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lunes, 2 de diciembre de 2019

60 AÑOS DEL SANTO CRISTO DE PALMA BURGOS DE BAILÉN

Tal día como hoy, pero el 2 de diciembre de 1959, hace 60 años, fue bendecido la nueva imagen del Santísimo Cristo de la Expiración y su retablo de la iglesia de la Encarnación de Bailén. Todo ello es obra del artista D. Francisco Palma Burgos. Bien saben mis lectores que desde hace años he venido investigado y publicado el patrimonio artístico del malagueño Palma Burgos en Bailén. Desde entonces se me ha tendido en cuenta como el que más conocía su legado en una ciudad donde estas historias, poco han trascendido hasta que este simple capillita decidió darles el hueco que creo que se merecen.

Por ello fui llamado a representar a Bailén el pasado día 12 de enero en el auditorio del centro cultural Hospital de Santiago de Úbeda en el Congreso de Historia, Imaginería Sacra y Literatura ‘Francisco Palma Burgos y sus discípulos’. Debido al poco tiempo del que dispuse (se me encargó por estas fechas), poco más pude aportar allí que no haya contado en estas paginas ya. Pero después vino la investigación (lo mejor de todo esto) y comenzaron a salir muchos más datos que ya pensaba que no existirían. Mis actas o trabajo de investigación ya concluyeron y a la espera estamos que salgan publicadas. Allí encontrarán el estudio más completo sobre esa capilla y más aspectos del trabajo de Palma Burgos en Bailén, como algunas obras de ámbito civil que se conservan entre nuestros vecinos. También tendrán un inédito estudio (que espero ampliar más en otra ocasión) sobre la historia de la capilla, indispensable para entender el por qué de este cristo. Y por ser hoy el aniversario de su bendición les dejo el recorte del Diario Jaén donde entre otras más pistas, encontré la fecha de su estreno, y la crónica de aquel día, desmintiendo fechas anteriores en que se adjudicaba la obra y sobre todo sus donantes, que parece más obvio que nunca, que no fueron la familia Barreda, sino los Martín Agüera, otra de las hacendadas familias bailenenses que ostentaban el patronato de la capilla desde finales del siglo XIX.

jueves, 28 de noviembre de 2019

HAY QUE "VENERAR" LOS ARCHIVOS







Hoy les dejo una nueva entrada que no he escrito yo, pero podría hacerla igual gracias y a través de mi experiencia como investigador. Hoy creo que merece la pena dedicarle el tiempo al blog con esta aportación. Cada día que pasa, tengo más claro que la sociedad necesita “comer” muchos más libros para convertirse de verdad en esa sociedad más perfecta que tanto parece reclamar la humanidad. Aunque no sé, a veces los libros también nos pueden llevar al engaño, ya sea por errores de su autor o por querer contar lo que a él le interese. La historia política de este país es un gran ejemplo de ello, en la que se cuenta lo que interesa o incluso se manipula la historia queriendo ensalzar o también destruir según los intereses propios. Por ello, me siento un privilegiado de acceder a las fuentes. Si, creo que lo más fiable y correcto es que todo el mundo leyera las fuentes. Tal vez ellas también nos engañan, pero ir más allá, más atrás de ellas, creo que es imposible. Ayer mismo, unos cofrades buscaban ante mí legajos para poder demostrar que su cofradía era mucho más antigua de lo que podían demostrar. Cual sorpresa cuando les contaba que su cofradía era en realidad otra cosa muy diferente a lo que hasta la fecha se ha publicado… se conformaban con unos papeles del XVIII, pero lo cierto es que podían demostrar que llegaban al siglo XVI, y que incluso les pertenecía un título y un honor histórico, que la desinformación les han arrebatado ante la desidia de los años o tal vez, esa absurda corriente “neo-romántica” de darle a la cofradía cosas sin sentido, de escudarse en la historia como motivo de alardeo en el presente. Lo triste es que esto también ocurre al revés…
Pero sigamos. El mundo de las cofradías, no ha sabido valorar en cierta medida, tristemente la mayoría, la importancia de sus archivos. Entre el nivel de cuidado de ellos y el muchas veces dificultoso acceso a ellos, nos lleva no pocas veces a encontranos en calles sin salida para ir hacia el futuro. Hay que dejar consultar los archivos, facilitar su manejo. Hay que contar la verdad, un día nos interesará y otros no, pero la historia es la que es y solo nos vale la que se registra en los papeles viejos. Que, si a alguien le molesta la historia, debe de comprender que todos somos esclavos de nuestros actos. Obviamente una cofradía no puede tener un horario de consulta, más si no tiene un lugar para ello. No puede tener una persona disponible para controlar y facilitar la consulta a los investigadores, por ello si nos amarramos al miedo de no dejar fotografiar (en la sociedad de las facilidades), al final, seguiremos cerrando y ocultando la historia. Esa misma que cuando a la cofradía le interesa, rápidamente se va buscando a los que te pueden ayudar con ese problema que te ha surgido y nos sabes por donde meterle mano. A esos mismos que le cerramos la consulta o la facilitación para su trabajo. ¿Ustedes se piensan que sin fotografiar o fotocopiar podría haber hecho todo lo que llevo publicado? ¿Saben lo que se tarda en transcribir? ¿saben cuanto cuesta una bibliografía, que si la quieres gratis tienes que viajar a otra ciudad? (si no son 15, 20, 50 o 100€, tienes un depósito de gasoil bajando sin piedad) ¿Les cuento a qué horas me acuesto trabajando en un par de folios?
A las cofradías: el archivo hay que inventariarlo TODO y guardarlo como oro en paño. Porque hoy se está y cuando pasa una legislatura, dejamos todo en nuevas manos, que deben de saber que se recibe, y sobre todo, los hermanos deben de saber que hay. Lo mismo que nos preocupamos sin un día no está nuestras imágenes o un candelabro de la capilla, porque los vemos y sabemos lo que hay, hay que saber de qué archivo se dispone. Qué contarles a los que son como yo como funciona esto. Las pérdidas sin justificación. El que tiene un libro de actas porque lo conservan desde varias generaciones, las ventas en internet… todo ello, sin ser sus propietarios. En fin, tendría para escribir un libro. Les dejo un magnifico articulo de un investigador que tuvo que vivir esto de primera mano en su ámbito local (Jaén) pero extensible a toda la geografía nacional. En un magnífico número, el último de su historia (tristemente), la revista Alto Guadalquivir (Especial Semana Santa Giennense 2009) que editaba maravillosamente Cajasur, el que fuera el director o coordinador de la publicación D. Manuel López Pérez dejó este magnífico artículo, que yo les dejo aquí, para que la red de redes siga llamando a la concienciación de los cofrades con el archivo de sus hermandades.






lunes, 21 de octubre de 2019

LA MISIÓN JESUITA EN BAILÉN DE 1880


Durante el último año, la iglesia diocesana jiennense ha estado de misión. Las misiones de la iglesia para propagar o incentivar la fe cuando valoran que pasa por horas bajas. Una misión de nuestra era, que poco se parece a las que se celebraron antaño. Aquellas misiones en las que llegaban a los pueblos predicadores con cierta aura de fama y que convertía a la población en unas jornadas de fiesta, si nos atenemos a fiestas de carácter muy religioso. Por Bailén hemos podido documentar algunas, pero en esta ocasión echaremos la vista atrás para comprobar cómo fue alguna de ellas.
Corría el mes de octubre de 1880, en el día 14 cuando a Bailén llegaron los jesuitas. Esta misión estaba encuadrada en la protagonizada por los padres Hidalgo, Morote y Cadenas. Les dejo una crónica escrita por el párroco de entonces, D. Santiago Fernández. El ecónomo se dirige al obispo en una de sus características cartas llenas de “romanticismo” eclesiástico, escrita en su siempre positivismo con las cosas que acontecían en su parroquia. De su mano llegaron páginas brillantes para la historia de la iglesia bailenense, pero también le tocó sortear las dificultades que afrontó la iglesia por entonces.
D. Santiago Fernandez jugando seguramente con las personas "notables" que cita.

Su crónica nos habla del Bailén de finales del XIX, cuando los hacendados del pueblo formaban la corporación municipal. Nos cuenta de que el alcalde era Bartolomé Soriano [Arellano] y que entre las personas notables [los pudientes] se encontraba su padre D. Pedro Soriano Marañón, los que fueron a recibir a los reverendos padres hasta el puente de Mengíbar. No sé si se refiere al entonces famoso puente colgante sobre el Guadalquivir de Mengíbar [en este enlace podrán saber más sobre este singular puente] o al puente del río Guadiel que es hasta dónde llega el término municipal. Uno no puede evitar echar a volar la imaginación viendo los carruajes llegando por el camino de Jaén. Curiosamente destaca la presencia de las cofradías en el recibimiento con sus gallardetes, estando presentes todas. Este documento lo encontré en el archivo diocesano en febrero de 2016, y para entonces comencé a echar para atrás la antigüedad de la cofradía de Santa María Magdalena hasta que finalmente llegué a la conclusión de que se funda en la reorganización cofrade tras la Guerra de la Independencia.
Como decía, D. Santiago era muy expresivo al narrar los días grandes de su parroquia y nos hace imaginar la liturgia del templo del que dice estaba adornado con damascos, cuando tapar un retablo no era algo “extraño” …
La segunda parte de la carta es muy curiosa, porque nos habla del sentimiento social que se respiraba. Y es que don Santiago no puede evitar acordarse de las personas anticlericales que desde los estamentos políticos y periodísticos no paraban de poner en entredicho la comunión iglesia-estado que durante siglos se había vivido en la cultura española. Es más, la misión en otras poblaciones cercanas a Bailén estuvieron marcadas por la polémica y recibimientos hostiles. Como podemos ver, los enfrentamientos por cuestiones político-religiosas no es algo que surgiera en la II República, si no que viene de muy atrás, y los curas bailenenses fueron grandes protagonistas a la hora de contar los periodos políticos del siglo XIX en Bailén.
TRANSCRIPCIÓN
«Ilmo. Señor
El 14 del corriente tuve el singular honor de acompañar a los reverendos Padres de la Compañía de Jesús a mi querida parroquia en donde se preparaba una misión.
En el puente de Mengíbar esperaban el Sr. Don Bartolomé Soriano alcalde presidente, una comisión del ilustre ayuntamiento, el Sr. Pedro Soriano y Marañón y otras personas notables de esta ciudad. La comitiva partió en lujosos carruajes escoltados por varias parejas de guardias municipales que estaban escalonadas en la carretera.
Al dar vista a la noble y leal Bailén las campanas anunciaban a los fieles la llegada de los hijos de San Ignacio. Las autoridades civiles y militares, el clero todo, las cofradías de Ntra. Sra. De Zocueca, de los Dolores, de la Cabeza, de Jesús, de Santa María Magdalena, de San Juan y de la Santa Cruz, con gallardetes y banderas, y la banda de música de esta ciudad esperaban a la entrada formando solemne procesión.
Anunciose [sic], Ilmo. Señor, la misión y poniendo mi vista en el feliz resultado de ella, no sé qué decir: las ideas se me agolpan y el bien que se ha hecho en esta ciudad me aconseja palabras de gratitud para todos los que a ello cooperan.
El suntuoso y espacioso templo estaba de antemano adornado con ricos damascos y banderas que las hijas de María habían consagrado a su venerada patrona Madre del Amor Hermoso y Santa Esperanza.
No, no fue necesario llamar a todo el pueblo al templo de Dios para oír palabras de salud y de vida eterna: los niños y niñas de la población fueron simpáticos clarines que se dejaron oír en los corazones de sus Padres, y ya contando cuentecitos u hora cantando a la más tierna de todas las Madres sorprendimos más de una lágrima que espontánea caía de los ojos de quienes los escuchaba.
Llénose (sic), pues, el templo en la primera noche de misión yendo cada una de ellas en progresión creciente. El resultado fue sorprendente, unas tres mil personas se acercaron a la sagrada mesa.
Yo quisiera Ilmo. Sr. poder narrar lo que todos sentimos en estos días; pero en la imposibilidad de dar a conocer sensaciones que no se experimentaban, me tengo que reducir (con verdadero sentimiento) a el simple papel de verídico e imparcial cronista.
Digno es de especial mención el cuadro conmovedor que presentó todo el pueblo pensando del mismo modo, sintiendo una misma cosa y llorando a porfía sus pecados; y este cuadro tuvimos ocasión de verlo en diferentes noches; y sobre todo la Eucaristía se llevó con palio y asistencia de todo el clero, autoridades y todo el pueblo con multitud de luces y viático a la Sra. del Sr. Fiscal de Úbeda que Dios ya tiene en su seno.
Después tuvimos el consuelo de presenciar escenas que solo el cristianismo es capaz de realizar en el corazón humano. El acto solemnísimo en que el párroco perdona a sus fieles las ofensas que le hayan hecho; y a la vez pide perdón de sus faltas, tiene un no sé qué de cristiano y de divino que si algún sacrificio hay en ello, Dios lo premia poniendo en los ojos de todos, jóvenes y ancianos, esposas y esposos, padres e hijos, sabios e ignorantes, nobles y plebeyos, el llanto de una alegría desconocida que subyuga por irresistible atractivo y hace perdonarse nuevamente postrados de hinojos a los pies de la cruz del salvador del mundo que nos legó el primer ejemplo perdonando aun a los mismos que lo crucificaron.
¿Qué de extrañar es ya que toda la ciudad rebosando en alegría cantara en el templo, en las calles, en las plazas y en el campo pidiendo a Dios el perdón de sus pecados?
¿Qué de extrañar es que aquí y allí y en toda la procesión, jóvenes y ancianos, pobres y ricos, manifiesten su gratitud dando vivas a el simpático y erudito padre Carlos; y a el contundente padre Hidalgo de la Compañía de Jesús?
Yo también con mis ojos puestos en el feliz resultado doy infinitas gracias a S.S.Y que nos ha proporcionado días de tanto regocijo y consuelo, gracias también a el sr. D. Bartolomé Soriano, primer alcalde y a el ilustre ayuntamiento de esta ciudad por el celo que desplegaron coadyuvando a la buena dirección de las almas de estos mis carísimos fieles.
Gracias a mi virtuoso clero y a los Sres. prior y coadjutor de Baños, a el sr. Navarro y Chiclana, de Linares por la ayuda que con tanto gusto nos presentaron en la administración de los santos sacramentos de penitencia y comunión.
Y gracias también a mi simpática y cristiana ciudad de Bailén por que supo colocarse en las misiones como siempre ella sabe hacerlo a una altura que le honra por más que ésta familiar le sea. Una palabra más Ilmo. Sr. y concluyo. Ciertos sabios modernos dirán, afectando moderación y prudencia: “son fanáticos los misioneros”, y preguntarán con pasión soberbia: ¿Que van hacer los Jesuitas en ciudades y pueblos cristianos? Nada, casi nada se contestarán ellos mismos muy satisfechos de su profecía. Mucho, les diré yo, es obedecer a aquel maestro que les dice: “id y enseñar a todas las gentes sin distinguir entre pueblos y pueblos”, Docete onmes gentes [traducción: id y enseñad a la gente]; y sobre la fe de este mandato con sencillez extremada abandonan la paz y el sosiego de su casa, y tal vez las delicias de la patria; para ir a costa de contrariedades y a trancas ya enmascaradas, a recordar a pueblos que no conocen…. ¿Qué? Nada, según el mundo, nada casi nada: la existencia e inmortalidad del alma, la necesidad de nuestra salvación y el deber que para ello tenemos de observar la ley de Dios. ¿Y sacan fruto con su misión?
Llamadlos y veréis como contestáis a esos que dicen nada casi nada.
Dios …. Bailén 27 de octubre 1880
Licenciado Santiago Fernández [rúbrica]

lunes, 7 de octubre de 2019

ROSARIO BAILENERA


En la festividad de Nuestra Señora del Rosario me acordaré una vez más de la antiquísima devoción que albergó nuestra vieja parroquia de la Encarnación. Devoción e imagen que se perdió en aquel 16 de agosto de 1936, justamente un día después de que en Sevilla el bando nacional reconociese nuevamente la bandera rojigualda como su enseña nacional.
Seguimos sin conocer una fotografía de aquella imagen que se veneró desde el siglo XVI en la actual capilla donde recibe culto la neoclásica imagen de San Dimas glorioso. En ella aún se conservan (aunque estén desapareciendo a la velocidad del rayo) unos frescos que tuvieron que decorar la capilla al menos en su origen y que tal vez fueron tapados en el siglo XVIII por un retablo que a duras penas podemos reconocer en algunas fotos del presbiterio. Tras su destrucción en la Guerra Civil, seguramente volvieron a aparecer.
Capilla que fue Altar Privilegiado de la parroquia hasta que en 1878, el obispo D. Manuel María León González designó como altar privilegiado a todos los altares mayores de las catedrales, colegiatas y parroquias de la diócesis. Pero bueno, muchas cosas se pueden contar ya sobre aquella cofradía y devoción, pero hoy les dejo algunos datos sobre cómo fue aquella imagen y que cultos se le pudieron tributar según algunos testimonios encontrados durante mis investigaciones.
Creo que fue lo segundo que fotocopié del Archivo Diocesano de Jaén a finales de 2015, sobre unos estatutos que nos hablan de una reorganización de la cofradía del Rosario, tras pasar varios altibajos durante el siglo XIX y que están fechados en 1899. Están encabezados por la siguiente invocación:
ESTATUTOS DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO ESTABLECIDA EN LA ÚNICA PARROQUIA DE DICHA CIUDAD.
En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, y para honra de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Rosario, Madre de Dios y de los pecadores, establecemos y ordenamos los Estatutos de esta Santa Regla. Los que, luego sean aprobados y confirmados por el Excmo. y Reverendo Sr. Obispo de esta diócesis, nos obligamos a observar y cumplir todos los hermanos que ahora somos y en adelante seamos, y humildemente pedimos a la Santísima Virgen nos alcance de su Santísimo Hijo las gracias que necesitamos para cumplirlos con fidelidad y poder ganar las muchas indulgencias que están concedidas por los Sumos Pontífices a los cofrades del Santísimo Rosario, y para que todo sea a mayor honra y gloria de Dios Nuestro Señor y de su Santísima Madre y para santificación de nuestras almas”.
Tras esto pasan a un primer capítulo titulado: De las funciones religiosas y ejercicios piadosos de esta cofradía. En el nos dejan la primera regla de aquellas nuevas ordenanzas por las que deberían regirse los hermanos:
Esta cofradía tiene el piadoso objeto de honrar y dar culto a la Reina de los Ángeles, María Santísima Nuestra Señora del Rosario, que bajo este título invocada, ha obtenido a toda la cristiandad grandes victorias contra infieles y la conversión de innumerables pecadores.
Celebra en su honor una fiesta en el día de su advocación, que es el domingo primero de octubre, con misa solemne, comunión general de los hermanos, y Rosario cantado por la tarde; en todos los domingos primeros de mes, procesión alrededor de la iglesia, fuera o dentro de ella, llevada en andas la imagen de Nuestra Señora del Rosario, abonando la cofradía por la función”.
Nos hablan de los cultos que pensaban rendir a la imagen, como es una fiesta (misa) el día de su onomástica pero que no se trataba de tal día como hoy, 7 de octubre, sino el primer domingo de octubre y su carácter procesional con una procesión claustral cada primer domingo de mes por las naves de la iglesia o rodeando el atrio.
Si la imagen fue la original de la fundación, suponemos que sería de talla completa, aunque como otras tantas advocaciones la revestirían de suntuosas vestiduras. En la regla o capítulo VI titulado como De la camarista citan que las obligaciones y atribuciones de la camarista [camarera] son vestir la imagen de Nuestra Señora del Rosario para las funciones de la cofradía y domingos primeros de mes, y custodiar los vestidos y alhajas. Por lo que ya nos podemos imaginar que la imagen se presentaba vestida de mantos, sayas, joyas y coronas. Un manto perteneciente hoy día a la Virgen de Zocueca, se cuenta de forma oral que perteneció a esta imagen, por lo que pudo ser de tamaño similar a la Patrona de Bailén. Sirvan estos testimonios para conocer un trocito de nuestro pasado para que sirva para el futuro y ojalá esta arraigada advocación de nuestra santa iglesia volviese a venerarse entre los muros de la vieja parroquia.

viernes, 4 de octubre de 2019

LA PIEDAD DE ÁLVAREZ DUARTE PARA BAILÉN


Al final ha sido el mismísimo D. Luis Álvarez Duarte el que nos lo ha dicho después de su fallecimiento. Las cosas de Dios, forjaron una entrevista dos semanas antes de su fallecimiento y la misma ha salido ya publicada. La revista Pasión en Sevilla de ABC, tenía pensado volver tras las vacaciones con la entrevista que realiza Irene Gallardo cada mes, siendo este mes de octubre el elegido el mítico imaginero hispalense. Lo que no sabían es que iba ser su última comparecencia. En su encuentro que Irene Gallardo ha desvelado que su último proyecto pasará a la historia como que pudo ser para Bailén.
Ya en cuaresma la junta de gobierno de la hermandad de los Siervos de Jesús en su entrada en Jerusalén y Ntra. Sra. de la Piedad “La Mulica” mostraron en el programa televisivo “Bailén Cofrade” su intención de sustituir la imagen actual de La Piedad por una nueva imagen. Aunque un servidor ya sabía a quién aspiraba la cofradía, tras esta publicación, he podido (con el consentimiento de su presidente) contar ya esta nueva historia, aunque sea tan reciente.
Y es que la nueva junta llega con muchas ideas muy positivas, a mi parecer claro está. Llevo años diciendo que es un tema a afrontar la sustitución de la imaginería seriada de Olot y sus variantes. Y me alegro de que ellos también lo contemplan. Y en La Mulica apostaron fuerte y tocaron a la puerta del imaginero más emblemático sin lugar a dudas de mediados del siglo XX y lo que llevamos de XXI. Tenía ilusión Álvarez Duarte por realizar alguna vez una Piedad, en muchas entrevistas siempre lo ha dicho. Y en una de estas los integrantes de la cofradía lo escucharon, siendo este uno de los grandes motivos para acudir a los servicios del imaginero que ya hacía obras de gran nivel siendo un simple niño.
Así que Duarte estuvo en Bailén, visitó la parroquia de la Encarnación y les realizó el modelo que les adjunto (fotografías cedidas por el presidente). La Piedad de Duarte hubiese sido una dolorosa de vestir sosteniendo el cuerpo del cristo al estilo de la Mortaja de Sevilla, teniendo como modelo más similar el de la Piedad (Virgen de la Amargura) de Dos Hermanas. El modelado de la cabeza del cristo recuerda poderosamente la impronta de su Cristo de las Cinco Llagas de Sevilla o la Buena Muerte de Linares. Obviamente hubiese sido una gran aportación al patrimonio religioso de Bailén, pero finalmente su alto caché hizo desistir a la junta de gobierno su contratación y porque Dios así lo ha querido no ha podido cumplir su deseo de tallar la iconografía de la Piedad. El boceto volvió a su estudio de Gines (Sevilla) dos semanas antes de morir.
Luis Álvarez Duarte es un imaginero con dos frentes entre el público. Uno casi lo idolatra poniéndolo a la altura de grandes artistas como lo fue Martínez Montañés en el siglo XVII. El otro frente no lo tiene tan valorado. Pero lo que no cabe duda, que él fue la figura que puso el oficio de moda, lo dignificó dicen los imagineros… él prendió la chispa en muchos jóvenes para que soñaran con ser escultor, pero sobre todo imaginero. Hizo soñar a muchos ganándose la vida tallando imaginería religiosa sobre todas las cosas y así estamos hoy en día con imagineros por todos lados, unos muy buenos y otros no tanto. Y eso es bueno porque a él le tocó una transición donde se fueron los grandes maestros de Andalucía y se quedó él (de la mano con Dubé de Luque) aprovechando el boom definitivo de la Semana Santa en Andalucía. Y con ese boom, el boom de la de Sevilla, que lo hizo llevar su particular neobarroco sevillano (mezcla entre Juan de Mesa y Juan de Astorga) a todos los rincones de Andalucía, después a España y a los confines del planeta.










sábado, 21 de septiembre de 2019

LA VIRGEN DE ZOCUECA EN LA PROCESIÓN MAGNA MARIANA DE JAÉN EN 1950 (Programa Romería de Zocueca 2019)


Un año más, con las vistas puestas en el último domingo de septiembre, la ciudad de Bailén se dispone a celebrar la romería en honor de su patrona, la Virgen de Zocueca. Por ello, su Real Archicofradía y el Ayuntamiento de Bailén han vuelto a editar el programa de actos de la celebración. Un año más, he colaborado con la realización de un trabajo de investigación. Aunque este año he colaborado con dos. La fotografía que abre este trabajo era hasta la fecha la única fotografía que se conocía de un acontecimiento único en la historia de la Virgen de Zocueca, cómo fue su participación en una procesión magna el día 1 de noviembre de 1950 en la capital del Santo Reino con motivo de la proclamación del dogma de la Asunción de María a los cielos. Gracias a la aportación investigadora del compañero de investigación local Sebastián Lijarcio Medina, podemos presentar este trabajo sobre aquella procesión gracias a una colección de fotografías de aquella manifestación de fe popular pertenecientes al Fondo Ortega. Dicha colección fotográfica fue donada por los descendientes del fotógrafo al Instituto de Estudios Giennenses.

En este enlace podrán descargar el artículo.










BREVES APUNTES HISTÓRICOS SOBRE EL MANTO DE “LA REINA” Y SUS AUTORAS: LAS HERMANAS GILART (Programa Romería de Zocueca 2019)




Un año más, con las vistas puestas en el último domingo de septiembre, la ciudad de Bailén se dispone a celebrar la romería en honor de su patrona, la Virgen de Zocueca. Por ello, su Real Archicofradía y el Ayuntamiento de Bailén han vuelto a editar el programa de actos de la celebración. Un año más, he colaborado con la realización de un trabajo de investigación. Aunque este año he colaborado con dos. En esta entrada les dejo mi trabajo personal queriendo dejar constancia de la restauración de una de las piezas más relevantes del patrimonio de la Virgen, como es el manto rojo fuego que le regaló la reina Isabel II en 1866. En el articulo les dejo algunas noticias novedosas sobre su bendición y una reseña a la biografía de las autoras del manto, recientemente documentado en la restauración a las mallorquinas hermanas Gilart, confirmándose una atribución que ya lancé en estas mismas páginas hace unos años.
En este enlace podrán descargarse el artículo.









domingo, 1 de septiembre de 2019

HISTORIAS DEL RESCATE DE LINARES...



Hace unas semanas visité el antiguo poblado minero de El Centenillo. Me sorprendió el bello paisaje circulando por la serpenteante carretera por la sierra, cerca de La Carolina, pero situado en el término municipal de Baños de la Encina. Me acerqué hasta este recóndito lugar de la provincia para conocer en su iglesia una imagen que desde hace tiempo me despertaba una atracción especial. Un Cristo cautivo se venera en una de sus capillas (pared del evangelio) que se trata, según se contaba por las redes sociales, de nada más y nada menos que del titular fundacional de la hermandad del Rescate de Linares. ¿Y cómo es que está allí? Al parecer, cuando las turbas iconoclastas asaltaron la iglesia de Santa María de Linares en aquel aciago día 21 de julio de 1936, no pudieron destruir la imagen como se ha venido contando hasta fechas recientes. Pero al parecer había otra historia que por esas cosas de las cofradías, se acaban olvidando, ocultando y váyanse ustedes a saber. Lo cierto es que la imagen se tuvo que salvaguardar ante la tensión que se respiraba en la sociedad antes del golpe de estado del 18 de julio. 

Gracias a las investigaciones de Andrés Padilla Cerón, fue informado en El Centenillo de los avatares que pasó la imagen para llegar a aquella iglesia. Al parecer, la salvaron escondiéndola bajo tierra envuelta en un saco para salvaguardarla de las iras iconoclastas.

Acabada la contienda, como ocurrió en muchos lugares, el pensamiento extendido era que la imagen se había destruido. Fue tónica general, que muchos tardaran en informar y devolver lo que habían guardado o rescatado hasta que la situación se fue normalizando, que mientras tanto se encargó una nueva imagen a Gabino Amaya. Desconocemos si la cofradía fue informada antes o después de la llegada de la nueva imagen, por lo que la familia que lo salvó se quedó con aquella primitiva imagen fundacional. 

En los foros se contaba que acabó allí por ser un lugar recóndito para que el olvido consiguiera que no despertara el interés por recuperarla. Pero la realidad, es que aquella familia tenía por residencia veraniega El Centenillo y en la década de los 90 del pasado siglo, tras la buena sintonía que tenían con el párroco, decidieron donarla a la iglesia para que recibiese allí culto público. Estando ya la imagen en la pedanía, la iglesia encargó una restauración de la imagen en un taller de Alcalá de Henares (Madrid), donde se le confeccionaron unas nuevas manos. Es curioso que a muchos nos recordasen los grafismos del arte de Ortega Bru. Tal vez el taller que las realizó fue el que tuvo sus hermanos y sobrinos en la comunidad de Madrid. Desde entonces tomó la advocación de Jesús de la Misericordia y es procesionada en el Viernes Santo de la pedanía.

Desde que conocí esta historia en los ya desaparecidos foros de Semana Santa de Linares, la imagen me llamó poderosamente la atención hasta que por fin la conocí en persona. Una imagen realizada en la fundación, en 1897, costeada por sus hermanos como se refleja en los estatutos. Probablemente realizada en Valencia como denotan los grafismos artísticos de la imagen. Según la familia que lo salvó y guardó recordaban que el autor era aragonés y que tal vez se realizó en Zaragoza. Padilla Cerón intuye que podría haber salido de la gubia del escultor Carlos Palao Ortubia (1857-1934), único imaginero aragonés que halló de la época y nos aporta la noticia de una restauración, también anónima, sobre la imagen en 1928 en la prensa local de Linares.

Tanto en fotografías antiguas como viéndolo actualmente, analizando sus ojos, el modelado de su nariz y la barba me recordaban a las del Cristo de la Sentencia (Prendimiento) y sus imágenes segundarias, obras todas ellas del valenciano Juan Bautista Palacios, o la Virgen de los Dolores (así llamaban a la Virgen de Rosario en la prensa de la época), según publicaciones de posguerra obra de Juan Estellés. Este artista también sería el autor de la antigua Santa María Magdalena de la cofradía de la Sentencia, que tras la guerra se convirtió en la Virgen de Gracia de la cofradía de la Oración en el Huerto. Aunque tal vez esta imagen fuese de un artista al que he estudiado en los últimos tiempos, José de Tena, fecundo en la zona en los primeros años del siglo XX con trabajos en La Carolina y Bailén. Incluso también me recuerda a los grafismos de los famosos sayones jerezanos de la cofradía del Prendimiento, "Candilejas y Chupaceite", obras coetáneas realizadas en Valencia. Pero el abanico de talleres de aquel círculo artístico es tan amplio y de unas connotaciones tan similares (copias de modelos), que adjudicarle un autor es ardua tarea a falta de documentación. 









Valga esta reseña y el reportaje fotográfico para dejarles algunos "papeles viejos" inéditos que me topé durante mis trabajos de investigación. Los documentos tratan sobre la historia de la cofradía del Rescate de Linares y un periodo cuando esta imagen era su titular. Aquella cofradía de la que se cuenta por costumbre en todo tipo de publicaciones que la fundaron unos albañiles baezanos siguiendo los patrones de la homónima cofradía de la ciudad renacentista. La información pertenece a unas misivas conservadas en el Archivo Diocesano de Jaén, en la sección de correspondencia del siglo XIX y XX (hasta los años 20).






El primer documento que mostramos nos presenta serias dudas de que pertenezca a la cofradía del Rescate de Linares, aunque con este título se le cite. Fechada el 11 de febrero de 1897, se trataría del documento más antiguo de la cofradía, ya que sabemos que sus estatutos fueron firmados el 5 de abril, recibidos y pasados al Fiscal eclesiástico del obispado el mismo día y aprobados, parece ser, el 5 de mayo (eso parece intuirse en la dificultosa comprensión de la palabra escrita a mano) de aquel mismo año.

Leyendo lo escrito, nos hace intuir que se refiere a una cofradía que no debería llevar pocas fechas existiendo. La misiva está firmada en Jaén y todo hace indicar que responde a una contestación del obispado a esta cofradía del Santísimo Cristo del Rescate. Pensamos que en tan corto tiempo de existencia no podían surgir tan rápidamente conflictos en la hermandad (además de no estar aún aprobada por el eclesiástico) porque el texto versa sobre la actitud negativa del que fuera su presidente (hermano mayor), un tal Francisco Rivas, el que es relegado del cargo y obligado a entregar los bienes de la cofradía a la junta de gobierno. Aunque esta misiva se encontraba en las cajas de las parroquias de Linares, pensamos que puede tratarse de un error a la hora de su clasificación y se trate de otra localidad, como, por ejemplo, la cofradía de Baeza, de la que la tradición oral cuenta como hemos mencionado, fue el modelo seguido por unos albañiles baezanos para fundar la hermandad linarense.

Sobre este aspecto vamos a confirmar que correctamente, la cofradía fue fundada al menos por una familia de albañiles afincados en Linares, pero naturales de Baeza. Además, podremos confirmar que otros de sus hermanos fundadores también eran albañiles y podían tener procedencia baezana.




Aunque en publicaciones locales de sus primeras décadas y posguerra se ha podido escribir sobre este asunto, comenzaremos haciendo mención al estudio científico que abordó en 1977 el investigador jaenero Rafael Ortega y Sagrista en su Venerable antigüedad de las cofradías pasionistas de Linares en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses. En el mismo, estudiando los estatutos fundacionales que se conservan en el Archivo Histórico Diocesano de Jaén, expone como hemos mencionado antes (consultado el mismo documento, pero fotocopiado en el Archivo Municipal de Linares) que entre el 5 de abril y el 5 de mayo de 1897 se aprueban sus estatutos. Añade que los hermanos fundadores que aparecen en el documento son Mateo Garrido Olaya como alférez vitalicio. Expone que se sabe que eran albañiles procedentes de Baeza, pero no justifica cómo sabe eso. Tal vez en aquella época se lo comentaron en Linares o encontró alguna publicación que lo dijera, pero tristemente, nunca solía poner las fuentes consultadas. Hay publicaciones de temática cofradiera en Linares donde se cita esta curiosidad del oficio y naturaleza de los fundadores.

De la lectura de los estatutos remarca los hermanos fundadores, que cita que eran “en número de once, figuran en los Estatutos, entre ellos Andrés, Francisco, Eduardo y Bartolomé Ayala Rodríguez; Francisco de Haro Guijarro, Ildefonso Gámez López, Francisco Tobaruela y otros”.




Algunas páginas de los Estatutos fundacionales. Fuente: Archivo Municipal de Linares.


Consultando la fuente primaria, vemos que extrajo estos datos del capitulo 3º: “Del Gobierno de la cofradía”. En el capítulo se establece la configuración y elección de los cargos y deja constancia de los nombres de los fundadores a los que añadimos a los que se dejó: Vicente Carrillo Pestaña, Juan Agudo Real, Francisco Ortiz y Antonio Giménez.

Entre las rúbricas de los estatutos no figura ningún Francisco Rivas por lo que acrecienta que el documento que analizaremos a continuación probablemente pertenezca a la cofradía baezana, única de esta advocación hasta esa época en la provincia si no nos falla la memoria.

Las rúbricas son las siguientes: el Alférez: Mateo Garrido Olaya, el hermano mayor interino: Francisco de Haro, y como hermanos fundadores firman: Francisco de Haro nuevamente, Ildefonso Gámez López, Francisco Tobaruela, Andrés Ayala, Juan Agudo Real, Rafael Ureña lo hace a pedimento de Eduardo y Francisco Ayala (no sabían firmar), Manuel de Ayala lo hace en su nombre y en el de Bartolomé Ayala (tampoco sabía firmar) y finalmente Francisco Ortiz, Antonio Jiménez y Vicente Carrillo, además del párroco Eufrasio López Jimena (curiosamente natural de Baeza). Pareciese que la idea surgiera de un núcleo familiar apellidado Ayala y por ello nos pusimos manos a la obra a buscar a estas personas en los padrones de vecinos de Linares del Archivo Municipal de Linares en 1897 para corroborar si eran albañiles y de Baeza. Les puedo confirmar, que sí, que los que hemos encontrado eran la mayoría albañiles y que los hermanos Ayala pudieron ser el eje fundador de la cofradía, al ser todos hermanos, albañiles y naturales de Baeza.

Página donde aparece la familia de Andrés Ayala Rodriguez. Fuente: Archivo Municipal de Linares.


Eduardo Ayala Rodríguez vivía en la calle Sixto Cámara (actual Fernando III el Santo), tenía 41 años, era natural de Baeza y de profesión albañil. Llevaba en Linares 26 años. Estaba casado con María Porlán Belmonte, de Beas de Segura y tenían una hija: Eulogia de 15 años, nacida en Linares. Se anota que Eduardo no sabía escribir, por lo que firmó en su nombre Rafael Ureña.

Francisco Ayala Rodríguez vivía en la calle Arrayanes (actual Julio Burell), en el nº 15, tenía 40 años, era natural de Baeza y de profesión albañil, llevando establecido en Linares 22 años. Estaba casado con Jacinta Parras Cuchillo, de ¿34? Años, natural de Argamasilla (Ciudad Real) y tenían dos hijas: Remedios y Mª Carmen de 9 y 4 años respectivamente. Se anota que Francisco no sabía escribir, por lo que firmó en su nombre Rafael Ureña.

Andrés Ayala Rodríguez vivía en 1897 en la calle Corredera de San Marcos, nº 83, tenía 36 años, era de Baeza y llevaba en Linares 25 años, casado con Josefa Agudo ¿Micón?, de 30 años, natural de Tobaruela y padres de Juan, de 11 años, nacido en Linares. Se anota que Andrés sabía escribir por lo que firmó los estatutos.

Manuel Ayala Rodríguez firma en su nombre y el de Bartolomé Alaya (del que no se especifica un segundo apellido). Manuel vivía en la calle Cervantes nº 9, de 30 años, natural de Baeza, pero de profesión jornalero y llevaba en Linares 20 años. Estaba casado con Sacramentos Moreno Guillén, de 20 años, natural de Bolaños (Ciudad Real) y tenían dos hijos: Encarnación (8 años) y Enrique (1 año).

No hemos encontrado a Bartolomé Ayala como hermano de los citados, pero al no exponerse en los estatutos el segundo apellido, pensamos que se puede tratar de Bartolomé Ayala García, de 27 años, natural de Baeza y de profesión jornalero. Casado con Dolores Martínez Rodríguez de 18 años y natural de Ibros, sin hijos. Vivían en la calle Cervantes nº 13. Pensamos que podrían ser primos. Se anota que no sabía escribir, razón para que firmase en su nombre Manuel Ayala. En la calle Isaac Peral hemos encontrado en el nº 3 a sus posibles padres, Miguel Ayala Molina, de 60 años, carpintero de Baeza que estaba casado con Juana García Bajo, de 60 años. Tenían dos hijas más: Carmen y Mariana Ayala García, de 26 y 22 años respectivamente, solteras y naturales de Baeza.

En el padrón hemos encontrado que prácticamente todos los Ayala de Linares eran baezanos, como José Ayala Cruz, de 44 años, natural de Baeza y de profesión jornalero. En la calle Espronceda nº 19 vivían Ricardo Ayala de la Oz (30 años) y su madre María de las Nieves Oz (60 años) como naturales de Baeza con el matrimonio formado por su hermana María de las Nieves Ayala de la Oz (33 años) y Antonio ¿Yª? Gallego, de 38 años, natural del Pedroso (Sevilla), de oficio carpintero.

No hemos encontrado a Francisco Tobaruela, pero si a un Gregorio Martínez Tobaruela en la calle Alonso Poves, nº 16, de 39 años, de Linares y de profesión albañil.

Vicente Carrillo Pestaña, vivía en la calle Cambroneras nº 7. Tenía 30 años, albañil, pero natural de Jaén. Pero su mujer, Natividad […], de 27 años era de Baeza, por lo que pudieron llegar a Linares desde la ciudad de la esposa. Tenían dos hijos: Diego (3 años) y Marcelina (1 año). Vicente se anota que sabía escribir.

No hemos encontrado al Rafael Ureña que firma en nombre de Eduardo y Francisco Ayala, pero si a un Felipe Ureña Montoro que vivía en la calle Romea. Tenía 40 años y era natural de Baeza y de profesión albañil. Podría ser su hermano, por lo que serían otra familia de albañiles. De hecho, en la calle Daoiz, nº 2, vivía un tal Pedro Amores Carrión, natural de Baeza y albañil. Tenía 48 años y estaba casado con María Contreras de la Rosa (37 años, Martos). Este hombre tuvo que estar casado en primeras nupcias con una Ureña, porque sus cuatro hijos llevan de segundo apellido Ureña, siendo Luis (18 años) y Antonio Amores Ureña (14 años) naturales de Baeza y albañiles.

El alférez fundador, D. Mateo Garrido Olaya, fue el abuelo materno del beato linarense Manuel Lozano Garrido "Lolo". Tanto su abuelo como su abuela (Expectación Garrido Sanchez), aunque eran naturales de Linares, estuvieron afincados en Bailén sobre los años cercanos a 1888 en que nació su hija y mandre de Lolo, Dª. Lucia Garrido Garrido. En el acta de nacimiento, Mateo Garrido figura como propietario y fue fecundo en el prestamismo en Bailén en aquellos años hasta su mudanza a Linares.

Creo que estos datos son más que suficientes para certificar que una especie de asociación del gremio de la albañilería linarense con orígenes baezanos fueron los fundadores de la hermandad del Rescate, sobre todo por los Ayala, dejando de ser una tradición oral para ser un hecho verídico tras un estudio científico. Tal vez fueran devotos del Rescate baezano, aunque como vemos, se afincaron desde muy jóvenes en Linares. Quizás, que el párroco D. Eufrasio López de Jimena (calle Alonso Poves, 39 años) fuese de Baeza les sirviese de aliciente para crear una nueva cofradía siguiendo los patrones de la de su pueblo.

Tras este novedoso análisis que esclarece el origen de la cofradía del Rescate de Linares adjuntamos la transcripción del documento de Francisco Rivas:

Don Francisco Rivas: mayordomo

Jaén y febrero 11 de 1897

En atención a las justas quejas que nos han expuesto los piadosos cofrades del Santísimo Cristo del Rescate, y vistos la actitud hostil y desobediencia con que se ha producido, Don Francisco Rivas, mayordomo que fue anteriormente de la cofradía ya citada por el presente, venimos en confirmar y confirmamos la expresión hecha por ello del Presidente de referido Sr. Rivas y quede este privado de toda clase de derechos en la misma y le mandamos, por este nuestro auto, entregue al actual mayordomo de la repetida cofradía del Santísimo Cristo del Rescate cuantos objetos y enseres pertenezcan a la misma, autorizando cuanto ha lugar en derecho al Sr. Arcipreste de la ciudad y partido de Baeza y al Presidente de ella Don Juan José Marín, para que en nuestro nombre y en caso de negativa del ya ha expresado Don Francisco Rivas reclamen a los efectos indicados el auxilio de la autoridad civil en la manera y forma que a mi juicio crean más convenientes, así lo decretó, mandó y firmó su señoría Ilma. el Vicario Capitular de este Obispado de que certifico”.




Según Andrés Padilla Cerón la hermandad tuvo que procesionar por primera vez para el Jueves Santo de 1898. El siguiente documento tratará sobre su procesión del año 1901.  En marzo de aquel año y programando la inminente salida procesional, la nueva hermandad quería pasar por unas calles cofradieras por antonomasia en aquellos tiempos: la calle Santiago para volver por la de Baños. Por ello solicitaron permiso al obispado, bajo recomendación del párroco para que el prelado decidiera si les concedían hacer estos cambios ya que el párroco aludió que en los estatutos aprobados por la autoridad eclesiástica ya figuraba un recorrido, y que, para hacer ese cambio, y por consiguiente, alterar lo establecido en los estatutos, debían solicitar ese cambio al Palacio Episcopal. El hermano mayor era Carmelo Cuevas y curiosamente, desde el obispado se equivocaron de parroquia a la hora de pedir el acostumbrado informe sobre el caso al párroco de San Francisco, Francisco Cobo, el que contestó sobre la situación, pero aclarando que la cofradía no estaba en su parroquia.




Esta es la transcripción del expediente:

E.Y. Señor Obispo de Jaén.

Muy señor nuestro; celebrada junta general bajo la presidencia del señor cura párroco pidió toda la junta que se ampliara la estación de la procesión las calles de Santiago y calle de Baños además de su carrera por ser dos calles que la andan todas las procesiones y la de N.P.J. del Rescate no la anda.

Y contestó el señor cura párroco que como estaban aprobado los estatutos por S.Y. con la carrera que tenía que andar que no podía ampliar la procesión sin su permiso y en vista de esto le pedimos a S.Y. nos conceda que vayamos por esas dos calles para ser igual a todos.

Espero me conteste a lo más pronto posible para en la junta del día quince poner en conocimientos de los hermanos su opinión y no teniendo otra cosa que pedirle.

El hermano mayor en nombre de la junta general

Carmelo Cuevas [rúbrica]

***

9 de marzo de 1901

Pase la presente instancia al sr. Cura párroco de S. Francisco de Linares para que sirva informar acerca de su contenido cuanto se le ofrezca y aparezca.

Lo acordó S. Excma. Reverendísima el obispo mi señor de que certifico

Raimundo Victorero [rúbrica]

***

Informe: Cumpliendo con lo mandado por el Excmo. e Ilmo. Sor. Obispo de esta diócesis en su decreto precedente, debo decir que no veo inconveniente alguno en que se acceda a la gracia que solicitan los hermanos de la cofradía de NP. Jesús del Rescate que corresponde a la parroquia de Santa María de estos.

V.S.Y dispondrá desde su reconocida ilustración e imparcialidad si así lo cree conveniente lo que juzgue más acertado. Y para que conste doy el presente que firmo y sello con el escudo de esta parroquia, en Linares, el día diez de marzo de mil novecientos uno.

Francisco Cobo [rúbrica]

[Sello de la parroquia de San Francisco]”




Las siguientes comunicaciones están fechadas en 1904 y vuelven a aparecer los Ayala. La primera es una simple invitación por parte de la cofradía al señor obispo D. Salvador Castellote y Pinazo para que asista a la procesión del Jueves Santo que salía a las 7 de la mañana en una procesión matinal como aún sigue siendo costumbre en la hermandad de Baeza. Es confusa la fecha de contestación desde Jaén agradeciendo la invitación pero que probablemente no correspondería. Este es el texto:

Excmo. Sr. D. Salvador obispo de Jaén: La cofradía de N.P.J del Rescate en cumplimiento del artículo 9º de sus estatutos celebrará procesión solemne el día de Jueves Santo para cuyo acto invita a su excelencia como presidente de la misma, a las 7 de su mañana de dicho día.

Linares 20 de marzo de 1904

Jaén 16 ¿mayo? 1904

Agradecida la invitación

El obispo [rúbrica]”

En la otra comunicación nos confirma el nombramiento del rey Alfonso XIII como hermano mayor (presidente) honorario y la concesión del título de Real para la cofradía. La carta está fechada dos días después de la concesión real que acaeció el 14 de junio de 1904. La comunicación, enviada por Andrés Ayala, hermano mayor de la cofradía era solamente informativa por lo que la contestación episcopal se limita a que se archivase la misma. Aunque la experiencia me dice que este es un documento suelto en alguna historia más amplia que desconocemos.

Esta es la transcripción:

Excmo. Ilustrísimo Señor Obispo de Jaén.

Ilustrísimo Señor la junta directiva de la cofradía de N.P.J. del Rescate le participa a su Ilustrísima, que S.M: el Rey (q.D.g) ha tenido la bondad de contestarnos por medio de un oficio admitiendo el cargo de presidente de honor y al mismo tiempo hacer Real a esta cofradía lo que le comunico a su ilustrísima como presidente de la misma.

Linares a 18 de junio de 1904.

El hermano mayor

Andrés Ayala [rúbrica]

Jaén 21 de junio de 1904.

Enterado: únase a […] antecedentes y archívese.

El obispo de Jaén [rúbrica]”

Fuentes:

ORTEGA SAGRISTA, R. (1977): Venerable antigüedad de las Cofradías Pasionistas de Linares. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº. 92, 1977, pp. 31-86

PADILLA CERÓN, A. (2011): Presencia de la Orden Trinitaria en Linares: El hospicio y la cofradía de Jesús del Rescate. Trinitarium: revista de historia y espiritualidad trinitaria, nº 20, pp. 243-292.

Archivo Histórico Diocesano de Jaén, Sección Correspondencia, legajo C.O. 72 Larva (1836-1921) Linares (1848-1899) y C.O. 73 Linares (1900-1923) Lopera (1852-1879), s/f.

Archivo Municipal de Linares, Sección cofradías, legajo 2572-013, s/f. "Estatutos de la cofradía de Ntro. Padre Jesús del Rescate de Linares, 1897".

Archivo Municipal de Linares, Sección Padrones Vecinales; leg. 522/4, 524/1, 523/4, 523/3, 523/2.

http://descubrirlinares.blogspot.com/2014/03/jesus-del-rescate.html