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miércoles, 30 de julio de 2014

EL CARMEN Y EL COSTAL POR LINARES...

El pasado día 19 de julio de 2014 fue histórico para la religiosidad popular en la provincia de Jaén, y significativamente en la ciudad de Linares, porque el aroma carmelita, la dulzura de la Virgen del Carmen, Estrella de los mares del mes de julio, volvió a pasearse por las calles de Andalucía, por las de la vieja ciudad minera, Ella siempre Reina del Monte Carmelo. Fue histórico porque se agrega una procesión letífica más al programa procesional de la ciudad y por consiguiente al de los giennenses, de esta agrupación parroquial que en apenas dos años -que fácil es todo cuando es la misma iglesia la que alienta-, ha emprendido el camino de devolver a Linares una extinta cofradía gloriosa, que al parecer se fundó a finales del XIX y que los avatares del tiempo hundió en el olvido. Una cofradía que seguramente siempre fue de culto interno, que honraba culto a una imagen de la Virgen del Carmen en la parroquia de Santa María, que llegada la Guerra Civil, como pasó con casi todo el patrimonio material de la iglesia y las cofradías, fue destruido en las hordas de la sinrazón, en la que tristemente, en el interior de muchos de los descendientes, ya sea de sangre o morales de aquellos aún sigue presente ese afán de exterminio. Tras la guerra renace aquella cofradía y a Santa María la Mayor vuelve una nueva imagen de la Virgen, procedente de la escuela valenciana, de las denominadas de candelero para vestir, del que se desconoce el autor de la misma que hasta el pasado día 19 de julio ha estado presente en su capilla de Santa María recibiendo los rezos anónimos de los muchos devotos con los que cuenta, desconocida para muchos de los que necesitan del procesionismo para “entrar” en la iglesia. Una imagen mantenida y cuidada por la misma familia que la donó a la parroquia para resucitar aquella vieja cofradía, y por ende recibir a aquellas almas que aun vivas necesitan la intercesión de la rescatadora de almas.


Hace tiempo este que suscribe que se percató de Ella en el programa devocional de la parroquia, ya que las “pobres” glorias siempre pasan más desapercibidas por aquellos que normalmente buscamos con más ímpetu las capillas de las cofradías pasionistas, y qué decir de los que se acuerdan de Dios de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección. Pero este capillita, que siempre necesita más pasión, pero letífica durante el año se acordaba de las tantas imágenes del Carmen que hay como Ella repartidas por Andalucía y que procesionan por sus calles, y pensaba que Ella podría completar ese panorama, pero de una forma muy especial. Me llamaron resumidamente pero no explícitamente “loco” por entonces, pero la providencia quiso que los que me tildaron negativamente ahora presuman de esta gloria por algo muy especial… día histórico porque la Virgen procesionó por primera vez por las calles de Linares, quizás también su cofradía, aunque por el momento esté trabajando como grupo parroquial, pero también histórico porque por fin, la esencia cofradiera de la ciudad ha vuelto aparecer en las glorias. Muchos o pocos se preguntaban cómo siendo Linares la abanderada de la sevillania en sus cofradías, como las de gloria aun no terminaban de despegar y abandonar los anquilosados estilos, de sencillez buscada y casi conformista de procesiones con poco más encanto que ver a la Virgen o los Santos en las calles, que no es poco, pero que iba en contradicción de esa esencia cofradiera y procesionista que hace más de treinta años se respira por la vieja Cástulo. En cierto modo, creo que esa expectativa entre las cofradías penitenciales, que nos desprende Sevilla, de continuar la gloria de la Semana Santa con el tiempo de glorias, no preocupaba en absoluto en el movimiento cofradiero de la ciudad, salvo pocas excepciones, sobre todo en aquellos que el modelo más netamente sevillano los tiene atrapados. Solo una raya en el mar… dos salidas de la Auxiliadora de San Agustín, le cabe el honor de haber sido la primera y hasta hace pocos días, la única gloria que pensaba que con un paso más grande en lugar de andas, a costal en lugar de anderos y con la “parafernalia” semana santera sus días de salida, serian otra cosa…





Y así fue, y así ha vuelto a ocurrir… aquellos dos años, como ya mostré en esta casa, fueron punto y aparte para la Auxiliadora y el pasado día 19 de julio, la Linares cofradiera, la Linares capillita volvió al encuentro de nuestra pasión, el procesionismo. Unos irían por devoción a la Virgen, otros irían por el “espectáculo” que supone echar algo siempre a la calle. Pero no me cabe duda, que tras la experiencia muchos ya sueñan con que en el mes de julio tendrán una nueva ración de gloria.
Algo sabíamos, este en concreto por lo que me informaba uno de los que están enfrascados en el proyecto, Álvaro González Muñoz “Waly”, el cual se ha estrenado como segundo capataz junto a Benito Javier Santiago, un capataz de la hermandad de La Columna que ha llevado el martillo de la nueva gloria a costal de la ciudad y en la provincia, donde poco a poco este “formato” está extendiéndose y a Dios gracias para mayor gloria de esas más humildes cofradías. Porque como siempre hemos dicho, la clave de las glorias está en la ayuda de las “poderosas” si es que podemos definir así a las cofradías de Semana Santa, a fin de cuentas, como ocurre en Sevilla, hasta por aquí el fenómeno semana santero es el que copa la fiebre religiosa en las últimas décadas en Andalucía. Fueron a mi entender inteligentes a la hora de seleccionar el día de salida, muchas lo prefieren en el mismo día en que se celebra la onomástica de la Virgen, el día 16 y otras en uno de los sábados o domingos más cercanos a su “santo”, así creo que gana en mucha más disponibilidad humana para el engrandecimiento de la procesión. Así el día 19 la Virgen del Carmen de Linares conoció por primera vez las calles de su barrio, porque en Linares siempre se le ha llamado así al distrito de Santa María, aunque en realidad sea el puro casco antiguo. Bellas calles que ensalzaron la belleza de María, recién restaurada en Baeza por Teresa López-Obregón Silvestre, restauradora nada más, vamos lo necesario, con algunos trabajos en la ciudad que acreditan el buen hacer de sus funciones, recuperar y mantener respetando al máximo la obra original, así es como los dirigentes del grupo parroquial han visto conveniente obrar, y que aplaudo cuando se cree que es lo único que necesita.
Es a lo poco que ha podido aspirar el grupo parroquial, a restaurar a su único y más preciado tesoro, la imagen de la Virgen, más la confección del manto de salida y faldones del paso, pero lo demás como dije, llegó de la generosidad de las cofradías linarenses, que les han prestado prácticamente todo para poder hacer realidad dos cosas, la más importante, sacar a la Virgen del Carmen en una tarde-noche tan fresca que parecía que estábamos en primavera y la segunda, y también importante, ver como el costal y la sevillanas maneras llenaron de apasionados las calles de su recorrido. Para el resto, las cofradías cedieron todo, parihuela del Resucitado, respiraderos de la Vera Cruz, jarras del Prendimiento, candelabros que supongo son los de la Virgen de las Penas del Descendimiento, etc… que conformaron para ser la primera vez un paso dignísimo para que la Virgen del Carmen hiciese de Linares otro mar de secano para sus estrellas, a lo que habría que añadir que en la presentación estética de la Virgen, en lo que se refiere a la vestimenta, también mejoró notablemente a como siempre ha estado, luciendo un tocado colocado por Felipe López Pino.









Fue ahí cuando puede darle las gracias como dije en la entrada pasada de la nueva presencia estética de la Virgen de los Dolores de Bailén, en su recogía, ya en la noche, cuando pude acercarme a Linares y verla marcar el compás al son de la banda de cornetas y tambores del Rosario de Linares. Estaba prevista que fuese una banda de música, seguramente la música más afín a este tipo de pasos, seguramente así lo hubiésemos preferido la gran mayoría de locos que amamos este especial mundo. Pero las circunstancias adversas hizo que fuese el Rosario, desinteresadamente la que marcase el histórico primer compás tras la Virgen del Carmen de Santa María. Aunque en cierto modo esta salida le vino al Rosario como anillo al dedo, ya que aquel día una representación de la famosa hermandad de la Paz de Córdoba estuvo siguiendo detenidamente el nivel de la banda, y hoy mismo se ha confirmado la vuelta del Rosario de Linares a Córdoba y nada más y nada menos que para acompañar a uno de los misterios más bellos y deseados de la capital de los califas, el del Cristo de la Humildad y Paciencia de la plaza de Capuchinos.
Desconocía las dotes de su capataz, aunque conozco a “Waly”, y comprobé que en Linares también se podía concebir el prodigio que haces años apuntaba y por el que me tildaron de “soñador con pájaros en la cabeza”, incluso de “sevillano” porque “Linares no es Sevilla”… algunos bajo el paso aquella tarde. Se pudo con la afición, lo que Sevilla nos enseña, sacar y engrandecer a las glorias, conformando una cuadrilla con la práctica totalidad de costaleros de la ciudad –estaría buena, siendo la ciudad con más cuadrillas de costaleros de Jaén- y alguno foráneo, pero qué duda cabe que al ser de los denominados “aficionados” o más despectivamente “vuerca-pasos” la Virgen se paseó con una gran categoría, en lo que pude ver y lo que veo en los videos que les adjunto, sabiendo sobrellevar esto, sabiendo entender la posición de cada cual y lo que la vida nos ofrece, la procesión siempre lucirá con el esplendor que lo hizo, porque a mí no me cabe duda que todos los que la sacaron ya llevarán a la Virgen del Carmen en el corazón, otros volverán, otros se irán, pero la chispa ya está prendida, solo vale alentar al grupo parroquial a seguir en esta línea.


Una gratificante nueva noticia, Linares y la provincia siguen creciendo en conformar un estilo, que en otros lugares ya tiene marcadas citas ineludibles con la religiosidad popular, esa “segunda Semana Santa” como yo la llamo, pero a costal… ojalé sea el principio para la conversión de más glorias en la ciudad, ellas serían las primeras beneficiadas. Si me tengo que quedar con algo, el cántico de las “palomas blancas” de las Hermanas de la Cruz, ya sea en la casa madre o en Linares, sus voces suena a coros angelicales, así lo dijo el gran Manolo Santiago, padre junto al “penitente” del costalero de afición o del que saca pasos sin cobrar (la devoción va en otra línea)… bajo el paso, un sevillano recordó al maestro comerciante de zapatos que pareció que se tragó entero a un ángel por sus siempre eternas palabras, que así sea, que nunca desaparezcan los poetas de los pasos…

martes, 29 de julio de 2014

CHATEAREMOS CON EL CORAZÓN...

Es curioso, en esta vida, en la que nadie somos capaces de valorar todo positivamente, a mí, se me ha tachado, en tono despreciativo como un cofrade, porque capillita aún les queda lejos, que todo lo que ha aprendido ha sido desde la explosión mundial en nuestras vidas de internet. No es así, más de una pelea he tenido con mi madre, antes de que un ordenador entrara por mi puerta sobre el espacio que ocupaban mis papeles, mis videos o esos cd´s que cada día desparrama por los suelos mi sobrino. Pero lo cierto es que desde que irrumpió en nuestras vidas internet nos la ha cambiado, unos creen que nos destruirá y otros que simplemente nos cambiará como todos los cambios de la historia nos han afectado. Desde que por primera vez comencé a teclear en esto del internet, evidentemente lo que primó ante todo fue nuestra gloria… las cofradías. Parece que fue ayer y hoy muchos comenzamos a peinar –o ni eso- canas en este mundo que aún se mira con recelo del ciber espacio cofradiero.
Esta reflexión viene porque el día 26, acababa de pegarme una buena ligá en el chiringuito, disfrutando de los placeres de la vida y decidí que lo que mejor podía bajarla es esa copa que parece es la bebida oficial de los costaleros. Un gin-tonic se me atragantaba y me devolvía a la triste realidad de esa misma vida que me estaba haciendo disfrutar, el valle de lágrimas no perdona, mientras me daba por mirar el Facebook, porque años después esto es lo que manda en la actualidad de esta herramienta que ha conquistado todas nuestras vidas, y como no, el “cara libro” rezuma para bien, y como siempre ha pasado para mal, espíritu cofradiero y capillita, encima a través de un móvil que ya supera a muchos PC de consola, entonces los móviles solo valían para llamar. Miraba la red social, y un capillita, porque lo es, pero es más cofrade, mucho mejor que yo, mucho mejor que los que les encanta pregonarlo, hacía con su noticia que paradójicamente en julio se me volviese a entristecer el alma.
La última aportación de alguien que se marchó a la gloria aquel mismo día, la vi en sendas fotografías de las cofradías de su pueblo, La Carolina, donde su firma en marca de agua me hizo ver que los primeros fatigas del internet seguíamos vivos y aun intentando disfrutar de nuestra gloria a través de la red. Hace años, eran los chat, ya ni sé si existen. Había canales del irc; “bandas”, “cofradías”, “colegas_rosarieros”, etc… donde con seudónimos o Nicks -muy criticados siempre, aunque hoy creo que el “cara libro”, donde firmas con nombre y apellidos y fotografía, le está dando la razón a eso de opinar tras el anonimato…- comenzábamos a hablar de cofradías con gente de todos lados, yo recuerdo de mandar un mp3 de la Redención de Sevilla a uno en Puerto Rico. El abanico que se abrió ante nosotros fue increíble, llegando después los foros, solo hay que ver que hoy investigar cualquier cosa se hace a través de internet con la velocidad que te aporta, haciendo del mundo una biblioteca encima de tu escritorio. Entonces conocí a mucha gente, algunos ya ni los recuerdo, hice lo que podíamos llamar amigos, a algunos pues la verdad ojalá no los hubiese conocido nunca, porque por aquí los defectos humanos se acrecientan aún más, al revés de las virtudes. Me hicieron feliz, me enseñaron una barbaridad y otros tan solo supieron hacerme sentir que perdido en una isla desierta quizás viviría mejor que en la civilización…
Pues uno de ellos, con lo poco o mucho que lo traté me demostró que fue un crak, un auténtico dominador de todo lo que concierne al mundo cofradiero. Mucha ilusión siempre encontré en sus palabras, y sentido común, con pocos capillitas me he entendido tan bien, porque él era un grandioso cofrade, seguramente muchísimo mejor que yo, pero seguro que en capillitas nos podíamos dar la mano fácilmente. Entendía de todo lo que nos creemos que hay que entender, y entendía de lo que verdaderamente hay que entender, y ai amigo, es lo más complicado de aprender, porque fue un cofrade activo, con sentido común, y seguramente los palos lo moldearon para saber respetar y saber cuándo alguien no está faltando el respeto y no levantar una batalla épica contra su persona. Lo que montan esa gran mayoría que está aprendiendo solamente por aquí…
El día 26 se fue un hombre joven, era algo más mayor que yo, pero poco, por culpa de uno de esos trastornos que parece solo le dan a los mayores, fue Dios a llevarse al cielo a un joven, porque los que entramos aquí no nos puede caber la duda, de que el que paseamos por las calles murió y resucitó, para que nosotros tuviésemos vida, pero la vida eterna para siempre. Supongo que con su particular forma de ser se encontró con Jesús, supongo que le pondría la cara del Cristo de su Virgen de la Piedad, supongo que para él, el de Nazaret tienes rasgos del arte de Palma Burgos, de su Santísima Madre no cabe la menor duda, pero seguramente pienso que ya ha visto erguido y vivo a su Cristo de la Carolina, aunque el Señor Resucitado también estuviese en su corazón, porque como dije, fue de esos cofrades-capillitas, los que aman sobre todas las cosas a las cofradías, y ese bendita forma de ser, también quizás hizo que Jesús tuviese la cara del Soberano de Linares, al que paseó primeramente por una necesidad y acabó por pura pasión por Él, a mí no me cabe la menor duda, que Jesús por complacernos, se pone la cara que queramos cuando ante Él nos presentamos, seguramente, se puso la bendita faz del Prendido de San Agustín, porque ante Él tenía un costalero, y allí arriba tenía al que lo llevó a Linares esperándolo para igualarlo en las cuadrillas de ángeles.

Él tuvo la suerte de ser costalero del Soberano y de Andrés Caparros, que no se nos olvide que era capillita. Yo no tuve esa suerte, aunque algún año participé con él, creo que mi primero y fue un honor y un placer compartir la verdadera pasión, la real, la que no se recrea a través de nuestras pantallas con alguien que creo -porque solo lo traté en la cofradías-, fue bueno y esa suerte y bondad me la trajo este aparato que aun hoy muchos piensan que es un arma de destrucción masiva de cofradías. Llevaba mucho tiempo sin saber de Paco Ibáñez, y fue para enterarme de que Dios necesitaba a otro bueno en su gloria, a veces pienso que es mejor no intentar ser buena persona, porque te llevas a los mejores y así la tarea aquí abajo se hace aún más complicada. Seguramente ya te estará contando todas sus tareas con su cofradía y las cofradías, y seguramente estarás contento con él porque te llevas otro ejemplo de trabajo y soñador, porque ante la adversidad él pudo realizar seguramente muchos de sus sueños, cuantas veces le dije que más quisiera tener lo poco que ellos tenían, eran pocos, cuatro como él decía, pero plantaron las bases para que la Semana Santa de La Carolina, seguramente llegue en un futuro cercano a convertirse en una de las punteras en esta tierra de olivos.

Descansa en paz Paco, quizás eres el primero que despido de los que conocí por internet, ya no podremos chatear como no sea con el corazón, estoy seguro que esto lo leerás, guárdatelo para ti, nosotros intentaremos seguir alcanzando la única gloria que tenemos aquí más parecida a lo que vives hasta que nos volvamos, espero, a cruzar por el jardín de la eternidad y saquemos cofradías para siempre… 

lunes, 28 de julio de 2014

AIRE FRESCO EN LA SOLEDAD...

Un mes de julio que se nos comienza a marchar, el tiempo perfecto para sumergirse, y nunca mejor dicho, en el mar o la piscina, en el relax de las vacaciones, del descanso e inundar las privilegiadas playas de nuestra tierra. Pero un tiempo donde también hay religiosidad popular, evidentemente ganando la partida el mundo letífico, tiempo indispensable de mi patrona, la Virgen de Zocueca o la Virgen del Carmen, las que han tomado y espero que tomen algo más protagonismo en estas páginas. Días de gloria, aunque la calor apriete, aunque la Virgen nunca pase calor con tanto manto y ropa que le ponemos. Un julio más la Virgen de Zocueca paseó un peldaño más en sus innovaciones sobre su presentación de las ropas y tocado, y julio también fue protagonista en temas referentes a la vestimenta de la Virgen, aunque en este caso dolorosa, porque lo cierto es que la noticia a mí me llenó de gozo, por un sueño dibujado desde hace muchos años en mi mente y que por fin se está haciendo realidad, y que poco a poco está alcanzando y superando todas las expectativas, y lo que aún puede dar más de sí.

Creo que es digno de noticia en estas páginas, ya lo fue en cuaresma, pero las imágenes hablan por sí solas para ello. Una dolorosa impacta a su tierra, como siempre ha pasado, pero ahora quizás más que nunca, antes un cambio de apariencia no había causado tantas opiniones y están son muy positivas. Tiempo de gloria, el pasado día 19, en Linares ante la Virgen del Carmen le daba en persona la enhorabuena y las más personales gracias al que ha hecho el prodigio, el linarense D. Felipe López Pino, que a Dios gracias ha vuelto a poner sus manos sobre una dolorosa de Bailén, como ya sabrán muchos, hasta la fecha es el vestidor de la Virgen del Amor Hermoso de la parroquia de San José Obrero, y en este mes de julio ha completado una nueva tarea vistiendo a la Virgen de los Dolores de la homónima cofradía baeculense (con permiso de los arqueólogos). Puede todo el que lo desee pasarse por su sede canónica, la ermita de la Soledad, donde, sea cual sea la imagen, lleva emocionando con su bella soledad a todos los que buscan el consuelo mariano en la Madre de Dios en sus misterios dolorosos en Bailén. Pueden pasarse por allí, que sentirán el aire fresco que en estas fechas tienen todas las construcciones antiguas, pero desde este mes de julio, el aire que se respira por allí, a mi entender es más fresco que nunca, la verdad, porque las cosas son como son, enhorabuena a la junta de gobierno por trabajar para que la ermita pueda ser visitable todo el año y que también la Virgen se presente como se está luciendo en estos últimos meses, ojalá que esto también traiga la providencia y a sus plantas llegue la necesaria ayuda de restaurar su impresionante camarín, que se está cayendo a pedazos y pueda la dulce y coqueta Virgen que tallase Romero Tena volver a su privilegiada alcoba… es así, no es de recibo que Bailén esté dejando que estas joyas se estén cayendo a pedazos, y no hay mayor caridad que la de dar trabajo…

Pero centrémonos en el tema, y contemplen como con lo que la Virgen tiene, un ajuar realizado y adaptado a sus ya antiguas formas, su belleza ha sido realzada hasta un lugar sublime. Felipe ya nos descubrió que tenía un cuello que la hacía más soberbia, humana y señora, que tenía un perfil que congelaba las miradas y ahora con un tocado novedoso en décadas y décadas, quizás en siglos, la Virgen nos ha mostrado que Ella también podía cumplir las expectativas que un tal Juan Manuel Rodríguez Ojeda se le ocurrió hace ya un buen puñado de años, a la hora de dotar de naturalidad y de arte el vestir de las imágenes, sobre todo las marianas. Un sencillo manto y saya negros, que en un principio pensé que eran nuevos - que incluyo creía que con ese ajuar no se podrá vestir así-, que magistralmente Felipe López ha conseguido colocar para como yo pienso que debe ser, para adaptar a la Virgen a los nuevos tiempos, por ello les dejo una comparativa de hace tan solo unos meses, de la Virgen con el mismo ajuar y vestida de tan dispar forma, seguro que con todo el corazón y el cariño del mundo, que gracias a la Virgen y me consta, sus camareras han recibido con gusto ese aire fresco que les ha traído Felipe sobre su amantísima titular, seguramente es que Ella también ya lo demandaba.













Se cumple una percepción que intuí en Semana Santa, que el pollero debe de ser readaptado, porque ahora para estar en la ermita se han colocado una simples varetas para que hagan la función de pollero y las formas han mejorado una evidente barbaridad, y que incluso la toca de sobremanto casi le sobra para la esencia de la imagen. La corona ha vuelto a parecer más grande, en cierto modo la imagen ahora se ve más coqueta pero para nada disminuida, porque en cierto modo hay que tener en cuenta que la imagen presenta unas proporciones inferiores a las más comunes, casi para encuadrarla en tipología letífica. La imagen que venía ya unos años presentando su iconografía original, con las manos orantes, seguidoras de la iconografía de la imagen destruida en la Guerra Civil ha vuelto a lucir el juego de manos extendidas, unas manos que por cierto por el momento se desconoce su origen, por qué se realizaron y quien fue el autor de las mismas. Por consejo del florista y vestidor linarense, la Virgen ha vuelto a extender sus brazos, ha dejado su misticidad y ha vuelto a mostrarnos su más desgarrado y a la vez sereno dolor, dotándola aún más si cabe del realismo barroco según Sevilla, volviendo a presentar las manos extendidas. Es algo que he venido comentando siempre, que la extendidas quizás la completarían mejor, aunque pensaba que para ello habría que realizar unas nuevas, porque basándome en lo conocido, las mismas parecían más grandes y faltas de calidad. ¡Lo que hace el vestir en una dolorosa! lo dicen los expertos, es el 80% en el éxito de la imagen y así es porque ahora las manos denotan que en verdad eran proporcionadas y más que complementarias con las proporciones de la imagen. En fin, que un éxito rotundo, valga el aplauso del “capillita”, y que la cosa vaya a más, tienen los miércoles de todo el año (10:00 a 12:30 horas), y puede que algún día más cuando acabe el verano, para embelesarse y pedirle, Ella que se ha puesto más bella que nunca para esperar nuestras oraciones…

Ya lo intuí hace años, ya lo dije en San José Obrero hace unos días, haciendo de atrevido guía artístico, el legado de Balboa al fin acabaría asentándose en el pueblo… bendito sea.

martes, 22 de julio de 2014

PASIONES CARMELITAS JAZMINERAS EN ANDÚJAR...

Lleva ya éste que les habla tres años contemplando por julio esa “Casa de Postas” en el camino de Andújar donde en un día como hoy se finiquitó la Batalla de Bailén y el motivo no es precisamente por rememorar románticamente estos escenarios que conformaron la historia de nuestras vidas, la historia de mi vida, y eso es porque mi vida lleva ya haciéndome más capillita desde hace tres años a través del costal en los tórridos días de julio buscando la vieja (o no, cosa de los arqueólogos…) Iliturgi. Ya lo dije el mismo día dieciséis, que el jornada estaba siendo veraniega total, cuando parecía que don verano no quería llegar para luego después  volver a darnos una de sus caras más extrañas, las que los tiempos no están mostrando este año de noches rotundamente frescas. Le pedía a Dios cierto día, días de Semana Santa como si fuera el mismo verano y eso casi nos regaló, y ahora parece que el verano se quiere resumir en tres días, como si ya lo hubiese gastado que parece que estuviésemos en la costa cantábrica…
Porque el 16 de julio, solo nada más que con tocar el costal la sensación de presión y ahogo en la galera emanaba por si sola. Tocaba un año más, porque la Virgen lo quiso, volver a pasearla a través de su humilde cofradía andujareña, rodeado de una esencia que me gusta, me satisface, de la mezcla perfecta que consigue conjugar su capataz, Rafael Mondéjar. La cuadrilla perfecta, perfecta para Ella ¡ojo!, para lo que la Virgen jazminera del Carmen precisa para salir a las calles de Andújar, donde hace de su barrio de la Lagunilla el epicentro de las pasiones cofradieras de la ciudad cada mes de julio. Qué tendrá esta pasión, hecha paso de gloria para la gracia de María, que ha convertido mis veranos en otra cosa, los que me parecen más frescos, más cortos, que me adelanta y me llena de la pasión por las cofradías, mi pasión cofradiera que me hace cada día más creyente y enamorado de todo lo divino, desde su dulce carita de niña, hasta el Soberano y Gran Poder del pequeñuelo que lleva en brazos, el que pesaba más que el mundo, pero es que Ella fue tan especial, que fue engendrada para soportar el peso de la redención, más pesado aun, que todo el universo.
Félix y este servidor, acompañados de enfurecidos devoradores de pasiones capillitas, David, Pedro y Antonio se plantaron en una Andújar, que como toda España se derretía en la festividad de María del Carmen. No había mar, no había marineros si nos limitamos a la definición exacta y realista de la palabra, hubiese gustado llevarla a ese mar que nos refrescara mientras sobre una barca bendijera a su pueblo, que no era costero, solo un mar de olivos lo rodea, donde en una islita alzada en un cerro vive la que quebranta las penas y ensalza las alegrías de todo Andújar. Tierra que nos abre los brazos, tres años después, uno se va sintiendo uno más, porque no busca más, entre esos marineros que sin remo ni barca llevarían a la Virgen del Carmen entre el oleaje de calles encantadoras. Estrella de los mares que solo necesitó costaleros, muchos, mi palo iba triplicado y un sencillo paso, que cuando se aprende a mamar este mundo desde abajo, sabiendo las carencias y la dificultades, se llega a saborear como el mayor de los pasos, como explicarles, que Pedro Guerrero me viniese diciendo “esto ya lo quisiera yo en…”













Porque la humilde cofradía, de pocos hermanos, nuevamente hicieron el esfuerzo titánico de darle vida a la apartada iglesia de Santiago, dándole su especial día, mientras la cuadrilla la elevaba a su pequeño cielo, rebosante de flores blancas, solamente blancas, relucientes como la túnica y las letras de la portada que les abre el blog en esta quincena. Blanco de pureza, para la más pura, color por antonomasia para revestir el jardín de su paso, hecho sagrario errante por las calles de la vida, del valle de lágrimas que Ella en su gloria hace más liviano. Dura salida, rampa que la complica, es lo que hay, pero este año permítanme que diga una cosa… los que vamos, vamos para dar el callo, y creo que fuimos pocos los que la sacamos… se nos señala en el mundo de las cofradías, a los costaleros que también nos gusta serlo por afición a este bendito arte, los que tenemos que dar testimonio, que quizás mejores que nosotros no hay nadie, que nuestra filosofía le puede a los que se les llena la boca de corazón y el cuerpo de dolores a los cuatro días, los que con la técnica duramos toda la vida en contra de los que la “devoción” los jubila a los dos días, no podemos relajarnos, no podemos escoger, venimos a llevar a la Virgen y por ende a coger sus kilos sin miedo… que la puerta es la que hay y la salida es la que es… pero bueno me prometí que nunca más daría la impresión de querer enseñar  a nadie, y Rafa seguro que ya lleva una cuantas flagelaciones a las espaldas para saber cargar con esta cruz, que es ser capataz, costalero y sacar una cofradía a la calle.








Y la Virgen salió un año más para las pasiones de sus devotos, los que iban fuera con una velita, los que iban debajo cargando con su gloria, convirtiendo sus trabajaderas en nuestro escapulario carmelitano, paseando a Ella misma para su mayor gloria, Ella que me voy dando cuenta es una de las “Madres divinas” por antonomasia en nuestra España, que grande es el día del Carmen para nuestra cultura, y lo dice el que solo cree en María, y se santigua y se arrodilla ante cualquiera de su advocaciones, pero qué duda cabe, que la Virgen del Carmen vivirá para siempre en mi corazón... y todo por una “afición”.
Se hacia la música, “Encarnación Coronada” y su Ave Maria, de palio pero sin palio, la que también costó trabajito implantar tras la Señora, hasta tal punto que este año se estrenaba nueva banda, la banda del pueblo, Maestro Amador tras la Virgencita de la Lagunilla. A mí me gustó, la verdad como medio músico que fui, la vi afinada, con más “oficio” que Marmolejo, aunque con el volumen un poco bajito, no comprendo que con la instrumentación que presentaba no sonase más poderosa, no sé por qué al sonar por ejemplo, a la salida “La Estrella Sublime”, las cornetas tocaban piano –cuando minutos antes de la salida uno de ellos se marcaba el solo de “Al gitano de la Cava”-, pero bueno, menos es nada, al revés, las gracias por prestarse a marcar el camino, como dosel de gloria a la primera gloria, que nos llevó a la gloria en esta provincia de levantar los repelucos del compás costalero más allá de la Semana Santa. Más de dos cuadrillas, que pagan su papeleta de sitio, en estas tierras como no sea así, las procesiones no patronales no presentarían la solemnidad que desprende esta procesión, sencillamente, pero para mí la desprende. Andujareños, veteranísimos del costal con las nuevas hornadas, de esos que llevan buenos costales, ropas bien hechas, trabajo más actualizado, del Gran Poder, Huerto, Buen Remedio, Esperanza, etc… e incluso los que sacan pasos en Sevilla, como un nuevo “bofetero” con el que comparto paso. Aficionados a la gloria, aunque aún este mundo aun no nos entienda –hasta que la vida los haga entendernos-, desde Bailén, de la Carolina, de Jaén, de Granada incluso desde Osuna, llenando de la gracia del habla sevillana el andar de esta Virgencita iliturgitana... seguro que me dejo de más localidades.














Oficio y corazón cuando la Virgen caminó por su bello recorrido, muchísimo calor, el más sofocante de mis tres años, haciendo casi irrespirable el interior de la bodega de la Virgen, se hizo dura la subida de la cuesta, en las arriás ni subiendo el faldón se conseguía la ventilación necesaria, benditos relevos que refrescaban nuestro cuerpo empapadísimo del sudor que había que derramar porque así lo quiso la Virgen. Solo tres trabajos tuve, sin ninguna revirá aunque pude disfrutar de la magia de la burbuja de la gloria cuando con “Mi Amargura” la Virgen detuvo el tiempo bajo la flama de la gloria en su entrada en calle Nueva. Momentos de glorias, de costaleros de glorias, y la permisividad de ciertas licencias… un ole sorprendía a la los que rodeaban el paso bajo los últimos rayos del sol que nos achicharraba, cuando sonaba “Esperanza de Triana Coronada”, picando a los de abajo, los que tiene el corazón partido por la Esperanza, unos con la del otro lado del rio y otros por la del arco, como Ruano, que es hermano incluso de las más bella perla de San Gil y siempre nos marca el son perfecto, y ese son perfecto tiene sello macareno.
Llamaba Rafa, como siempre, pero a mí nunca me había llamado. Transciende esta casa… “capillita, esta va…” que para mí se queda y este le respondía con el milagro que Dios le concede por su nobleza  y su buen corazón, haciendo que hasta una cuadrilla de saca-pasos se sientan casi como hermanos “para cofradía más humilde y sencilla, casi tres cuadrillas, para que la Virgen del Carmen nos lleve siempre a la gloria, y a los que allí esperan su intercesión”… y embravecía al otro bando esperancista cuando la genial partitura de Pedro Morales “Esperanza Macarena” se alzaba al cielo de Andújar, como potente y como si no pesara subió la levantá a la Virgen, las cosas de la emoción, del pellizco, del sentimiento…¿creen o no creen los que van debajo?














Félix estaba fuera, en su punto de relevo, pero seguramente hubiese dicho, “que me gusta cuando vuelve el poeta…” se saboreó esa chicotá, en pleno corazón de la calle Nueva, entre las bellas fachadas de esta calleja, sin duda que a Rafa el nudo le apretó el cuello más que nunca, sacado su labia y su amor costalero por todos sus sentires, sonaba la nana que escucha la Virgen en su alcoba, se entremezclaba la mirada estrábica omnipotente de la del arco, con la pasión, de seguir sintiendo la pasiones que los de aquella ciudad nos han trasmitido a toda Andalucía. Se hizo la noche, se hizo la magia de la luz de la cera en sus candelabros, llegó hasta el punto más “lejano” que huele a hermandad del Huerto, la “Corredera Capuchinos”, y se tomó el camino de vuelta por San Lázaro, la calle de la jornada, donde la multitud abraza a la Virgen hasta llegar hasta a esa puerta donde sus amantísimos devotos le recitaban poesías de amor a la Virgen y se proclaman a sus exaltadores pregoneros pensando ya en un nuevo año mientras la Virgen aún seguía llenando la noche, que Ella acabó haciéndonos fresca. Volvió a sonar “Rocío”, el flautín endulzaba la tensión en la levantá a pulso, dolía menos y rompía la Virgen un año más, sin estridencias, queriendo transmitir la clase y la elegancia, de vuelta a Santiago, enlazando desde el principio nuevamente la marcha de Vidrié, en una chicotá donde los kilos cayeron por todos lados, momento de apretar para arriba, algunos costaleros se equivocaron y no entraron cuando les tocaba, y el paso nos clavaba con clavos en el suelo, quizás fue la prueba de la que iba arriba tan risueña y contenta, de que había que dar el callo aunque fuese en una chicotá, recordándome que si saco al Dios de la Compañía, aquí no podría arrugarme, no podría perderle la cara ni la pelea y que las glorias no son ninguna pachanga…












Prácticamente ahí terminó un año más mi aventura bajo las plantas de María Santísima del Carmen, sonaba “Hosanna in Excelsis” entre las penumbras para bajar hasta Santiago y todo comenzó a saborearse con las mieles del trabajo cumplido y de una vivencia más para el recuerdo de mi vida. La oscuridad de la noche contrastaba con las luces de la autovía, la tranquilidad se tornaba con la vida que allí se erguía, de devotos, curiosos, cofrades, capillitas y un mar de costales, que un año más, y desde hace veinte años han hecho posible un sueño llamado “costalero de la gloria”, la de la Virgen del Carmen de Andújar.