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miércoles, 31 de agosto de 2011

COMO AQUELLA CANCIÓN DE LOS AÑOS 80...


Se me mosquea mi buen amigo Rubén Gómez cuando no incido en el blog en mostrar esa gran pasión que compartimos…la Semana Santa de Sevilla. Dice que últimamente me he estoy volviendo muy castellano y es que para mi amigo Sevilla es Sevilla y punto. Mejor así porque últimamente no es el “jartible” capillita que conocí, que siendo un niño subía la escalera de la vieja casa hermandad del Prendimiento y te decía cuál era cada paso que aparecían en los carteles de la semana grande hispalense que colgados sobre la pared recibían a todo aquel que se acercaba a esa añorada casa de hermandad.
Y es que Rubén tendría que ser muy pequeño cuando ya se empapaba, exprimía y degastaba en su Linares aquellas viejas cintas del Correo de Andalucía que tanto les muestro y que algún día volveré a mostrar y comentar. Se enamoró de Sevilla con la misma herramienta que yo y aprendió de ella todo lo que aquellas cintas mostraban por la pantalla del televisor. Tengo el honor de haber sido su cicerone para que pisase por primera vez la calle Argote de Molina, la cofradierisima “Cuesta del Bacalao” tan protagonista de aquellas cintas, marco incomparable para el disfrute del discurrir de las hermandades que utilizan esta vía como inicio de su caminar de vuelta a sus templos tras salir de la catedral… incluso creo que los vecinos conceden un premio a la mejor chicotá por dicho entorno del simpar casco histórico sevillano.
Cuando dejé la banda del Rosario, el duró poco más tiempo y se perdieron aquellos buenos momentos compartiendo nuestra gran afición pero con los años, gracias al primo de su novia, el tallista linarense (con taller en Sevilla) Felipe Martínez Oliver ha podido disfrutar de su gran pasión, la Semana Santa de Sevilla – que caraza tenía este año en el Baratillo viendo llegar al Señor de las Penas de Triana, mientras yo lo observaba entre los cangrejeros-. Y por esta razón les muestro estos videos pertenecientes a un paso que no he sido muy prolijo en mostrar en este mi blog, el misterio de la Oración en el Huerto de la hermandad de Montesión. Tuvo el honor mi compadre Rubén Gómez de saborear su discurrir por la Cuesta del Bacalao, no recuerdo ya si en 2010 o 2009 pero yo les dejo las imágenes de 2010 para que intenten recrear lo que vivió el “pieza” de mi amigo. Algo que le hizo emocionarse hasta empapar sus lagrimales, revivir o más bien vivir un sueño de sofá, esta vez entre la multitud cuando el agonizante Cristo de perfil roldanesco apareció al fondo siempre bajo la sombra del olivo milenario de Getsemaní y alzándose poderoso, expandiendo sus alas, el ángel confortador, el que muchos identifican con Egudiel. El mismo porta el cáliz que no debía apartar jamás y la cruz ricamente labrada de la Redención… la banda de la Redención marca el compás de la cuadrilla que desde hace unos años revivió las estampas del pasado, aquellos años en los que las agrupaciones ocupaban un lugar más privilegiado tras los pasos sevillanos que casi llegan a borrar ese estilo, que ahora tantos defienden, de las cornetas y los tambores en exclusiva. Por cierto se critica ahora la innovación y la evolución, que hubiese sido del mítico estilo “Policía Armada” si las Cigarreras no hubiesen dado ese giro de tuerca…
Rubén definió aquella experiencia como revivir los años ochenta, aunque más bien él pudo revivir los comienzos de los noventa, década al igual que yo que vivió para conocer la catequesis plástica sevillana. Tiempos míticos en los que el Señor de la plaza de los Carros seguía el estilo o moda imperante de la época hasta que llegaron los “plastas de los puristas” y comenzaron a “aconsejar” que las cornetas y estilos menos rítmicos eran más propios que lo que se vivía entonces. Aquello trajo que este misterio caminara de frente y con la música de la banda del Sol y por poco tiempo con Corona de Espinas hasta que se volvió a introducir una agrupación musical que ciertamente le dio a esta cofradía un sello más especial, más atractivo aunque no me termine de convencer los cambios en ciertos misterios como puede ser este, pero bueno, eso es harina de otra costal…nunca mejor dicho. Camina el Dios arrodillado sobre el monte que estrenó la cofradía meses antes para procesionar en salida extraordinaria a su crucificado de la Salud por vez primera en la historia y que conservó para el Jueves Santo, siendo para este que escribe un acierto de la priostía de la hermandad mientras los acordes herederos de la mítica Guardia Civil de Eritaña – que sí, que Arahal conformó las bases del actual sonido- se entremezclan con los naranjos de la calle perfumando de azahar un desgarrado poema sinfónico que saliese de la genialidad de Emilio Muñoz Serna para el Dios de los calés…”Señor de San Román”… que más se puede decir, nunca me canso de escucharla mientras con la apoteosis final de la composición revira en busca de Placentines con uno de aquellos clásicos de aquellos años con los que soñó Rubén, “Virgen de las Angustias” del maestro Manuel Rodríguez y buscar la capillita del Rosario en las horas de la eterna Madrugá, mientras por su barrio ya se espera con impaciencia la Esperanza…
Y aun me siguen llamando “anti agrupaciones”…



martes, 30 de agosto de 2011

DINASTIA COFRADE...

Escribía en febrero una entrada donde versaba sobre mis vivencias cofrades en la cofradía donde me crié y aprendí a volverme loco con el mundo de la Semana Santa, la cofradía de la Santa Vera Cruz. En ella mostraba esta fotografía que abre la entrada fechada en marzo de 1963 donde aparece la imagen del Cristo de Medinaceli sobre sus sobrias andas, presidiendo la fotografía cuatro caballeros, seguramente sus directivos o lo que aquí llamamos “hermanos mayores”, una costumbre bailenense de la que algún día puede que les hable. El primero por la derecha es mi abuelo paterno Cristóbal Lendínez Jiménez, alfarero de profesión y seguramente uno de los reorganizadores de la cofradía, aunque en los años bélicos “luchara” en el bando contrario a todo esto e incluso sufriera las penalidades de la cárcel… algunos simplemente les toco lo que les tocó.
Pues bien, esta fotografía la publiqué para que el lector se hiciese una idea desde donde provenían mis raíces cofrades con esta hermandad y sin querer también mostré las raíces de un amigo y compañero en estos menesteres desde hace más de diez años, mi amigo Óscar Ortega… pero tampoco debería obviar a su hermano menor Sergio. Resultó que el señor que esta junto a mi abuelo, es también el suyo, D. Tomas Ortega el cual también estaba muy vinculado a la hermandad motivo por el que conocí a sus nietos. El señor Ortega es fácil visualizarlo en varias fotografías de aquellos tiempos, incluso me agradó saber tal como me comentó su nieto que el mismo era el que realizaba en Bailén los capirotes de los nazarenos y los “cinturones” o ceñidores de esparto de los nazarenos de la Santa Vera Cruz… otra característica de la que puede que hable en el futuro. Quien me iba a decir que el abuelo de un amigo tan apegado a mi idiosincrasia fuera el que me hizo mi primer capirote y mi primer ceñidor, cuando contaría quizás con cuatro años. Allí en su domicilio de la calle Doctor Cabrera Lomas, recibía la visita de los bailenenses que querían salir “acompañando” a alguna cofradía… no miento el “su” porque aquí nunca ha sido necesario ser hermano para salir en penitencia con una cofradía, yo y mis hermanos los primeros. Aquella escena de ir a encargar un capirote, podría ser comparable en el imaginario cofradiero local al que se vive en Sevilla cuando la cuaresma está a punto de eclosionar y un gran cartel recuerda a los sevillanos por la Puerta Carmona que ya está aquí la semana grande… a mí por lo menos cada vez que paso por esta calle del barrio de San José Obrero, revivo aquellos día, aquella sensaciones.

Quien se lo iba a decir aquel día de 1963, cuando el Cristo ya contaba con trece años entre los bailenenses y sin saber por qué decidirían aquellos hombres introducir en Bailén esta devoción de raigambre madrileña, que sus nietos iba a caminar tan de la mano en sus vidas cofrades. A Óscar ya lo conocía de vista de tocar junto a su hermano en aquella vieja banda… ni de cornetas ni agrupación con túnicas por uniforme que dirigiría el amigo Alfonso Piñero y Juan Galindo. El seguiría en la misma y yo pasaría a ser andero de la cofradía hasta que tras la Semana Santa del año 2000 decidí entrar a formar parte de la banda de la hermandad porque la misma ya tomaba un rumbo que yo ansiaba y soñaba, mi estilo de vida, Sevilla. Allí ya entablamos amistad aunque creo que en el instituto ya nos hablamos… recuerdas aquel 21 de mayo de 1998 en la que no soltaste tu bandera del Real Madrid en todo el día… ya comenzamos a saber por qué éramos del Madrid gracias a un tal Mijatovic.
Por entonces ya había conocido igualmente a mi otro gran compadre Vicente de Vera y rápidamente comenzó a escuchar a este “sevillano” y su locuras. Llegó el mes de febrero del año 2001 y en Bailén se celebró el que yo creo habrá sido el mejor concierto de marchas procesionales de las últimas décadas… la banda de música de Bailén se hermanó aquella mañana de domingo con una tal banda filarmónica de Ntra. Sra. del Carmen de Salteras… cosas de la vida, cuentan que los fundadores de ambas bandas fueron compañeros e íntimos amigos en el servicio militar y por aquella razón, en un casi vacío salón de actos de la casa de la cultura –tenemos lo que nos merecemos- me agarré al asiento ante tal locura interpretativa de los músicos sevillanos… solo faltó que apareciese la Señora de San Gil con su solemne caminar. Y allí que asistió Óscar, con un amigo que también conocía de vista del pueblo y que pensé que estaba allí con él por acompañarlo, que pueden esperar que pensara si a estos actos solo acuden gente mayor, allí estaríamos personas jóvenes… pues cuenten con una mano que les sobrarán dedos. Aquel amigo de Óscar, me lo volví a encontrar tiempo después en el lugar más insospechado, saliendo de la parroquia de San Agustín de Linares tras pasear al Soberano con su costal bajo el brazo… basta con leer la entrada anterior para saber hasta dónde llegaría aquella amistad –no te nombro que ya te lo vas creer mucho…-.

Aquel año en la “banda de la cruz” fue bastante intenso, lleno de emociones pero seguía viendo un camino equivocado, que luego el tiempo me daría la razón, pero bueno eso ya es otra historia. Por cierto me resulta curioso que con tan solo un año en aquella banda hay personas que lo recuerdan bien y mira que cosas de la vida que lo hizo en el mismo escenario donde nos encontramos en la fotografía, el atrio de la iglesia de San José Obrero con nuestros uniformes de “camareros”... por cierto otra nueva curiosidad, dijeron de mí que me fui por un traje mas bonito…
Aquella Semana Santa de 2001, tras finalizar la procesión del Jueves Santo me trasladé con mi amigo Carlos Madueño hasta la vecina ciudad de Linares para contemplar la entrada de una hermandad que nos habían recomendado… El Prendimiento. Aun me parece ver como llegaba apresurado desde el aparcamiento por la estación de autobuses y contemplar el enorme barco subiendo muy despacito la rampa, pero con la forma antigua de entrada antes de la construcción del parking. Unos cuarenta jóvenes de gorra de plato blanca y fajín celeste entonaban una desgarrada “Luna de Triana” mientras el Soberano se aproximaba al final de su estación de penitencia. Aquello nos maravilló mientras el barco entraba de rodillas y era colocado en su capilla con la marcha “Macarena”… ahí me enamore de las cornetas y tambores, fue el paso definitivo para realizar algo de lo que me siento muy orgulloso, entrar en aquella hermandad. Por cierto aquella noche, nos quedamos hasta casi cerrar la iglesia contemplando los pasos cuando una persona de altura y corpulencia, de nariz aguileña y traje oscuro nos pidió que saliésemos que iban a cerrar… el primer contacto con el maestro, el Capitán…




Primer concierto en los Cultos del Rosario 2001.

Serian por estas fechas de septiembre, bueno casi cuando Vicente empezó a comentarme la locura de irnos a tocar al Rosario de Linares, que conocía a un tal Jesús, que si tal que si cual… que tenía entonces 19 años y haber como le contaba a mis padres que tendría que estar tirado en carretera para ensayar y actuar con aquella banda. Sorprendentemente mis padres accedieron y gracias a Óscar y la colaboración de aquel costalero que asistió con él al concierto de Salteras contactamos con Joaquín Gómez, director de la banda –que por cierto me alegro por el sí es cierto lo que me han contado que ha vuelto-. Prácticamente va a cumplirse 10 años de aquello y ya rozo los treinta y aún perduran en nuestra memoria momentos emblemáticos y toda la sabiduría de las que nos hemos podido empapar bajo la atenta mirada del Soberano y su Madre Bendita del Rosario. Oscar duró poco, tuvo que marchar al otro extremo de España por motivos de trabajo, para convertirse en el gran cocinero que aspira ser – menos con las paellas… es broma- y nuestra vida cofradiera se distanció bastantes años hasta que aquel costalero que ya peina más de diez años bajo las divinas plantas del Soberano me convenció haces menos de dos años para que me metiera bajo el galeón de oro del Señor del izquierdo por delante por antonomasia en Linares, y cosas de las alturas los dos juntitos en el costero izquierdo de la séptima. Por entonces Óscar ya se había trasladado a trabajar a Alcalá de Henares con lo que las distancias se hacían más cortas para igualmente meterse en la bendita galera del Dios Prendido y así hasta hoy, disfrutando de nuestra pasión una barbaridad y pegándonos siempre los tres la paliza de lo mismo aunque estemos en plena feria de Linares. Es de mérito reconocer el trabajo que le cuesta poder ser costalero del Soberano – por eso comprendía tus lagrimas del pasado Jueves Santo- , ya que su trabajo no entiende de fines de semana haciendo verdaderos encajes de bolillos para poder bajar a ensayar e incluso poder venir el Jueves Santo llegando a bajar por la tarde, ensayar y coger nuevamente rumbo a Madrid en plena madrugada tras el esfuerzo del ensayo. Ten por seguro que Él te lo recompensará y aquí tienes la entrada que te prometí ¡malasombra!!!

lunes, 29 de agosto de 2011

Y SIGUIÓ COMIENDO CALLE POR GRANADA...

No podía dejar pasar la oportunidad de contemplar el paso de misterio de Jesús Despojado de Granada en su salida extraordinaria del pasado sábado. La diócesis granadina y la hermandad ponían el broche de oro a su participación en Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid con una solemne función en la catedral donde el Señor que tallase Ramos Corona se subiría de nuevo a su magnífico paso de inspiración cartujana para volver de nuevo a su barrio tras tantos días fuera de él.
Por este motivo realicé un viaje relámpago a la ciudad de los bellos amaneceres junto con mi inseparable capillita Félix y saborear el buen hacer de esta cofradía, que por motivos de trabajo no pude disfrutar en Madrid. Así tras llegar a Granada sobrepasando las nueve de la tarde, buscar una vez más el Santo Ángel Custodio para contemplar y rezarle a “Sagrado protector de la ciudad”, el Cristo de San Agustín y quedarme un vez más sin poder verlo al estar el templo cerrado. Buscamos la archiconocida plaza de las Pasiegas para traspasar las puertas de acceso a la Santa Iglesia Catedral de Granada. La misa se encontraba en plena eucaristía, por lo que estuvimos hasta el final junto al paso de misterio protagonista de la jornada, el cual llevaba muchos años con ganas de contemplar.
Tras la misa nos apostamos a los pies de la puerta de la Encarnación, la misma por la que entran las hermandades en sus respectivas estaciones de penitencia en Semana Santa y por la que se dibuja la famosa estampa con la salida cada Jueves de Corpus de Jesús Sacramentado. Hasta allí llego el amigo Juan José Galey que aprovechó su estancia en la ciudad con su novia Mariana para acercarse y contemplar la salida con nosotros. Le llamó poderosamente la atención cuando comencé a explicare que era esa campanita que abría el cortejo que arrancaba en esos momentos. El muñidor, elemento más común en hermandades de silencio –la Mortaja de Sevilla ha tenido mucha culpa en su extensión en el mundo cofradiero- sonaba pidiendo silencio precedido de la cruz de guía pero esta vez claro está, sin ser seguido de nazarenos blancos que retrotraen a los de la sevillana hermandad de la Amargura. Y es que como le dije a mi paisano, la capital hispalense tiene mucho peso en lo que estábamos contemplando y el estilo seguido por esta corporación granadina se asemeja bastante a la hermandad residente en San Juan de la Palma. Hizo su aparición el misterio portado por sus costaleros cuando su banda lanzo sus acordes con la marcha real. Antes de la salida se produjo por parte de un grupo de sudamericanos –participantes de la JMJ- unos canticos y bailes autóctonos de su país en honor a Jesús Despojado en la misma plaza de las Pasiegas… cuantas nuevas formas culturales se mezclaron con la omnipotente obra de Alonso Cano.




















Volviendo a la salida, el misterio comenzó su camino revirando con la marcha “Eucaristía” supongo que en honor a la especial relevancia de Jesús Sacramentado con la catedral y la ciudad, por lo menos el Domingo de Ramos suele entrar con la versión cigarrera del “Cantemos al Amor de los Amores”. Revirá medida para romper y comerse la calles, fiel al estilo de andar serio, de frente que sigue esta cuadrilla de costaleros. Y el estilo musical no vario mucho durante el tiempo que la contemple –una dos horas más o menos-, la música de la banda del barrio de los Remedios de Sevilla se hizo patente en esta salida extraordinaria con marchas como la ya mencionada, “Amor de Madre”, “Ego Sum” o “Y tu Estrella”, mezcladas con alguna propia y clásicos como el “Cristo del Amor” de Escámez. Con la marcha “Cachorro mío” se presentó el misterio en la iglesia de San Antón, al principio de la calle donde vive el crucificado del Indaco, mezclándose las aflamencadas notas de la marcha de Jorge águila con la talla cartujana de Ibáñez, donde me resultó curioso detalles como el color rojo utilizado en el moldurón, mezclado con el pan de oro y las dos tallas de las sibilas en las esquinas delanteras de la mesa del paso. La cuadrilla, bastante interesante y a mi parecer baja de estatura –vi a costaleros de tamaño “palio” en los relevos- encaró el paso a la bella iglesia que abría sus puertas para marcharse con la genial marcha de bienvenido Puelles “Y tu Estrella” y adentrase por San Antón en busca de su barrio que seguro que lo esperaba con entusiasmo tras estos días intensos e históricos que quedaran grabados para los anales de la religiosidad popular española. Ahí nos despedimos de Jesús Despojado tras vivir unas bellas horas, unidas al estupendo clima que nos hizo revivir la semana más grande del año, siendo sin lugar a dudas la primera vez en mi vida que saboreo un paso de Semana Santa en pleno mes de agosto. Que mejor broche de oro para cerrar los meses más duros de espera, llega septiembre y para mí ya empieza a oler a pasión… por cierto me encanto el incienso de la cofradía.













viernes, 26 de agosto de 2011

LOS TOREROS DEL SOBERANO...

Ya está aquí la feria de Linares, la feria de San Agustín aquel que guarda la parroquia donde vive mi soberano y su Madre Bendita del Rosario. Feria conocida y popular en la provincia por su gran ambiente y continua fiesta en su recinto ferial el cual llena de vida las múltiples casetas, sobre todo las de las cofradías que con su trabajo desinteresado engrandecieron sobremanera esta feria y que se convierte en la gran fuente de ingresos para la manutención y realización de nuevos proyectos de las cofradías linarenses.
Pero la feria de Linares si es conocida mundialmente es por sus corridas de toros, no es que sean las más prestigiosas del mundo aunque mucha gente de la comarca las tengan como las que se permiten disfrutar de una tarde de toros. El coso de Santa Margarita toma el gran protagonismo del año, no es para menos cuando en el sufrió una cogida mortal el que según dicen los entendidos o muchos de ellos, fuese el más grande del mundo del albero, Manuel Laureano Rodríguez Sánchez… “Manolete”.
Pero esta entrada lógicamente no va ni de ferias ni de toros, ya saben que aquí se habla de cofradías y me acuerdo por estas fechas de esta magnífica fotografía que abre la entrada. Ensayo cuaresmal de domingo por la mañana, la galera del Soberano ya viene de vuelta en busca del almacén donde nos esperaba una jornada de convivencia regada de una sabrosa paella. Tanto el año pasado como este si no recuerdo mal siempre volvimos cerca del coso de Santa Margarita, este año siempre bordeándolo donde los compañeros más taurinos que van debajo sacan su orgullo torero, y es que como decía Caparros, el costalero tiene o debería de tener mucho del torero, sentirlo como una forma de vida… el toro del monumento embiste y la cuadrilla lo acompaña con un izquierdo o comiéndose la calle con la fuerza de un Victorino. Mágica levantá se vivió en aquel momento, cuando un viejo guerrero de los años difíciles de verdad se encaramó a la trabajadera de su Dios y fue llamado por Antonio, aficionado a los toros y a los pasos hasta la trancas…. “esta va por treinta años de trabajo para ver este paso lleno…”. Crujió la madera, y subió la emoción fuerte pa’ arriba y a volar. Algo de embrujo, de magia y duende nos trasmitió aquel entorno desde el mismo albero para realizar las levantás que más me gustan, las que no pesan por que suben impulsadas por el corazón. Cuentan los viejos que antaño, aquellas míticas cuadrillas completamente rendidas paseaban al Soberano y al Rosario dibujando unas inolvidables estampas, que algunos añoran y sueñan con revivir y por eso hoy, que esta la feria de Linares a la vuelta de la esquina me acuerdo de los toreros del Soberano.

jueves, 25 de agosto de 2011

UNA CALLE PARA CEBRIÁN...

Suele estar a menudo mi padre quejándose del nomenclátor de las calles de nuestro pueblo, cuando nuestro ayuntamiento va y cambia algún nombre de una calle o bautiza una de nueva creación. Siempre se queja de que se las dedican a personajes que seguramente el nombre Bailén le suena a chino y no sabe ni que existe y que luego hay personajes locales olvidados que se las merecerían. No acostumbro a darle mucha importancia a esta manía de mi padre pero hace unos días consiguió llamar mi atención cuando nombró a un personaje del que creo que si está muy en lo cierto de que se merecería tener una calle en la ciudad.
Este personaje es el músico y enorme compositor Emilio Cebrián Ruiz. Vio la luz del mundo en la eterna ciudad castellano-manchega de Toledo el 30 de julio de 1900. A los quince años entraría a formar parte de la Banda de la Academia de Infantería de la capital manchega, y un año después pasa a ser Clarinete segundo de la Orquesta del Teatro Rojas, de la que en breve tiempo fue nombrado subdirector.
Continuaría su carrera como Director del Coro del Colegio de Huérfanos Militares y la Banda de la Lira, ambas en Toledo y, ya fuera de su ciudad natal, en Talavera de la Reina, como Director de la Banda Municipal. Por último dirigiría la Banda Municipal de Jaén a partir de 1932. El 3 de octubre de 1943, mientras se encontraba en Lliria (Valencia) para acompañar a su hermano Francisco, Director de la Banda Primitiva de esta localidad, perdía la vida al caer desde un balcón. Fue enterrado en esta localidad aunque años después sus restos serían trasladados a su Toledo natal.

Será recordada sobremanera su etapa en la banda municipal de Jaén en la que compondría un año antes del estallido de la Guerra Civil, en plena II Republica la obra por la que quizás es más conocido en el mundo, la marcha “Ntro. Padre Jesús” dedicada al que sin duda toca la fibra más sensible de los jaeneros, “El Abuelo”. No sé dónde leí que el mismo viajo hasta Sevilla para conocer la marcha procesional, el modelo que habían seguido genios como Font de Anta o López Farfán para componer su primera marcha que hoy en día es todo un himno en la ciudad, la única e indiscutiblemente que suena –algo con lo que no estoy de acuerdo- tras el paso del Nazareno en la Madrugá más grande la capital del Santo Reino. No fue prolífico en la composición de musical procesional, solo se le conocen tres marchas más: “Cristo de la Sangre” (1941) y “Macarena”’ y “Jesús Preso" (ambas en 1943), todas ellas auténticas joyas de la música procesional, interpretadas en todos los puntos de la geografía española e incluso mundial. Además y según se conoce a través de su hermano Francisco, creó una quinta: ‘María’, de la que no se tiene constancia material. En esta materia procesional, y además de sus composiciones, se considera destacada su labor en la instrumentación de dos marchas conocidas de otros autores, ‘Triunfal’, de José Blanco y la adaptación de una pieza clásica, la ‘Marcha Fúnebre’ de Frederic Chopin.
Como saben este es un blog donde se trata sobre Semana Santa, cofradías y religiosidad popular como norma más generalizada por eso difícilmente trataría un tema que no tuviese relación con lo apuntado. Cebrián no tuvo relación con las cofradías bailenenses – aunque su marcha del Abuelo la tenga la cofradía del Nazareno local como su "himno"- que conozca este que escribe, pero si realizó con su maestría una de sus mejores obras dentro del campo de música militar, haciendo honor a la gesta por la que somos conocidos en el mundo, o por lo menos por lo que salimos en los libros de historia… la Batalla de Bailén del 19 de julio de 1808.
Seguramente compondría “Bailén” en su estancia en la banda Municipal de Jaén, siendo hoy en día una de las marchas militares más interpretadas en los actos castrenses y siendo sin lugar a dudas un himno para mi pueblo, sobre todo en los días de las fiestas que vivimos hace poco más de un mes. Por eso insto desde este mi humilde rincón interactivo a que se le reconozca con este honor al genial Cebrián, que si aportó algo y muy bueno a la idiosincrasia de Bailén.

Bailén:



Marchas procesionales:











martes, 23 de agosto de 2011

SEVILLANIA PARA EL SAGRADO PROTECTOR DE GRANADA...

En pocos días será la festividad de San Agustín, la feria de Linares está a la vuelta de la esquina y este mítico santo, padre de la iglesia latina me ha traído a la cabeza a una gran hermandad de penitencia, una ciudad y las conversaciones con dos amigos. Ellos son Alejandro y Juan José “Pepón”, asiduos visitantes de este blog, los cuales no dudan siempre en comentarme cualquier aspecto de lo comentado en el blog o algunas de sus entradas. Respetuosos con mi manera de entender el mundo cofradiero, no escatiman en admitir que conmigo aprenden bastante sobre la cultura cofradiera sevillana y en si española, la cual no conocían con la profundidad que según ellos les muestro.

Los mismos en más de una ocasión me han comentado que conocen la Semana Santa granadina que por razones académicas, profesionales o personales han podido contemplar algunos días la pasión de la ciudad que baña el Darro. Ellos me preguntan qué opino sobre la misma, la cual los maravilla y es que no es para menos por que actualmente la Semana Santa de Granada goza una buena salud tanto como cofradías y como hermandades y un constante crecimiento en todos los sentidos. Pero no les engaño al lanzar mi opinión sobre ella, cuando les digo que Granada como otras tantas Semana Santas de Andalucía y fuera de ella se han convertido en un barrio o una “sucursal” de Sevilla.
Muchos se escandalizan de esta afirmación, pero es la realidad cuando la antigua ciudad que corona la Alhambra como otras tantas se empaparon, como una epidemia de los años ochenta del pasado siglo de las deslumbrantes maneras de la capital Hispalense. Y de epidemias va esta entrada, las que libró el Cristo protagonista de la misma, el cual espero nunca libre de esa epidemia sevillana a la ciudad de Granada. Muchos no dudan en afirmar como un grave error esta globalización de la esencia sevillana con tal extensión que la convierte casi en el estilo cofradiero andaluz. Dicen que la copia no tiene esencia, pero que ¿es la esencia?





La esencia es coger un modelo –como se ha hecho durante la historia -, aunque le copies las túnicas y el modelo de realizar estación de penitencia, y reinventarse porque ¿acaso tiene Sevilla el Santísimo Cristo de San Agustín del Indaco? La respuesta evidentemente es negativa. El Santo Crucifijo de San Agustín es un portentoso crucificado que a pesar de su antigüedad se sigue conservando en perfectas condiciones tras pasar diversos avatares en sus casi quinientos años de historia – restaurado en el IAPH en 1997-. En el marco de la dotación iconográfica que requiere el proceso de cristianización de la ciudad esta imagen supone, por una parte, uno de los más importantes núcleos de devoción de la Granada moderna y por otra un referente plástico a cargo de un artista italiano que posee una sorprendente adaptación a la sensibilidad hispana. Aproximadamente, cerca del año 1520, la congregación y comunidad religiosa de los Hermanos Agustinos Calzados de Granada hicieron un encargo al escultor italiano Jacobo Torni, llamado Florentino o L'Indaco (1476 – Villena, 1526), discípulo del eterno Miguel Ángel Buonarroti. Este sería uno de números artistas extranjeros llegados al antiguo Reino de Granada para ser partícipes de la gran empresa artística emprendida por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad. Supuestamente realizaría una obra – ya que es atribuida- que representase a un crucificado para situarlo en el Altar Mayor de la Capilla del Convento, situado en la actual Plaza de San Agustín, junto al Mercado Municipal de San Agustín. El imponente crucificado esta tallado desnudo completamente, utilizando una antigua faldilla o tonelete en lugar del más común sudario tallado para tapar sus partes nobles y a la vez luce larga cabellera de pelo natural que nos retrotrae a icono devocional venerado en Burgos. El mismo esta crucificado sobre una cruz de sección plana pero realizada en su totalidad en plata. No llegaría la actual moda de cruz arbórea a sustituirla cuando a finales de los ochenta del siglo XX unos jóvenes cogiesen las riendas de su antigua cofradía fundada en 1679, que llegaría hasta los últimos retazos del siglo pasado casi extinguida. Una antigua hermandad, que se podría considerar de gloria y con varios e interesantes avatares en su trayectoria que sería revitalizada para convertirla en una corporación de penitencia para la por entonces en auge Semana Santa granadina. En 1993 saldría de nuevo el histórico “Sagrado Protector de Granada” pero siguiendo la esencia que ya inundaba la ciudad pero sin alejarse de costumbres antiguas de la misma, adaptadas al nuevo modelo. Y esto mismo es lo que contempló el amigo “Pepón” cuando me comentó que le impresionó el respeto que se respiraba en el discurrir de la hermandad, la cual coge el modelo de la hermandad del Silencio de Sevilla, modelo a su vez de todas las hermandades de “negro” de su ciudad. Realizaron un paso sobrio de maneras sevillanas que diseña el entonces cotizadísimo imaginero hispalense Antonio Dubé de Luque –es Granada uno de sus grandes centros productivos- que también realizaría tiempo después la dolorosa titular, la Virgen de la Consolación y San Juan evangelista. El paso lo tallaría el sevillano Antonio Ibañez -siendo su primera obra para la ciudad- siendo los porta-hachones de Juan Mayorga, con detalles e imaginería en orfebrería de Manuel de los Ríos. Destaca sobremanera en las andas, el pelicano del amor que preside el frontal del canasto realizado en porcelana y piedras preciosas que pertenece a las Reverendas Madres Clarisas y que a su vez realiza la función de relicario del Lignum Crucis.





La baja puerta de la iglesia de Santo Ángel Custodio, hace de la salida y la entrada una de las más sobrecogedoras estampas del Lunes Santo granadino y de toda la Semana Santa. Anteriormente el Cristo era tumbado hacia atrás pero hoy en día es hundido en el monte mientras el incienso se eleva al cielo y perfuma de fuerte sabor entre mezclándose con la música de capilla las calles de Granada. Desde 2008 lo acompaña su Madre Bendita que igualmente sigue una línea estilística marcada partiendo de postulados sevillanos y dándole un sabor del antiguo arte granadino. Dubé como he dicho realizaría la imagen de la Virgen Santísima y San Juan, el cual sería un imaginero cotizadísimo y respetado en la ciudad, pero la hermandad quiso formar en su personal paso de palio un tradición sevillana que se perdió y que la hermandad del Sol ha recuperado recientemente, la sacra-conversación de la Virgen con San Juan y Santa María Magdalena, la cual realizaría un imaginero onubense Elías Rodríguez-Picón en 2007, siendo el mismo uno de los nuevos valores de la imaginería andaluza. Paso de palio con crestería aunque las bambalinas no sea de cajón como suele ser más común en este tipo de hermandades que sigue un diseño en reminiscencias clásicas con el uso de tondos e imperial, propia del s. XIX y consta de iconografía bíblica vetéreo y neotestamentaria. Además cuenta la hermandad con un tercer titular, el Cristo de las Penas – el cual no procesiona- otra imagen anónima -aunque probablemente sea una obra de Felipe González Santisteban de 1759- de la prolífica escuela clásica local que representa a un Cristo cargando con la cruz, pudiendo ser representando siguiendo el modelo del Nazareno del Silencio de Sevilla o por qué no decirlo, el Gran Poder pero en su génesis ya que según algunos expertos parece ser fuese ideado y representado en sus inicios, tal como se afirmaría coloquialmente con “la cruz al revés”.
Hoy en día es una de las hermandades más personales y emblemáticas de la ciudad, siendo para este que escribe otro modelo a seguir de tantos en Andalucía y fuera de ella que optaron por coger unas formas e idiosincrasia que enriquecen seguramente más que ningún otro estilo, para readaptarlo a otra ciudad y en si perfeccionarla.













domingo, 21 de agosto de 2011

SANTIDAD ESTE ES NUESTRO EVANGELIO...

Más de un año ha dado para reflexionar mucho sobre el Vía Crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud. He de admitir que al principio me convencía poco el asunto, no confiaba en un éxito total para un evento así pero conforme pasaron los meses se iban desvelando más novedades, seguían vertiéndose más opiniones y a mí personalmente me fueron surgiendo más interrogantes a mis primeras opiniones. Cada día estaba más de acuerdo con la celebración de mismo, polémicas aparte sobre el gasto que suponía la organización para elevarla a la categoría con la que un país desarrollado funciona. No voy a negar que como cristiano no pensara que los costos que suponían realizar las jornadas le harían poco favor a nuestro mensaje, aunque claro está que si el Papa hubiese venido andando como lo hiciera hace siglos Santiago a predicar la nueva alianza de Dios con el hombre, también hubiese sido criticado y perseguido. En este punto he de decir que he siento vergüenza del pensamiento político que vive este país, se ha faltado a la ley más importante de una democracia que es el respeto y si no hubiese sido por la policía y el gran cambio educativo con una época y otra, esto se podría haber parecido aquella salida “valiente” del 32 de la Estrella de Triana. En estos días los antisistema, anarquistas, anti-eclesia, perros flautas y demás variantes me habéis reafirmado en mi idea sobre vosotros… simplemente vuestras ideas son para tirarlas a la basura… aunque a diferencia vuestra os respeto o más bien me da igual lo que penséis, y mucho menos no voy a atacaros como lo habéis hecho vosotros. Como diría mi madre, ese al que tanto queréis destruir tiene una libretica donde lo va apuntando todo….
No he podido asistir al evento y ahora la decepción me corroe el alma porque sinceramente esto era para que todos los cofrades de España hubiésemos estado allí para decirle al Papa: “Santidad este es nuestro evangelio…” pero el deber manda. Que sepa el Papa que hay cofrades que gracias a la hermandades están unidos a su iglesia y son mejores personas bajo la mano de Dios, pero que incluso los hay que no creen en él y en nuestra iglesia, incluso que ignorantes de formación dudan sobre la providencia del altísimo pero que gracias a este mundo los emblandece, los conmueve y los hace ser mejores personas aunque se empeñen en formar sus propias reglas, metidos a teólogos aficionados.
Contemplar Madrid abarrotado a los pies de Benedicto XVI por televisión fue impresionante, más cuando uno contemplaba los pasos colocados en sus altares sintiendo orgullo de la gran reivindicación que se estaba haciendo al mostrar al mundo que eso que tanto amo es parte esencial en la historia y en la vida de muchísimos españoles, más de los que nos imaginamos.











Tras el vía crucis se forma la esencia popular, los pasos tomaban vida y volvían triunfantes a sus lugares de residencia en Madrid. Ayer un amigo que estuvo presente me comentó que era impresionante la variedad de estilos y culturas que se respiraban, los pasos de corte castellano caminarían con su siempre singular sobriedad. Me contaba que los mismos se sorprendían de la idiosincrasia andaluza, esa especie de celebración festiva con la que tratamos la Pasión y Muerte de Nuestro Señor. Basta con ver algunos videos cuando la calle Alcalá se convirtió en la Alameda de Málaga para llenar los ojos de los espectadores con la majestuosidad de la andas del Prendimiento – retocado nuevamente para asemejarse más a su estado original que le imprimiera Lastrucci- y embobarse del el discurrir que nunca deja indiferente a nadie de la Congregación de Mena seguido de su inseparable legión entonando su cantico al que ya dominara en su entrada correspondiente… “el primer novio de la muerte”.

El amigo Manolo Olmedo me ha enviado una fotografía realizada por el del paso de misterio de su hermandad granadina, la de Jesús Despojado al cual durante algunos años portó con su costal o iluminó con un cirial y lo que me dice en el mensaje resume un poco todo lo vivido…”no me hubiese importado que hubiese sido el Prendi…” y es que creo que el viernes todos los cofrades de España sentimos envidia sana de que nuestros titulares hubiesen recibido el reconocimiento que sintieron los cofrades de la hermandades presentes en la castellana.

Encuentra más fotos como esta en Cofrades

No puedo contaros mucho más porque no suelo hacer crónicas de lo que no he vivido pero creo que esto ha sido mucho más importante de lo que nos pensábamos, y esto puede relanzar al mundo cofrade y que alegría que gracias a nosotros a nuestra perseguida religión. Espero que todos aquellos que siguen el blog y por ende la entradas que le dedique a este evento les haya servido de gran ayuda allí en las calles de Madrid que como colofón cerró un paso palio, perteneciente no solo a una ciudad sino más bien a un pensamiento. Pensé que tanta variedad –algunas de ellas de un estilo prácticamente calcado- restaría pomposidad al estilo que marca el pulso de mi pasión, la Semana Santa de Sevilla pero visto la crónicas y lo que me han contado la Virgen de Regla Coronada quito el hipo en Madrid, la cuadrilla de Pepe Monge no paró de repartir baberos y que pudo haber ocurrido si la Virgen hubiese sido la residente en la Resolana o en Pureza, pero seguramente desde el viernes la Virgen de Regla no será simplemente una de las dolorosas del Miércoles Santo sevillano. Disfruten el video que les muestro de la misma al compás de la banda de Santa Ana de Dos Hermanas interpretando la marcha de moda “Hosanna in Excelsis” que puede resumir la jornada histórica que vivió en nombre de Sevilla la Panadera que “amaso” en su vientre al fruto bendito más grande de la historia universal.

sábado, 20 de agosto de 2011

MACARENA DE TRIANA... DE BUNBURY.

Me ha resultado curiosísimo este video que me ha mostrado mi amigo Pedro Soriano sobre su idolatrado cantante zaragozano Enrique Bunbury. En el mismo el mítico vocalista de los Héroes del Silencio interpreta una canción muy cofradiera pero anclada en un estilo tan atípico que lanzara a la fama el inmortal Silvio Fernández Melgarejo “Silvio y Sacramento” uno de los exponentes más importantes del llamado rock sevillano, que llegó a convertirse en leyenda mucho antes de su fallecimiento.
Este tema en concreto se lo dedicó a varias vírgenes de la Semana Santa sevillana siendo Rezaré una versión de "Preghero" de Adriano Celentano, a su vez versión de “Stand by me”. No para uno nunca de sorprenderse cuando lo mismo te cuenta la historia de amor con una prostituta que lo mismo te canta el Rezaré… Macarena de Triana...te rezaré…





jueves, 18 de agosto de 2011

Y POR "REGLA" SIEMPRE CIERRA MARÍA... (última estación).

La primera entrada que escribí en este blog hace ya más de año y medio, trataba sobre un vía crucis que se quería celebrar en Madrid en agosto de 2011 del cual la gran mayoría no teníamos idea alguna de que se trataba. Saltaba la noticia en la ciudad de Sevilla, cuando corría por la ciudad el rumor de que querían que el Cachorro fuese la imagen que representara en este extraño evento a la religiosidad popular y en si a las hermandades de penitencia en la cita con los jóvenes y Benedicto XVI en Madrid. La corporación del Patrocinio anunció la negativa y sin salir del arrabal, bajando Castilla en busca de la calle Larga de Triana, es decir Pureza se pensó en un Cristo muy en boga en las últimas décadas, el Stmo. Cristo de las Tres Caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana. Para entonces la polémica ya estaba en la calle, y quizás muchos puntos de vista ya llenaban páginas de periódicos y diversos medios cofradieros como para “incentivar” el voto al NO en un movido cabildo extraordinario en la capilla de los Marineros.



Montaje de entoces.
Todo indicaba, que la que seguramente sea el gran referente de la Semana Santa en el mundo no estaría en Madrid, orgullo para unos y vergüenza para los que veían en esto un desprecio al máximo representante de nuestro Padre Eterno en la tierra, aquel que ocupa el sillón ancestral del que murió crucificado boca abajo – no quiso morir como su maestro- en el monte Vaticano de Roma, San Pedro Apóstol. Por entonces había una hermandad inmersa en acontecimientos extraordinarios para su historia, la antigua hermandad de los “Tahoneros” sita en la capilla de San Andrés de la céntrica calle Orfila –epicentro del discurrir de multitud de cofradías por su cercanía con la Campana-. Los Panaderos eran noticia porque su dolorosa titular iba a ser coronada canónicamente, siendo este reconocimiento motivo de sobra para pasar a la historia de la primera década del siglo XXI aunque la proliferación de las mismas, no le daría mucha pomposidad para los anales futuros. Pero saltaría la bomba cuando la “Panadera Divina” no se conformaría con lucir oro real sobre sus benditas sienes, Ella quería cerrar el vía crucis de los jóvenes y dejar por unos días su única y fundamental casa, Sevilla para viajar hasta la capital de España para representar –para orgullo de unos y “desgracia” de otros- a la Semana Santa que por lógica no podía faltar en esta cita. Al parecer y perdonen mi ignorancia sobre estos eventos, se celebra en cada uno de ellos allá donde se celebre un vía crucis según las tradiciones del lugar. La iglesia española, -según algunos idea del cardenal Rouco Varela- pensó que si en España utilizamos nuestras imágenes pasionistas para el rezo de las estaciones, que mejor forma que mostrarle al mundo y en si al Papa, la riqueza espiritual y artística de nuestros pasos de Semana Santa –más cuando el mismo y Juan Pablo II siempre mostraron su apoyo a las hermandades-, verdaderos instrumentos materiales que nos elevan a mística de sentir a Dios tan cerca, tal como la definiría don José Antonio Balboa… el evangelio de los pobres, de los sencillos…
Así y aunque exista un halo de cierto “pasotismo” por parte de la Sevilla cofradiera con el evento, también es cierto que la ciudad estará muy presente –pero de ella se debería esperar lo máximo, como nos acostumbra- y aunque esta dolorosa no sea la que levante las mayores pasiones de los hispalenses, seguramente pondrá el listón tan alto como nos acostumbra la ciudad de Sevilla con todo aquello que tenga que ver con sus cofradías. El viaje no será un mero espectáculo cofradiero ni museístico, estando la dolorosa pisando actualmente suelo madrileño, sobre su paso de palio en la iglesia del Carmen, ubicada muy cerquita de la archiconocida Puerta del Sol y por ende, cercana a la zona donde se celebrara el vía crucis, la plaza de Cibeles, el Paseo de Recoletos, etc… y en la cual recibe un triduo en su honor.


Esta dolorosa del Miércoles Santo, la que cierra la jornada en carrera oficial es una muestra de la riquísima escuela imaginera sevillana, seguramente del siglo XVII aunque el nombre de aquel o aquella que la tallara siga aun en el olvido. Y hablo también en femenino porque según los expertos puede que saliese de las manos de la más grande imaginera que haya dado este mundo, hija como no, de uno de los grandes baluartes de la estatuaria religiosa de la historia de España y en si del arte mundial, Pedro Roldan. Ella como no, se trata de su hija Luisa Ignacia Roldan “La Roldana” la misma que se enfrentó a su padre por el amor de otro de sus discípulos, el cual el patriarca no quería para su hija ya que lo consideraba un imaginero de menos pericia artística como para casarse con la espectacular artista que tenía por hija. Pero todo esto son solo hipótesis porque a lo largo de los años, la imagen ha sufrido intervenciones que han podido modificar aspectos que han podido perturbar una impronta que nos recordara a la eterna sevillana, sobre todo la que le realizó tras la guerra civil el onubense Sebastian Santos, que la llegó a dejar en la madera para realizarle una nueva encarnadura, la que luce actualmente. Ella se paseará por Madrid con el mismo garbo que desprende cada Miércoles Santo, por la magnífica cuadrilla que ha conseguido formar el capataz José García Monge aunque claro está sin seguir a su Soberano hijo en ese interminable Prendimiento de inspiración “Lastruciense” inundando el centro de un “trianerismo” con sello panadero.
Ya espera sobre su paso palio, iba a decir personalísimo pero ¿qué paso en Sevilla no es personal de los realizados décadas atrás?, cuando parecía que se podía buscar nuevas formas, menos en boga actualmente donde se siguen repitiendo modelos hasta la saciedad, con poca valentía a la innovación, eso sí sin perder el modelo de siempre. Tendría Ella el honor en Sevilla de ser la dolorosa – y quizás en el mundo- de lucir por primera vez bajo un palio de color rojo, como no podría ser de otra forma seria Rodríguez Ojeda su ideólogo – a su vez hermano de la corporación y mayordomo de la misma en 1898-, en unos tiempos en el que este genio comenzó a introducir nuevos colores en las cofradías, siempre fieles al negro luto y con algunos ejemplos en azul.
Ignacio Gómez Millán ideó su actual palio basándose en un frontal de altar de la catedral hispalense, incorporándole la pieza que más lo ha hecho único en el imaginario cofradiero de Sevilla, las “corbatas”. Todo ello bordado por el taller de José Caro en 1930 aunque el interior es una obra reciente del taller de Paleteiro que al restaurar los interiores y el techo bordó nuevas las caras interiores de las caídas ya que las anteriores estaban realizadas en la técnica de aplicación o recorte. Por esta circunstancia la dolorosa llegó a lucir un año un palio de cajón liso y otro el mítico palio azul de la Macarena de Rodríguez Ojeda que posee en la actualidad la Estrella de Triana mientras se restauraba el suyo.


Posee la dolorosa dos mantos, el más conocido y antiguo es el que algunos llaman de “abanico” por su diseño que bordase Esperanza Elena Caro en 1979 y el más reciente, realizado para su coronación canónica por Mariano Martin Santoja, que lo lució el pasado Miércoles Santo e igualmente lo lucirá dentro de unas horas cuando comience su camino, iluminando con su candelería el amanecer madrileño con los cirios de su candelería donde van pintados varios escudos de las hermandades sevillanas y sobre todo el cirio por los donantes de órganos que le ha donado para la ocasión la hermandad de los Gitanos, la cual no pudo “fundirlo” la pasada Madrugá. Y si algo tiene característico este paso, es la singularidad de esa cruz aspada de cera en las primeras tandas de la candelería, la cruz en forma de X en la que fue martirizado el santo titular de su capilla –la hermandad procesionó en el pasado un paso alegórico con este santo como protagonista- y que siendo fiel a la catequesis plástica que son las cofradías, gracias a este detalle sin tener que coger un libro aprendí que esta era la cruz de San Andrés… ¿evangelizan las cofradías o no?

No podré estar allí pero seguro que será una cita histórica que marcará un hito o eso espero, que se reivindique que las cofradías y la Semana Santa son parte esencial de la cultura española y que debe persistir, aunque cuatro perros flautas solo valgan para ensuciar este histórico evento… personas que se les llena constantemente la boca con la palabra “libertad”… sabrán ellos lo que es eso. Por cierto la Virgen suele lucir en una mano una espiga de oro en honor al oficio de sus hermanos fundadores pero no todo es lujo en las cofradías y pomposidad hipócrita como nos definen porque esta hermandad tiene como obra social el abastecimiento de pan a diversos comedores sociales en la ciudad que ya espera con ansias la vuelta de la panadera más bella, Sevilla.