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miércoles, 29 de enero de 2020

LA ERMITA DE LA SOLEDAD: HISTORIA DEL MONUMENTO MÁS ANTIGUO DE BAILÉN (Locuber vol. 3)


Por tercer año consecutivo ha salido a la calle el nuevo número de la revista Locuber que edita el Ayuntamiento de Bailén desde la Concejalía de Patrimonio Histórico, Artesanía y Cerámica. Bajo el fondo color rojo de su portada se han insertado nuevos e interesantísimos trabajos de investigación que giran en torno a la historia y el patrimonio de la ciudad de Bailén. El volumen III encierra nuevos y arduos trabajos de investigación científica sobre la arqueología, la Batalla de Bailén y el siglo XIX, la cerámica, el flamenco, el patrimonio y su conservación y la religiosidad bailenense. Se está convirtiendo poco a poco, bajo la sombra inmortal del abad Locuber que le da nombre, en la referencia a buscar para encontrar un medio de primer orden donde la temática sea el nexo “Historia-Bailén”. En este enlace podrán descargarse todo el contenido de la revista, que un año más crece en grosor y si sigue creciendo con los años, eso será buen síntoma.
En este número he vuelto a plasmar el resultado de años de investigación. Pero el trabajo no sería nada de lo que es sin la ayuda imprescindible de mi amigo y compañero Juan José Villar Lijarcio. De hecho, este trabajo surge de su aspiración y deseo por tocar un tema del que había poco y del que ha costado encontrar y del que sigue costando alcanzar noticias concluyentes: la mítica ermita de La Soledad, obviamente de Bailén. Aunque lo lógico es que invite a la lectura del trabajo, creo que es obligado desglosar y llamar a la atención de los rasgos importantes que aporta a la historiografía. Nuevos y más datos como a mi me gusta resaltar en mis trabajos de investigación. Adentrarse en los archivos sólo puede conducirte a una meta, aportar lo inédito, hacer nuevo lo que ya ocurrió. Tan solo habían escrito trabajos monográficos sobre ella el profesor Miguel Ruiz Calvente y el mismo Juan José Villar Lijarcio junto a Miguel Ángel Perea Monge. Aportando cinco años de búsqueda incansable en los fondos de archivos como el Provincial de Jaén, el Diocesano, el Municipal de Baeza y Bailén e incluso el de la cofradía que la custodia, añado también mi nombre a la historia investigadora sobre el monumento más antiguo de Bailén que se mantiene en pie.
Por ello no se puede pasar por alto el análisis de su arquitectura y el origen que movió a los bailenenses de la noche de los tiempos a levantar un lugar sagrado extramuros de la villa de Bailén en honor de Santiago, San Marcos o San Nicasio para quedarnos de lleno en la Virgen de la Soledad o de los Dolores. Por motivos de espacio, apostando más por el dato que la imagen, aconsejamos buscar las ermitas del Valle de los Pedroches que citamos.
Era imposible hablar de esta ermita (así como del resto) sin nombrar a sus cofradías. La historia de estos edificios está escrita por sus hermandades y sobre todo de las que han venido rindiendo culto a su más popular inquilina, la Virgen de la Soledad-Dolores. En este trabajo se aporta muchísimo material inédito totalmente documentado sobre el origen de las cofradías pasionistas y la Semana Santa de Bailén. Este es un tema complejo, al que invito a leer con detenimiento y las veces que haga falta para entender que fueron las cofradías primitivas y cómo surgieron las cofradías actuales. No solo vamos a poder desvelar cuando se creó la procesión de la Soledad, si no el origen de la misma cofradía que va de la mano de las tres históricas restantes. Por qué no decirlo, se reescribe lo que se sabía tras una revisión de las fuentes y se hace con la intención de darle orden y sentido a la historia, y si sirve para darle orden y sentido al presente… mejor.
El patrimonio del edificio también toma protagonismo. No hemos podido aún alcanzar noticias sobre quienes lo construyeron o qué fases tuvo durante los distintos periodos que han quedado reflejados entre sus muros. En este sentido aportamos alguna pista al posible autor del camarín destacando la presencia activa en Bailén de una saga familiar de tallistas aún poco estudiada en la historiografía artística jiennense. Documentamos la hechura de una imagen en el siglo XVIII a la mano del baezano Francisco de Briones, un maestro escultor hijo y nieto de tallistas. En este trabajo se aporta por primera vez datos más concretos sobre la familia Briones y añadimos algunos trabajos totalmente inéditos salidos de sus gubias. También hemos podido aportar antiguas imágenes y altares que tuvo, como el retablo mayor que le donó D. Manuel de Aguilar, devotísimo y hacendado caballero bailenense que duerme en la enigmática sepultura del templo. También hemos revisado un poco más su historia y hemos podido conocer la práctica fúnebre como lugar de enterramiento de los bailenenses del pasado en este lugar. Hasta algunas de las piedras (o más bien restos arqueológicos) de su cortijo de la Toscana conformaron el atrio de la ermita. Y como olvidar la historia de la novena, tan ligada al que fuera el administrador de la renta de tabacos de la villa y que vivió en la actual casa del colegio Sagrado Corazón desde 1753 (este dato ya es posterior a la finalización de este trabajo) hasta 1789.
Ermita que se convirtió en capilla del cementerio y por ello hemos dejado un somero análisis del origen del histórico cementerio parroquial para alcanzar la triste realidad que ha sufrido la ermita con la casi destrucción a la que se ha enfrentado en diversos incendios durante su vida. Este es un artículo para crear patrimonio (como diría el alcalde de Bailén) y también para llamar a la concienciación de quienes lo disfrutamos para una necesaria restauración ante los peligros que le acechan a consecuencia del tiempo, no ya solo de su camarín, si no de la misma estabilidad del que es el monumento más antiguo que conservamos en Bailén.
Para su descarga y lectura pinche aquí.