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viernes, 28 de agosto de 2015

LA EVOLUCIÓN DE JAÉN... DOMINGO DE RAMOS.

Como últimamente me estoy obsesionando con el pasado y con mi pasado, echaré una vez más la vista atrás para recordar aquellos inicios en una de mis pasiones cofradieras, conocer la Semana Santa de otros lugares. Si “El Correo de Andalucía” me mostraba a Sevilla, el “Diario Jaén” e “Ideal” me mostraban la Semana Santa en la provincia de Jaén. Empieza aquí una nueva serie donde no solo me detendré en unos videos que adquirí – colgados por el usuario Franje90- hace veinte años donde “el Jaén” me enseñó a conocer la Semana Santa de la capital. Los mismos serán un punto de partida para comprobar algo que es la gran comidilla de los ambientes cofradieros provinciales, que es el enorme cambio que ha dado la Semana Grande de la ciudad del Santo Rostro en los últimos años, algo que ya empezó en aquel 1994 pero que se acrecentó en la última década. Siempre hemos dicho que Linares o Andújar eran “la Sevilla” de la provincia por ser las primeras en poner sus miras en la capital hispalense para mejorar sus Semanas Santas, según unos y para cambiarlas según otros. Pero el cumulo de cambios experimentado en Jaén ha roto todos los esquemas.








Comenzando por el Domingo de Ramos nos encontramos una jornada con dos cofradías en 1994, una por la mañana y otra por la tarde-noche, aún quedaba para el desdoblamiento de la Vera Cruz con la Oración en el Huerto, y la incorporación de la Virgen de los Desamparados y la fundación y primera salida de la Santa Cena. Esta última hermandad, siendo reciente- erigida como Hermandad el 24 de junio de 2004- aun fue reacia a por ejemplo poner el costal como modelo de carga, siguió los cánones que la ciudad comenzó a tomar desde entonces, llevar los pasos a doble varal pero imitando el paso típico sevillano. Pero en 1994, la Borriquilla habría la Semana Santa aun a ruedas, en un sencillo paso donde posesionaba a la modernista imagen de Jacinto Higueras Catedra –hijo de Higueras Fuentes-, la cual como pasa casi siempre con este tipo de arte con la Semana Santa no sería del gran gusto de la ciudadanía. Con la música puesta por la producción de VHS, suena música clásica, en este caso la genialidad de J.S. Bach con su “Suite para Orquesta nº 1 en Do Mayor”. A la imagen le acompañaba las dos imágenes secundarias de talleres seriados que pertenecieron a la antigua imagen que era un ejemplo más del archirepetido icono que comercializó estas fábricas de imaginería. Sevilla no terminaba de plantar su cruz en Jaén pero el palio de la Virgen de la Paz se comenzaba a construir siguiendo sus directrices, donde figuraba una hermosa imagen de Antonio Dubé de Luque bajo un palio de un singular color, un verde que parecía emular a los de los mares del caribe. El mismo si iba portado por una cuadrilla de portadores, guiados por su “fabricano” –esta figura se podría definir como el capataz y el prioste del paso  en una sola persona- vestido con túnica de estatutos. Una interpretación de “La Estrella Sublime”, con un tempo algo lento volvía a enmarcar sonoramente aquella grabación donde los textos y audios del narrador están a mi gusto a bastante nivel, la verdad esa forma de escribir también influyó en mi estilo. Viajando a 2015  vemos que en el misterio ha cambiado todo, Dubé de Luque talló un nuevo titular, más afín a los gustos cofradieros y su hijo Dubé Herdugo un gran misterio, el que se asienta sobre un galeón aún en proceso de ejecución salido de las manos de Pineda de Sevilla y Felipe Martínez Oliver. El mismo camina hoy al son sevillano, a costal y con cambios, seguido de una agrupación musical, incluso al Señor se le puso una advocación, el que reparte la alegría del principio de todo, ahora también reparte Salud por Jaén. La Virgen sigue siendo la misma pero el paso se enriqueció con piezas de orfebrería, llegaron los respiraderos, candelerías, peanas, jarras o candelabros de cola y dejó ese “costero a costero” como llamarían al antiguo andar jaenero para caminar sobre los pies, en los últimos años también a costal. Esta entrada habla de la evolución pero también podríamos llamarla, la de la sevillanización de Jaén capital. La bambalina de 1994 le siguió todas las caras exteriores y se eliminó aquel curioso soporte textil por algo más común como la malla.
El “Mandolin Concerto in D major” del eterno Antonio Vivaldi enmarca las imágenes de la hermandad, entonces la única, de la tarde-noche del Domingo de Ramos, la cual desde entonces comenzó a ser una de mis favoritas de la ciudad. Como diría el narrador “de cal y fresa” parecía vestir el Cautivo Ecce Homo de esta hermandad cuando figuraba solo en su paso, es Ntro. Padre Jesús de la Piedad en su Sagrada Presentación al Pueblo de la hermandad de la Estrella. Un sencillo paso, pareciese que queriendo ser tapado por la flor todas sus carencias artísticas, con faroles también sencillos, nos muestra a un Cristo algo más pequeño del natural revestido de sencilla túnica blanca y manto rojo tocado por una caña… cuantas veces diríamos mi hermano y yo “esto si es un Ecce Homo”. Aunque hoy sigue estando Él, Romero Zafra y Antonio Bernal lo restauraron y le añadieron la actual corona de espinas “Mesina”, y el paso cambió por uno con base de madera barnizada de Caballero Farfán y orfebrería, con candelabros de guardabrisas en orfebrería que luego serían de talla, y sobre el mismo, pequeño, para poder salir de las estrechas callejas de su barrio, se escenificó el misterio de su advocación con un conjunto realizado por Navarro Arteaga. El Señor comenzaría a lucir túnicas oscuras y bordadas pero viajando al 2015 vemos que recupera en cierto modo aquella estética, de túnica blanca y manto rojo aunque utilizando para ello el brocado como soporte textil. También andaría sevillanizadamente a doble varal hasta la reciente incorporación del costal, con cambios, al son de la música de su banda, fiel seguidora del modelo hispalense.









Tras Él, la guapa Virgen de la Estrella, con el mismo son de la época en el concepto del andar de sus cuadrillas, vistiendo un manto azul, el de salida de su vecina gloriosa la Virgen del Rosario y sobre todo bajo un sencillo palio de malla con ligeros bordados mientras se entrecorta por la estrechuras de su collación en la noche del Domingo de Ramos al son de “Virgen del Valle”. Ella también se sevillanizaría, con piezas de orfebrería que engrandecerían su palio, que dejó la malla y se cambió al terciopelo azul y comenzó a bordarse, estrenado el último año un magnifico techo de palio, todo el conjunto, de los mejores bordados actuales de la ciudad. La Virgen, obra de Sánchez Mesa presenta el aspecto que le insufló Miguel Ángel Pérez Fernández hasta que en 1998 la restaurarían igualmente Zafra y Bernal y le darían la actual prestancia y la doble trabajadera se volvió una sola y el costal la esencia sobre la que caminaría la dolorosa del barrio de la Alcantarilla. Ha todo este análisis habría que añadirle muchísimas cosas, tanto procesionistas como de vida interna y durante el año, pero como somos capillitas, quedémonos en este primer invite en la gloria de las cofradías en la calle…


jueves, 27 de agosto de 2015

COMUNICADO DE PRENSA DE LA REAL E ILUSTRE COFRADÍA MATRIZ DE LA STMA. VIRGEN DE LA CABEZA.

Dura polémica en Andújar y en el centro devocional y universal del mismo, con su icono, la Santísima Virgen de la Cabeza, una vez más, tiras y aflojas entre la religiosidad popular y nuestros rectores. Leyendo esto, me vuelvo a preguntar ¿de qué sirve la historia? ¿Hay miedo a una parte de la sociedad que nos señalan por ser lo que nuestra propia historia nos ha legado? ¿O es que siguen habiendo sacerdotes que tal vez se equivocaron de confesión? Vaticano II hizo mucho bien a la iglesia, aunque siempre por detrás, la iglesia se va adaptando a los tiempos, pero que sea el tiempo el que cambie las cosas, no la imposición… en fin que la gloriosa morenita ponga paz entre sus hijos, que son hermanos.
En relación con el comunicado emitido por el Rvdo. P. Domingo Conesa Fuentes osst sobre lo manifestado en la rueda de prensa convocada por esta Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar el pasado día 11 de agosto, esta Junta de Gobierno se ve obligada a manifestar públicamente:
1º.- Queremos hacer notar que el Rvdo. P. Domingo Conesa Fuentes emite y firma el comunicado al que nos referimos como rector y párroco, pero no como Consiliario de nuestra cofradía, cargo que obvia sistemáticamente a lo largo de todo el comunicado, pero en cuyo ejercicio, ha ejercido el veto detonante de la situación puntual actual.
2º.- Que el Rvdo. P. Domingo Conesa Fuentes omite cualquier referencia a su actuación vetando un acuerdo de esta Junta de Gobierno sobre el exorno de la imagen de nuestra Excelsa Titular Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza, precisamente el detonante próximo que provoca el profundo malestar de esta Junta de Gobierno, por lo que entendemos que dicho comunicado adolece de un vicio profundo de origen y planteamiento y por lo tanto, no solo no esclarece la situación creada, sino que provoca confusión y desinformación.
3º.- Que el acuerdo de esta Junta de Gobierno sobre el exorno de la imagen de la Virgen con motivo de la celebración del 788 Aniversario de su Aparición, recogía una petición formulada por la Asamblea General de esta cofradía, en el sentido de que la Sagrada Imagen luciera como lo hacía hasta los años treinta del siglo pasado, sin insignias y distintivos representativas de honores civiles y militares, tratándose, pues, de un cambio en el exorno de la imagen de Ntra. Señora puntual y para esta solo festividad, sin que ello pudiera representar, ni de lejos ni por asomo, la renuncia a esos honores, de los que esta cofradía se siente legítimamente orgullosa.
4º.- Que en dicha reunión de Junta de Gobierno, el Rvdo. P. Domingo Conesa Fuentes, presente en la misma en su condición de Consiliario de la Hermandad, no interpuso veto alguno, por lo que esta Junta de Gobierno no ha tenido conocimiento ni constancia del mismo hasta recibir el decreto del Señor Obispo suspendiendo el acuerdo de esta Junta sobre el exorno de la Imagen de la Virgen, suspensión que se fundamenta en dicho veto del Señor Consiliario. Dicho de otra manera y claramente: nuestro Consiliario veta el acuerdo de esta Junta sin informarle y a sus espaldas, dejándola sin posibilidad alguna de recurrir su veto ante el Señor Obispo.
5º.- No teniendo constancia ni información del veto interpuesto por nuestro Consiliario y no conociendo por tanto pues en qué se sustenta, nos es imposible argumentar sobre el mismo. En todo caso sí nos vemos obligados a manifestar que esta Junta de Gobierno considera el veto interpuesto por nuestro Consiliario ante el Señor Obispo nulo de pleno derecho, por cuanto el exorno de la Imagen aprobado por esta Junta de Gobierno no atenta contra la pureza de la fe, buenas costumbres y normas de la Iglesia, únicos presupuestos que el artículo 32 de nuestros estatutos en vigor contemplan como justificativos para que el Consiliario pueda vetar un acuerdo de la Junta de Gobierno.
6º.- Esta Junta de Gobierno, además, sigue manteniendo que el exorno de la Imagen de nuestra Titular la Stma. Virgen de la Cabeza, es una competencia de la misma que no precisa autorización alguna por parte de la Autoridad Eclesiástica, ni tan siquiera comunicación a la misma, principio que solo quebraría si el exorno atentase contra la unción sagrada de la Imagen, la pureza de la fe, buenas costumbres y normas de la Iglesia, lo que evidente y obviamente no es el caso. A lo que hay que añadir además que en las últimas décadas y precisamente para la conmemoración de su Aparición, la Sagrada Imagen de la Virgen de la Cabeza, no solo ha estado expuesta al culto y ha procesionado sin insignias y distintivos de honores civiles y militares, sino incluso sin saya (y el Niño sin el matolín), sin que se haya suscitado cuestión alguna al respecto, por lo que el veto interpuesto ante el Señor Obispo por nuestro Consiliario (insistimos que a espaldas y con desconocimiento de esta Junta de Gobierno) no tiene explicación ni justificación alguna.
7º.- Pero lamentablemente también hemos de decir que este episodio no es sino un eslabón más de una continuada serie de actuaciones de los últimos párrocos y ministros de la Comunidad Trinitaria que custodia a la Virgen y a su Basílica y Santuario en general y del Rvdo. P. Domingo Conesa en particular, siempre tendentes a limitar, entorpecer y desvirtuar la actuación que le es propia a esta cofradía en su Sede Canónica ante y con respecto a su Titular, la Virgen de la Cabeza. Imposibilidad de poder acceder a nuestros archivos y documentos depositados en el Santuario, obstáculos para poder acceder a nuestro patrimonio depositado en el Santuario, obstáculos varios para que esta cofradía, como todas las hermandades y cofradías, pueda cumplir con uno de sus fines principales, que no es otro que promover el culto a su Excelsa Titular, intentando convertir cultos propios de esta corporación, como la Peregrinación Blanca o la Candelaria, en cultos parroquiales, imposición de la presencia activa del consejo pastoral parroquial (que recordemos es solo un órgano asesor del párroco, según puede leerse en el estatuto marco diocesano) en todos los actos e incluso su presencia en la asamblea general de cofradías de la Virgen de la Cabeza y en su permanente, iniciativas unilaterales en cuanto a la remodelación del camarín de la Virgen. Y más aún, hemos de hablar de intentos reiterados, uno de ellos desmontado por el anterior Obispo de la diócesis, D. Santiago García Aracil y al menos otro, según noticias llegadas a esta cofradía, remitido según las mismas a la Conferencia Episcopal, de creación de, por llamarla de algún modo, una confederación de cofradías de la Virgen de la Cabeza, que en la práctica y bajo la efectiva dirección del rector trinitario de turno, sustituya a esta cofradía y la postergue (y con ella a Andújar) a un papel de preeminencia meramente honorífica, lo que esta cofradía, como es obvio, no piensa ni aceptar ni consentir, porque sería tanto como renunciar a su propia razón de ser y traicionar la memoria de cuantos nos han precedido a lo largo de los siglos en el amor a nuestra Madre la Virgen de la Cabeza y nos han legado el tesoro más precioso para conservarlo, manifestarlo y expandirlo y que no es otro precisamente que nuestra cofradía, con todas sus obligaciones y con todos sus derechos.
Como tampoco pensamos aceptar ni como hipótesis, el deseo manifestado por el Rvdo. P. Domingo Conesa, de que el Santuario pueda convertirse en Santuario Nacional con estatuto particular y propio, aprobado en cuanto que nacional por la Conferencia Episcopal, no por la Diócesis de Jaén, que es tanto como decir que el culto a la Patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén pasar a depender del mismo y de su aplicación concreta, ajeno a la diócesis y a su pueblo elegido de Andújar.
Y más aún, esta cofradía ve con tristeza y preocupación como de unos pocos años a esta parte se está fomentando y alimentando en la Basílica y Santuario una devoción ajena por completo a la de la Virgen de la Cabeza, promovida por la Orden Trinitaria, sin que haya necesidad pastoral alguna, y como por las calzadas y el entorno del Cerro, se realizan procesiones, bien que disimuladas bajo la modalidad de un Vía Crucis, distintas a la de la Virgen de la Cabeza, en contra de la tradición y de la historia que nos enseñan que el Santuario y el Cerro han sido siempre y sin excepción de la Virgen de la Cabeza., viéndonos obligados a recordar que la Orden Trinitaria no fue llamada al Santuario para promover devociones distintas a la de la Virgen de la Cabeza. Como también hemos de expresar públicamente nuestro malestar por el hecho de que esta cofradía tenga impuestas limitaciones tales como no poder aprobar en reglamento de régimen interno, tan necesario, ni poder proceder a la reforma de sus estatutos, siendo como es evidente y urgente acometer a lo uno y a lo otro.
Esta Junta de Gobierno lamenta profundamente tener que hacer público este comunicado, como también lamenta profundamente haber tenido que convocar una rueda de prensa en la tarde del pasado día 11 de agosto. Pero también cree profunda y honestamente que la situación que puntualmente se había creado por el veto interpuesto por nuestro Consiliario, repetimos que sin nuestro conocimiento, y la situación general que se viene viviendo en torno a la devoción y el culto a nuestra Titular la Virgen de la Cabeza y con respecto a esta Cofradía, precisaban de un posicionamiento por parte de esta Junta de Gobierno y la pertinente información pública a todos los devotos de la Virgen de la Cabeza y muy en especial al pueblo de Andújar y más particularmente a los cofrades y hermanos de esta hermandad y cofradía, siempre con el objetivo y fin último de mantener, engrandecer y expandir su devoción y promover su culto.
¡VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CABEZA, PATRONA DE ANDÚJAR Y DE LA DIÓCESIS DE JAÉN!

LA JUNTA DIRECTIVA Y DE GOBIERNO DE LA REAL E ILUSTRE COFRADÍA MATRIZ DE LA VIRGEN DE LA CABEZA DE ANDÚJAR

lunes, 17 de agosto de 2015

EXPLOSIÓN DE FE EN CANTILLANA.

En el mundo de las glorias sabía desde hace años que en Cantillana tenía que pasar algo fuera de lo común con sus devociones letíficas, curiosa la circunstancia que una dolorosa sea la patrona y cómo se vive la desbordada devoción con dos glorias, cuanta fe repartida para poco más de diez mil habitantes. El día 15 de agosto, “día de la virgen de agosto”, era uno de esos días en que la procesión de la Virgen de la Asunción tenía que desprender un no sé qué como para que los ecos de una procesión de un pueblo pequeño traspase tanto los dominios capillitas andaluces y más allá. La Virgen sube al cielo en su festividad en Cantillana, la que da nombre a la parroquia, la que ocupa su altar mayor como durante toda la noche nos recordaban los cantillaneros que viven su fe, tal vez poco comprendida para los ajenos a su idiosincrasia, divididos en la pasión a María pero en un solo icono, como si las demás representaciones mundanas y artísticas de la Virgen no lo fueran… ni con la Macarena y Triana he visto algo semejante... Procesión obviamente de altas temperaturas que se desarrolla casi en la madrugada, motivo por el que hasta la fecha nunca me había decidido ir a conocerla cuando se tiene que trabajar al día siguiente. Este año cayó en sábado y además hizo un fresco que hizo más amena la visita.



















Me levantaba como cada sábado que trabajo a las 04:30, que yo no tengo días festivos, ilusionado de que la Asunción de Cantillana me quería cerca de Ella este año. La ilusión que se respiraba en el autobús, en excursión organizada por la hermandad de la Virgen de la Cabeza de Linares –gracias Mari Ángeles  por las atenciones- que nos recogía cerca de las tres y media de la tarde en la explanada del bailenés hotel Zodiaco y nos llevaba en un quizás largo viaje y algo caluroso hasta este rincón de la provincia de Sevilla. Me resultaba extraño contemplar el mismo camino de tantos días de gloria y no alcanzar la vieja Híspalis, sino quedarme en sus dominios pasando por algunos de sus pueblos que nunca había conocido. Cantillana era un pueblo normal andaluz de la baja Andalucía, pequeño, parecía impasible a cualquier fenómeno extraordinario, eso sí, engalanado por doquier con banderas azules y blancas, el color de los “asuncionistas”. En una plaza bajo la presencia imponente de la torre de su parroquia costaba asimilar lo que estaba por venir mientras los músicos de la Agrupación Musical “Muchachos de Consolación” de Utrera me trasportaban a aquellos años de músico durante tantos viajes por la geografía andaluza mientras afinaban sus instrumentos. Una empinada cuesta nos llevaba a una desértica iglesia donde en apenas una hora cambiaria todo y de qué manera. Tomando un refrigerio en una zona que da al mismo campo que nos habla de la condición agrícola de la zona, con la mismísima Torre Pelli en la larga distancia comenzó a palparse lo que entre unos y otros hablaban de lo que pasaba cada 15 de agosto en Cantillana.
Si por algo también es conocida, es por su cuadrilla y sobre todo por su martillo. Pasado todo lo que voy a intentar contarles pensé qué sería de aquello cuando quien dirigía a los hombres que ya comenzaban a aparecer de pantalón azul asuncionista, don Manuel Santiago Gil, Manolo Santiago para las eternidades costaleras cuando su sencillez y lenguaje lleno de gracia se entremezclara con la espontaneidad del pueblo cantillanero ante la Madre de Dios. Así comenzó todo cuando nos avisan que la iglesia estaba abierta y se podía entrar en ella. En el corto camino me encuentro a uno de sus costaleros, que a su vez es un grandísimo capataz cordobés, que puedo decirles si es mi voz delante del Santo Sepulcro de Córdoba. Curro, costalero de los Santiago se preparaba para darse otra chapuzón de Asunción. Ya en la igualá del “muerto”, que venía de una extraordinaria de la Asunción me hizo ver que la Asunción de Cantillana tenía que tener algo demasiado especial. Y su gente –Arce, Gallardo, Sony, etc…- por todos lados, en el interior de la iglesia, incluso portando medallas de la hermandad. Manolo Santiago les brindó conocer esto y ellos se enamoraron de la Asunción para siempre.
Ya en el interior comenzó todo, la belleza de la misma, el altar de cultos en el altar mayor y la Virgen detenida esperando tomar vida para llenar de vida a todo sus devotos, que como ellos les aseguro que no he visto otros, supongo que la Virgen será muy feliz cada día 15 de agosto con sus cantillaneros porque muestras de amor desbordado como esas pocas he visto. Un pueblo pequeño que mostró una personalidad y un nivel de acogimiento de sobresaliente. Nunca nos sentimos extraños, parecía como si fuésemos por Sevilla que no saben quién es quién, ¡qué digo!, en Sevilla me han dicho fuera que no eres del barrio y allí éramos todos iguales, como en esas burbujas benditas, las que la Virgen ya tenía formadas en el interior de la casa de Dios. Se podía ver salir el paso desde dentro, y digo bien, en lugar de cortejo, porque esta procesión traspasa las fronteras de lo popular. Así como se los cuento, no había cruz parroquial, ni cortejo, ni simpecado, ni ciriales y de eso tenían y de los buenos. Las varas corporativas se perdían y se balanceaban entre la bulla que rodeaba siempre al paso. Pueblo engalanado, detalle que me encantó, los hombres de traje aunque hubiesen alcanzado el termómetro los 50 grados. Visita en la iglesia a la Divina Pastora, y no me gusta decirlo así… “la rival” y a una hermandad penitencial, la Misericordia, donde rápidamente advertimos por improntas que el crucificado seria de Lastrucci y la dolorosa de Buiza, luego tranquilamente he podido comprobar que es la hermandad que tiene el antiguo paso de las Penas de San Vicente, curioso, después en la calle me presentaron a un excostalero de esta hermandad de la capital.
Pero había que conocer el don de la Asunción de Cantillana cuando sonó el martillazo del pasazo donde magistralmente se conjugaba la madera en pan de oro con la plata y donde han trabajado José Gil – que no es “currito el dorador” como apuntan en la web de la hermandad-, Antonio Vega, el más de actualidad Verdugo, Borrero o el mismísimo Sebastián Santos con el impresionante trono de nubes y ángeles que elevaban a la inconmensurable talla de la Virgen, la cual es una obra anónima, según ellos del siglo XVI, desde el sepulcro de su dormición y tránsito y subida a los cielos en cuerpo y alma como creemos los católicos, devoción que insufló en el pueblo el reconquistador San Fernando, el cual iba en el paso –el sepulcro está inspirado en el suyo de la catedral- y que vimos reflejado en todo el pueblo al paso de la procesión. Basta con leer en su web la introducción a sus aspectos técnicos y artísticos para intentar asimilar la pasión que levanta entre sus devotos, sin olvidarse nunca de las pullitas a los “rivales”. Lean y lo comprobaran: “No tiene la Hermandad de la Asunción mayor tesoro, mejor joya, más valioso patrimonio que su Imagen Titular. Como tal tesoro, luce incomparable, día tras día del año, en el lugar de mayor privilegio del pueblo; el Altar Mayor de su Parroquia, largamente ansiado...
La Asunción de Cantillana llega al corazón de cuantos la contemplan. Su dulce mirada, sus brazos abiertos, sus manos grávidas, sus rodillas postradas,... nos hablan de su glorificación. Todo aderezo es inútil para resaltar esa belleza que solo es posible en la Madre del Redentor, tan magistralmente representada en esta singular efigie cantillanera.
La Asunción de Cantillana es una maravillosa escultura del siglo XVI, de autor desconocido.”




























































Aun cuando la banda de Utrera, la que abría… “la comitiva” interpretó sus sones en el interior del templo –transportándonos al Porvenir- se mascaba una rara tensión de espera pero como decía sonó el martillo y la cuadrilla de Antonio Santiago comenzó a subir muy despacito a la que se eleva a los cielos como Reina y Madre del cielo y de Dios. Sonó la música de la banda de la Soledad de Cantillana que rayó durante toda la noche a un altísimo nivel y con un gusto musical aún más exquisito, en sí, para mí eso es lo que más me llena, calidad en el arte efímero que fue digno de empaparse y presumir de la Virgen como tantas veces diría Curro. Y ahí empezó todo, parecía como si el populacho llevase siglos conteniéndose, parecía que no podían más y las muestras de fe de la más popular emergieron de los labios, las miradas, la exaltación, con todas sus fuerzas. El caminar de la Asunción está siempre dibujado por manos al cielo vitoreándola, de gritos de pasión, de palmas incesantes. Guapa, reina, perfecta, Asunción gloriosa, categoría, elegante, orgullo del pueblo, asuncionistas, etc… fueron palabras que aún están machacadas en mi cabeza y creo que tardarán mucho en borrarse.
En el interior de la iglesia no había prisa, la Virgen tenía que traspasar el dintel a las nueve y quince minutos antes ya parecía flotar por las naves de su casa. Las caras de hombres y mujeres eran indescriptibles, se notaba que los ajenos a esto no podíamos parar de observar la reacción de la gente que sacaba todo lo que tenía dentro ante la Virgen. La verdad no hay palabras para describir aquello, ni paso, ni arte, ni cuadrilla, ni música, era la pasión cantillanera la que dejaban a los demás sin palabras, sin saber que decir, sin poder expresar las sensaciones. Mis compañeros baileneros comentaban con envidia sana para la nuestra pero la idiosincrasia popular es imposible de copiar, eso nace de muchas cosas durante muchos años. El “Ave María” de Schubert enmudeció en la medida de lo posible bajo el umbral hasta que a tierra salió a Cantillana, según los presentes, su reina, yo lo cuento desde la imparcialidad y la gran marcha de Pedro Braña en su honor comenzó a dibujar las chicotás esperadas de los Asuncionistas de Cantillana y más allá. Comenzamos el periplo de momentos hasta que me crucé al que me faltaba, el grande de Federico que con su familia al completo volvía ante una de sus citas sagradas con la Asunción de Cantillana. Nos salió bien la jugada acompañando a tan buen cicerone asuncionista que no paraba de saludar a cantillaneros, y su gente, como el bueno de Morillas y en un cambio de relevo nos venía Curro bajo un costal. Le dije que nunca lo había visto antes así, que solo de negro pero no es cierto, en la Reina de Todos los Santos lo he visto de costalero. Qué mejor recuerdo que una foto con ellos y la Asunción viniéndonos con “Hiniesta coronada”. La Madre de Dios se respiró por todos los poros del pueblo, me sobrepasó pero he de admitir que para mí sigue teniendo la cara de la que vive en San Gil. El nudo fue grande cuando sonó “Madrugá Macarena” y sobre todo cuando “Como Tú, ninguna” elevaba los repelucos de la gracia, Javier Prieto guiaba la revirá, y Federico saludaba a la niña de Santiago, y en el trio solo se podía mirar a la Asunción gloriosa, recubierta de elementos reales, con su muñeca de emperatriz y su “perfil inigualable”, la música siempre llamando a la mística para cuando con “Macarena” de Abel Moreno se nos marchaba la Virgen tocada de una singular toca que me embriagó –“una así para quien tú ya sabes Pedro…”- y de un playero Pradas nos acordábamos y es que como me decía Federico con su sorna califal, nosotros en vez de irnos a la playa nos vamos de cofradías.










































El pueblo engalanado hasta por donde no pasaba la Virgen, Ella caminando con su son y la fe de su pueblo al compás. Sonaban sublimes marchas para estrellas, como “Virgen de la Estrella”, esa que escribió “aquel que era tan bueno que vivía en la calle de la Feria de Córdoba” que invocamos con los antológicos apellidos de Gámez Laserna. Un refrigerio que aunque no hacía nada de calor la masa humana sí que levantaba las calderas de la tierra. Nos vino Asunción por Pastora Solís y con “El Corpus” de Uralde levantó la oración que me metió en la burbuja, a ver si quiere echarme una mano en lo que le pedí y llegó un estrecho callejón llamado como de “Josefa la del caco” donde el paso nos apretujó y nos encandiló con el aroma a nardo asuncionista y la pasión se volvía a contener con los solemnes compases de “Hosanna in Excelsis”, por dos veces que hizo romper nuevamente el júbilo de sus apasionados devotos, como en una lata de sardinas, dejándome un cristal de las gafas de sol para la posteridad en aquel rincón cantillanero, observé como una desnuda espalda de una chica, delgadita ella se le tensaban todos sus músculos ante el frenesí que emanaba de su alma gritándole a la Virgen lo que la quería con todas sus fuerzas. Que pueblo más bonito, sobre todo en esta zona, que pueblo de señoriales casas, algunas cerradas a cal y canto y que pocos bares, que paramos en un “sindicato” donde comimos algo para afrentar la más famosa de las calles del recorrido, la de Martín Rey. Era una de las más amplias del callejero cantillanero pero ya estaba a rebosar mientras por Castelar el alto paso movía a la Asunción al son de “Coronación” y el pellizco me elevó a aquel día en el Cerro. Ya perdí de vista a Federico, con la gente de la excursión esperamos paladear el momento esperado por tantos. La entrada valió su peso en oro tras la incesante explosión de fuegos artificiales. Clamor, palmas, era un sin cesar de vítores y las revirás de las cuadrillas de Santiago se fijaban con “Guadalupe” hasta que la Virgen comenzó a inundar Martín Rey con la corneteria y la masa allí apostada se hacía insufrible. No fue nada nuevo para mí estar en ese tipo de bullas, pero lo cierto es que fue duro. Los enfervorecidos devotos cantaban su himno, era un mar de almas, abajo y en los balcones con su ojos puestos en la que “miraba los cantillaneros que están en el cielo”. Nuevamente subió María a pulso, el arranque de la cuadrilla hacia fluir las pasiones, seguramente hoy muchos de ellos estén afónicos, volvió a sonar el himno, y el cante se elevaba al cielo donde María miraba y donde eternamente desde Cantillana ansía partir. Calló la petalada, la verdad las he visto más largas y espectaculares para lo que me habían contado que era esta que cubrió a la Reina del cielo, porque si les enumerara todo lo que le decía sus devotos me faltaría blog. Desgastó en demasía el momento, de apretujones, de empujones pero eso sí, ni una mala cara cantillanera, me quito el sombrero con el comportamiento de los locales, como me apuntó Federico, para ellos es un orgullo lo que arrastra la Virgen fuera de sus fronteras. Al final la Virgen llegó ante un arco de luces donde entró en la calle y se volvió y se depositó bajo el mismo como si de un altar efímero y callejero se tratara. El cuerpo pedía clemencia, para los pies, para el motor de energía, las cuatro y media de la mañana hacían mella y aun nos quedaba bastante por hacer, pero la expedición castulo-baeculense se vino abajo, estábamos más que colmados o eso creo, yo por lo menos acepté poner fin a la experiencia, me fui muy satisfecho, merece la pena vivir el 15 de agosto en Cantillana, daba envidia sana ser creyente y ver cómo se puede vivir esta nuestra religiosidad popular que tanto nos acerca a las cosas divinas. Volvía en la noche, por fin pudiendo hacerlo durmiendo tras tantos viajes conduciendo el coche y es hoy después de lo vivido cuando comienzo a paladear el sueño vivido con un ¡viva la Asunción Gloriosa de Cantillana!
…Dicen que todo el que prueba se envenena de Ella y no puede dejar de ir cada año, pero eso solo lo sabe la Virgen…
Una estampa me regaló una señora y con su salve les dejo:
Salve, de los ángeles Reina
Salve, de los cielos Señora
Pura, cual magnifica aurora
Salve, en tu coronación
Salve, circundada de estrellas
Salve, cual radiante visión
Salve, Madre de Cantillana
Salve Gloriosa Asunción…