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viernes, 3 de marzo de 2023

MÁS LUZ PARA JESÚS DE MEDINALCELI EN 1951

 




En este primer viernes de marzo, metidos de lleno en la cuaresma es el día señalado en el calendario para la visita a los Cristos Cautivos Rescatados que promovieron la orden trinitaria. El icono primigenio, el conocido como Cristo de Medinaceli de Madrid (Jesús Nazareno Rescatado) es el puntal de la extendida devoción de esta iconografía por toda España, y que indisolublemente la hace reconocible cuando Jesús cautivo, antes o después de la coronación de espinas porta sobre su pecho el escapulario trinitario. El Cautivo como en Sevilla (hermandad de San Pablo), el Rescatado como en Córdoba, el Rescate como en Málaga, Baeza o Linares o el Medinaceli como en Almería o Bailén. No sabemos bien el motivo, más bien nunca entenderemos porque ciertas iconografías calan tan profundamente en la fe de las personas donde se instala una imagen del mismo en cualquier lugar, sea una obra de arte o una pésima creación. Así ocurrió en Bailén, al que llegó en 1950 un modelo de Olot intentando emular al cristo madrileño y pronto tomó tal relevancia que su procesión se colapsaba de devotos que caminaban tras Él. Fe sencilla que ni siquiera provocaba un gran aumento de hermanos en la cofradía. Era un cristo del pueblo y para el pueblo. No hubo marketing ni se vendió la moto, llegó y el pueblo lo eligió como pie donde derramar sus gracias y congojas. A esto hay que sumarle la visita a su capilla cada viernes del año que es con diferencia las más asentada y reconocida de las grandes devociones locales (llevamos 73 años sabiendo que los viernes se abre el Cristo), incluso hoy que todos están sufriendo el bajón del alejamiento de las nuevas generaciones a las antiguas costumbres de nuestros mayores, muchos más “temerosos de Dios”.

Pues para añadirle un simple dato anecdótico a la fuerte devoción que pronto arraigó entre los bailenenses tenemos esta curiosa petición de la cofradía al ayuntamiento en el año 1951.

En la sesión ordinaria celebrada el día 14 de febrero del año 1951 siendo alcalde D. Juan Pérez de la Torre se leyó la curiosa petición de la cofradía de la Santa Vera Cruz al consistorio. El acta dice así:

Se dio lectura de un escrito de la cofradía de la Santa Vera Cruz; en el que ruegan del ayuntamiento, se alumbre un poco más la calle del Santo Cristo, pues dado el culto que en nuestra ermita recibe el Santísimo Cristo de Medinaceli son innumerables los fieles que transitan por la calle. Se acordó por unanimidad acceder a lo solicitado y que se ponga más alumbrado en la calle referida”.

Foto: El Cristo de Medinaceli en su quinario durante los años 90 del pasado siglo. Antonio Saavedra Arance.