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jueves, 30 de junio de 2011

EL PRIMER "NOVIO DE LA MUERTE"... (XI estación).

Todo el que me conozca o siga el blog sabrá sobradamente cuales son mis gustos estéticos y procesionales, ya sean en cofradías de penitencia o de gloria. La Semana Santa de Málaga, la admiro en muchas facetas aunque no voy a negar que aunque esa idiosincrasia de enormes tronos pueda llamar poderosamente la atención, como un paso de maneras sevillanas no hay nada para mí. Pero si hay una cofradía malacitana y una idiosincrasia que me guste y que algún día me gustaría contemplar es la de la corporación que asistirá a Madrid dentro de poco menos de dos meses para el famoso Vía Crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Por eso hoy les hablaré desde mi perspectiva de la cofradía de la Buena Muerte, la de los legionarios aquella que como pocas son conocidas por el autor histórico de su titular… la Congregación de Mena.
Cada Jueves Santo, seguramente el día grande de la Semana de Pasión de la capital de la costa del sol, la ciudad se convierte en un enorme cuartel militar, la semana grande malagueña toma protagonismo junto a la Madrugá sevillana en todos los rincones del mundo. Los históricos lazos políticos o más bien militares se hacen patentes en la procesión en la que es conocida por el multitudinario acompañamiento de la Legión tras el trono del crucificado que reside en Santo Domingo. Creo que aún está lejos el Jueves Santo que lo dedique exclusivamente a visitar al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y su particular idiosincrasia, mi hermandad y Sevilla por el momento tienen preferencia o quizás no, porque la vida me ha enseñado a no jurar antes de tiempo.
Un estilo único, que para nada calza con mi filosofía de cofradía y de estación de penitencia, creo que nunca intentaría seguir este modelo pero paradójicamente lo defiendo y lo defenderé ante cualquier ataque o idea de eliminación que padezca. Un estilo, no nos engañemos que arrastra a tantos “fieles” por el espectáculo que montan en todo el recorrido de la congregación los soldados legionarios que con banda de música entonan una y otra vez su popular cantico “El Novio de la Muerte”… que mejor manera de definir a Nuestro Señor y su misión. Ellos sin lugar a dudas tienen que desplazar mucho al protagonista de todo, el Cristo de la Buena Muerte el cual es su patrón desde 1921, poco después de que fuera fundado el cuerpo por el fuera su primer comandante, el teniente coronel de infantería José Millán-Astray Terreros.

La imagen es una conseguidísima obra del malagueño Francisco Palma Burgos en 1942 que se limitó a seguir los postulados del desgraciadamente desaparecido en los primeros compases de la II República Española a causa de la sinrazón anticlerical de aquellas fechas y que saliera de las prodigiosas manos del granadino afincado en Málaga, el eterno Pedro de Mena y Medrano. La categoría artística de aquella imagen y el enorme valor de su perdida es comparable, como si hubiesen perecido imágenes de la valía artística como el Gran Poder o el Cachorro sevillano. Que magnitud tendría la obra en la ciudad como para ser renombrada con el apellido de su autor, como “el Cristo de Mena”. La escultura, que costó 30.000 de las antiguas pesetas y sufragadas por un grupo de congregantes, es una reinterpretación del original, como si el escultor Pedro de Mena hubiera guiado las manos de Palma desde el cielo. Es lo que algunos han llamado la recreación admirable de lo único, la recreación del Cristo de Mena, aunque no es una copia exacta. Las diferencias entre ambos Cristos son obvias: el de Palma presenta unas proporciones un poco más grandes, la pierna izquierda descansa sobre la derecha -en el de Mena es al contrario-, tiene los cabellos de forma distinta y el anudado del paño de pureza lo tiene en el lado derecho, mientras que Mena lo talló en la parte izquierda. Pero en líneas generales coinciden la plástica de la escultura y el tamaño de los brazos, que son más cortos con respecto al resto de la imagen. A pesar de todo ello, el Cristo continúa llamándose de Mena recordando al que desapareció, y que dio y da nombre y se le conoce popularmente, desde sus orígenes, a esta cofradía. En 2008 fue restaurado por Maite Real Palma, que realizó los trabajos de limpieza y recuperación del mismo. A sus pies procesiona la imagen de Santa María Magdalena, obra igualmente del autor del actual busto del San Juan Evangelista o el crucificado de la parroquia de la Encarnación de mi pueblo, Palma Burgos. El mismo procesiona por Málaga y procesionará (D.M) por Madrid sobre las portentosas andas que le tallase igualmente Paco Palma Burgos en 1943 con una estructura tronco piramidal y un frente dotado de un cornisamiento curvado, con cuatro hachones en sus esquinas de madera tallada, dorada y policromada en estilo neobarroco. De esta forma, se establece un conjunto armónico perfecto que realza la imagen. Hay que destacar los iconos que aparecen en los laterales: los bustos de Santo Domingo de la Calzada y la Dolorosa. Del mismo modo que el escudo de la Congregación en el frontal y el de La Legión en la parte trasera. En 2001 el trono fue restaurado por Rafael Ruiz Liébana, con la consolidación, reposición y dorado de sus partes.


Un conjunto artístico que unido a todo el montante militar –el desembarco por la mañana es otro de los grandes atractivos de la jornada- hace las delicias de los malagueños y visitantes de todo el mundo que buscan esta peculiar forma de realizar estación de penitencia, una procesión que le encantaría ver alguna vez a mi padre en persona y que por desgracia, debido a su debilitada salud quizás no pueda contemplar nunca, porque cada año es sagrado para el ver salir a la Macarena y ver “la legión” –por que verdaderamente se queja cuando salen planos del Cristo- por la televisión en la noche del jueves al viernes santo.


Así que el próximo mes de agosto, el Paseo de la Castellana se convertirá en la Alameda o la calle Larios para inundar la capital de España con los ecos del “Novio de la Muerte”, del esplendor y algarabía de una de las cofradías más peculiares de Málaga y en si del mundo.





martes, 28 de junio de 2011

BAJO LA MIRADA DEL "JOROBAITO"...


Leyendo el exitoso libro del tocayo sevillano Juan Pedro Recio Lamata “las Cofradías de Sevilla en la II República” me he encontrado esta singular fotografía que abre esta entrada. En ella se vislumbra al “Jorobaito de Triana”, a Nuestro Padre Jesús Nazareno de la hermandad conocida íntegramente por la advocación de su Madre Bendita…La O. el Nazareno de inspiración ronaldesca carga como cada Viernes Santo con el pesado madero de carey y gloria, con túnica lisa en busca de la Santa Iglesia Catedral, tal como hace desde que se propuso ser la primera corporación del viejo arrabal de alfareros en cruzar el puente, el de barcas ya que aún no estaba el emblemático puente de Isabel II. Lo hace sobre su antiguo paso, el que era iluminado por candelabros que aun hoy hace que no sean pocas las voces que piden la recuperación de esta vieja estampa. La fotografía tiene que estar fechada sobre los años en la que España estaba inmersa en una de sus páginas más negras de su historia, la guerra civil ya que en la misma además de los nazarenos de morada túnica aparece el capataz con un bebe en sus brazos. Se comenzaba a escribir una de las páginas más brillantes del mundo de abajo que atesora la ciudad de los más bellos atardeceres, Rafael Ariza Aguirre “El viejo” comenzaba o más bien ya llevaría unos pocos años a comandar la que a la postre seria la cofradía emblema por la que hoy es conocida esta familia de capataces. Y más curiosa se convierte la fotografía cuando me encuentro que ese bebe es su nieto, Rafael Ariza Sánchez (1937-2010) del que aún no hace ni un año fuese llamado a un encuentro de capataces de la gloria y quedarse para la eternidad para mandar el paso del Jorobaito eterno por ese paraíso con forma, sabor y aroma de Triana. Una permuta en 1935 entre otro capataz, Eduardo Bejarano y Ariza –que mandaba al Cachorro como muestra la siguiente fotografía- darían el comienzo de toda esta historia en la que una familia creció junto al llamador de la calle Castilla y bajo la mirada del Jorobaito. Historias del mundo de abajo, del noble oficio de pasear a Dios y su Santísima Madre…


lunes, 27 de junio de 2011

...ES SEVILLA.

Hoy me siento triste, más bien decepcionado cuando me paro a pensar que mi labor en estas páginas crea odio y menosprecio. Hoy me perdonan pero me da vergüenza llamarme bailenense pero esa es la lotería que me ha tocado vivir. Por eso escribo hoy esta entrada por qué digo yo que abra que seguir cuando también los ánimos y apoyos son muy patentes. Solo recordarles a esas personas, que en el mes de octubre una revista cofrade sevillana se hizo eco de este rincón donde se crítica mucho y lo primero que leyeron los lectores del Correo de Andalucía fue: “Nació, creció y vive como cofrade en BAILÉN, Jaén desde donde realiza este blog…”, no pido reconocimientos por qué no lo hago para eso pero que sepáis que hoy en el mundo conocen a vuestros titulares y vuestras costumbres gracias a dejar mi tiempo en vosotros, porque esa entrada se gestó en más de seis horas ininterrumpidas.
Por eso y tras esta desagradable introducción les contaré esta curiosa historia personal que se me ocurrió el otro día fumándome un cigarrillo en la terraza de mi casa a la “sombra” del azulejo que abre la entrada. Estaba feliz tras haber estado observando en San José Obrero el azulejo de la Señora del Amor Hermoso y me di cuenta que este azulejo es un vestigio de mi vida, de lo que ha sido mi caminar cofrade. Pues sí, en mi terraza hay un azulejito de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder sevillano presidiendo la misma. Este azulejo tiene unos 15 o 16 años, en aquellos tiempos solía acompañar a mi padre los domingos por la tarde al restaurante hotel de carretera “El Cordobés”, situado en la nacional IV a la salida de Bailén dirección a Madrid. Le gustaba ir allí a tomar café y visitar a un compañero de gremio que tenía –no se si el establecimiento seguirá activo- justamente al lado un negocio de cerámica dedicado al turismo de carretera. Uno de esos días me quede observando unos azulejitos que contenían imágenes religiosas, siendo las únicas pasionistas de la Semana Santa andaluza el Señor Cautivo de Málaga y el Gran Poder de Sevilla. Por supuesto que no están pintados, están realizados en una técnica que llamamos los alfareros “de pegatina” muchos más asequibles económicamente.

Este azulejo sigue prácticamente el realizado a escala mucho más inferior al realizado por ceramista sevillano Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela para la hermandad del Gran Poder, que se encuentra ubicado en la plaza de San Lorenzo, en la fachada de la misma iglesia siendo colocado el 31 de marzo de 1912 –por aquellos años residía en su sede histórica, antes de la construcción de su actual basílica-. En el mismo el Señor de Sevilla viste la túnica riquísimamente bordada por las hermanas Antúnez y que es conocida como la “túnica de los Cardos”, que hace pocos años volviese a lucir en la madrugá sevillana.
Aquel día nos acompañaba el amigo Bartolomé Recena, que fuese por entonces presidente de nuestra cofradía, la Santa Vera Cruz que se percató de que aquel niño de doce o trece años estaba absorto en lo que era y es su pasión… “Lo que le gusta a este chiquillo los santos…” así que el dueño del negocio me dijo coge el que quieras que te lo regalo y la duda del momento se decantó por San Lorenzo…


Igualmente me regaló los marcos y lo guardé en casa hasta que poco tiempo después embaldosamos la terraza de la casa para aprovechar y colocar el azuelo para que presidiera con su serena agonía mi casa el Señor de Sevilla… curioso, eran tiempos en los que vivía mi Semana Santa con pasión mientras aprendía a conocer Sevilla. El bueno del “Tolo”, me advirtió después en el coche que tenía que haber cogido el Cautivo, refiriéndose a su iconografía de Cristo Preso con escapulario trinitario que le retrotraía a la devoción de “nuestros colores”, el Señor de Medinaceli y no que cogiese al Gran Poder que representaba la iconografía de un Cristo, el cual no era el de mi cofradía… las cosas de este mundo cofradiero.
Yo no contesté pero en mi interior ya gritaba nuevos aires, nuevos horizontes… pensé “lo he cogido… por que es Sevilla…”

Fotos de Sevilla: www.retabloceramico.net/

domingo, 26 de junio de 2011

UNA NUEVA LECCIÓN POR SAN JOSÉ OBRERO...

Una vez más y ya va a parecer peloteo tengo que lanzar la mayor de las “petaladas” a la parroquia de San José Obrero de mi pueblo con la figura de D. José Antonio Balboa a la cabeza. Que sepa todo el mundo que no tengo ninguna relación especial con esta comunidad, simplemente me limito a alabar lo que desde mi punto de vista se hace con exquisitez y lo que igualmente necesita de una mejora aunque a muchos les duela, que pena que no se pueda ver todo esto desde el cariño y el consejo, al amor a la cofradías para su mayor engrandecimiento.

Si hay un detalle del mundo cofrade en el que yo me muevo y que me encanta es el gusto por la azulejería o retablos cerámicos en las calles y fachadas de las iglesias. Una costumbre extendidísima en Sevilla y seguida por todos los que sin cobardía y complejos deciden seguir sus parámetros para acercar a sus titulares a los rezos del pueblo sin necesidad de entrar en el templo para orar a la sagrada imagen, más si el mismo se encuentra cerrado.
Esta parroquia no para, imaginería, imágenes pasionistas, regusto para los montajes –como el altar para hoy en la procesión del Corpus- y tras el mismo, imponente Nuestra Madre del Amor Hermoso presidiendo la iglesia en donde reside. Un retablo de considerables proporciones realizado por la empresa local “La Casa del Artesano” a cargo del artista Paco Sáez donde queda reflejada la dolorosa de la parroquia revestida con el ajuar que luce desde el mes de mayo, vestida por Felipe López Pino y luciendo su diadema, tomándose el artista ceramista la “licencia” de bordarle con los pinceles un rico bordado en el luminoso manto.

Siendo Bailén un pueblo cerámico, aunque históricamente no lo sea en esta modalidad de la azulejería artística como puede ser el sector sevillano y más en concreto el barrio de Triana era ya de recibo un detalle así. Hace unos años la hermandad del Nazareno colocó sobre unos de los contrafuertes de su capilla, la que antaño fuese llamada de “La Consolación” un ejemplar de uno de sus dos titulares, el conocido como “El Viejo” pero al poco tiempo fue retirado sin que este sepa el por qué. Gustaba pasar por las puertas de la ermita y mirar el azulejo y acordarte quien vive dentro pero se quedó en eso, ninguna cofradía ni parroquia siguió o pensó en este detalle, tan solo quedarnos con el añejo azulejo de la patrona que preside su recoleta plaza en el inicio de la conocida vía bailenense conocida como “La Carrera”. Ojala que este sea el inicio y pronto estos retablos inunden las puertas de las capillas y calles, y más en estos tiempos para dejar patente en estos tiempos difíciles que corren, que España es ante todo católica.

Por cierto la pared que da a la calle sobre el que esta la capilla sacramental y a su vez altar de la Virgen de Zocueca en la iglesia de la Encarnación siempre la encontrado muy desolada…. Un azulejo monumental de la Reina de Bailén no estaría nada mal…

jueves, 23 de junio de 2011

SEVILLA EN LA MEMORIA (LXII).

Como si de una crónica se tratase subidos a la máquina del tiempo les mostraré una nueva muestra de las fotografías antiguas de Sevilla en la Memoria, teniendo hoy como protagonista la procesión del Corpus Christi. En aquellos tiempos en los que seguro las calles se completaban más que en la actualidad podremos vislumbrar el paso de la custodia de realizase el leones Juan de Arfe entre 1580-1587 y que enriqueciera Juan de Córdoba en 1668.
Podremos encontrar a los seises, el cortejo y algunos de los pasos que complementan la procesión de Dios Sacramentado como pueden ser la Inmaculada o el rey santo San Fernando.














miércoles, 22 de junio de 2011

HACED ESTO EN CONMEMORACÍON MIA...

Se acerca el segundo jueves que reluce más que el sol aunque los políticos nos lo hayan pasado al domingo, el día que se celebra la festividad del Dios Verdadero, el que está en el sagrario con forma de Eucaristía, el Corpus Christi. Aquella que se consagró por primera vez en el cenáculo, en la última cena de Jesús con sus discípulos, celebrando quizás un día antes de lo establecido la fiesta de la pascua porque en la misma Él ya yacería en el sepulcro.

Este misterio es representado en todas las capitales de provincia y en algunos pueblos de las mismas en Andalucía. Quizás por la magnitud de los mismos e incluso lo costoso de su realización no es un pasaje evangélico que abunde en la Semana Santa en la tierra de María Santísima, por no nombrar España entera. Por eso hoy les mostraré los misterios de la mal llamada “Sagrada” –según el amigo del blog La Alacena de las Ideas- Cena en cada una de ellas, primeramente con la que quizás sea el espejo de muchas, la que cada Domingo de Ramos se echa desde la iglesia de los Terceros a las calles de la vieja Híspalis. Me resulta curioso como en mi pueblo muchos encuentran ilógico que un misterio con trece imágenes sea imposible que sea portado por hombres, mas sin con costaleros ya que este tipo de carga aquí es considerada como masoca y mata hombres… así tenemos lo que tenemos. Pues ya que algunos de aquí se molestan en churretear el blog que se paren a ver estos videos y podrán ver por ejemplo el magnífico misterio sevillano sobre su paso de talla antigua que le realizase Salvador Domínguez Gordillo allá por 1929, conservando las cartelas de Manuel Rodríguez Espinosa de 1844, del antiguo paso que perteneció a la Hermandad de la Carretería. Sobre él se pasea el magnífico conjunto de autores tan dispares como Sebastian Santos Rojas con la imagen del Señor y el híper barroquismo del apostolado del sanroqueño Luis Ortega Bru. De andar solemne, sobrio y si cambios que le imprime el magnífico sonar de las cornetas cigarreras.






Un estilo similar seguía el misterio de la ciudad de Córdoba, solo que es acompasado cada Jueves Santo de los acordes de la magnífica Agrupación Musical de la Redención de la capital califal, la cual le dedicó una de esas grandes genialidades que salen de la cabeza de José Manuel Mena Hervás, la marcha titulada “Sagrada Cena”. Misterio representativo de un tiempo y una época que quedará marcada por la realización de multitud de pasos de misterio. La década de los noventa del siglo pasado quedará grabada en el libro de los tiempos de la Semana Santa cordobesa como la época en la que se realizaron multitud de grandes conjuntos de misterio, sobre todo sobre pasos de filigrana sevillana terminados en pan de oro. El imaginero local, Miguel Ángel González Jurado seria el autor de estas imágenes como muchas de las imágenes que se realizaron en aquellos días en la ciudad, caminando sobre un portentoso paso donde han trabajado artistas como los sevillanos Antonio Ibáñez, Francisco Pineda o Manuel Caballero y el cordobés Ángel Varo en el dorado. Viendo lo últimos videos he observado que ya camina al compás de los cambios trianeros aunque me gustaba más ese estilo “Paz” de seriedad alegre.



Otro que sigue el estilo creado por Juan Vizcaya es el misterio de la ciudad de Almería, uno de los grandes y más aplaudidos trabajos imagineros de las dos últimas décadas para la Semana Santa mundial que encumbraron al imaginero trianero José Antonio Navarro Arteaga al nivel de los más cotizados. Sobre su paso de canasto en forma de “V”, como el primigenio modelo del Herodes de Sevilla pero con la terminación en capas de barniz se pasea triunfal en la tarde noche del Domingo de Ramos por una de las mejores cuadrillas de la ciudad aunque yo sé de dos hermanos que le gustaría verlo o sentirlo andar de frente siempre al compás de la marcha “Este es mi Cuerpo”, la que tuve el honor de interpretarle por primera vez aquel Domingo de Ramos del año 2002, porque esta cuadrilla apuesta por las cornetas y tambores.



De corte similar hace las delicias el misterio granadino igualmente el Domingo de Ramos, el cual destaca por su realización en talla completa obra de Eduardo Espinosa Cuadros, ideado en un principio para procesionar a lo “ancho” como el misterio de Linares. Pero aquel al ser adaptado para el andar del costalero seria cambiada su disposición sobre el paso y dibujar chicotas de ensueño al compás de las cornetas y tambores sobre el nuevo “barco” que le está realizando la hermandad en los talleres de Pineda de Sevilla.

En este estilo similar, pero volviendo a ese pellizco jubiloso que bajo mi apreciación suele transmitir muchas de las marchas de las agrupaciones musicales camina el misterio onubense, es decir Huelva, por cierto la banda es propia de la hermandad. Sobre un canasto de grande proporciones como destilaron los tallistas onubenses, en este caso Hierro Barreda se pasea el enorme conjunto que saliera del ingenio del ayamontino Antonio León Ortega con la imagen del Señor que recientemente y no sin polémica fuese remodelada por el cordobés Antonio Bernal Redondo, que al imprimirle una nueva policromía fiel al estilo del cordobés cambiara su fisonomía por completo. El apostolado salió de la gubia del imaginero valenciano Enrique Galarza Moreno. Sin lugar a dudas uno de los pasos más seguidos por la calidad de sus cuadrillas en la ciudad


El misterio jiennense sigue buscando su idiosincrasia desde su primera salida procesional. Será si no me equivoco la hermandad de la Santa Cena más joven de las ocho capitales de provincia por no decir de Andalucía la cual se echa cada Domingo de Ramos a errar por las calles de la capital del Santo Reino con un enorme barco dorado salido de los talleres cordobeses de José Carlos Rubio Valverde, con cambios o sin ellos ya que aún no le han encontrado el estilo que quieren imprimirle al impresionante misterio salido de las prodigiosas manos del cordobés Antonio Bernal Redondo. Se encuentra la ciudad inmersa en una vorágine revolucionadora en la cuadrillas de portadores cambiado poco a poco al estilo de carga de los antiguos gallegos sevillanos… los costaleros, un estilo que sin lugar a dudas necesita para conseguir domar ese difícil barco. Una sorprendente hermandad que en pocos años pasó de la nada a ser una de las más punteras de la ciudad, para recuperar un misterio deseado durante años en la ciudad, de hecho existió en el pasado una hermandad que le rendía culto a este misterio, con un intento en los años ochenta de recuperar este paso por la hermandad de la Borriquilla y que finalmente ha conseguido esta hermandad radicada en la famosa vía conocida como “el Gran Eje”.

Cambiando del estilo imperante en las grandes Semanas Santas andaluzas…el sevillano, habría que nombrar a la ciudad de Málaga que fiel a su estilo de carga saca desde hace pocas fechas –antes lo hacía el Domingo de Ramos- en la tarde del Jueves Santo el enorme trono que iniciase el maestro sevillano Manuel Guzmán Bejarano –está siendo finalizado por el malagueño Toledano Gómez- para soportar el misterio completo que realizase Luis Álvarez Duarte para sustituir el anterior destruido en un incendio fortuito y que realizase el valenciano Pio Mollar. No puedo evitar comentar que muchas de las imágenes se encuentran lejos de la calidad que ofrece en sus obras el imaginero residente en Ginés en la actualidad.


El otro estilo es el que nos encontramos en la “Tacita de Plata”, Cádiz que con su característico andar a “paso horquilla” pasea a u misterio salido de la mano del imaginero local Luis Enrique González Rey, autor de muchas de las imágenes pasionistas de la ciudad y creador de muchos de sus misterios con ese estilo tan personal, con diversas opiniones en el mundo cofrade. Sones de agrupación musical marcan el compás de las horquillas sobre un paso aun si finalizar del artista gaditano Juan Carlos Marchante Pavón.



Y para terminar debo de añadir una ciudad que aunque no es capital posee unas de las Semanas Santas más poderosas y admiradas del mundo, la segunda Sevilla para este que les habla como es Jerez de la Frontera. Que se puede esperar del magnífico conjunto que ideara el eterno Luis Ortega Bru –considerado por muchos como el mejor conjunto de esta temática en Andalucía- aunque algunas de las imágenes las realizasen sus sobrinos, los Hermanos Ortega Alonso. Desde San Marcos, cada Lunes Santo reparte baberos uno de los misterios más admirados de la ciudad y en el mundo tanto por la calidad de su cuadrilla en el andar con cambios como en la categoría artística de las imágenes del cenáculo que se recorta desde hace unos años al compás de la mítica agrupación musical de la Estrella de Dos Hermanas. Y para cerrar tanta sublimidad el paso de Castillo Lastrucci que aun lloran en Sevilla cuando sobre el moría eternamente el Gitano de la Cava… uno de los conjuntos más personales de la Semana Santa española que como otros a procesionado en la festividad del Corpus como lo ara el misterio sevillano el día de mañana y como es lógico comparte tantas similitudes. El Cristo sevillano que acude anualmente a esta cita para presidir un altar, como lo hicieron en su día el misterio granadino, el cordobés –este sin traslado procesional creo- o el malagueño sobre el primitivo trono de su dolorosa de Palma Burgos adquirido recientemente a la hermandad de la Borriquita de Ceuta que lo has estado usando hasta fechas recientes.