Buscar este blog

viernes, 30 de noviembre de 2012

EL "BUEN REMEDIO" DEL COSTALERO EN ANDÚJAR...


En los albores de los años ochenta, cuando el aire fresco de la juventud comenzó a mirar hacia a las iglesia y las cofradías, en unos tiempos precisamente que se temió por todo esto, surgió la chispa de las cofradías de sevillanas maneras para poco a poco cambiar el estereotipo y dinámica en que estaba sumergida la Semana Santa en la provincia de Jaén. En 1980 el Prendimiento de Linares dio el pistoletazo de salida, cambiando la estética y formas de pensar de una cofradía fundada en los años 20 y la cual quizás nunca llegó a ostentar la “categoría” de hermandad puntera en la ciudad de las minas. Su “sevillanización” cambio muchísimo el guion de la película…
Al año siguiente esa chispa ya comenzó a prender el ímpetu de los cofrades de otras hermandades de Linares. Curiosamente la chispa en la provincia no se hizo esperar mucho cuando en 1983 se constituyo en la ciudad de Andújar una nueva hermandad que tendría similares connotaciones en su tierra como las tuvo el Prendimiento de Linares. Sevilla llegaba a cuenta gotas a esta provincia de aires castellanos donde Úbeda, Baeza, el Abuelo y Víctor de los Ríos era lo único que sonaba a pasión cuando en el mundo se pronunciaba “Jaén” en términos cofradieros. Sevilla llegó rio arriba, como los salmones por el Guadalquivir e impregnó a la antigua Iliturgi. Jóvenes entusiastas con ganas de darle otro valor a su escueta Semana Santa fundaron la hermandad del Buen Remedio –advocación más que acertada en toda esta historia-, no sé si aburridos de intentar transformar alguna hermandad existen o que decididamente apostaron por algo nuevo, en muchas ocasiones creo que debe ser lo mejor…
Aunque décadas antes Sevilla plantó algo de su esencia en la ciudad con la hermandad del Gran Poder, la cual se fundó tomando de modelo en algunos aspectos a la homónima cofradía sevillana, la advocación e iconografía de su nazareno donde la esencia "Mesina" en la imagen de Antonio Illanes es reseñable y la túnica de reglas es casi una copia de la misma, pero solo eso…






Así estos cofrades entusiastas consiguieron llenar el Jueves Santo andujeño de esencia sevillana, resultado de un trabajo de hermandad absorbido en la capital hispalense e introducido en la dinámica y vida iliturgitana. Un palio de malla llenó de compás una ciudad que se quedó extasiada ante esta nueva forma de procesionar que trajeron aquellos jóvenes. Conformaron un estética, siguiendo la proporciones adecuadas, porque al igual que ocurrió en Linares, los setenta y ochenta fueron muy marianos –relanzaron la figura de la Virgen en la Semana Santa sin duda-, donde el ímpetu cofradiero se centró más en la idiosincrasia de los palios sevillanos que en lo Cristos o misterios, a diferencia de cómo quizás ocurra hoy día. Por eso uno de los maestros más afamados de la época y sin duda de los más solicitados, Antonio Joaquín Dubé de Luque sacó de la gubia una dolorosa, no igual pero si impregnada de una esencia a que a mi parecer rodea a toda la cofradía, la estética de la hermandad de la Macarena. Creó una dolorosa afín a su escuela, una imagen con una leve sonrisa como la Señora que vive en San Gil y la entronaron sobre un paso de palio de oro y grana que realizaron en la técnica de aplicación los propios hermanos de la cofradía siguiendo un dibujo del propio Dubé. Con ellos llegó el cuidado por la vestimenta de las imágenes y el perfeccionismo implantado en Sevilla, el cuidado y estudio en la fundición de la cera, la aparición de la cera rizada, el cuidado en el exorno floral y evidentemente la conformación de una cuadrilla de costaleros que cambiarían a Andújar, como pasó en Linares, para siempre...
Fueron la segunda ciudad, gracias a la hermandad del Buen Remedio en apostar por seguir a ese pájaro morado que surca los cielos de Andalucía y que cada vez llega a más rincones de la misma he incluso sobrepasando las fronteras de la tierra de la bandera blanca y verde. Esos costaleros, como diría Barbeito, llenaron ese paso de “gracia” y esa gracia fue transmitiéndose a otras hermandades que comenzaron a cambiar sus pasos e incluso a refundarse, caso de la Vera Cruz siguiendo la estética de las cofradías de Sevilla, pero en este caso de las de negro. Incluso la ciudad ya ha visto tres glorias a costal, a las sevillanas maneras… Porque el Buen Remedio apostó por el barrio y la gracia casi letifica que levantan estas cofradías en el ímpetu cofradiero del pueblo que las contempla. Aquella cuadrilla, no la comandó cualquiera, durante siete años el sevillano Miguel Ángel Yruela Rojas guio los pasos de estos impetuosos cofrades iliturgitanos, este desconocido capataz, hermano eso si de uno de los capataces que quizás levantan menos revuelo en Sevilla pero que a su vez es de los más respetados. El palio del Rocío, Dolores de Santa Cruz y la gloriosa Virgen de los Reyes de la hermandad de los Sastres saben del buen hacer de Carlos Yruela Rojas.



Esta hermandad por circunstancias de la vida tuvo que asentarse en una antigua capilla casi abandonada y dejar su sede fundacional, que fuera otrora la capilla del antiguo hospital de la ciudad – curiosamente un amigo mio de Bailén, empleado en dicho hospital como conductor de ambulancia me suele comentar que en muchas ocasiones suele entrar a rezarle a los titulares de la hermandad, a Ella le pide buenos remedios para sus problemas…-  donde se asentaron, para crear un verdadero templo regido por una cofradía al cual, no sin problemas le tuvieron que realizar una puerta por donde saldría sus admirados pasos de pura sevillania a las calles de una ciudad que personalmente a mi en su geografía me recuerda mucho a la estética callejera de Sevilla o en todo caso a la de sus pueblos. Eso me pareció hace unos años cuando tuve la dicha de contemplarla en la calle, en una salida extraordinaria, creo que por el aniversario de su fundación donde el palio dibujó una maravillosa tarde de octubre al compás de Salteras… la banda de la Macarena.
Y mira si creo que son macarenos, que después llegó el Hijo del Buen Remedio, que como no podría ser de otra manera era “El Sentencia”. Dubé de Luque, macareno de cuna, nuevamente en 1987, siguiendo esa inspiración de Montes de Oca que impregna su línea artística, creó el Cristo Cautivo, el Señor de la Sentencia de Andújar,  el cual es casi un hermano gemelo con el Cristo de idéntica iconografía y advocación, salido obviamente de su gubia, el Cristo de la Sentencia de la hermandad de la Macarena de Almería. En 1997 por fin salió a las calles andujeñas a brillar bajo el sol que reluce más que nunca en esta jornada, ya que hasta entonces era solo Ella, bajo su palio “cálao” –supongo que el primero en la provincia- la que se paseaba con el garbo de barrio por las calles de Andújar.
Quizás en otra ocasión pueda extenderme más en esta, para mi transcendental hermandad de Andújar. Poco falta para que comience la amena charla-coloquio sobre costalería que les vengo anunciando en los últimos días en el blog en la ciudad de Andújar, organizada por la hermandad del Gran Poder, cuyo paso comanda actualmente el amigo Rafael Mondéjar, un discípulo más de aquella primera cuadrilla de costaleros en Andújar. Un evento que es una muestra más de la herencia actual que vive la ciudad y sin duda surge de la chispa que prendió hace casi treinta años la hermandad del Buen Remedio –el “Rosario de Andújar”-, la cual llenó a su ciudad de lo mejor de todo: la cofradías como cultura, las cofradías como diría un viejo maestro, un capataz del cielo: como una forma de vida…

jueves, 29 de noviembre de 2012

SUBTERRÁNEO, REINA DE CIELOS Y TIERRA...


Sublime, genial, exquisito y... mustio y rancio es lo que se respira viendo el video donde uno de los para mi pasos de palio más elegantes y con grandes grados de sevillania, como los buenos aceites, se dispone a dibujar una sobrecogedora estampa cofradiera de las que hacen grande a Sevilla. Hasta ahora la última recogía de la hermandad de la Cena, cuando la calle Sol se apaga bajo el manto de la noche y lo ilumina la candelaria de la Virgen de Subterráneo. Bueno en este enclave, a esas horas la noche se hace confusa como su palio decimonónico, que nunca se acierta a saber si es morado o negro, aunque se sea docto en la materia y se conozca sobradamente el dato. A todo este sabrosísimo momento hay que añadirle una perfecta banda sonora, y la suya no es algo corriente. Eternos ecos del maestro Gámez Laserna para dibujar en compases, para abocetar con notas el coqueto rostro de la Virgen “más chica” de Sevilla.
Hablando de música les dejo antes otro video, bueno tan solo verán su rostro y escucharan una nueva marcha compuesta en su honor, por ese joven veterano que hace años que sigue los pasos de su Hijo en el cenáculo entregando su cuerpo y su sangre por nosotros, el que le diera compás cigarrero a la “Eucaristía” para ahora hacerse mayor en el milenario arte de los sonidos con sentido y dedicarle a la Virgen del Subterráneo una marcha encorsetada, según mi apreciación en los movimientos compositivos actuales, creo que si no me equivoco puede que comience a sonar mucho tras los mantos de Sevilla y Andalucía, su nombre “Reina de cielos y Tierra” y su autor, el gran Francis González Ríos.


Y es que el nombre no puede ser más cierto cuando Ella, es Reina del Cielo, Reina de los cofrades de los Terceros y Reina en la tierra, en su Sevilla he incluso más abajo, y es que Ella pareciese que viniese desde una misma creación del Dios Eterno y en el génesis de todo lo que conocemos, donde Él Modeló la vida desde las mismas entrañas de la tierra que nos sustenta. No son pocos los que cuando deciden conocer Sevilla o tan solo escuchan por mis labios las historias que en ocasiones los envuelve y los apasionan, se hacen una pregunta y me piden una respuesta… ¿de donde salen esos “nombres”? Obviamente se refieren a sus advocaciones, porque nombre es el mismo en todas… María. Y sin duda María Santísima del Subterráneo despierta las preguntas ante este curioso “nombre”.
Como tantas cosas en este mundo de las cofradías y de las creencias según el más puro acervo popular, surgen de la leyenda. La actual hermandad de la Cena es como tantas otras el resultado de fusiones realizadas en la noche de los tiempos. La hermandad del Cenáculo sevillano se completó con la hermandad de Jesús Humillado -en su segundo paso, la Humildad y Paciencia- y Ntra. Sra. del Subterráneo aunque la dolorosa actual casi con total seguridad no sea la imagen de aquella noche de los tiempos, ya que aunque es una atribución desconcertante, se viene apuntando con más asiduidad a la mano del gran Juan de Astorga. Dolorosa coqueta, de fina belleza, de dama de rasgos amuñecados que ostenta el titulo de ser la dolorosa más pequeña de las que procesionan en Sevilla (1,55m). La misma sigue ostentando su singular advocación que pudo surgir de varias historias dispares. La primera atribuye el descubrimiento de una imagen de la Virgen, en torno a los tiempos en los que un tal Cristóbal Colón mostraba al mundo conocido que había más tierra al otro lado del Atlántico (1492), en unas galerías con cuevas –de ahí lo de la Virgen “subterránea”- que partían desde la torre de San Nicolás y que llegaban hasta San Bartolomé. De aquí surgen varias hipótesis de su inclusión en la hermandad de la Cena o la que se fusionó con ésta, la de Jesús Humillado. Otras opiniones apuntan que esta advocación fue impuesta por herederos de los  nobles y soldados, naturales de Ávila, que formaban parte de las huestes de Fernando III los cuales por añoranza o en honor de su patrona, la Virgen del Subterráneo o Soterraña - La imagen de la Soterraña se encuentra en una cripta situada bajo los ábsides de la basílica de San Vicente de Ávila la cual fue construida aprovechando el desnivel del terreno donde se levantó la iglesia. Allí se venera la imagen de la Virgen de la Soterraña, denominada así por la curiosa ubicación subterránea de su capilla- le pusieron esta advocación a la Virgen sevillana. Otra opinión apunta igualmente a la influencia de la nobleza, en concreto los señores de Villanueva del Fresno y Moguer, que residían en la collación de San Nicolás. En 1539 incorporaron a sus dominios la aldea pacense de Barcarrota (Badajoz) donde su patrona es igualmente la Virgen de Soterraño o del Subterráneo. La devoción a dicha virgen se extendería a toda Andalucía y en Sevilla ante la antaño primitiva imagen de la actual hermandad de la Cena. “Soterraña” proviene del castellano antiguo que significa “Subterránea”.


Rodríguez Ojeda dibujaría con hilos de oro su coqueto palio en 1923, que unido a la maravillosa orfebrería completarían este singular y modélico paso de palio, autentico joyero sobradamente proporcionado, ejemplo de las medidas justas y bien interpretadas donde cobijar tan pequeña y bella joya, la Madre de Dios que emanaría de las mismas catacumbas de la tierra para hacerse Reina de Cielos y Tierra. Se marcha noviembre y sus ecos mustios y fúnebres, considero a este palio uno de ellos en la ciudad donde Tejera hace alarde por lo que se ha hecho famosa, como banda de música fúnebre y también clásica porque Ella es el contrapunto del jubiloso Domingo de Ramos y como toda sus cofradía, es un claro ejemplo de esas cofradías que están subiendo y derrochando arte y categoría, siguiendo esquemas sobrios y elegantes por las calles de la capital Hispalense.

martes, 27 de noviembre de 2012

DUELO BAJO PALIO DE RESPETO...


Me comenta el buen capillita y amigo Pedro Guerrero que le están encantado todas las últimas entradas, todas envueltas en ese aura “rancia” y tenebrista que solo pueden dar un elenco especial de cofradías, amantes de lo serio, y de una estética que busca la sobriedad, lo triste, lo luctuoso y lo fúnebre, hermandades de culto al trágico momento más importante de la humanidad, aunque hoy día con tanto “ateísmo” esto pueda resultar impactante, de risa para aquellos que nos ven como unos sectarios y retrotraídos en la historia y nuestros “complejos”… que batacazo se van a dar…
Este mes de noviembre me ha inspirado a eso, recordando la vieja costumbre de anteponer la figura de los difuntos ante nuestros recuerdos y por ende vivir en un aura fúnebre. Por eso veo propicio este mes para que aquellas hermandades que rinden culto a la figura más unida con la muerte según la idiosincrasia humana, apostasen por celebrar sus cultos internos en estas fechas. Algunas lo harán otras pues no sé pero bueno, con este motivo, les dejaré hoy con un paso de palio muy especial, envuelto en un gran rancio abolengo y en unas características que lo hacen especial en Andalucía, dentro de un canon cofradiero especial, el cual no podía ser de otra manera; el sevillano, pero con unas particularidades muy especiales.
La hermandad de Santo Entierro de Jerez de la Frontera, como no podría ser de otra manera, es una de las hermandades más antiguas de la ciudad de los ricos caldos de la vid en Andalucía, fiel heredera histórica de los inicios del mundo cofradiero penitencial en el sur de España. Como hablamos de luctuosidad, dentro de la idiosincrasia humana en esos tristes trances por los que todos tenemos que pasar, el acto de duelo o pésame también serian introducidos en el mundo procesional, con el lógico paso donde los más allegados a Jesús, los que los acompañaron hasta el final, muestran sus máximas condolencias a la Madre de Dios por la muerte del más bendito fruto que pudo dar el vientre de una mujer.
En Sevilla, lo tenemos como el paso que cierra el cortejo del Santo Entierro, que al figurar tantas imágenes, la capital hispalense le imprimió su estética para estos menesteres; paso de misterio. Pero en Jerez, la hermandad del Santo Entierro también procesiona el duelo, pero uno muy significativo donde se mezcla, si no me equivoco, el único paso de misterio del mundo bajo palio, una conjunción de misterio y paso de palio. La hermandad también es conocida con el sobrenombre de su titular mariana, Ntra. Sra. de la Piedad, una obra anónima atribuida a algunos de los descendientes de Pedro Roldan o alguno de sus aprendices que dio su fecundo obrador y que dejarían bastantes muestras de su arte en la que otrora fuese ciudad perteneciente a la Archidiócesis de Sevilla.

















Un paso palio que durante años tan solo fue eso, la Virgen bajo su palio hasta que en 2003 la hermandad decidiese recuperar esta singular estampa, aunque no se si anteriormente este conjunto procesionó bajo palio, pero lo cierto es que conformó una de las estampas más curiosas de la Semana Santa andaluza, dentro de esa corriente que sigue los postulados sevillanos al pie de la letra. Es un ejemplo de reinvención, quizás a algunos les resulte poco estético aunque a mi me parece bastante trabajado y conseguido en sus proporciones, con un equilibro estético muy destacable. Las imágenes de San Juan y la Magdalena conforman la “sacra-tertulia o conversación”, aunque la arrepentida de Magdala lo hace de rodillas, algo menos frecuente. Más adelantadas en el paso y jugando con la disposición de la candelería se encuentran de rodillas igualmente las marías; Salomé y Cleofás, todas estas imágenes igualmente anónimas atribuidas al imaginero Ignacio López en el siglo XVIII las cuales se encuentran cosiendo la mortaja del Señor –algo que le quitaría, pienso el sentido de duelo o pésame al simpar conjunto-. Esta mezcla de estilos más que asentados pues evidentemente restan el uno al otro, por ejemplo la suntuosidad y ponderación que da una completa candelería, elemento de un paso palio de los más importantes y cuidaos en la actualidad, es mucho menos a mi parecer, la cual tiene que adaptarse a esta singular disposición iconográfica, porque ciertamente hoy día un paso palio sin candelería es como quitarle el manto a la Virgen. Cera más corta, alguna incluso con guardabrisas y unas formas únicas, “amarradas” a esta iconografía son las que cierran prácticamente la Semana Santa jerezana, dentro lógicamente de un repertorio fúnebre en la música.
Así el palio camina al compás de la esencia sevillana, uno de los más pesados de Jerez que creo que procesionó un periodo a costal y ahora a “molía” como se ha venido  utilizando más en las ultimas décadas en Jerez, aunque este tipo de pasos, cuando comenzaron a aparecer en Jerez fuesen portados por costaleros, muchas cuadrillas de entonces, contratadas a la ciudad que creó e inventó como se debían llevar esos pasos… Sevilla.
Palio de La O de Triana.


Y es que hubo un época que para la incomprensión actual sevillana, muchas hermandades de Sevilla comenzaron a enajenar diversos elementos o pasos enteros, yendo a parar muchos de ellos a la ciudad de Jerez, lo que contribuyó  a cambiar su morfología de entonces y a cambiar por completo la idiosincrasia cofradiera jerezana, por esta razón para mi opinión en arte y poderío humano quizás sea esta Semana Santa la que camina un escalón por bajo de la de Sevilla en hipotéticos rankings de categoría procesional y cofradiera en Andalucía. Cientos de ejemplos podría enumerar, pero centrándome en la protagonista de esta entrada, hay que mirar sin duda al cielo de su palio y la grandeza de su manto. Desde la calle Castilla de Triana hasta la capilla del Calvario de Jerez, desde La O hasta la Piedad…







En el fecundo tiempo romántico o decimonónico (1882) cofradieramente hablando, uno de los talleres esenciales de este periodo en las artes suntuarias sevillanas, el de la hermanas Ana y Josefa Antúnez bordan en su obrador de la Huerta del Zapote, bajo diseño de Manuel Beltrán Jiménez una magnifico palio, seguidor de las formas de la época con techo y bambalinas interiores en “Arts and Crafts” para la Virgen de la O de la hermandad homónima trianaera. Casi diez años después, 1891 completaron el increíble conjunto de bordados con el manto, una de las grandezas que gracias a Dios se siguen conservando del genio de las hermanas Antúnez porque si quizás, la hermandad no hubiese vendido estas piezas hubiesen sucumbido a los destrozos de la Guerra Civil en su sede canónica, de la que no volvería a procesionar aquella Virgen de la O que estrenó estas apoteósicas piezas. Porque para suerte de la hermandad jerezana, en 1930 comenzaron a dar cobijo, excelso cobijo a su Virgen de la Piedad, la cual con duelo o sin el sigue repartiendo baberos a los amantes del arte y haciendo que muchos en Sevilla se sigan tirando de los pelos… el motivo de la venta, quizás las corrientes estéticas que trajo Rodríguez Ojeda, el cual se tuvo que basar en elementos de este palio para configurar lo que luego fueron muchas de sus innovadoras ideas, de hecho poco a poco la O de Triana fue borrando en todos los sentidos ese aire decimonónico de aquellos tiempos, más afines a la ideas posteriores de Ojeda en la actualidad, hasta en el paso del Señor...¿si imaginan hoy día la hermandad de La O como la Carretería?
Un cúmulo de arte y elegancia rancia es la que se pasea por Jerez de la Frontera cada Viernes Santo, con este conjunto singular del duelo bajo uno de los palios más importantes y bellos de la historia de la Semana Santa andaluza.

lunes, 26 de noviembre de 2012

MÚSICA PARA SANAR AL SOBERANO.


El próximo domingo 2 de diciembre de 2012 si Aquel que se encuentra en Sevilla sanándose de sus achaques lo ve conveniente, su hermandad, el Prendimiento de Linares organizará un “macro-concierto” de bandas PRO-RESTAURACIÓN de su imagen titular, Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Evento que fue trasladado al 2 de diciembre y que esta vez esperamos que se pueda celebrar, en el pabellón cubierto Julián Jiménez, en el complejo deportivo San José con una entrada de 2´50€ y donde se podrá degustar los servicios de barra, todo sea para poder servir un día de ambiente cofradiero, sobre todo musical y sobre todo para conseguir el tan necesitado dinero para los trabajos que se están acometiendo en el taller del sevillano Jaime Babío.
Según me informan por redes sociales y otros blogs cofradieros con especial eco en la Semana Santa linarense y esta hermandad, a la que pertenezco en concreto, el elenco de bandas será el siguiente:

·         Banda Juvenil Salesiana del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Linares
·         Banda de CC y TT Humildad y Pasión de Baeza/Cazorla
·         Banda de Cabecera de la Hermandad del Santo Entierro La Quinta Angustia. Linares
·         Banda de CC y TT Nuestro Padre Jesús Nazareno de Rus
·         Agrupación Musical María Santísima de los Dolores. Linares
·         Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Columna. Linares
·         Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud. Linares
·         Agrupación Musical Calvario de Castellar
·         Agrupación Musical Virgen de Linarejos. Linares
·         Sociedad Filarmónica María Inmaculada. Linares

Y evidentemente la banda de la hermandad, la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. del Rosario de Linares, aunque ya fuera de cartel posiblemente entre algunas formaciónes más, espero que sea una que me sorprende no esté en este cartel.

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LA EXPIRACIÓN DE PALMA BURGOS DE BAILÉN EN SU CARRERA.


Hace justamente dos años, como pasa el tiempo, realizaba una entrada para mostrar al mundo cofradiero o quizás más al mundo artístico religioso una obra desconocida que dormía los sueños del olvido en la vieja parroquia de mi pueblo, Bailén, perteneciente a la gubia de unos de los mejores artistas de la imaginería del siglo XX en España como fue el malagueño Francisco Palma Burgos. Entones decía, que dentro del amplio conocimiento que podía atesorar en torno a la obra de Palma Burgos, era el Cristo de la Expiración y por ende todas sus intervenciones en Bailén desconocidas por aquellos que hasta el momento habían catalogado en diversos medios la obra del malacitano. Pues bien, hace unos meses conseguí el quizás libro más completo sobre la figura de Paco Palma hasta la fecha, una publicación realizada por el ubetense Felipe Toral Valero el cual aporta en la misma, como digo la mejor reseña aunada en una sola obra del imaginero, pintor y hasta escritor. Un libro escrito por un aficionado, o eso creo, que más que un estudio científico, es una recopilación basada en la investigación y los recuerdos y comentarios acumulados durante años del que fuera su amigo personal, Palma Burgos.
Toral indica en su obra, muchos aspectos de la vida de Palma, tratados sin duda desde un respeto hacia una evidente amistad y aprecio hacia el artista. Con mucho tacto nos intuye que Palma Burgos seria como nos lo reflejaría otras plumas con menos sentimiento, sin duda un artista que como otros muchos fueron, arrastraba un aspecto de irresponsable, de cierto carácter bohemio que desesperó a más de un cliente, algo que el malagueño siempre pudo sortear en su no menos singular vida. En este sentido apunta que Palma Burgos nunca catalogó por decirlo de alguna manera su producción, lo que hacia que la investigación sobre su figura se acrecentara en mayor dificultad. Me ha extrañado que muchas de las obras que adjudica en su complicada investigación, incluso sin documentar a Palma Burgos, lo ha hecho gracias a los testimonios de los diversos empleados que tuvo Palma Burgos durante su vida, en los diversos lugares donde trabajó como fueron Málaga, Madrid, Andújar, Úbeda o Italia. Me ha extrañado que para nada nombrasen su participación en Bailén, donde sin duda dejó uno de sus crucificados, uno de los que sin duda marcaria sus últimos trabajos sobre la iconografía del Cristo crucificado, tan solo un curioso apunte, hasta ahora desconocido por mi en el “retablo” y camarín del Santuario de Zocueca, supongo que aquella restauración tan solo sería en las magnificas yeserías del camarín, porque el retablo fue quemado y creo que no se volvió a levantar ninguno más.
Casi sin duda y basándome en la cronología del libro, Palma Burgos trabajase en Bailén gracias a su participación en la reconstrucción del patrimonio religioso perdido en la Guerra Civil en la provincia de Jaén. Comenzó a trabajar para “Regiones Devastadas”, un organismo creado por el Régimen Franquista para restaurar y recomponer las perdidas de la Guerra Civil, abriendo taller en la ciudad de Andújar desde donde realizaría muchas de sus mejores obras hasta que decidió trasladarse a la que consideró su segunda casa, Úbeda y donde descansa el sueño de los justos. Gozó de la admiración y buena amistad del obispo Romero Mengíbar, algo que le dio fama y trabajo en toda la provincia, la cual sin duda atesora entre sus características por albergar la esencia artística de Palma Burgos.
Como dije en aquella entrada, y ahora en esta por completar un poco más esta historia y darla a conocer tanto a mis paisanos como a todos los visitantes que se dejan su tiempo en estas paginas, seria el mítico párroco de entonces, D. francisco Caballé el que quizás promoviese la realización de este retablo, para intentar devolver la esencia artística y por ende devocional al arrasado templo de la Encarnación y fuese por recomendación del obispo Romero Mengíbar el por el cual Bailén tendría la suerte de albergar una obra de estas características, de un para mi, “grande” de siglo XX. En el libro no se le nombra, mucho menos al busto de San Juan evangelista –de la cual también puede que hable algunos asuntos en el futuro- pero sin duda si aparece un reseña más que curiosa enlazada indirectamente con nuestra imagen de la Expiración bailenense, una imagen que no es procesional que conste. En 1957 realizaría una imagen la cual hasta ahora desconocía, un crucificado advocado de la Vera Cruz para la localidad vecina de Úbeda, Torreperogil. Una imagen que hoy día es procesionada por la hermandad de la Pasión la cual podemos contemplar en estas fotografías sacadas del libro de Toral Valero y donde podemos precisar que no hay cierta inspiración he impronta entre el crucificado torreño y el bailenense, si no que se tratan de unas rotundas copias. Incluso puedo aportarles una fotografía del maestro Palma Burgos modelando en barro el boceto del crucificado, según la publicación, de Torreperogil, fechada el 8 de marzo de 1957. Ya que no se nombra en la publicación la imagen de Bailén, la hipótesis que me surge es de que Palma al recibir el encargo de Bailen –descarto que la imagen bailenense pudiese ser el boceto policromado, ya que creo que está realizada en madera- volviese a utilizar el mismo modelo y realizase una nueva copia sacada por puntos para el pueblo de la arcilla por antonomasia en Jaén. Esta fecha, me hace catalogar el año de ejecución de la imagen bailenense, aun sin comprobar datos contrastados en los archivos de la iglesia, que tuvo que realizarse entre el año 1958-59, años este ultimo donde Palma cambió el busto de San Juan Evangelista. Sin duda, Caballé quedaría tan contento con este trabajo que llevaría a la cofradía “sanjuanera” hasta Palma Burgos e incluso pudiese darse el caso de otra cofradía para un trabajo similar, pero eso aun es solo una idea abocetada en mi cabeza, sin investigar ni cerciorar, así que no le daré más importancia hasta si alguna día encuentro más pistas para poder comentarlo.


Curiosamente, mi padre siempre me ha comentado que siendo un niño y monaguillo de la parroquia en aquellos entonces pudo contemplar como Palma Burgos venia acompañado de su hermano –José María- al montaje y decoración pictórica del retablo protagonista de esta entrada. Siempre comentaba que venia en un peculiar vehículo de la época llamado “Biscuter”, un micro coche que fue entonces muy común en la Europa de después de la Segunda Guerra Mundial. Gracias al libro a mi padre le ha saltado la nostalgia al poder contemplar una fotografía de Palma Burgos conduciendo su coche, en el que venia a Bailén y que el contempló con sus ojos de niño y que como no, les aporto en esta entrada. Dentro de su peculiar forma de ser, Palma recorrió media España en aquel pequeñito vehículo, donde anecdóticamente, estando en Toledo un turista extrañado por el peculiar coche le preguntó si lo había fabricado el mismo. Un modelo de coche que curiosamente quedó unido al argot popular de mi pueblo, el cual entonces comenzó–  ya apenas se hace- a llamar de forma cariñosa y coloquial al famoso botellín de cerveza como un “Biscuter”… no han sido pocas las ocasiones que el típico bailenense en un bar de otras ciudades ha vuelto loco al camarero de turno cuando pedía un “Biscuter” y éste se pensaba que se estaba pitorreando de él.
En la entrada de entonces, la complementaba diciendo que nuestro crucificado venia a marcar las pautas utilizadas por el artista, ya pleno de una impronta propia, peculiar y reconocida en el ámbito artístico de su época en su ultimo crucificado, el del Perdón de Almería. Pues hoy, quiero reflejar este nuevo apunte, para completar más la historia de nuestro crucificado. Así la cronología de estas pautas nace con el Cristo de Torreperogil, el de Bailén y otro que también posee una curiosa historia, el Cristo de la Expiración de Sabiote –aunque también habría que añadir al de la Noche Oscura de Úbeda-. Una interesante cofradía lo procesiona cada Viernes Santo por la calles de Sabiote desde 1960, la cual sin complejos ni sentido de inferioridad por estar en un pueblo pequeño y humilde le están intentado impregnar a su cofradía con la magia sevillana, con su banda de cornetas y tambores, su paso de similares ideas y proporciones sevillanas y como no, llevado siempre de frente por una cuadrilla de costaleros –si no me equivoco asesorados por la hermandad de la Sentencia de Úbeda-.




En torno a este crucificado, orgullo de su cofradía existe una curiosa historia que a veces se confundía con el origen de su ejecución. El 9 de enero de 1959 la rotura de la presa de Vega de Tera (Zamora) ocasionó un traumático accidente que conmocionó a la sociedad de la época, donde murieron  116 personas. Entre las perdidas ocasionadas, estaba un crucificado de la Expiración del que se conservó algunas fotografías. Uno de los ingenieros encargados  de rehabilitar el daño ocasionado era de Jaén y conocía a Palma Burgos, al cual contó aquella historia, mostrándole una fotografía del aquel crucificado desaparecido. Entonces Palma Burgos  prometió recomponer aquella imagen que se encontraba en Ribadelago, haciendo pensar a muchos que la imagen era para aquella localidad y que se quedó sin saber el por qué en Sabiote. Lo cierto es que nunca la realizó para aquello, sino que aprovechó el encargo de Sabiote para plasmar en el rostro las facciones de aquel Cristo desaparecido. Aunque ciertamente observando sus grafismos vemos que sigue en la línea de los crucificados enumerados, quizás solo se inspirara en el rostro el cual se desconoce como fue. Con un video de esta hermandad concluyo esta entrada dedicada a la obra de uno de los imagineros más interesantes a mi modo de ver, de la historia de España, en Jaén y como no, en Bailén.