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jueves, 27 de octubre de 2011

"EL MANTO DEL ROSARIO" ESTÁ EN SAN LORENZO...


Creo que la fotografía que abre esta entrada le gustara a muchos de mis hermanos en Cristo del Prendimiento. En realidad esta fotografía es un fotomontaje, nuevamente realizado desde la máxima ignorancia de la herramienta Photoshop aunque el amigo Manolo Olmedo me diga que soy un artista y es que este servidor de ustedes no da más de si con estos programas informáticos pero la verdad es que buscando fotografías que se adapten a la idea, pueden dar de sí resultados más que satisfactorios.
Para el que aún se encuentre descolocado pues indicarle que esta trasera de paso palio pertenece al de Ntra. Madre bendita del Rosario en sus misterios dolorosos con el que se pasea cada Jueves Santo, bueno los que Ella quiere por las calles de Linares y que seguro, mis hermanos se abran percatado de algo notorio… lleva un “mantazo” bordado. No es ningún secreto que a más de uno alguna vez nos gustaría ver esta fotografía pero sin montajes ni nada por el estilo, si no que la “Madre de los costaleros” lo soportara sobre sus santas sienes cada Jueves Santo y así de paso les doy una alegría a la vista de sus devotos.
Pero el manto utilizado para el fotomontaje no es uno así porque si, el primero que me encontrado… Me ha costado semanas encontrar fotografías para poder realizarlo porque en realidad este es el manto del Rosario… no se escandalicen ni se me desgarren las vestiduras por que pronto les saco de dudas. Este manto pertenece al ajuar de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de la hermandad sevillana de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder… es que si no se dice esto muchos ni se sitúan. Esta joya del bordado fue realizada por los conocidos talleres de Fernández y Enríquez de la localidad sevillana de Brenes en el año 1991 bajo un espectacular diseño de D. Antonio Garduño Navas, mítico vestidor de la hermandad, de la Macarena, Estrella y como no, Rosario de Linares. La obra fue realizada en 1991 sobre un soporte de terciopelo azul y fue donada a la corporación de San Lorenzo por el famoso ex-presidente y dueño del Real Betis Balompié, Manuel Ruíz de Lopera, conocido igualmente por su gran devoción al Señor de Sevilla.
Antonio Garduño Navas.
Sobre el manto existe una cierta trama que sorprende a propios y extraños, ante la poca utilización de la hermandad en la Madrugá teniéndolo relegado en el museo y para pocos cultos como los besamanos. Al parecer a lo que se refiere a salidas en la estación de penitencia solo lo ha lucido la Virgen de San Lorenzo – según me he podido informar, espero que correctamente- el año del estreno; 1991, en 1993 y en 1997. En este último lo vistió porque en ese mismo año murió la esposa del ilustre hermano diseñador de la pieza aunque cuando el murió la hermandad no volvió a repetir tal detalle. En 1993 lo lució por que la hermandad se encontraba acometiendo la restauración de su mítico y más utilizado manto, el que bordó el taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda entre 1903-04, precisamente en el mismo taller donde se realizó las labores de bordado de la pieza protagonista de esta entrada, Fernández y Enríquez. 
Diversas opiniones hay alrededor de que el manto apenas lo utilice la hermandad, desde el color o el diseño que no encajan con el estilo de la hermandad hasta que el gran motivo viene dado por ser un regalo de Lopera, el cual por entonces comenzó a donar o a colaborar económicamente con la hermandad que la misma no veía con buenos ojos que aquello se convirtiese en la “Duquesa de Alba” de la hermandad, en referencia al gran enlace que mantiene doña Cayetana con la hermandad de los Gitanos…


De esta obra, dijo el maestro Garduño en páginas de ABC: ¿Acaso el manto para la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso sea la mejor? “No sé si será la mejor. A todo lo que hago le pongo el mismo sentimiento, el mismo cariño. No lo hago para gloria mía, sino para gloria de la Virgen, que es algo muy distinto. Todo lo que realizo para Ella me parece poco y, claro, luego resulta caro por la calidad. Pero esa es mi idea, aunque por más que quiero hacerle nunca es suficiente. Además, con mis obras me gustaría que todo aquel que no entienda la profundidad de la Semana Santa, y sólo se quede en lo externo, se entusiasme y, por lo menos, se deje picar por el virus que tenemos los sevillanos, que morimos por Ella. Es una mezcla del estilo del siglo pasado, que a mí me gusta; cositas de Juan Manuel, tendencias modernas... Quiero que mis cosas lleven mi estilo, mi sello, propio más bueno o más malo, pero mío. Realizar el diseño resultó un proceso laborioso. Primero hubo un «proceso muerto», de inspiración. El Lunes de Pascua de 1989, cuando se quitó la Virgen del paso, fue cuando Fernando Turmo me dio la alegría de encargarme el manto. Desde ese mismo momento empecé a hacer la plantilla a tamaño natural, tomar las medidas sobre el manto de Juan Manuel... Luego llegó el «proceso oscuro», que consistió en pensar, qué hacer, estudiar, documentarse, tomar infinidad de apuntes, hasta que fui dando forma a la idea que tenía. El Lunes de Pascua del ochenta y nueve empecé. Terminé de diseñar la saya y la toca, que no se ha realizado, en el mes de septiembre del mismo año”.


Igualmente los propietarios del taller dijeron entonces esto sobre la obra que se expuso en la exposición que se realizó en la sede central de la entonces Caja de Ahorros de San Fernando en la plaza de San Francisco dedicada a la hermandad del Gran Poder y sus filiales. Según Rafael Fernández Magro, propietario junto a Fernando Enríquez González de “Artesanías Fernández y Enríquez”, de Brenes,: “los trabajos del manto comenzaron en junio de 1989, nada más firmarse el contrato. De junio a febrero del año noventa se hizo un treinta o un treinta y cinco por ciento de la labor. A partir de Semana Santa del noventa, el resto. Entre bordadoras y dirección de la obra, unas treinta y nueve personas han intervenido en su confección. El tiempo empleado ha sido de dos millones y pico de minutos, lo que traducido en hora suponen treinta y tres mil cuatrocientas. A su vez, en jornadas laborales de ocho horas resultan cuatro mil ciento setenta y cinco. El material empleado, hilo de oro y seda natural, es de primerísima calidad y, sin lugar a dudas, es la mejor obra del taller hecha hasta ahora para las cofradías, si bien de aquí han salido obras muy buenas, como la toca para la Macarena para las bodas de plata de la Coronación; el manto y la saya de la Virgen de la Encarnación, de San Benito; los faldones para el Amor, el palio de la Trinidad... Y ya para el año próximo tenemos varios encargos.”





Imagenes del palio de la Merced de Bollullos.
Una gran obra, poco conocida por muchos que fue cedido por la corporación de la Madrugá a la hermandad de Ntra. Sra. de la Merced de Bollullos de la Mitación en el mes de septiembre del año 2007 para que lo luciese la Virgen que tallase Luis Álvarez Duarte en la procesión extraordinaria que se celebró el día 27 con motivo del L aniversario de su coronación. Y sobre todo he utilizado este manto para el montaje y esto es algo que conocen muy pocos porque Garduño además diseñó un palio a juego con el rico manto y que años después ofrecería a la hermandad del Prendimiento de Linares para su Virgen del Rosario, siendo realizado en los talleres que abrió el mismo artista trianero junto a sus hijos, los capataces de los pasos de San Gonzalo. Unas bambalinas aunque realizadas en un buenísimo trabajo en aplicación –ojalá en un futuro se hagan bordadas- nos deja la inequívoca maestría que tenía el maestro para el diseño de una obra que nació para San Lorenzo de Sevilla y acabó en San Agustín de Linares… así que, aunque no se ideó para nosotros el fotomontaje muestra la idea completa de Antonio Garduño Navas.

Las bambalinas en Munarco.

miércoles, 26 de octubre de 2011

ESTAMPAS DE AYER Y HOY DE LOS CULTOS DEL ROSARIO EN LINARES.

Mañana día 27 dará comienzo como cada última semana más próxima al último fin de semana de octubre el triduo en honor a Ntra. Sra. del Rosario en sus Misterios Dolorosos de mi hermandad del Prendimiento. Por esta razón ayer dieron comienzo los montajes del altar de cultos donde reinará hasta el domingo la Madre del Soberano, día en el que se celebrará el ya tradicional Rosario de la Aurora y la función principal.
Por este motivo les traigo la fotografía que abre la entrada para una vez más viajar en el tiempo y recodar con orgullo otra de las innovaciones que trajo la hermandad a su ciudad en aquellos años ochenta, cuando se tomaron los patrones sevillanos por bandera. Cultos evidentemente ya se realizaban en Linares, eso está claro que no lo introdujimos nosotros porque hay hermandades en la ciudad como más siglos a la espalda, de hecho nosotros aún no hemos cumplido la primera centuria de edad. Pero si trajeron la idea de aderezar los mismos con más vistosidad, como antaño realizaran tantos y tantos pueblos y ciudades y que Sevilla se ha encargado de mantener y exportar hoy en día, ese gusto por la estética y la grandeza por amor a sus titulares.
La banda del Rosario volverá el domingo a dejar su musica a su titular.
Si hace unos días felicitaba a la parroquia de San José Obrero de mi pueblo por introducir esta circunstancia en la ciudad, el Prendimiento lo hizo en Linares por que aquella revolución no solo se quedó en el “folclore” de la salida penitencial. Y la fotografía que abre esta entrada es un vestigio de aquellos años donde se nos muestra a la Señora presidiendo aquellos primeros montajes efímeros destacando sobremanera la colocación del mismo, en el centro del altar mayor en lugar de a un costado como en la actualidad. Una característica que se sigue manteniendo en Sevilla, o por los menos los que yo conozco donde la imagen se convierte en la principal protagonista de la iglesia, presidiendo y captando las miradas de los feligreses durante el transcurso de sus cultos, aunque se tenga que tapar los retablos, ya sean las maravillas antiguas o como este, los modernistas que comenzaron a aparecer el pasado siglo. Igualmente destacar la humildad de los elementos utilizados, síntoma inequívoco de la precariedad que aun sufría la corporación en lo que se refiere a su patrimonio artístico...aún nos queda cosas por hacer… La bambalina frontal antigua y una custodia a los pies de la Señora que luce la saya de salida –obra de Curquejo- son los elementos que entonces cerraban aquel altar.
Hoy en día se utilizan las bambalinas del paso palio, la candelería o las magníficas jarras que diseñara el “Rodríguez Ojeda” de nuestra hermandad, d. Antonio Garduño que con su ingenio convertiría rústicos tubos en candeleros como vemos en la instantánea y la utilización de antiguas jarras más propias de décadas anteriores a aquellos años ochenta a la espera de ser sustituidas por las fabulosas actuales. Creo no exagerar a definir a Garduño de esta manera porque además los enseñó a celebrar algo que hoy siguen igualmente todas las hermandades de la ciudad, los besamanos que surgieran gracias al ingenio del irrepetible macareno en el año 1925 para la Señora de Sevilla, igualmente con un sencillo montaje a comparación de los que se montan hoy en día cada mes de diciembre cuando la Esperanza baja de su camarín. Y por esto mismo les dejo igualmente esta fotografía de aquellos primeros besamanos de la Virgen del Rosario, montando con la misma precariedad de insignias, destacando el dosel, diferente al actual y coronado por una cornisa sobredorada que aún posee la hermandad. Con mucho esfuerzo y poca sapiencia en temas cofradieros seguramente se montaría todo aquello, y que ayer casi treinta años después, aunque digan que la hermandad está muy mal, y que a perdido todo lo que fue volvió a levantarse para recibir a su Divina Majestad. Así que les dejo estas fotografías, para que vean al amigo Martín al lio con su hermandad junto al resto que nos acercamos a San Agustín…





lunes, 24 de octubre de 2011

LA COFRADIA DEL ROSARIO EN BAILÉN...

Existe en la iglesia de la Encarnación de Bailén una capilla donde recibe culto en los últimos años intermitentemente la portentosa figura alegórica del Buen Ladrón, San Dimas. Digo intermitente porque en los últimos años ha estado la imagen de Jesús a su Entrada en Jerusalén, alguna fotografía nos muestra a la Virgen de los Dolores, sin saber el motivo de su estancia en esa capilla y sobre todo la Virgen de Zocueca durante tantos años que los de mi generación y anteriores siempre la conocimos en la misma. Delante de esta capilla se fotografiaban los recién bautizados o los recién casados pero el origen de la misma hay que buscarlo en la extendida advocación que se celebra en este mes de octubre, la Virgen del Rosario.
Virgen del Rosario que con total seguridad recibiría culto en esta capilla como nos indican los ancestrales frescos que coronan a la misma. Incluso tenia cofradía propia, hoy y desde hace décadas extinguida, seguramente fundada entre los años 1567 -1575, sin duda la época más fructífera del nacimiento de la religiosidad popular en Bailén. Para finales del siglo XVI ya contaba con la capilla en propiedad en la iglesia de la Encarnación, que se encuentra situada en el testero de la nave del Evangelio, junto a la puerta de acceso de la sacristía. En su hornacina superior se puede observar la imagen de Nuestra Señora del Rosario siendo adorada a uno y otro lado por religiosos y religiosas con el hábito dominico y en el friso la inscripción: “A gloria i honra de Dios Nuestro Señor i de su Gloriosa Madre Nuestra Señora del Rosario se hizo esta obra con las limosnas de la Cofradía. Acabose a 27 de maio de 1599, siendo Maiordomo desta dicha cofradía, don Ildefonso de Aranda”.

Capilla en la actualidad con San Dimas.
La imagen se presenta sedente, con el divino infante en su regazo revestida de manto azul y túnica roja con una especie de dosel tras su bendita figura mientras dos ángeles a ambos lados de la Virgen portan en sus manos el símbolo del Rosario de cuentas sobre las cabezas de los religiosos y religiosas dominicas. No se sabe si existió una imagen para el culto, aunque lo más probable es que así fuera aunque no existan ningún dato sobre la misma y cuando fue la fecha en la que despareció para siempre, quizás en la guerra civil o en la guerra de la independencia, aunque hay fotografías donde se vislumbra que la capilla llego a 1936 recubierta con un retablo como otro que existió donde hoy se levanta el retablo de la Virgen de Zocueca, escoltando ambos al retablo mayor de Solís y Figueredo.

Localización de la capilla.

Capillas con sendos retablos.
Seguramente su principal acto religioso era la función y procesión que se celebraba el primer domingo de octubre, durante la fiesta anual de Nuestra Señora del Rosario (en conmemoración del 7 de octubre de 1571, día de la victoria católica en la célebre batalla de Lepanto). Además, el rezo semanal del Santo Rosario suponía que sus cofrades fueran partícipes de los beneficios espirituales obtenidos por los ayunos, oraciones y penitencias que habían sido concedidos en exclusiva a este tipo de hermandades. Se fomentaron así los rosarios públicos callejeros, organizándose procesiones en las que se rezaba el Rosario por las noches y al amanecer (rosario de la aurora). Otro deber de los cofrades era el orar un rosario completo cada vez que falleciera un hermano, debiendo de avisar el capellán o muñidor a tales efectos a todos los cofrades.
Seria bello volver a restituir esta vieja advocación y devoción del pueblo que se perdió en la noche de los tiempos, con una nueva imagen de la Virgen gloriosa y así en la mañana de uno de los domingos otoñales recuperar el rosario de la aurora. También podría usarse esta advocación para una hipotética dolorosa de candelero para la cofradía penitencial de la parroquia y así recuperar algo unido a nuestra historia…

domingo, 23 de octubre de 2011

DIEZ AÑOS DE SENTIMIENTO "ROSARIERO"...

En este mes de octubre, exactamente el día 13 se cumplió diez años y parece que fue ayer mismo, en el que comencé lo que se podría considerar un segundo ciclo en mi vida cofradiera, sin duda el que más me ha llenado el alma de satisfacciones y con el que me he sentido tal como se definen hoy el género femenino integrado en el mundo laboral “realizado”. Aquel día maldito para los supersticiosos lo considero como el inicio de mi aventura en otra sentir cofradiero distinto a lo que había conocido en mi pueblo. Aunque exactamente ese día no fue el primero en el que entre a formar parte de la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. del Rosario de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesucristo en su Prendimiento, Ntra. Sra. del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Juan Evangelista de la ciudad de Linares.
A finales de septiembre Vicente de Vera, Óscar Ortega, mi hermano y un servidor afrontamos un reto que a veces pienso que hoy con diez años más y mucho menos pelo no aria. Aún está grabado aquel día en el punto de ensayo de la banda, justo en frente del estadio de fútbol de Linarejos como nos embobábamos viendo a la banda tocar la marcha “Refúgiame” o “Bulería en San Román” y el gentil y cariñoso trato de sus directores, Joaquín Gómez y Enrique Cruz que nos invitaban sin duda a entrar a formar parte de la banda. Vicente como tambor, Óscar como trompeta y mi hermano y yo como cornetas, el de segunda voz y yo de tercera, porque tal como diría de mi un músico bailenense de entonces: “de santos mucho, pero de músico poco…” aún perduran en mi memoria aquellos ilusionantes viajes de cada día a ensayar a Linares en el que solo vivíamos durante el día esperando la llegada de la noche. En esos días preparábamos un concierto muy especial, ensayando cada día tan solo las cinco o seis marchas que debíamos interpretar en el primer memorial “Alberto Escámez”. Era y hoy día son la única formación linarense heredera del estilo que creara su ilustre paisano –siguiendo estando poco valorado en el orbe cofradiero, ¿para cuándo una calle, una placa, un monumento, etc... Que parta del mundo de las bandas e incluso de la agrupación de cofradías? - en la ciudad de Málaga con la banda del Real Cuerpo de Bomberos y extendida al mundo a partir de la banda de la Policía Armada de Sevilla.
La ilusión de aquel sábado por la mañana de ensayo en el ya desaparecido teatro Olimpia -quien me iba a decir a mi meses antes, viendo a Triana en el mismo recinto que me vería como músico- y las posterior entrega del nuevo traje que al llegar a mi casa y probármelo no me cansaba de mírame al espejo. Curioso que buscando por la red algo para completar esta entrada, me he encontrado en la vieja tertulia cofrade de Linares un poco de información escrita por un entonces para mi desconocido Andrés Caparros, que al leer sus comentarios me parecía que aún estaba aquí y que si le hubiese preguntado mi iba a contestar.
Esta es la información que dejó escrita para la posteridad:
Por circunstancias ajenas a la Hdad. del Prendimiento y a la Banda de CC y TT., Ntra. Sra. del Rosario, organizadora del Concierto Memorial "Alberto Escámez", os comunicamos que la Agrupación Musical, Ntro. Padre Jesús de la Piedad en su Presentación al Pueblo, "La Estrella", Jaén, no podrá asistir a dicho concierto, por lo que en su lugar hará su presencia y seguro nos deleitara con sus marchas la Banda de CC y TT. Madre de Dios de los Desamparados, Sevilla, con lo que el cartel del Memorial queda de la siguiente forma:
• Banda de cornetas y tambores, Ntra. Sra. del Rosario. Linares.
• Banda de cornetas y tambores, Madre de Dios de los Desamparados. Sevilla
• Banda de cornetas y tambores, Presentación al Pueblo. Dos Hermanas.
Comunicaros también, que los puntos de venta anticipada de entradas son; Candy-Shop en la Pza. San Francisco, Pub Sagasta y en la Casa de Hdad. del Prendimiento, C/. Carolina, 6.
Esperamos veros a todos, un saludo.
Día: 13 de octubre. Hora: 20:30. Lugar: Teatro Olympia. Presentador: D. Antonio Bustos, periodista y escritor.
Ya se habían realizado los carteles, en Bailén por cierto en la imprenta de “Tete” Elorza y figuraba un cartel con las bandas invitadas de la Estrella de Jaén y sobre todo la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas… no era mal debut el nuestro. Es aconsejable no invitar a ninguna actuación en esas fechas a ninguna banda de la capital, por aquello de estar celebrando la última feria del año en España, la que si no me equivoco termina hoy. Pero el cartel de completó con dos bandas más y quizás con algo más atrayente como que una viniese de Sevilla capital. Los Desamparados, una banda que entonces y hoy sigue siendo valorada de cruz de guía en la capital hispalense. La que años después me sorprendería seria la banda del Cautivo de Sanlúcar que también asistió al memorial, ninguna banda dejo mal sabor de boca pero a los que escuchamos aquel día aquella banda, ni se nos pasaba por la cabeza que años después iba a pasar por Campana tras dos hermandades de la talla de Santa Genoveva y el Carmen Doloroso, su mentora tras los pasos sevillanos.
Aquel concierto sería presentado por la genial pluma y orador Antonio bustos, conocido sevillano sobre todo por su participación pregonando sendas estrofas antes de cada corte musical del trabajo discográfico “Toques de Triana” de la banda de cornetas y tambores del Stmo. Cristo de las Tres Caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana. Si no recuerdo mal, también intervino el sevillano Antonio Carballo, experto en uniformes militares que asesoró un año antes a la banda para la creación de su para mi entonces original y único uniforme, sobre todo por la inclusión de los colores de María, el celeste seguido hoy en día por algunas bandas como pueden ser una de las que compartió escenario aquella noche de octubre, los Desamparados de Sevilla. Como anécdota mentar la realización del solo de la marcha “Cristo Viejo” por un jovencísimo componente de la banda sevillana que levantó la ovación de los asistentes.
Tristemente el teatro no presentaba el lleno hasta la bandera de la cuaresma con la actuación de Triana, aquella circunstancia unida a que en el segundo memorial fuese más de lo mismo aria que se dejase de celebrar ese merecido homenaje en su ciudad a don Alberto Escámez. Nervios y a la vez satisfacción de verme envuelto en aquellas maneras de entender la Semana Santa que aria que apenas pudiese tocar todo ante la gran burbuja en la que me sentía metido. La actuación fue tan esperanzadora, que con eso sirvió si no me equivoco para que la hermandad de la Sagrada Cena de Almería nos contratase, algo que no llegue a asimilar hasta que el barco almeriense “volase” a mi lado en aquel Domingo de Ramos del año del Señor de 2002.



Tocamos “Cristo del Amor”, evidentemente cada formación debía tocar una obra del maestro y nosotros elegimos la que es considerada su obra cumbre e himno del estilo, más “Refúgiame”, “Bulerías en San Román”, una marcha desconocida que apenas se tocó más llamada “Stmo. Cristo de la Humildad” y la que ya entonces se consideraba himno en la hermandad; “Y en tu Mirada Gitana…”.
Tras aquello llegarían muchas y variadas vivencias, algunos malos ratos pero que al fin de todo, los buenos hacen que de esos te acuerdes menos y sobre todo conocí un abanico abierto a un mundo de sabiduría desconocido por mí hasta entonces. Comencé a ver como existía un tipo de hacer Semana Santa y hermandad que sobrepasaba el tópico de una festividad más en el calendario para vivirse como un autentica cultura y forma de vida que partía como epicentro de la capital hispalense, dando un nuevo salto de un mundo de sueños entre videos del Correo de Andalucía. Una forma de ser que reconduciría mi vida, y quizás la de mis demás acompañantes del pueblo para sentir todo esto de un modo diferente por eso aún no puedo evitar reírme cuando algunos “kofrades” de mi pueblo, “defienden” sus posturas como si se sintiesen atacados por mis palabras cuando lo que tan solo intentos es inculcar esta forma de vida en sus cofradías, porque no dudo ni un segundo de que con esta manera se disfruta el doble de ser cofrade y tal como les digo: “yo si conozco lo que tú conoces, pero tú no conoces de lo que te hablo”.
Por cierto, la banda de la Presentación al Pueblo arrasó… venían por aquellos días de montar el disco que titularon “La Valiente”, estrenando algunas de las marchas de aquel trabajo discográfico en aquel concierto pero sobre todo, quedó grabado en la memoria el huracán de sonido que puso en pie al no abarrotado teatro… quizás a lo que está dedicada la marcha tendría culpa de su existo… “a la Triana Costalera”.

viernes, 21 de octubre de 2011

"EL GALLINERO" DE LA GLORIA...

Ya que el próximo domingo volverá a recorrer las calles del barrio sevillano de San Vicente la Virgen del Rosario les muestro esta curiosísima fotografía. En la misma aparece un paso de gloria, evidentemente la gloriosa Virgen del Rosario que antaño poseyera hermandad propia hasta que se fusionase con la sacramental en la hermandad de penitencia de las Siete Palabras.
Pero es significativo el paso en el que descansa la imagen, posiblemente anterior a 1950 ya que utilizó el mismo hasta 1953, cuando procesionaba en la festividad del Todos los Santos, es decir el día 1 de noviembre luciendo el paso un escueto exorno floral con algunos Crisantemos, flor típica de la festividad -las “peludas” como decimos en Bailén- en una sencillas jarras. La imagen de la Virgen se asienta ya en su actual peana, de hecho fue realizada por Juan José Villarrica Hurtado de Mendoza en 1814 pero sobre un paso diferente ya que hoy en día utiliza los respiraderos del paso palio de la corporación del Miércoles Santo y los candelabros decimonónicos del calvario de la iglesia de San Vicente.
Y sobre todo destaca que el paso no tiene faldones por que la función de tapar a la gente de abajo lo desempeñaba unos enormes respiraderos que llegaban hasta el suelo. No se sabe a ciencia cierta quien realizó aquellos curiosos elementos decorativos con la doble función de dejar entrar entre sus ahuecamientos el aire para los costaleros, profesionales entonces siendo sin lugar a dudas el paso con mayor ventilación y entrada de luz que habría en la ciudad destacando la baja altura del paso, quizás no superase el metro y medio sin saber cómo sería la estampa que se dibujase al ser levantado por la cuadrilla o si la misma seria de muy poca altura, como aquella que formó el mítico Rafael Franco, que por la media tan baja de estatura de los peones fuese conocida como la de los “ratones”. Los costaleros disponían de una puertecita por la trasera del paso para poder acceder a las galeras de la gloria, siendo quizás algo claustrofóbico la estancia abajo, que llegaría a crear una estampa peculiar como para ser bautizado como el paso del “gallinero”.

Foto: Boletín de las Cofradías de Sevilla, Mariano López Montes.

miércoles, 19 de octubre de 2011

ALGO MAS QUE EL "CRISTO DE SAN JULIAN"...

Me encanta este video, me parece que todo el que tuvo la dicha de vivir el momento que se refleja se sumergiría en aquellos años “dorados” de las agrupaciones musicales. Llega a la emblemática iglesia de San Julián su cofradía rallando la madrugada del primer gran día de la Semana Santa que está a punto de dar sus últimos coletazos. El imponente crucificado de la Buena Muerte nos muestra su soberbia estampa que le imprimiera el maestro Antonio Castillo Lastrucci. Su piel morena se oscurece con las tinieblas de la noche mientras María, la de Magdala llora a sus pies con la valentía imaginera de su hombro desnudo, la no menos soberbia imagen que suele identificarse como símbolo de la producción del maestro de la calle San Vicente. Paso de caoba y plata y cuatro cirios le intentan iluminar su muerte, la más buena de la humanidad… Cofradía popular, con sello propio que se ha encaramado en un puro emblema de aquellos “acérrimos” nostálgicos no solo de un estilo si no de un sonido añejo que según ellos fue la banda que acompaña al paso la verdadera creadora: Santa María Magdalena del Arahal, eso sí con el “agrupación musical” por delante, para eso fue la primera que lo lucio. Todo no va a ser criticar a las nuevas composiciones de cornetas y tambores, que en este estilo también se “menosprecian” las nuevas creaciones de aquellos que vivirían mágicos momentos en aquellas décadas de los ochenta en que estas formaciones tenían un protagonismo equiparable al que tiene hoy las bandas de cornetas y tambores, si aunque tengan más variedad instrumental que esos dos instrumentos.
El sonido clásico del Arahal sigue patente tras el crucificado de San Julián, y la música del maestro Manuel Rodríguez Ruíz sigue siendo en este reducto parte esencial de la Semana Santa sevillana, aunque las demás agrupaciones lleven integradas en sus repertorios sus marchas. Pero es que Arahal para el estilo sigue siendo como la Centuria para el suyo y las pautas creadas por el maestro se dejan palpar perfectamente en la chicotá del video mientras en el solo de trompeta se va dibujando la silueta del modelo de Crucificado que tantas veces repitió su autor con el sonido agónico de la corneta como telón de fondo, característica inconfundible en las creaciones de aquellos tiempos. Por eso el Cristo de la Buena Muerte, para muchos es algo más que el “Cristo de San Julián” como nos indica el titulo de la marcha, es el Cristo de los nostálgicos de un tiempo que tienen en su caminar y en el Domingo de Ramos su día grande por antonomasia.

lunes, 17 de octubre de 2011

LOS CURAS COFRADES...

Como continuación a la entrada anterior, me gustaría mostrarles un atisbo del por qué creo, pienso y siempre señalo como principal culpable de todos los acontecimientos vividos en la parroquia de San José Obrero a su director espiritual, el sacerdote linarense d. José Antonio Balboa. Aunque nunca he departido con el sobre su vida, evidentemente no conozco por sus labios sus vivencias cofrades, solo puedo remitirme al boca a boca y a lo que de él se ha escrito. Así cuando uno hojea y lee libros, revistas o artículos sobre las cofradías de su tierra, su nombre suele aparecer en las hojas que versan sobre la Semana Santa actual, como una figura influyente en los comienzos de los años ochenta en algunas cofradías que daría de por si la actual concepción de la Semana Santa y en si el movimiento cofrade de la ciudad.
Los años ochenta del pasado siglo fueron, en la gran mayoría de pueblos y ciudades la época donde la Semana Santa se instauró como algo más que traspasa los límites de la sociedad establecida, paradoja ante los tiempos que se viven y ya se empezaron a vivir en aquellos años de corrientes antirreligiosas y negación a todo lo que oliera a clero y resquicios de todo símbolo ensalzado durante la dictadura como fueron ambos mundos.
El Prendimiento encendió la mecha, aunque en algunos libros sigan maquillándolo, que por ello no quiere decir que ellos enseñaran a todo el mundo, pero es evidente que siempre hay un algo que sirve de génesis para el resto ya sea Linares, Sevilla o la China. Por aquellos tiempos don José Antonio se encontraba ejerciendo su ministerio en la capital hispalense, cuentan sus allegados que por entonces no se consideraba atraído por el mundo de la Semana Santa, incluso no comulgaba con ese tipo de religiosidad hasta que conoció como se trabaja en Sevilla. Si no recuerdo mal estuvo en San Martín, siendo capellán de la Lanzada y también tuvo alguna relación con la hermandad del Museo, de la que también he escuchado hablar que salió como costalero. Por entonces la hermandad linarense del Rescate quería acometer la restauración de su dolorosa, una obra de posguerra realizada por el mismo autor del Señor, el extremeño Gabino Amaya. La junta de entonces cayó en la cuenta de que el joven sacerdote podría ayudarles a encontrar un artista para tal cometido en la ciudad imaginera por antonomasia, a lo que accedió pero aconsejándoles que mejor era sustituirla por una nueva. Balboa ya se movía en las corrientes cofradieras y como no, artísticas y les indicó la figura indiscutible de aquellos años para realizar una dolorosa, el sevillano Luis Álvarez Duarte que se encontraba en pleno apogeo productivo de la enorme cantidad de trabajos que posee a día de hoy por toda Andalucía, España y el resto del mundo. Duarte igualmente no aconsejó la restauración, y tal como le escuché por su boca en una conferencia en Linares hace pocos años… “no poseía mérito artístico alguno”. Así Álvarez Duarte realizaría el primero de sus trabajos para la ciudad con la bellísima Virgen de los Dolores –la cual venía a vestir para el Jueves Santo- a la que seguirían cuatro dolorosas más y desde hace unos meses, su primer Cristo para la ciudad con la imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte de la hermandad de los Estudiantes. Las siguientes dolorosas serian la Virgen de la Amargura de la hermandad de la Columna, la Virgen de la Paz de la Santa Cena, la Virgen de la Alegría de la Borriquilla la cual vivió unos desagrádales sucesos, siendo retirada del culto incomprensiblemente siendo sustituida por una nueva obra del imaginero residente en Ginés.

Antigua Virgen de los Dolores de Gabino Amaya.
Actual Virgen de los Dolores de Duarte.
Balboa bendeciría a la dolorosa tal como refleja la fotografía que abre la entrada en su sede canónica de santa María la Mayor. Por cierto una vez escuché en los “mentideros cofrades” de la ciudad de las minas, que Duarte llegó a ofrecer una imagen que tenía en el taller de un portentoso Cautivo para sustituir a la que aún hoy sigue siendo el titular de la cofradía, el Señor del Rescate pero la hermandad se negó, porque la imagen ya calaba demasiado en los corazones de Linares y según dicen, aquel Cautivo del taller se trataba del actual Cristo de la Penas de Almería… aunque todo esto son palabras que quizás nunca se puedan demostrar si ocurrió en realidad.

Cristo de las Penas de Almeria.
Pero ahí no se quedó la mano de d. José Antonio, por entonces se refundó la antigua cofradía de la Columna que llevaba apagada varias décadas. Nuevamente se elige la opción de encomendarse a los consejos del sacerdote y este nuevamente señala a Duarte para intentar plasmar la infinita Amargura de la Virgen en la madera y sobre todo poner sus miras en el que para este que les habla, fue el mejor imaginero del siglo XX… Luis Ortega Bru para la ejecución de la talla del Señor amarrado y flagelado en la columna.
Vemos que don José Antonio no tenía mal gusto, por entonces Ortega Bru ya estaba más que consagrado tras haber realizado toda la gran producción que hoy disfrutamos, porque apenas pudo hacer algo mas ya que “su Cristo para Sevilla”, el Soberano del Tardón del cual se sentía muy satisfecho lo llamó demasiado pronto a su presencia, dejando el proyecto linarense sin finalizar. Tan solo el busto, las manos y los pies fue lo que dejaría el maestro para que el imaginero Juan Ventura lo finalizase, y no porque fuera su discípulo como se apunta desde entonces, si no porque ambos eran vecinos de taller, si no me equivoco en el famoso “corralón de los artistas” de la calle Castellar y por diferentes avatares acabaría recayendo la eterna finalización en sus manos. Proyecto el cual también pudo haber realizado Duarte, el cual llegó a realizar un boceto sobre papel de cómo podrían haber quedado los elementos tallados por el maestro de San Roque con el cuerpo que hubiese realizado.
Virgen de la Amargura.




Duarte tallando a la Virgen de la Amargura.

Y tal como muestran estas fotografías vemos a d. José Antonio Balboa en el taller del imaginero acompañado de los promotores de la refulgente cofradía, dando el primer golpe de gubia en la que se convertiría en una de las manos de la Virgen de la Amargura y otra posando junto a la imagen finalizada, en la cual un jovencísimo Luis Álvarez Duarte deja caer su mano como síntoma de confianza y amistad con el sacerdote. Años después Balboa llegaría a su tierra para ejercer su ministerio en la parroquia de Santa Bárbara, reencontrándose por cosas de la providencia con una Virgen y una advocación que caminaban y sigue caminando con el de la mano durante su vida sacerdotal… El Amor Hermoso. Por entonces yo ya comenzaba a conocer la Semana Santa vecina y entre otras cosas escuchaba el espacio radiofónico de Radio Linares Cadena Ser dedicado al mundo de las cofradías “Ser Cofrade” que presentaba por entonces Manuel Muñoz Rojo y un joven colaborador llamado Nicolás Hidalgo. En el mismo aún recuerdo algunas entrevistas, ya que algunos años fue el director espiritual de la Agrupación de Cofradías y aún recuerdo una conexión telefónica con el mismo, que se encontraba en Sevilla predicando los cultos en honor a Ntro. Padre Jesús del Silencio en el desprecio de Herodes de la hermandad de la Amargura. Al tiempo le perdí la pista o más bien dejó de estar en la palestra de actualidad eclesial y cofrade de su ciudad hasta que un día me enteré de que había llegado a San José Obrero de Bailén y pensé… como haga cosas como lo que les acabo de contar… y no me equivoqué.
En la homilía de la bendición de Stmo. Cristo de la Humildad y Misericordia indicó que acababa un ciclo… ¿Cómo será el nuevo ciclo? Pues no lo sé, pero este seguramente se escriba en el futuro con letras de oro en la historia de la iglesia bailenense y… ¿de las cofradías?

domingo, 16 de octubre de 2011

UNA NUEVA PÁGINA EN EL EVANGELIO DE LOS SENCILLOS...

En el mes de junio realicé una entrada que me contrajo la mayor polémica de toda la historia de este rincón cofradiero en la red. Sabia de lo arriesgado que suponía realizarla ya que no me era nuevo que a las personas o más bien a algunas de ellas, lo que se versaba en la entrada les venía grande y difícil de digerir pues seguramente son ajenos al pensamiento y maneras de lo que se quería explicar. Complicada misión cuando de por medio se mete el sentimiento y afecto hacia algo el cual se considera más que digno –que nunca indiqué que no lo fuera- o incluso sobresaliente para sus pocas objetivas miradas tocadas por la fibra del sentimiento. Tuve que realizar un fotomontaje para poder intentar mostrar una idea de hipotéticos resultados finales para algo que yo veo correcto y necesario, que aunque a sabiendas que ni yo ni nadie tiene la verdad absoluta, solo intento remitirme a aquellos lugares y hermandades que trabajan y siguen estos dictámenes y que indudablemente están en la cúspide, muchísimo más que otras idiosincrasias escudadas en manidos discursos de humildad y de barreras invisibles impuestas en sus imaginarios… hoy que están de moda las estadísticas, remitámonos a ellas…
No tardaron en tirar por el camino más corto, el que sigue todo aquel que ante una más que evidente impotencia ante falta de argumentos para “defender” algo que consideraban “atacado” arremetiendo contra mi figura personal, eso si escudados en el más vil y cobarde anonimato –seguramente estarás deseando contestarme, pero tu cobardía y complejo es tal que no tienes valor a decirme lo que piensas con un DNI por delante, tarea indispensable para que te permita comentar en mi casa, ya veo que dentro de tu gran formación cristiana olvidas ir con la cara por delante- para condenar aquella entrada la cual por cierto también incluía la imagen de un Cristo que no era de Bailén, y que más que seguro ha sido leída por hermanos de esa corporación, los cuales aún no han dado un atisbo de repulsa tan enérgica como recibí de algunos de mis paisanos… he aquí la diferencia entre un pensamiento y otro y que algún día, Dios mediante les dicaré un trocito de blog porque igualmente son para mi otro gran ejemplo a seguir y espejo en que mirarse.

Pero hoy les hablaré de otro tema, el cual llevo esperando una semana y con esta introducción poder además mostrarles estas fotografías que pertenecen a Bailén pero saltemos de alegría, ¡no son fotomontajes!... Por fin se celebró la bendición del Santísimo Cristo de la Humildad y Misericordia, el cual nuevamente les indico que no es para ninguna cofradía, que aunque hay personas que ya sueñan con esa hipotética hermandad, estas imágenes se han realizado para complementar la iconografía devocional y fomentar la piedad popular en esta comunidad parroquial gracias al impulso que ha insuflado su párroco don José Antonio Balboa el cual ha conseguido crear, tal como me definió el amigo Seba Lijarcio una acogedora iglesia, y mucha razón que tiene porque eso mismo es lo que se siente cuando se está allí, ya sea en misa o sin ella. Y es que han vuelto a escribir una nueva página dorada de ese “evangelio de los sencillos”, tal como definió un año antes don José Antonio al culto y veneración de la imaginería religiosa con motivo de la bendición de su Madre del Amor Hermoso. A partir de ahora, puede que muchos entren a la iglesia por variopintas razones, quizás como si de un museo se tratase para contemplar las buenas obras artísticas con la que se han enriquecido la iglesia pero bienvenido sea cualquier momento para sentirse atraído a entrar en la casa de Dios.


El templo lució el pasado sábado esplendoroso, como ya se podía venir contemplado durante toda la semana anterior con la gran puesta en escena para recibir la imagen del Hijo de Dios para su barrio, para su pueblo. Hay que destacar la predisposición por querer hacer las cosas grandes, de darle magnificencia para que aquello sea aún más complicado de olvidar, y esa es la idea y que me perdone don. José Antonio que sé que no le gusta que siempre los alabe en su persona, pero es que es más que evidente que es el guía de todo y que el solo intentan hacer los casas como sabe, y lo que él sabe aún no había llegado a este pueblo o mejor dicho a los que lo intentamos en el pasado acabamos aburriéndonos y tuvimos que buscar lo que aquí no nos iban a dar mientras no mandásemos nosotros, algo que por otra parte veo lógico… que se haga lo que diga el que manda, para eso se ha echado el cargo... Y gracias a Dios en San José Obrero se hace lo que dice el que manda, o por lo menos su voz es la más respetada por que evidentemente se comprende que lo que don José Antonio dice gusta y mucho, por eso ahí están todos los resultados desde que el ejerce su ministerio en la parroquia, siempre subiendo peldaños en cada paso. Tengo que confesar y espero no meter la pata, según me contaron los chavales colaboradores de la parroquia que cuando se estaba montando el altar una semana antes, quizás don José Antonio temió que aquello se podría ir de las manos, porque lo vieron raro, quizás todo esto se podría considerar como un acto de soberbia y arrogancia porque nunca antes se había visto en Bailén. Ya en la homilía del sábado me pareció que se excusaba… "esto al parecer no se ha hecho nunca, pero una vez no hace daño…" pues don José Antonio yo le digo que daño no hace, y si así fuera al que le duela tendría que hacérselo mirar. Usted bien sabe que todo aquel que innova, es ensalzado y casi automáticamente también despreciado… seguramente no tardaremos en ver los frutos de su cosecha como siempre ha ocurrido.





Por culpa de una boda familiar no pude asistir a toda la misa al completo la cual llegó a durar más de una hora según mis fuentes informativas y que por aguantar hasta la bendición, llegue al banquete más que empezado. Al igual que con la dolorosa un año antes, la iglesia se encontraba “hasta la bandera” destacando la asistencia de muchos que iban por gusto… amenizada por los bellos cantos de la Coral “Andrés Segovia” de Linares que ya venía de escuchar el día anterior en la función de la Virgen del Rosario de Linares por el día de su onomástica. Siendo acompañado d. José Antonio en la homilía por el Señor Arcipreste Don Antonio Garrido Colomina, que fue el encargado de bendecir las Potencias del Santísimo Cristo siendo posteriormente colocadas por el componente más joven del grupo parroquial y creador de la gran web de la parroquia, Sebastian Lijarcio. La cual fue ensalzada por el arcipreste, evidenciando el buen uso de las nuevas tecnologías con algo tan tachado en nuestra sociedad de retrogrado como es la labor de la iglesia. Por cierto el Señor lucio su túnica morada, evidentemente maniatado en lugar de la túnica purpura de terciopelo como anuncié, seguramente algún problema de última hora seria el motivo de no haberla lucido.




Pero no todo acabo el sábado, para el domingo la iglesia estuvo abierta todo el día para que el Señor recibiese su primer acto piadoso de recibir los besos de su pueblo, en esta ocasión en las manos con la celebración del llamado “besamanos” para poner el broche de oro a un intenso fin de semana con la misa y posterior traslado a la ubicación que se ha preparado en la iglesia para estar todo el año expuesto a la veneración de los fieles, un altar elaborado intentado seguir las trazas modernas del templo en el que se ha colocado como a modo de dosel una pintura realizada al óleo que representa al Señor Misericordioso y que ha sido pintado por la artista local María Isabel Cabrera que ha representado una obra tan fiel y piadosa de la auténtica pintura que vio Sor Faustina, la Santa polaca a la que tanta devoción profesó Su Santidad el Papa Beato Juan Pablo II. Así cuando el Cristo abandone su altar, el mismo no quedara “vacío” de culto. La santa misa del domingo estuvo igualmente acompañada por música de la considerada “acta” según nuestra diócesis para ser interpretada en el interior de los templos. La música que interpretó el trio de capilla “Cristo de la Soledad” que el bueno de Antonio Garrido, feligrés de la parroquia, consiguió formar –con muuuucho esfuerzo- para intentar engrandecer y llenar de más elegancia la procesión de su Cristo del Buen Morir o de la Soledad cada Miércoles Santo en la procesión denominada del “Silencio”. Un grupo formado por él mismo, su hermana María y Pepe Comino que aunque limitado y adaptado a los instrumentos que tocan consiguieron crear ese ambiente que solo este tipo de música consigue crear tanto durante la celebración eucarística como en el posterior traslado de la imagen a su altar. Traslado realizado muy sencillamente, bordeando el poco atrio con el cuenta la parroquia pero que consiguió crear una maravillosa estampa, sobre todo al pasar entre los naranjos, completamente a oscuras siendo iluminado por unas cuantos cirios pequeños que portaban los miembros del consejo parroquial, mientras cuatro de ellos sostenían al Cristo por las asas de la peana que fue en esta ocasión el sencillo paso por el que por primera vez piso las calles de Bailén. En aquel momento estaba alucinando en mi interior, diez años viviendo estas cosas fuera de mi pueblo me hacía tener que pararme a pensar, incluso pellizcarme para darme cuenta que estaba en la ciudad alfarera mientras fácilmente se hizo el silencio y la portentosa figura del Señor se mezclaba entre tinieblas con las famosas “Saetas del Silencio”… ciertamente “Antoñin” acertaste de lleno a la hora de elegir las ancestrales piezas musicales de la considerada hermandad más antigua de Sevilla para interpretarlas en este corto tramo, para llegar al atrio principal, a los pies de los azulejos de San José y la Virgen del Amor Hermoso, rezar unas oraciones y entrar definitivamente nuevamente al templo y depositar en el altar a Nuestro Señor el cual ya espera a sus hijos para trasmitirles con su mirada toda la Humildad y su infinita Misericordia.
Si no me equivoco la próxima cita con Él y su presencia por las calles, será el próximo miércoles de ceniza cuando presida el igualmente exitoso vía crucis de la parroquia.

Para terminar les dejo y les invito a leer el siguiente texto que expreso su santidad el Papa Benedicto XVI en la catequesis celebrada en la Audiencia General de los miércoles en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo:
Hoy quisiera detenerme brevemente en uno de estos medios que nos pueden conducir a Dios y ser, también, una ayuda para encontrarnos con Él: es la vía de las expresiones artísticas, parte de esta “via pulchritudinis” -“vía de la belleza”- de la que he hablado tantas veces y que el hombre debería recuperar en su significado más profundo. Quizás os ha sucedido que ante una escultura, un cuadro, o algunos versos de poesía o una pieza musical, sentís una íntima emoción, una sensación de alegría, percibís claramente que frente a vosotros no hay solamente materia, un trozo de mármol o de bronce, un lienzo pintado, un conjunto de letras o un cúmulo de sonidos, sino algo más grande, algo que nos “habla”, capaz de tocar el corazón, de comunicar un mensaje, de elevar el ánimo. Una obra de arte es fruto de la capacidad creativa del ser humano, que se interroga ante la realidad visible, que intenta descubrir el sentido profundo y comunicarlo a través del lenguaje de las formas, de los colores, de los sonidos. El arte es capaz de expresar y hacer visible la necesidad del hombre de ir más allá de lo que se ve, manifiesta la sed y la búsqueda de lo infinito. Incluso es como una puerta abierta hacia el infinito, hacia una belleza y una verdad que van más allá de lo cotidiano. Y una obra de arte puede abrir los ojos de la mente y del corazón, empujándonos hacia lo alto.