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lunes, 30 de julio de 2012

LAS TRES CRUCES SOBRE EL "MONTE SERRADO" SEVILLANO...

Porque ha veces las cosas surgen por que si, me encontraba viendo una entrada del blog del amigo Agustín, sobre un ensayo de la cuadrilla de un paso que a mi personalmente me gusta a rabiar. Ello me hizo despertarme el pellizco y buscar un video para deleitarme con su caminar por Sevilla y busqué la Campana de este pasada Semana Santa, y lo que vi, lo que les muestro me levantó el alma y del asiento, el ansia de pasión, ahora en plenos calores de verano y la rabia de que a esas horas del Viernes Santo estaba de copas… ¡¡¡que hacia yo en Semana Santa de copas!!!
Como ya sabrán muchos la hermandad y el paso protagonista es la corporación de Montserrat, la hermandad catalana que solo tiene de los “pantumaca” la advocación de su bella dolorosa y el origen de la del Señor… el que hoy les muestro, el impresionante crucificado de la Conversión de Buen Ladrón. Enorme fama tiene toda la obra sevillana del irrepetible cordobés Juan de Mesa y Velasco, él tuvo la dicha de ponerle cara al Hijo de Dios según Sevilla, un crucificado allá por la universidad levanta el asombro de los ven como el arte es la voz del alma del que intenta expresar sus sentimientos. Pero este o por lo menos a mi me lo parece, creo que esta siempre menos “publicitado”. Si es así, espero aportar algo para que ustedes se deleiten con todo el “arte” que se dibuja en el video. Se hace la noche y la corporación de la capilla vecina de la iglesia de la Magdalena se presenta en Campana, dicen que es una de las hermandades con menos nazarenos de la Semana Santa, la verdad, no sé que tiene que hacer más la hermandad para aumentar sus filas, porque a mi su estilo me tiene enamorado.
Pero solo hablaré del misterio, el de las tres cruces o uno de los dos que se pasean en la jornada. Dios vive sus últimos momentos humanos; crucificado entre dos ladrones y la de Magdala llora a sus pies. Gestas tenia el alma oscura y reniega del nazareno, ¿como el Hijo de Dios pude morir como un vil ser humano? El no encontraba la verdad en esa penetrante mirada que le imprimió el maese Gabriel de Astorga en 1851, pero Dimas, el “chocolatero” como diríamos en Bailén –algún día tengo que hablarles de nuestro San Dimas-, si la vio, él era el ladrón bueno, que robaba para ayudar al desvalido, aun sabiendo de que pecaba. Pero ante Dios, sentado en su trono de la cruz solo le valía el perdón y el arrepentimiento.
Impresionante escorzo el del Señor, tallado en 1619, el que llaman el “Gran Poder crucificado”, pero si el Gran Poder fue realizado un año después debería ser el “Señor de la Conversión con la cruz al hombro” ¿no?, tras Él camina los mismos músicos que en la Madrugá se dejaron el alma tras su Cristo del compás. Por la tarde se reconvierten como en el Domingo de Ramos y sacan su lado más sobrio y rancio para el caminar de este paso, según mi punto de vista, lo más acertado ante una iconografía como esta, aquí un “Ahí Queó” no pinta ná… Jesús , algo desproporcionado en tamaño ante los ladrones habla con Dimas… mientras los ecos clásicos de la Málaga de maestro Zueco Ramos se elevan a los cielos de Híspalis, la “Soledad de San Pablo” marca el caminar largo, de frente del portentoso misterio, unas enormes andas en todos los sentidos, yo en serio se los digo, me sienta de culo cada vez que lo veo, tanta categoría artística y proporcional, sobre todo ante tanta altura, un lujo para una ciudad que sube los cables lo que haga falta para sus cofradías. Unas impresionantes andas diseñadas por un gran desconocido del arte cofradiero sevillano, el maestro Rafael Lafarque, que hubiese pasado al olimpo de la imaginería sevillana si su Virgen de la Salud de San Gonzalo no se hubiese quemado o desaparecido, bueno esto es otra historia… un canasto de unas hechuras imponentes talladas por Antonio Girón en 1944 mientras la imaginería del mismo pertenece al referido maestro Lafarque, aunque los actuales candelabros son de 2005, salidos de las manos de Francisco Verdugo.
Acorta su caminar, revira ante el palquillo este calvario errante y Dimas asombra al Señor de Mesa. Desgarrado escucha como el ladronzuelo sabe que es Él el Cristo y le pide: “Señor, Acuérdate de mi” cuando entres en tu reino… mientras el capataz, se entromete en la conversación entre el reo y el Divino y también le pide que se acuerde del hijo de un hombre de abajo, de uno de sus pies, en esa forma de pedir que tiene los costaleros subiendo al cielo al Señor o a su Madre Bendita. Y se eleva el barco, seguramente de los más pesados mientras Triana entona esa bella marcha, del corte que pide la hermandad; fúnebre, evocadora de aquello que le pedía el buen ladrón. La elegancia ya se masca a raudales por la calle central de la Campana, los planos de la cámaras se engrandecen ante la categoría escultórica mientras Jesús le contesta que “en verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” al compás de una marcha muy especial. Ya se los conté en la entrada de hace unos días, con la experiencia musical ante mi patrona. Lo mismo suena con la alegría de Triana que marca el compas del Señor de la Conversión… por eso decía al principio que las cosas pasan a veces porque sí, cuando un sueño se dibuja en la fibra de lo sensible, viene las tres cruces de la Magdalena y lo hace realidad cuando la música se hace “Santa Cruz” para marcar el soberbio caminar del misterio de Montserrat… allí en el “monte serrado” catalán, una capilla dedicada a San Dimas tuvo que tener mucho que decir en la representación de este misterio. Para los que no conozcáis la marcha, os insisto, obsérvala mientras los grafismos de este impresionante misterio se dibujan por la Campana o por toda Sevilla, una delicia que me perdí este año por segundo año, y ya van siendo muchos…
Comentan los usuarios en el video en YouTube que en Sevilla se aplaude poco, o según de donde venga el paso, pero es que estas hermandades no se aplauden con las palmas, se aplauden con el alma, con la mirada emocionada y el embrujo que envuelve el caminar de este tipo de cofradías, ese embrujo es el que recordé hace días en la gloriosa procesión de mi patrona y hoy intento describírselo con imágenes. El paso se pierde por Sierpes, siempre de frente, como las hermandades serias, con la ultima marcha, la primera que le dedicara las Tres Caídas, en si, si no me equivoco esta fue la primera hermandad en confiar en la banda trianera para contratarla, que con ese sentir de los primigenios sones hace sonar “Conversión del Buen Ladrón” para marcar las pulsaciones de una plaza, que sin izquierdos por delante se ha enmudecido para escuchar la Conversión de San Dimas con el Hijo de Dios, para seguir llenando de sabor la noche del Viernes Santo de Sevilla.

domingo, 29 de julio de 2012

MI PRIMERA VEZ CON SANTA MARTA...

Es hoy la festividad de Santa Marta, la santa de Betania que era hermana de Lázaro y María y por ende amiga de Jesús de Nazaret, amiga del Señor de la Caridad según Sevilla. Esa bella imagen de Sebastian Santos que se integra tan perfectamente en el misterio del Traslado al sepulcro de la iglesia de San Andrés. Por este motivo les dejo con esta fotografía que despierta en mí la añoranza. Era el último día de octubre de 2004 y mi amigo Vicente de Vera y este servidor se acercaron hasta la ciudad de Sevilla para contemplar la salida extraordinaria de la Virgen del Rosario de la hermandad de Montesión, el motivo, era coronada canónicamente.
Aquella mañana, nos pateamos media Sevilla como ya les conté en una entrada anterior para visitar el mayor numero posible de hermandades de la ciudad, conociendo a muchísimas de ellas por primera vez. Y una de las mismas, fue la iglesia de San Andrés, creo que igualmente sin saber siquiera si su interior había alguna hermandad, pero en eso que entramos y el resultado fue muy satisfactorio… muchos sabrán mi debilidad por la obra de Luis Ortega Bru, y allí en una humilde capilla me encontré con uno de sus más portentosos trabajos, por no decir el mejor con permiso del Señor de la poderosa zancada del barrio León. Mi amigo Vicente me inmortalizó por primera vez ante el magistral misterio de la cofradía de Santa Marta, junto al Señor de la Caridad, la Virgen de la Penas, San Juan, la Magdalena de la rosa de Iñaki y junto a ellos también estaba Santa Marta como no, la cual recibe hoy cultos por parte de la hermandad fundada por el gremio de hosteleros.
Un recuerdo imborrable contemplar el misterio tan cerca, años después lo vería caminar por Sevilla y bajar la mirada y leer el nombre grabado para el descanso eterno del genio de San Roque, el cual duerme el sueño de los justos bajo su irrepetible e innovadora obra. Los legajos de mi vida, la cofradiera, en épocas de sueños… el tiempo pasa y el pelo también se cae…

jueves, 26 de julio de 2012

SANTA CRUZ Y LA VIRGEN DE ZOCUECA...

El pasado día 20 de julio, día grande en mi pueblo, cuando la Reina de Bailen, o por lo menos para mi lo es, vuelve a pasearse para visitar a sus vecinos. La Virgen de Zocueca, con motivo de su intercesión en la victoria española sobre la tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia llena las calles del centro, bajo el siempre sofocante calor para levantar el orgullo local con las tropas de “soldaos” por escolta. Tengo la costumbre de rendirle siempre pleitesía, aunque el amigo Antonio Cobo no se lo crea, también me mueve la devoción por lo de mi pueblo y es Ella la que siempre me despierta el pellizco de lo local, aunque para el procesionismo cada vez tenga más claro que habrá que tirar la toalla, quizás el cambio venga con las nuevas generaciones. Nunca se me olvidará que Ella quiso bajar de su altar para recibir a alguien que un día, aquel que lleva en sus brazos quiso llevarse al paraíso que le prometió a su vecino de capilla, San Dimas.
Así, un año mas me encaminé a su presencia, la busco por devoción, por costumbre, por raíces, aquí la ferviente idea capillita no parece por ningún lado. Así junto a mis amigos Pedro Soriano y Antonio Eloy, la buscamos allá por la calle Colón. A la altura del ya derruido “bar Imperial” de Bailén, símbolo de la hostelería local, mi buen amigo Pedro se detuvo a saludar a sus padres, al poco me encontré con los míos que como buenos bailenenses salían a lo que aquí es la fecha más grande del año, yo la verdad, la “parafernalia” de “las fiestas” hace tiempo que no despierta mi pasión por vivirlas, pero la Señora casi siempre recibe mi pleitesía… estábamos en verano, en fiestas, que aquí no le decimos feria y en un ambiente que para mi poco tiene que ver con lo que les cuento en esta casa entrada por entrada, donde quizás no despierta la chispa de inspiración para contárselos, pero… en ese momento lo “repelucos” señores, los repelucos de la pasión emergía por la “flama” que hasta de noche tenemos en este pueblo.
En la calle paralela, se encontraba el exiguo cortejo –no entiendo porque el día 5 de agosto lleva cortejo y en este no…-, la Virgen de Zocueca caminaba por la calle Real, la calle principal del pueblo y tras Ella la banda de cornetas y tambores –con alguna trompeta de por medio- “Banda de Guerra de la Brigada de Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno” X que ya hace unos años dejó de tocarle las planas, facilonas y castrenses marchas, las que un día les pego “la patá” un tal Alberto Escámez. En ese momento me acordé de que cara pondría mi amigo Alfonso Piñero si se encontrara en la puerta del bar de su familia contemplando el tradicional discurrir de la patrona. Allí en la calle Colon, se encontraba el amigo Juan José Villar “Juan Pepe” para los que lo conocemos desde que echamos los dientes, mientras jugábamos entre el barro de la alfarería y él era un adolescente que comenzaba a ganarse la vida. Alguna que otra diferencia hemos tenido en el pasado sobre mi manera de sentir lo cofradiero hasta que una hermandad de negro, allí en su destino laboral, la “sevillanizada” Ronda le hizo cambiar de opinión y comprender mis inquietudes. La música se hacia en la noche que hace años se me fue un mito a llamar pasos en la gloria y ahí… los repelucos de esa “republica independiente” sevillana que se encuentra de Velá por su “Señá Santana”. A mi viejo amigo le comenté si escuchaba como la banda militar se reconvertía y vestía el traje de Infantería de Marina, el blanco para eso estamos en verano aunque no fuese la Madrugá de verde esperanza… y los ecos de un Dios caído retumbaban entre las armas de los soldados… obviamente así no se lo conté, pero si le dije: “escucha Sevilla, escucha Triana”, en 20 de julio se elevaba al cielo de sofocante calor “Tres Caídas de Esperanza”… que cara tendría mi amigo Piñero si hubiese estado allí…
Suele contar el maestro Abel Moreno en sus conferencias el problema que se encontró en su época de “Soria 9” para poder tener un cuerpo de cornetas para su banda de música, la reducción del tiempo del servicio militar le imposibilitaba enseñar a reclutas a tocar la corneta para tocar esas “Estrella Sublime”, “Aguas”, o “Pasa la Macarena”… de ahí que sus grandes éxitos no llevasen incluida el instrumento por antonomasia de la música procesional sevillana, la corneta. Pero hoy en día, los profesionales ya vienen enseñados, los tiempos han cambiado y la música cofrade es un fenómeno social ampliamente extendido, lo que posibilita que las antiguas bandas de cornetas militares se hayan “cofradierizado”. Así que mis amigos buscamos el lugar que teníamos en mente para como dije rendir pleitesía a la patrona de Bailén, esa gran obra escultórica, que al igual que pasara con la actual Virgen de la Hiniesta gloriosa de Sevilla, su “goticismo” se endulzó y se adaptó a las formas escultóricas del tiempo en que tuvo que reconstruirse tras los fatídicos saqueos de la Guerra Civil española.
Pero la banda siguió dando muestra de “trianerismo”, o como diría el Vizcaya “trianeando”, que dentro de sus limitaciones instrumentales y musicales le volvían a dedicar a la virgencita del Rumblar la marcha “La Pasión”, también de Triana, también dedicada al “Moreno de la calle Pureza”. Por allí el amigo “Nono” Palacios me guiñaba el ojo al escucharla, él capillita de una semana, se quedó absorto con la misma cuando un día le envié una grabación de la misma por el Bluetooth del teléfono. Así la Virgen por fin se vislumbraba venir por la calle dedicada a la heroína local María Bellido, la fiel bailenense que auxilió a los saldados españoles en aquellos días de calores y sangre de hace doscientos años. Y venia mecida de malagueñas maneras por la cuadrilla que todos los años a última hora se presta para que no vuelva nunca más a caminar sobre ruedas. Su templete se mecía mientras los candelabros de guardabrisas iban de “adorno” con cera ardiente, porque varios “ojos de buey” bombardean a la Señora con su antiestética luz artificial. Es lo que hay, es lo que me esperaba… pero nuevamente la banda militar de repelucos trianeros avisó una nueva marcha… y la misma es especial para mí.
Cuando Triana saco aquel disco “La Fe”, había entre sus marchas una marcha que se podría considerar de corte fúnebre para cornetas y tambores, y fliscornos como diría mi amigo Raúl “Vokas”, según el con estas marchas comenzó a desaparecer la Triana de verdad. La misma es “Santa Cruz” del ya popular dúo “Vázquez –Reina” y es de esas marchas que nunca me aburre escuchar. Una marcha que lo mismo marca el compas del Cristo que cae tres veces en Sevilla y Triana lo levanta otras tres…, que tras el Señor de esa Conversión con ese buen ladrón que en Bailén, tal cual chocolatero que se pierde en la noche de los tiempos, que consideramos un vecino más. Mi amigo Pedro se sorprendía que con el aviso de corneta ya supiese de qué marcha se trataba… si es que aquí ser capillita aun no se entiende por cultura. Y el momento me hizo soñar, como otras tantas veces en la que una marcha como esta hubiese roto una revirá, marcada sobre los pies y comerse las calles cuando la misma rompe en su parte final. Quien me iba a decir que un 20 de julio iba a sentir esa sensación mientras la Señora paseaba su dulce semblante por la calle del eterno descubridor de las Américas. “Con esta marcha le hice el homenaje en la radio a Limón” le dije a mi buen amigo “Justicia”, unas palabras entremezcladas por esta sublime música para un capataz que ya despertaba la admiración de unos niños que se sentían simples capillitas, pero en otra onda, otro sentir, otra cultura…
El mítico manto rojo de la reina Isabel II, el que quizás bordaron las manos sublimes de las hermanas Gilard, se dibujaba cerrando el paso de orfebrería lucentina, dignísimo pero ojala algún día ese trabajo sea más digno aun de una reina, pero si comenzamos por quitarle las flores a nuestras devociones, mejor no hablar de estrenos materiales en los tiempos que corren… ya se lo dije una vez a alguien, esto acarreará consecuencias y por el momento estoy acertando…
Aun quedaba cortejo, esta procesión no termina de pasar hasta que pasa la compañía con su paso corto escoltando a la “Capitana Generala”. La banda dejó los aires de Triana para pasarse cerquita, a los Remedios cuando el paso cortó de las andas ya se alejaba, y los sones Cigarreros pusieron el broche de oro a este momento que les he narrado que quizás nunca hubiese pensado que les contaría… por cierto, una vez mas le dije a mi buen amigo Pedro Soriano “para cuando el Rosario montara este clasicazo”… “Y tú Estrella”. No he encontrado videos que muestren todo lo que les cuento ni fotografías, pero les dejo esta que gentilmente me ha cedido el buen amigo Antonio Pradas Padilla, otro capillita que también sueña con la ciudad de la Giralda.





martes, 24 de julio de 2012

LA COFRADÍA DE SANTIAGO APÓSTOL EN BAILÉN.

Es el día 25 de julio, según el actual calendario, es decir sin cambios que sepa este que suscribe la festividad del que es patrón de España, Santiago Apóstol, aquel que trajo la palabra de su maestro a la península ibérica, a lo que es hoy España y Portugal y que como muchos sabrán duerme el sueño de los justos en la universal catedral de la ciudad que le da nombre, Santiago de Compostela. Abre esta entrada una fotografía de la imagen realizada en piedra policromada del siglo XIII vestido como peregrino con una esclavina de plata adornada con gran pedrería que se sitúa dentro del camarín de la Capilla Mayor, erigida sobre la tumba del hijo de Zebedeo.
Y le dedicaré esta entrada a uno de los doce, porque la historia nos habla de una cofradía en su honor en mi pueblo, en Bailén. Una vez tengo que dar las gracias y el mayor de los aplausos a la desinteresada labor de los amigos Miguel Ángel Perea y Juan José Villar por aportarme todos estos datos, seguramente y bajo mi apreciación, las mejores investigaciones desde el punto científico realizadas sobre la piedad popular bailenense… ¡el pueblo necesita un libro ya!
Pero lo cierto es que hasta la fecha han encontrado muy poco sobre aquella cofradía, como seria, en que constarían, que cultos o si tendría alguna imagen titular. Seria una cofradía lógicamente de gloria, por lo que seria mucho más antigua que las cofradías de penitencia. El origen de estas cofradías en España era bajomedieval, fundadas para “gloria y honra del Apóstol Santiago, patrón de todas las Españas”. En muchas ciudades castellanas y andaluzas las cofradías de Santiago solían ser de “caballeros hijosdalgo”, esto es, restringida a los nobles y caballeros de la villa, dedicadas tanto al culto y piedad como al ejercicio de las armas, la caballería y la milicia. Celebraría solemne fiesta mayor del Santo Apóstol cada 25 de julio, seguida de un espléndido banquete posterior, habitual en los siglos medievales, ocasión de diversión y gastos excesivos, así como de caballerescos juegos de cañas y lanzas que se extenderían hasta los días siguientes de Santa Ana y Santa María Magdalena.
Pero poco o nada como ha quedado claro se sabe de esta antigua hermandad bailenense, a mis buenos amigos seguramente les quepa el honor de haber descubierto que tuvo que existir, cuando encontraron entre legajos antiguos alguna pista de lo que fue su vida. Concretamente en los legajos de otra cofradía, de penitencia en concreto, la de la antigua cofradía de la Soledad, conocida actualmente como la hermandad del Cristo del Buen Morir y Ntra. Sra. de los Dolores… yo lo escribiré como debería ser.
Se conserva este testimonio entre la documentación de bienes y censos de la Cofradía de la Soledad que custodia el Archivo Municipal de Bailén (caja nº 14) donde queda reflejado unas propiedades de la hermandad de Santiago que pasaron a la propiedad de la Soledad a principios del siglo XIX… seguramente esta hermandad desapareciera por aquellas fechas, porque seria raro que no hubiesen llegado testimonios de la misma en torno a los años de la Guerra Civil española. En concreto se trataba de “un pajar y casa de horno en la calle de la Plaza” (actual calle Jaén y Héroes de Bailén), de los “bienes que dejó Diego de Aranda, morisco expedido” – motivado por el decreto real de expulsión de los moriscos del año 1609-; esta propiedad rentaba a la cofradía un total de 572 reales anuales, según consta por unas escrituras de reconocimiento de censo del año 1613... Estas propiedades de la iglesia y por ende de las cofradías sufrirían el duro golpe de las Desamortizaciones de Mendizábal pocas fechas después.
Esto es lo que hay por el momento sobre la existencia de esta cofradía de Santiago Apóstol, la verdad es muy poco pero a su vez demasiado ya que gracias a ello documenta que existió al reflejarse estos bienes con los que contaban y que pasaron a la Soledad. Curiosamente la calle Jaén es donde hoy vive este que les habla, y donde hoy se levanta mi casa, anteriormente se trataba de una panadería, no seria nada extraño que aquella “casa de horno” del morisco Diego de Aranda a la que se refiere el documento fuera la panadería que regentó por ultima vez mi abuela paterna María Dolores Padilla hasta que se construyó mi casa, que a su vez la heredó junto con dos casas más colindantes de un matrimonio adinerado que nunca tuvieron descendencia y que en aquellos tiempos de penalidades tuvieron la dicha de criar a mi abuela como si fuese su misma hija.
Los resultados de aquellas desamortizaciones dieron como para enriquecer mucho más a los ricos, aunque se acometieron con una idea totalmente diferente, en un intento de crear lo que hoy conocemos como “clase media”. Pero la realidad era que solo los adinerados podrían comprar esas propiedades – gracias a esto, la provincia de Jaén cuanta con el extenso y popular paisaje de olivares-, los únicos que verdaderamente seguían teniendo poder monetario para este tipo de compras. No tendría nada de extraño que los antepasados de aquel matrimonio adquiriesen esas casas que en su día pertenecieron a la extinta cofradía de Santiago Apóstol, aquel discípulo que representa la famosa concha de Vieira, que según leí no se donde y no se cuando al parecer trajo el evangelio a la primitiva Baécula, a mostrar a los primeros bailenses cual era el camino de la verdad, la que dejó aquel galileo eterno ante al que los siglos siguen santiguándose… por cierto aquel señor que “adoptó” a mi abuela se llamaba Juan Pedro y siempre fue deseo de la madre de mi padre que uno de sus nietos se llamase como su segundo padre…
Calle Jaén en los años cincuenta de la pasada centuria, al fondo se vislumbra aquella
"casa de horno", la que podría tratarse la casa de esta historia.

lunes, 23 de julio de 2012

EL AÑO QUE SE QUEDÓ EN BLANCO...

Hace seis años cuentan las viejecitas de San Agustín que encontraban inquieto y con la mirada preocupada, desde el mes de julio al Soberano Redentor de Linares. Dicen que en el silencio de la iglesia se presentía un rumor todos los días del año, como de alguien refunfuñante. Dicen que parecía como si echara en falta, ante Él, visitando a su capilla a uno de sus mejores amigos, de los que más confiaban en su Soberano Poder y con el que se paseaba triunfal cada Jueves Santo por las calles de Linares.
Se preguntaba que le pasaría e incluso si se había olvidado de lo mucho que lo quería. Incluso se extrañó que ni en el Quinario ni en el besapiés no se le acercara a giñarle el ojo rodeado con sus peones que le limpian el pie con la recia arpillera, para que su dolor y su pasión sea más patente y dulce a la vez. Llegó las vísperas de su gran día, y su amigo no estaba allí para subirlo a su retablo andante, ese que con mucho esfuerzo y mucho amor trabajó para que refulgiera del áureo metal que representan su divina majestad, del material que dicen están hechas las puertas de su reino.
Ya mosqueado se le antojó vestir después de muchos años una túnica que no suele utilizar para su salida cuando sale en busca de prenderse de los corazones de su pueblo. Las reglas de sus hermanos se lo impiden, Él lo respeta, pero es que ese año ya era preocupante… "¿Dónde estará mi amigo? Así que este año me pongo esa túnica inmaculada que el, como buen amigo y hermano me regalo, para que todo no fuese purpura ni morado". Llegó el gran jueves, el que reluce más que el sol, pero la preocupación del Soberano era tal que hasta el cielo se cubrió como en aquella hora nona que ya se presiente por las calles de Andalucía. Desde lo alto de su cielo terrenal del sudor y el costal miraba como siempre hacia abajo, donde siempre se encontraba su buen amigo y seguía sin aparecer, estaban todos incluso un nuevo compañero en la terna de los hombres de negro, pero le faltaba su capitán… se temía lo peor y así que alzó la mirada al Padre para preguntarle: “Padre, ¿Por qué me ha abandonado?...
Al instante vio donde se encontraba, junto a los grandes cofrades de la gloria y Dios en medio de todos. Ya no recordaba que en aquella calurosa tarde de julio, hasta Él se dio la vuelta ante su despedida, para que nadie viésemos al Hijo del Hombre llorar. Y vio que estaba en buen lugar pero sufriendo porque la gran gloria de la tierra no la iba a disfrutar, así que el Soberano miro nuevamente para abajo y dijo: “llora amigo, que este año me quedo aquí, de blanco…”


domingo, 22 de julio de 2012

BAJO LA GLORIA DEL CARMEN. (y II)

Y ahora viene la gran protagonista de la tarde del día 16 de julio en Andújar, la Stma. Virgen del Carmen. No me gusta para nada mostrar muchas fotografías donde yo sea el protagonista, pero la línea de esta crónica dio como para la anterior gran introducción sobre lo que mi alma sintió en estos días enfrascado en esta maravillosa experiencia carmelita como costalero veraniego de las glorias de María. Como es lógico en una tarde en pleno mes de julio, el calor sacudía la ciudad de Andújar con poca piedad, y nada más llegar, enfrascarnos el costal y enfajarnos como en el evocador Jueves Santo linarense, recibir las ultimas ordenes de los capataces y el reparto de los relevos, que gracias a Dios hacen más llevadero y ameno torear el trabajo con el asfixiante calor.

El paso de la Señora ya esperaba impaciente mostrarse a las calles de su tierra para que la Virgen Santísima las bendijera una vez más, portando su ancestral escapulario, del que espero hablarles próximamente. Y había que colocarse las rodilleras, de esas tan comunes en esta tierra aceitunera, utilizadas por los jornaleros que en los meses del nacimiento de la luz del mundo, la del Hijo de Dios se expanden por el enorme mapamundi de olivares que es la provincia de Jaén.
Ya había sacado pasos con rodilla a tierra, en concreto en Bailén, pero nunca a costal y con el trabajo meticuloso y especifico con el que se hace en este estilo tan peculiar. Las llamadas tan cortas y la rampa hicieron que rápidamente nos empapáramos de sudor y de dolor para sacar a la calle a la Carmela de la Lagunilla. Antes Rafa invocó a sus hombres y no pudo dejar y olvidar en la primera de la tarde a todas las humildes personas que con su esfuerzo desinteresado han realizado todos los nuevos trabajos del paso, tanto en parihuela como en los trabajos de bordado de respiraderos y faldones. El ancestral marrón carmelita se elevaba para facilitar el trabajo de la gente de abajo y abrirse camino a los sones de la banda de música de Marmolejo y el Himno de España. En el país, y sobre todo en sus costas se dibujaban con la presencia de la “Estrella de los mares”, pero la Reina marinera también se pasea en tierras de secano, incluso enfrente se abrían parcelas de arado, como ese “mar” que también necesita las bendiciones de la Madre de Dios. He de admitir que la estructura-rampa para salvar los escalones, dificultan la subida desde abajo, sobre todo para los mas “largos” de abajo, seguramente seria mejor con un tramo elevado, al nivel del piso de la parroquia y la posterior rampa, pero bueno no dudo de que Rafael sepa esto, pero seguramente habrá que contar con varias circunstancias para que la rampa sea la que es.



Ya con la Madre de Dios apartando el calor, mientras el público se deleitaba con Ella, con el nuevo andar de sus costaleros comenzaba por fin mi experiencia nueva como costalero de la gloria, con una marcha que desconozco y posteriormente la que es quizás himno representativo del fenómeno costalero por devoción o afición, “Hermanos Costaleros” de Abel Moreno. Ahí llegó mi primer relevo, para deleitarme con la majestad que paseó la Señora durante toda la tarde, subiendo la empinada cuesta que da acceso a la parroquia de Santiago para buscar el encantador y bello itinerario de esta procesión, la verdad es que Andújar tiene un paisaje urbano muy propicio para la belleza de las procesiones. El poder de atracción de esta manera de entender el procesionismo daba sus frutos y no fueron pocas las caras conocidas de la provincia que se agolparon en las calles del barrio iliturgitano para deleitarse con el paseo de la Señora carmelita. Amigos de Linares, compañeros y hermanos en Cristo de mi hermandad, los cuales pude saludar, y de otros tantos lugares. Volví a mi siguiente “peoná”, y la levantá fue especial, tal como diría mi amigo Félix, “dos días en esto y ya te dedican levantás en todos sitios”. Ante el paso se encontraba gente muy querida para Rafael Mondéjar, su gente de la Amargura de Jaén que se acercaron a contemplar a la Virgen del Carmen y la categoría con la que la pasea, su capataz, el que les dio más de lo que se pueden imaginar. Una muestra de ello les dejé hace pocas fechas, con su trabajo en la cuadrilla de la Virgen torera de la capital del Santo Reino la cual me agradeció este gran capillita y capataz iliturgitano, sinceramente fue un honor, porque mi amigo Félix tiene razón, que este simple capillita llegue, humilde e insignificante a formar parte de esta gran familia carmelita y ya le suban a la Virgen al cielo, encima compartiendo tal distinción con esta gran hermandad jaenera, es algo que ni en mis más remotos sueños imaginé… gracias Rafa, gracias capataz.
El sol comenzaba a perder su fuerza, mientras una suave brisa nos refrescaba el sudor y nos hacia el trabajo más cómodo, aunque aquello lo pagara la luz de la cera, porque este paso solo es iluminado por cera, he aquí las diferencias entre una manera de hacer las cosas y otras…
Poco después de esto, la procesión alcanza para mi su magnitud más bella en toda la tarde-noche, cuando atraviesa dos calles estrechas llenas de un encanto especial. A mi sinceramente el callejero iliturgitano se asemeja mucho a algunos rincones de la capital hispalense y ese es un factor con el que hay que contar, dentro de los ingredientes que le dan sabor al procesionismo, ya sea Semana Santa o Tiempo de Glorias. La calle Nueva es la primera de ellas, la cual la hice completa fuera del paso mientras disfrutaba como entre la penumbra era atravesada por el paso carmelita, al compás de una marcha que me pareció “Malagueña, Virgen de la Paloma”, no estoy seguro que se tratara de la popular marcha malacitana, pero si lo era creo que seria histórico, nunca antes la había escuchado fuera de las tierras que bañan el mar Mediterráneo –el director de la banda es malagueño, así que puede ser, puede ser…-. Tras esta larga y encantadora calle el cortejo emerge a la popular Corredera de Capuchinos, mientras en la revirá al compás de “Reina de Triana” contemplaba al fondo la casa de las devociones de dos compañeros bajo el paso y paisanos míos de Bailén, otros ejemplos bailenenses de que los que quieren esto han tenido que empezar por buscarlo fuera. Así al fondo un arco y una iglesia con advocación netamente sevillana, como la Divina Pastora –más capuchino no podría ser el momento- donde duerme el Señor de la Oración y la que el amigo José Ángel y Felipe llaman “La Reina de Capuchinos”, la Virgen de los Dolores, de la que algún día les hablaré, tal como le tengo prometido a estos dos costaleros de María, ya sea dolorosa o gloriosa sobre el Monte Carmelo iliturgitano.
Rompía la cuadrilla tras el solo de aires almonteños de la marcha de la que reina en la calle “Larga” de Triana, por la corredera andujareña y volvía a enfrascarme en la gloria, donde ya no hacia mella el calor, la gloria de María ya hacia que se olvidara que estábamos en pleno julio. Y comenzaba la alegría, porque comenzaba la vuelta, las glorias no suelen pasar mucho más de tres horas en la calle, por eso el caminar era corto de palio pero a la vez acompasado. Se eleva el paso, con categoría, me encanta con la fuerza que subía esta cuadrilla al cielo a la Madre de Dios y Rafa nos anunciaba que disfrutáramos una nueva marcha, una nueva chicotá, seguro que ella el día del juicio nos tendrá marcados por su marca, pero sobre la séptima vertebra, en esa igualá de salvación… con “Passio Granatensis” de Ángel López Carreño llegó la Reina de la Lagunilla a la que ellos consideran su calle, como si tratara de nuestra calle Rosario, de los “prendios” que van debajo. Si la calle Nueva era estrecha, bella y llena de encanto, el sabor en San Lázaro hizo que subiera los decibelios de magia y belleza bajo el oscuro manto de la noche veraniega que iluminaba y refrescaba la Virgen del Carmen, al compás de sus costaleros, portadores de María…
Quizás algo que no me ha gustado de la experiencia, es que me tire días después continuamente tarareando “La Macarena” de Paco Lola, cosas del repertorio, no se si de los gustos pero “el silbador de marchas” tomó en este ultimo tramo más protagonismo, lo tengo que admitir, marchas muy del gusto popular, pero para mi muy “pastelonas” aunque quizás calzaban perfectamente con la alegría de este tipo de procesiones, contando que también influye la facilidad de ejecución de estas marchas para una banda aun verde en su desarrollo interpretativo. Un nuevo relevo para llegar a uno de los puntos álgidos de la hermandad, cuando llegan a una casa de la calle donde es recibida por el que será el pregonero del próximo año y donde es proclamando ante las andas de la Virgen. Tras esto, realicé por primera vez una levantá a pulso, es algo durillo para las “bisagras”, no quiero imaginarme como seria con un barco o una “paliazo” de los “gordos”. Fue al compás del clásico solo de flautín de la marcha “Rocío” del maestro Vidrié, tomado de la inspiración genial de aquella obra de Joaquín Turina llamada “La Precesión del Rocío”. Rompió el paso con la marcha, cuando la banda la enlazó esta vez desde el principio, siendo sin duda la mejor interpretación de la noche, se disfrutó el principio del fin. Mi trabajo se encontraba cerca de concluir, ya que yo al hacer la salida, ya no aria la entrada.
La cuadrilla se contagió del final y le metió la gracia, el ultimo cartucho para disfrutar de los últimos compases de este gran día, aunque no me gustó algunas cositas como el doble bote en algunas levantás, como dije al principio, a Rafael no le gusta el exceso de “cachondeo”, porque arriba va la imagen representativa de la Madre del Cielo, algo que se encargó de llamar al orden entre el respiradero, siempre velando de que su humilde cofradía no pase ningún disgusto y siga confiando en la grandeza de la gente de abajo, pero bueno yo hablo de la perspectiva de mi escuela, que tal como dice Mondéjar, cada uno es de su capataz y a mi en Linares, en Andújar o en Sevilla no me han enseñado esas cosas, por ello, aquí en mi casa, con el mayor de los respetos lo expongo.








Siguió María su caminar, al compás de los ecos nuevamente de Triana y la marcha de la Coronación de la Señora de la calle Pureza y esos compases de la salve marinera tan afín al culto de la Virgen del Carmen. En lo umbrales de la parroquia de Santiago Apóstol, se acabó mi trabajo, la otra cuadrilla llevó hasta su puerta a la Virgen del Carmen y la volvió a introducir en su casa tras unas tres horas y media de gozo y gloria entre costales y bajo la protección de la Señora del Monte Carmelo. “Salve Baratillera” o “Aires de Triana” fueron de las últimas marchas que interpretó la banda de la Paz de Marmolejo, en su admirable participación en este ya para mi grandioso día. Todo acabó con el gran sabor del trabajo bien hecho, comiéndonos un bocadillo en el que quizás sea el día más grande de esta humilde collación de Andújar. Conversando una vez más con Rafael y con Jesús Joyanes, que me sorprendió con que trabaja en Bailén de toda la vida, un tío genial como al que llama su maestro. Al día siguiente había que trabajar, pero el buen momento hizo que se nos pasara la hora.
Volvimos para la tierra, empapados de sudor y de gloria, mucha gloria. El costal bajo el brazo mientras dos rosas blancas ya esperaban posarse bajo la fotografía de alguien que tengo allí arriba en el cielo, el cual ya goza de la gloria de la Virgen del Carmen, en el pensé cuando vi que la gente se llevaba las flores del exorno del paso para culminar un experiencia más para el libro de la vida… una llena de magia carmelita.
Por cierto las fotografías pertenecen a varios blogs gestionados por personas que también van debajo del paso, de los cuales Rafael se acordó. Curioso como esta nueva perspectiva cofradiera, la virtual, llega a los llamadores de los pasos, una vez más muchas gracias Rafael por subir a la Virgen al cielo y nombrarle entre otros esta humilde casa… SIMPLEMENTE CAPILLITA.







sábado, 21 de julio de 2012

LOS CANDELABROS ERRANTES POR LA CALLE CALATRAVA...

El espíritu carmelita se extiende en Sevilla hasta el día de mañana con los actos y procesiones de sus cuantiosas hermandades de la Virgen del Monte Carmelo. Un gran acierto por otra parte, según mi modo de ver esto de no limitarse al glorioso día 16 de julio, si no a los fin de semana próximos a su festividad para atraer así una mayor cuantía de devotos y enfervorizados del procesionismo. Y mañana, allá por Alameda de Hércules, en el final de la misma, desde una capillita que pareciese sacada del algún paraje campestre, casi en una imaginaria romería procesionará la pequeñita y simpática, como diría el profesor Martínez Alcalde, imagen de la Virgen del Carmen de la calle Calatrava.
Por este motivo les dejo con esta evocadora fotografía sumergida en el encanto del color sepia, retrotrayéndonos a los esplendores y penalidades del pasado. Muchos baches en el camino se ha encontrado esta terrestre y fluvial corporación durante su años de vida. Por este motivo, me ha vuelto a llamar la atención esta fotografía sacada de los indispensables anales del referido profesor, de esta hermandad que recientemente se ha descubierto un pasito más al pasado, encontrado más signos y pistas de su génesis en una extinguida ermita denominada de San Blas… tal como diría el maestro de las glorias sevillanas… esto aun se deberá ir completando.
En esta fotografía de los años setenta, realizada por el mítico “Fernad” la encontramos sobre su paso con el aspecto que tenia por entonces. Unas andas realizadas por José Carrera Baena y la parte de carpintería por su primo Guillermo Baena Vega. Fue uno de los primeros de Gloria en incorporar canastilla -este elemento se encuentra ahora en muy mal estado de conservación, siendo sustituido por la peana actual- estrenándose el domingo 23 de julio de 1939. Por aquel entonces llevaba unas cuantas tandas de candelería, al modo como lo hace últimamente la querida Virgen del Carmen de Andújar. Pero de la fotografía me ha llamado poderosamente la atención, una vez más la presencia de los ya famosos para los visitantes de esta casa, candelabros “errantes” que han dado luz a multitud de imágenes sevillanas, incluso a mi Soberano o al Dios del barrio de la Tenderina de Oviedo. Aquellos candelabros de la Divina Pastora de Santa Marina - como justa correspondencia a que el Carmen de Calatrava le había cedido durante algún tiempo su paso completo-, que pasaron a la Divina Enfermera, estando en deposito hoy día en la que ya es su fusionada hermandad, la archicofradía de la Lanzada.
Eran tiempos que algunos que acaban de llegar ni se imaginan y que otros que conocen parece que se les ha olvidado cuando la misma necesitaba un milagro para poder salir a la calle en multitud de ocasiones como cuando en 1980 se prestó desinteresadamente a acompañarla musicalmente la que era llamada banda de cornetas y tambores de la hermandad de los Gitanos, como vemos la precariedad de medios hacia que no llevase “lo que le pinta”, años después llevó a la prestigiosa “Maestro Tejera”, gracias a la generosidad de uno de sus devotos. En aquel año, en la explosión del fenómeno del costalero, un eterno capataz que hacia llorar hasta las piedras con sus evocadoras palabras se ofreció con su cuadrilla a portar a la “Carmela” que cada años saludan los “Hércules de la Alameda”, don Manolo Santiago Gil… hasta hoy, que su hijo y nieto siguen comandando y gracias a Dios con mucho más esplendor a la Virgencita de la calle Calatrava, donde hasta el calor se hace glorioso ante su solemne caminar.

jueves, 19 de julio de 2012

BAJO LA GLORIA DEL CARMEN. (I)

Viajando el pasado día 16 de julio por la nacional IV, dirección Cádiz en busca de Andújar, fijo mi mirada en la famosa “Casa de Postas” vislumbrando el azulejo realizado en la “Casa del Artesano” de Bailén conmemorativo de la Batalla de Bailén del 19 de julio de 1808. “Hace doscientos años estaba esto lleno de gabachos” le comentaba a mi amigo Félix, en alusión a aquello que se aproxima, como son las fiestas conmemorativas de aquellas fechas por estos días, ya que en aquel lugar de paso se firmó la capitulación un 22 de julio de 1808, era la primera vez que se le cortaba las alas al águila imperial napoleónica... Hasta hace unos años ese era el gran protagonista en estas fechas para mí, las fiestas de mi pueblo y una casi desconexión del mundo capillita. Pero atrás, en los asientos traseros de mi C-4 esperaban encaramarse a la faena unas prendas que hasta este año solo veían la luz del mundo allá por febrero o marzo, bajo oscuras y esperanzadoras cuaresmas.
A mediados del mes de junio, mi amigo me propuso algo que en cierta medida me parecía una locura y no porque no lo haya pensando en los últimos años. Esa locura era hacernos costaleros de las “glorias”, meternos en una olla a presión de altas temperaturas en el tórrido mes de julio. En los últimos años, el 16 de julio ha tenido para mí un matiz cofradiero además del lúdico. Y es que la ciudad de Andújar ha convertido el glorioso día 16 de julio en una fecha señalada, cada vez más, para unos especiales amantes del mundo cofradiero, aquel que vive y siente las formas que surgen de manera refulgente en la capital Hispalense.
 Curioso que hace justamente diez años fui participe de la procesión de la Virgen del Carmen del barrio de la Lagunilla. Aquel año, aquel verano iba a echar unos ratos con la corneta a la Agrupación Musical de San Juan Evangelista de mi pueblo, para matar el gusanillo mientras el Rosario linarense estaba de vacaciones. Aquel verano la banda bailenense fue requerida por esta humilde corporación letífica iliturgitana para que marcara el andar de su pequeño paso, de su pequeña y Dulce Señora porque la misma y eso me sorprendió era portada por costaleros… aquello no era solo para Semana Santa, las glorias también llevan igual grandeza que los pasos de la Pasión, conocí las glorias de sevillanas maneras antes de ver ninguna sevillana. Ellos –la banda- eran requeridos por el que es el gran precursor de aquella cuadrilla, si no me equivoco la primera de costaleros en glorias de la provincia, el amigo Rafael Mondéjar Expósito. Ese humilde capataz de pueblo como les indiqué en una de mis ultimas entradas, que se echaban a sus espaldas la ilusión por fomentar esa pasión que lo inunda durante todo el año, y portar glorias a la vieja usanza de los gallegos sevillanos era una de ellas.
A partir de ahí conocí a Rafael, y desde entonces ha sido siempre un gusto charlar con el, siempre dándote todo aquello que esta vida cofradiera le ha enseñado, sus logros y también sus penas. Sin duda una porción de lo que he podido aprender sobre costaleros salió de su boca y muchas más cosas, porque el también es mu capillita. Unos conocimientos que no se alejan para nada de lo que he aprendido de otros, sobre todo en mi hermandad, la cual admira sin complejos, sintiéndose orgulloso de haber conocido y departido con nuestro legendario Andrés Caparros, otro que se sentía como el, capataz de pueblo, capataz de hermandad abierto a todo aquel que le pidiese ayuda. Así que este que les habla por lo menos de boquilla confiaba en las maneras de este capataz andujeño que lo mismo manda en su tierra que forma cuadrillas en Jaén o en lugares más complicados como son poblaciones pequeñas y sin una fuerte cultura cofradiera, llámese Arjonilla o Marmolejo.





Así que solo faltaba ponerse a sus ordenes y convertirnos en costaleros de la Virgen del Carmen de Andújar, en marineros de secano que reman en oleaje del racheo más profundo llevando por barca un pasazo de gloria, porque ellos son humildes pero con buenas maneras. Y me gusta ver como enfoca este mundo en Andújar, donde allí hay que adaptarse a lo que hay, porque como digo muchas veces, lo que allí vale, aquí no tiene por qué valerlo también. Y lo primero que me transmite es de que aquello no es un guateque de súper costaleros, de cachondeo de aquellos hombres de abajo que se piensan que las glorias es un pasa tiempos y una verbena, un deporte sacro… no hombre, arriba van imágenes sagradas, en este caso de la Virgen, que aunque no llore y nos muestre la grandeza y la gloria gracias a la Resurrección del bendito fruto de su vientre, la misma y su gente se merece la mayor de la seriedad… ya lo se, soy un mustio.
Y el mismo formó una cuadrilla del gloria, para una bendita galera donde el cuerpo se empapa de sudor nada más entrar en ella, ya que difícilmente un 16 de julio se tendrán que mirar pronósticos meteorológicos, aquí la lluvia surge de los poros de la piel.
Y fue mucho el sudor derramado por las calles de Andújar, pero mucho arte y categoría aunque seguramente sean la hermandad más humilde y falta de recursos de la ciudad. Rasgando el fin en la más fresca noche, ya de recogía y mi trabajo cumplido, le comentaba a Rafa que este tipo de cosas me gustaba, que no soy tan exigente como muchos se podrían pensar, porque son un enorme ejemplo de que querer es poder, quizás nunca tengan el paso de la Reina de Todos los Santos de Sevilla o el Rosario Macareno o quizás si… pero el amor de sus cofrades a su universal advocación carmelita lo puede todo, más teniendo a gente como Rafael –perdona por tanto elogio, no es mi intención, pero así lo ven mis ojos y así lo escriben mis dedos-. Este año me cabrá el honor de meterme debajo y pasear grandes estrenos, realizados desde el más duro trabajo de los pocos que día a día levantan esta hermandad. Llevaban varios años procesionando con un paso completamente prestado, con mucho amor y afecto por la hermandad del Cristo de la Paciencia de la ciudad, perteneciente a la Señora que tallase Castillo Lastrucci para la ciudad, la Virgen del Rosario. Pero todos los españoles somos lo mismo de agradecidos que precavidos, y romper lo que no es nuestro hace que se nos caiga la cara de vergüenza. Algún año se le podría dar un roce, por eso la Virgen necesitaba tener ya su paso, mas afín a las circunstancias actuales. Así que con mucho trabajo realizaron una nueva parihuela, con las mismas dimensiones de la anterior, realizada curiosamente en un taller de Bailén, supervisados los trabajos por Rafael Mondéjar como no. Y los respiraderos seria realizados por una señora aficionada al bordado, su hermana mayor en concreto que ha realizado un humilde pero elegante trabajo en aplicación para cubrir la galera carmelita, digno trabajo de cualquier taller con cierto prestigio. Con las molduras y tallas del primitivo pasito se realizaría un pequeño canasto, añadiéndole sus candelabros, unos guardabrisas, unas jarras y la pena de la Virgen la cual cuenta con un nuevo sistema para introducirse en la parihuela y poder salvar el bajo cancel de la iglesia de Santiago, sede canónica de la hermandad.

Rara vez he pasado por Andújar cuando viajo a Sevilla, Córdoba o algún lugar en esa dirección y no he echado un vistazo a esta iglesia que se encuentra en el ultimo confín de la ciudad, siempre recordando que en ese lugar recóndito esta una de las grandezas, bajo mi apreciación con las que cuenta esta provincia. Y con un bello exorno de rosas blancas se encontraba la Virgen esperando una tarde memorable. Unas dos cuadrillas de costaleros la esperaban en la puerta para el paseo glorioso. Curioso, hace pocas fechas, un amigo me comentaba que un año más hay problemas para llenar el paso de la Virgen de Zocueca para las próximas procesiones del día 20 de julio y 5 de agosto. He aquí una de las razones de mis cabezonerías y “tonterías” según algunos paisanos míos, tal como le comenté, esta es la grandeza de la cultura costalera, la que solo surge en el fenómeno de los hombres de la faja y la arpillera, en otros estilos nunca me la he encontrado, si la Virgen del Carmen de Andújar, seguramente la hermandad o grupo parroquial más humilde de Andújar tiene dos cuadrillas –aunque influye mucho el trabajo y el carisma de los hombres de negro- que seria de una patrona como la nuestra… seguiremos esperando…
Dos cuadrillas, una prácticamente formada por costaleros de la ciudad que vienen de otras hermandades, pero no para echar una mano ojo, si no para seguir enganchados a este bendita cultura y como no, con la devoción por bandera a la Virgen Santísima, para ser costaleros del Carmen. La otra, casi también formada por costaleros de fuera, los cuales Rafael les ha buscado sito para disfrutar de este día grande para el humilde colectivo del barrio de la Lagunilla, a las faldas de la plaza de toros con portada de tintes nazarís. Gente de su hermandad de la Amargura de Jaén, de Arjonilla y muchos de Linares, costaleros del Rosario, del Mayor Dolor y desde este año del Soberano de Linares –Félix, Miguelillo y un servidor, aunque los ha habido otros años-, también gente de La Carolina e incluso un costalero que viene todos los años desde Osuna (Sevilla), que lo mismo se echa al lomo grandes pasos sevillanos que este humilde paso de Andújar.

Otro de los estrenos también conseguido con mucho esfuerzo y limitaciones ha sido que el paso caminara al compas de una banda de música, “lo que le pinta” según los cánones actuales o según se mire, los estilos implantados hoy en día son de hace dos días… pero es que en este caso se juntan dos problemas de consideración. El primero es el económico, y es que el precio mínimo de una banda quizás se dispara del escueto presupuesto de la hermandad, seguramente en estos años ha intervenido mucho la figura de Rafa Mondéjar, con sus contactos para conseguir bandas para su Virgen del Carmen, bandas que seguramente aprovechaban esta precesión como escaparate, porque este capataz de pueblo sigue teniendo su influencia en los pueblos que al fin y al cabo también necesitan bandas. Por ello han acompañado durante estos años a la Virgen agrupaciones musicales, las cuales son más propensas a no exigir grandes cantidades ya que sus integrantes no suele cobrar como si suelen hacerlo los componentes de bandas de música. Pero es que otro de los grandes problemas es que aquí en Jaén, es complicado encontrar una banda en estas fechas que te monte un repertorio de marchas, ya sea por costumbre o las vacaciones, encontrar una banda de música barata no, casi regalada es complicado, algo que indudablemente influye en la calidad de la misma. Así que este año anduvo el Carmen como un palio, sentí lo que es ser costalero de palio, aunque sin el mismo, mientras la banda de música de La Paz de Marmolejo dejó su buen hacer y sus ganas de tocar en el Carmen, de calidad justa, algunas veces menos y otras muy decentemente como veremos más adelante, pero es lo que hay, otros con más hacen mucho menos…


CONTINUARÁ…

sábado, 14 de julio de 2012

COMO ERA LA PAZ...

Me comentaba hace ya dos años el amigo sevillano Rafa Ríos, en una entrada para intentar dentro de mi humildad e ignorancia que es el misterio de las Negaciones de San Pedro de Sevilla a todos mis visitantes un dato que desconocía. Por estar en los umbrales del glorioso 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen les dejare hoy día con esta entrada en honor de la singular hermandad penitencial de la ancestral advocación surgida en el Monte Carmelo.
Este misterio, del que les hablé hace pocos días nuevamente está íntegramente realizado por el imaginero de Salteras Francisco José Reyes Villadiego, un imaginero hoy menos renombrado, discípulo de Dubé de Luque y que en los años de ejecución de toda esta imaginería estuvo más en la palestra cofradiera… lo que hace trabajar a Sevilla. No les engañaría el disgusto que en más de un erudito o aficionado al mundo de la imaginería provocó la ejecución de este misterio… que si no esta a la altura de Sevilla, que la composición, etc… a mi personalmente no me disgusta, pero si esta dentro de esa corriente de imagineros de formas muy correctas, en las que parece que llenado un paso de figuras prima antes que de su calidad. Si diré que la idea de Cristo bajando una escalinata, mientras Pedro lo niega con el gesto del brazo ante las acusaciones de los judíos sentados a la fogata en la puerta del templo, creo que ese brazo señalando al Señor de la Paz, lo dice todo… esta escenografía me llena mas que las representadas en otros misterios de igual tipología.
Pero esta hermandad fue una más en la historia de las vísperas de Sevilla, antes fue una agrupación parroquial hasta que en 1996 sus hermanos pudieron vestir la túnica de tintes carmelitas en el Viernes de Dolores de la calle Feria. Para entonces y desde 6 años antes ya contaban con el Señor de la Paz. Aquí viene el enlace entre el comentario del amigo Ríos Delgado y la fotografía protagonista de la entrada. Pueden ver tal como era el Señor de la Paz desde el primer día de su concepción, una imagen más próxima a la escuela del maestro, es decir Dubé y con una impronta muy patente de las calidades de un aprendiz. Para su primera salida penitencial, fue remodelada, con nuevo cuerpo y retallado de todo el busto dejándolo tal como lo conocemos hoy día, tal como me dijo Rafael y nos muestra esta fotografía del Boletín de las Cofradías de Sevilla, en la crónica de aquella bendición del mes de junio de 1990.


jueves, 12 de julio de 2012

PARA QUE LA AMARGURA NO SUFRA MÁS...

Tiene la ciudad del Santo Reino, allí donde duerme el Santo Rostro del Hijo de Dios, una de sus más dulces madres, aquella que llora la más grande de las congojas sumergidas en sus amarguras. Hermandad joven que rinde culto a su Hijo Despojado de toda Pasión y a esta bellísima imagen de la Virgen María, la Amargura de Jaén. Su autor en la madera es desconocido aunque ella vino a Jaén desde la ciudad de la Alhambra apenas hace unos treinta años. Algunos hombres del albero granadino la quisieron para que los toreros granadinos se encomendasen a ella allá donde se jugasen la vida en la fiesta nacional por antonomasia aunque muchos no la comprendan. Pero al parecer ella quería ser Reina de los Toreros, Reina del Salvador en la vecina ciudad de Jaén. Sus grafismos apuntan a la eterna escuela escultórica del barroco que vivió aquella ciudad, seguramente de la saga de los Mora, incluso no es de extrañar sin documentos en mano que fuese el eterno José, su autor.
Cuando la hermandad o pro-hermandad del Despojado de Jaén la tomó como la que seria su amantísima titular mariana, la mandaron a restaurar a un entonces desconocidísimo imaginero cordobés, su nombre era, es Antonio Bernal Redondo que la dejó tan guapa y primorosa, tan dolorida como la disfruta y la siente su tierra cada Lunes Santo… vayan ahora a pedirle presupuesto a aquel imaginero…

Y les dejo con este video porque hace ya tiempo lo encontré y me gusto, bastante. Es esta hermandad, lo que Sevilla nos enseñó y nos denominó como “de barrio”. De hecho viene de uno moderno, lejano de la carrera oficial y ojalá pronto digamos de la Catedral. Y el encargado de llevarla cada año hasta los umbrales del primer templo jaenero, tanto a Ella o como a su Hijo bendito, es el mismo que se nos muestra en las imágenes mandando a la cuadrilla, que aunque de barrio entonan un larga chicotá al sonar de la marcha que mejor define la pena de María y su ancestral advocación… “Amargura”. Me considero un analfabeto del mundo de abajo, intento ver, escuchar y de vez en cuando me atrevo a opinar, seguramente llevándome por lo que a mi me gusta, que no tiene por qué ser lo mejor o lo más fino. Y a mi esta primera chicotá me gustó, me llegó al corazón viéndola en este video. Pocos palios en esta provincia llevan ese son, esa bambalina quieta no solo es buen trabajo de abajo, que también lo es por supuesto. “Oiga que el paso parece un coche, que no se mueve”… le dijeron una vez a su capataz y casi se arranca y le da un abrazo al que se pensaba que lo estaba criticando. Esa es una de tantas anécdotas de las que me ha contando en estos últimos diez años su capataz, el cual siempre lo vive, si no vean las imágenes. Un sencillo homenaje a ese capataz que siempre me recibe con una sonrisa y disfruta conmigo hablando de todo esto, en si, él es otro simplemente capillita. Parece ser, si la Virgen del Carmen no lo impide que el próximo lunes, me convertiré en unos de sus costaleros, ya lo he sido en ensayos pero ahora solo falta rematar la faena pegándole un paseo a la Virgencita del Monte Carmelo que lleva más de una década paseándose por su tierra, en la antigua Iliturgi, ciudad envidia, donde las glorias también van a costal, y mucha culpa tiene de ello el amigo Rafa Mondéjar, miren el video porque seguramente sea su opera prima, con humildad, que tal como diría él es un simple capataz de pueblo…

martes, 10 de julio de 2012

... AL SEÑOR DE SAN ROMÁN.

Hace unos años escuchando un programa cofradiero de Radio Linares Cadena Ser, llamado “Ser Cofrade”, presentado, creo recordar ese día por Nicolás Hidalgo –también lo hacia Manuel Muñoz Rojo-, en el que evidentemente se trataba los asuntos del mundo cofradiero linarense, se encontraba invitada a los micrófonos la hermandad de la Borriquilla de la ciudad descendiente de la romana Cástulo. Como sonido ambiente se dejaba sentir el paso por Carrera Oficial de aquellos años, creo recodar de los primerísimos de la Pasión de Linares tras la que fue “su hermandad”. La entrevista seguía su curso y la música difícilmente se podía escuchar lo suficientemente bien, pero de repente el presentador, vamos seguro que era el actual capataz de Ntra. Sra. del Mayor Dolor, interrumpió a los contertulios para que escucharan un fragmento de la marcha que la Pasión dejó grabada para la posteridad tras el antiguo Cristo de escayola de la casa Aranda de Zaragoza. Era el final de la misma, y ella se quedo grabada dentro de mi… el presentador no podía pasar por alto deleitar a todos con… “Señor de San Román”.
Desde entonces esa marcha, o ese trocito se grabó en mis sentidos, que más de 15 años después me sigue enamorando y emocionando. Era más joven, con pocos recursos e intentaba encontrarla de la forma que fuese… ya por entonces sabia quien debía de ser el Señor de San Román, evidentemente el Señor de la Salud de la hermandad de los Gitanos de Sevilla. La marcha era de agrupación musical, el Gitano caminaba como hoy al compás de las formaciones que vieran la luz del mundo allá por el acuartelamiento de Eritaña. Por entonces la prestigiosa agrupación musical de Ntra. Sra. de los Reyes era la que llenaba de notas transparentes el caminar por tientos del Dios calé de Sevilla. Por entonces sacaron uno de sus exitosos cd,s “Llego como llega siempre y Sevilla lo esperaba…”, el cual ya pude adquirir en aquel “Catálogo Cofrade” que se hincharía de ver mi nombre a menudo en su buzón de pedidos. Pero mi lógica no surtió efecto, la marcha no era de lo Reyes o no estaba en ese disco. Seguí comprándome trabajos discográficos anteriores y posteriores de los Reyes hasta que un día puse mis miras, casi por casualidad en la menos reconocida agrupación musical de Ntro. Padre Jesús de la Redención. Parece que el Señor del Beso quiso saciar mi sed, por fin podía tener una grabación de aquellos compases que me erizaban el pelo una y otra vez cada vez que los tatareaba. Su autor como no, Emilio Muñoz Serna- con esta marcha se podría haber retirado como un grande- para el Señor de la Salud, aunque ellos no lo acompañasen y tan solo dejaran su impresionante estela tras su Cristo Redentor del Lunes Santo, traicionado por un amigo, abandonado por el resto y prendido por todos aquellos a los que Él ama.
Poco después fui comprendiendo el sistema de funcionamiento de las bandas sevillanas, ese respeto casi escrupuloso a sus marchas propias y la casi nula opción de montar marchas de otras bandas. Por entonces ya acompañaría al Señor de la Salud la banda de la hermandad, pero el Gitano seguiría “Andando y con Sentimiento”, después vendría “Caminando por Tientos en la Madrugá” siendo siempre el Consuelo Gitano de calés y payos. Esta pasada Madrugá ha vuelto a caminar al compás de una banda que lo lleva por titular, ahora lo hace “Errante”, aunque a mi me perdonan pero a mi no me convence este estilo con la estampa que conocemos del Señor de la Salud por las calles de Sevilla.
Un nuevo sonido, buscando una esencia propia como hacen todas las demás bandas de Sevilla, o casi todas. La batuta la tiene la prestigiosa figura de Pedro Manuel Pacheco Palomo, componente, director y compositor de las eterna Cigarreras que sin duda la hará por lo menos sonar como Sevilla nos suele tener acostumbrados con sus bandas. Cierto día creo que leí que pensaban recopilar todas las marchas de estilo dedicadas a Nuestro Padre Jesús de la Salud, más la inclusión de los clásicos inamovibles del Señor y como no, las marchas de nueva creación y propias. Y visualizando este video me he llevado la gran sorpresa, cuando años después por fin he podido ver al Señor de la Salud con la marcha que le escribiera el compositor con nombre de torero de Triana.
Y con compostura torera el Señor abraza la cruz otra nueva Madrugá, o más bien otra nueva amanecida a punto de alcanzar su santuario, San Román ya forma parte del recuerdo… Juanma Martín hijo coge en sus brazos a un pequeñuelo que tiene la dicha tan jovencito de mandar a los costaleros subir al Señor Moreno a los cielos. Así las portentosas andas áureas del genial Antonio Martín Fernández se pasean muy despacito, como suelen ellos interpretar el andar de los Gitanos entre la muchedumbre para que su banda vuelva a mirar a su cristo como aquel día de la despedida, suene “Gitano de Sevilla”, “Cristo Errante”, “Cuando me alejé de ti” y sobre todas las cosas, por fin el “Señor de San Román” caminó con esto mismo hecho música…