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jueves, 31 de octubre de 2013

NOVIEMBRE SABE A VIERNES SANTO...

Mientras a todo el mundo le da por meternos el “jalogüin” por los poros, a mí el primero de noviembre me sigue sonando a día de Todos los Santos, a día de visita a los que aunque vayamos poco por donde quedan su parte terrenal, no olvidamos nunca y su recuerdo y nuestra oración va predestinada a su ánima, la cual deseamos disfrute de la vida eterna junto aquel que nos abrió las puertas de la gloria. Por ende día triste o lo parece, y es que noviembre tiene ese espíritu que hasta la gloria se tiñe de negro y pareciesen que sus días fueran eternos Viernes Santos…  pareciese que a la vuelta de la esquina te encontrases un crucificado rasgando el aire con los pitos del silencio y no desentonara la estampa…

Hay que presumir de ser costalero de la Virgen… les habla Curro a su cuadrilla, porque ella los ampara y nos ampara a todos que decidimos apostarnos a las plantas de su estofada presencia… y es que la hermandad del Huerto cordobés impregnó de tan rancio abolengo a su cofradía que hasta la Virgen del Amparo pareciese salida de las catacumbas de los tiempos dorados de la imaginería… y su aroma llena de un Viernes Santo luctuoso el día de Todos los Santos, con esa música solo apta para paladares exquisitos, y perdonen que lo defina así mas cuando me dislocan estos modos para el compás de la Madre de Dios… y pensar que unos centímetros me alejaron del mimo y el cariño con que la Virgen del Amparo recuerda en su tierra que el día de los santos, es un día católico por los cuatro costados y que para pedir por los puertas pronto tendremos el nacimiento del Eterno y el “aguinaldo” de pandereta y villancico y que para disfrazarnos ya está don carnal como antesala de esa cuarentena que siempre nos lleva a la gloria… ¿es entonces noviembre premonición de esa ansiada vida que dura tan solo una semana? Mañana si la Virgen quiere nueva ración de sueños…

miércoles, 30 de octubre de 2013

MOMENTOS MAGNOS (IV)

La magna hermandad de la Paz Y Esperanza trayéndonos la Humildad despojada alumbrada por palomitas de plata de los ciriales. Martínez Cerrillo nuevamente mostrándonos al Hijo del Hombre en su mansedumbre, humilde y agónica pasión sobre una nueva barcaza dorada, rodeado de sublimes figuras que conforman su errante caminar cordobés. Lugares de encanto por donde la mole se abrió paso y “El Amor” se pudo acariciar con las yemas de los dedos... pellizcos de ese sentimiento que nos embarga, nos atrapa y lo mismo nos amarga que nos trae la gloria… momento magno donde recordé esa banda sonora, dulce y melodiosa que me hacía apresurado buscar en las tardes de verano el amor más extraño, sonando a marcha soñaba con unos rizos morenos que bien pudieran haber salido de las manos de imaginero de la vida…


































MOMENTOS MAGNOS(III)

Perfecto el marco vegetal de un parque para contemplar el caminar de Dios por la ciudad. Embriagador el encanto por ver enmarcado la respuesta más transcendental de la historia de una humanidad llamada Caifás y la de un carpintero divino… YO SOY… la Redención, la de Córdoba en su magno atardecer de una primavera que aun sabia a verano, de sones de Eritaña pero más cordobeses que el arcángel, de la figura neo barroca y el impactante canasto que caminaba repartiendo la fe, que desde entonces siempre me trae a los repelucos del alma ese cantico de ángeles o más bien arcángeles llamado Jesús ante Caifás…