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domingo, 30 de mayo de 2010

EL "YAHVÉ" DE LA BUENA MUERTE...


Quería dedicar esta entrada desde hace tiempo a mi paisano Martín, que me pidió si podría hacer una dedicada a la hermandad jiennense Sacramental de la Buena Muerte, ya que es una corporación que le atrae.
Es una cofradía como se suele llamar en la capital muy “jaenera”, un estilo que personalmente no me vuelve loco con una señas de identidad muy significativas, su sede canónica en la Santa Iglesia Catedral -compartida hasta el año pasado con el Abuelo- y ese aire malagueño que envuelve su salida en la tarde noche del Miércoles Santo con sus grandes tronos portados por hombres de trono.
Una hermandad con tres pasos que le debería imprimir a la cofradía un corte muy serio, el Cristo de la Buena Muerte, el misterio del Descendido y la Virgen de las Angustias –el pasaje de la Piedad con Cristo muerto en su regazo- y digo debería por que tanto en videos como en directo que la he presenciado suele llevar un estilo más alegre, con interminables vítores de sus portadores de “vivas” y “guapas” a sus titulares, música rítmica-alegre y con estilos de bandas que no encajan con las representaciones de sus titulares.
La imaginería de esta hermandad es algo a destacar, el primer paso representa a un imponente y sereno crucificado ya muerto obra del escultor natural de Santisteban del Puerto (Jaén) Jacinto Higueras Fuentes (1877-1954)-restaurado recientemente por el IAPH-. Un artista alejado de los siempre e inagotables puntos de referencia artísticos del barroco tan demandados para la imaginería religiosa y que se plasma en esta obra -discípulo entre otros de Mariano Benlliure-. Una conseguida obra en este particular estilo -realizada en 1926- que procesiona sobre un trono realizado en su diseño a partir de motivos alusivos a su sede canónica, la Catedral de Jaén como esos faroles que recuerdan las torres campanario del primer templo diocesano. Bajo mi opinión una idea muy acertada tomar esas referencias aunque no muy conseguida en su ejecución por parte del famoso artista -y no precisamente por sus grandes trabajos- de Torredonjimeno José Miguel Tirao Carpio.
Mentar que en tiempos pasados tuvo esta hermandad una banda para acompañar a este Cristo, en un principio de un estilo sin definir para con los años convertirse en una agrupación musical, hoy en día extinguida y que creó un ramillete de marchas propias para la corporación que hoy en día siguen siendo auténticos himnos para la hermandad como “Sacramental” o “Flores Rojas”.


Tras Él uno de los misterios más personales sobre la iconografía del Descendimiento de Jesús en Andalucía. Una obra realizada en 1956 por el escultor santanderino Víctor de los Ríos Campos en el que San Juan sostiene en brazos el cuerpo muerto del Señor en acción de entregárselo a su Madre María.
Misterio como es más normal en la obra del maestro de Santoña en talla completa que recuerda al mismo pasaje evangélico que realizó para Linares (Jaén) y que procesiona sobre el antiguo canasto del primer titular obra de un taller local -Vicente Castillo- reformado y agrandado para este gran misterio por el artista anteriormente mencionado, Tirao Carpio.


Cierra el cortejo un paso que fue protagonista en unas de mis entradas dedicadas a los pasos de Cristo realizados en orfebrería plateada -Plata para tus Divinas Plantas-, siendo este especial por ser talla en madera revestida en pan de plata obra de Palma Burgos. Un trono-carroza del marcado estilo del malagueño que creara para la Semana Santa Ubetense y que en un principio fue transportado por el sistema de ruedas y que posteriormente fuese adaptado al estilo malagueño para ser portado por “Anderos”, como se les suele llamar en Jaén.

Sobre esta curiosa obra descansa la imponente imagen de la Virgen de las Angustias, salida seguramente de las gubias maestras del granadino José de Mora acompañada en su pena por los impresionantes angelitos pasionistas a sus pies.
En fin una hermandad formada como diría yo de muchas “idea propias”, sin ese miramiento que muchos censuran hacia la Semana Santa Sevillana -que para muchas cosas les vendrían bien- y que según amigos míos de la capital, su estancia canónica en la Catedral es uno de los muchos impedimentos que se encuentra el mundo cofrade de la capital del Santo Reino para que sus cofradías realicen estación de penitencia a la casa del Santo Rostro... la Catedral de Jaén.



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