Buscar este blog

martes, 28 de julio de 2015

MENUDOS SON TUS FAVORES SEÑOR...

En Granada, volviendo a la petición de un buen amigo para que hable de otros tantos lugares cofradieros, hay un Cristo al que especialmente se le reza o sobre todo se le pide, también por ello se puede llevar muchas gracias. No es el Señor de Granada, pero su advocación algo tendrá que ver con su devoción. El Viernes Santo procesiona un portentoso crucificado salido con total probabilidad del entorno artístico de aquel legendario alcalaíno –cuanto bueno por Jaén y que poco lo parece- llamado Pablo de Rojas a la que la ciudad invoca con aquello a lo que nos suele llevar la necesidad y la desesperación… no habrá otro en Granada tan presto a conceder los “Favores” de sus hermanos.
Y es que este Cristo de la iglesia de San Cecilio, guardián más oculto de la maravilla realejeña que es el Campo del Príncipe, puro granadinsismo, prendió la mecha en la ciudad en la búsqueda de una excelencia más absoluta de esa su Semana Santa, que desde el origen de la hoy albaicinera hermandad del Vía Crucis sabía que emulando a Sevilla o Málaga equipararía su puesta en escena y elevaría su atractivo a las mayores cotas. No es nada nuevo, pero los granadinos pusieron su granito de arena aunque no fuera hasta los años ochenta en que el punto de inflexión tendría que tomar uno de los dos caminos más decisivos.
Hace poco he contemplado como “neocostumbristas” granadinos parecen que han olvidado que es hoy su Semana Santa desde los ochenta cuando la idiosincrasia cofradiera sevillana se plantó a las faldas de la Alhambra. A mí me resulta curioso como gracias a esto hoy exista cultura cofradiera en la ciudad, o que las cofradías están de moda por decirlo de una forma más clara, a la vez esos cultos pareciesen querer negar todo lo bueno –tal vez por culpa de lo malo- que Sevilla o llamémosle “la sevillanización” insufló a la grandiosa Granada. El Cristo de los Favores es una portentosa obra de la vieja escuela local que se asienta sobre un canasto del canon hispalense y se mueve como en Sevilla y a costal y la música que marca su triste caminar es igualmente la salida de la esencia sevillana en sus dos grandes vertientes.
No sé ustedes, pero a mi contemplando los videos o el año que bajé a conocerlo, me parece un éxtasis para las pupilas como Granada es engrandecida con Sevilla hasta tal punto que quizás en Granada hay ciertos sectores de sabiduría y buen gusto que más quisieran muchos de los hoy regidores de los destinos cofradieros sevillanos, gracias a Dios alejados de los catetismos que hasta a los más eruditos afectan en las continuas batallas entre ciudades.
El Cristo de los Favores es el que da los favores de los que piden salud, trabajo, amor, paz, etc… de todo lo que se le reza al Señor y Él a veces nos suele conceder el milagro, nos hace el favor. Pero Él también le hizo un favor grande a la ciudad cuando Pepe Carvajal la cambió para siempre, cuando se “cargó” la tradición como el mismo expresaría que “aún no sabe cuál era”. Con el ritmo que impone la vida, tal vez no con el que planificamos su revolución es hoy santo y seña de la Semana Santa granadina aunque a algunos pareciese que les gustaría ver la Semana Santa como en las fotografías de los años veinte. Los Favores fue el embrión del todo que a mi parecer le faltaba a la Semana Santa de la ciudad que duerme sobre el hombro de la luna.
Estética, costaleros, los Favores caminaron por Granada hasta incluso para hacer andar a sus Dios verdadero de cada jueves de Corpus. Cuando comencé a aprender detalles –nunca mejor dicho, así se llama el primer libro que tengo de Granada- de la Semana Santa granadina me encontré que el mismo era acompañado por cornetas y tambores, el Despojado creo recordar. Incluso tengo otro libro sobre la música cofradiera de la ciudad, que con ello quiere decir que la música llegó también a Granada y sin detenerme a leer el referido libro, recordar nuevamente las palabras de Carvajal hablándonos de uno o su gran maestro en el noble arte de portar al Señor como los viejos “gallegos” del puerto de Sevilla.

Puede presumir Granada del favor del Señor aquel 14 de marzo de 1987 cuando Manolo Santiago se le puso mal cuerpo al pensar lo que tenía que dar a una cuadrilla de costaleros subir la cuesta de San Cecilio. Estaba en el Campo del Príncipe, Pepe Carvajal le pide un favor, nunca mejor dicho, para que le busque una banda de música para el palio y este no lo consigue, pero a cambio, el legendario capataz poeta los visita con dos de sus costaleros míticos y les regala con la sorpresa de traerle “un camión lleno de músicos”, expresión de la sencillez de Santiago -el que una vez más llenó de fuerza con sus palabras aquellos costaleros granadinos-, que deleitaría a los allí presentes. Aquellos músicos era la agrupación musical “Jesús Despojado” de Sevilla, su banda indisoluble en la Resurrección, la actual Virgen de los Reyes que sembraron la semilla para acrecentar la bella realidad cofradiera granadina. Había costaleros en Granada y con esto nacía la ilusión de que hubiese bandas sevillanizadas de granadinos. Nacieron las agrupaciones musicales granadinas y Granada se convirtió en otro paraíso agrupacional hasta que la cultura capillita creció y todo lo que en Sevilla se hiciese, se extendía rápidamente por Andalucía, quizás esa parte “mala” de la que se lamentan ahora algunos eruditos. En esa época tal vez es cuando pongo mis ojos en Granada viendo como los platillos dan paso cada vez más al agónico trinar de las cornetas. Sería lo lógico, pensarían muchos al contemplar un Cristo crucificado muerto, pero los Favores renacieron al compás de Eritaña o Arahal –califiquen ustedes mismos- y volvieron a aquel origen, y de qué manera.

De aquel día del ochenta y siete nació una relación histórica de los Reyes con Granada, marchas y hasta acompañamientos a sus imágenes como en los Gitanos con su inmortal partitura de “Consuelo Gitano”. Es curioso que la banda que sigue hoy los pasos del crucificado del Campo de Príncipe fuese la que me hiciese conocer la marcha que Jesús Despojado regalaría al que da los favores en Granada, aquella marcha del corte de la época, el clásico como decimos. Antonio Velasco escribiría “Cristo de los Favores”, marcha que a su vez rescataría de un cierto olvido la Pasión de Linares en su segundo disco, elevándola quizás a un segundo y nuevo protagonismo desde su creación que entró nuevamente en muchos repertorios de Andalucía y quién sabe si fue un motivo en el seno de la hermandad del Realejo para volver al origen y ver caminar a su Cristo nuevamente con agrupación y que fuese la Pasión de Linares. Una apuesta importante, ya que Granada no suele apostar por el pago de grandes cachés, fama de ello tenia, y Pasión obviamente entra entre las grandes agrupaciones andaluzas, lo que le da más calidad al tándem que se dibuja cada Viernes Santo cuando Granada parece volver a sonar a aquellos años ochenta y a esta nuestra actualidad cuando Pasión interpreta las nuevas marchas, sobre todo las más fúnebres creando uno de los más significativos contrapuntos de la actual Semana Santa en Granada. Así camina Dios al compás de Pasión, recreando el origen cuando ante tantos favores, menudo fue el que le dio a los músicos granadinos…

martes, 21 de julio de 2015

LA ESPERANZA GUAPA DEL CAPITÁN...

Seguramente no pasó por casualidad cuando hace unos días, tras una mudanza de habitación, al traspasar todo mi arsenal me encuentro entre tanto “chisme” un DVD inmaculado, sin ningún texto que me indicase de que se trataba. Incluso pensé que podría ser virgen, pero no… lo puse y comprobé que virgen lo único que tenía es a la Santísima Virgen del Rosario de Linares, porque se trataba de uno de mis viejos dvd´s de pasados Jueves Santos. Me puse a analizar el paisaje y pronto deduje que se trata del Jueves Santo de 2005, uno de aquellos trabajos que realizaba un viejo amigo y compañero de la banda del Rosario, tal vez el mejor tambor que ha pasado por esa banda llamado Rafael “Rafiki” Robles. En aquellos tiempos la facilidad del Youtube actual estaba aún lejana, aun los videos en las webs era algo un poco cutre y ni siquiera la actual explosión en materia de telefonía móvil había presentado su cara a la sociedad. Hoy grabamos y antes de que se haya ido un paso puede estar colgado en la red, entonces, pues esperábamos grabaciones como esta, de un trabajo desinteresado de Rafa que hoy diez años después, tomada su solera, se planta uno a valorar la valía del documento y de su entrega.

Cómo pasa el tiempo, fue mi último año como músico, un año duro y difícil para mí donde me planteé si mi etapa musical había tocado a su fin. Me fui casi como Casillas del Madrid, sin decir adiós, la verdad ni yo mismo lo sabía, acabó la temporada y el alma con los meses me llevó a dejar mi etapa musical, con el mayor de los motivos que no es otro de que simplemente me cansé de la gran dedicación que requiere ser componente de una banda. Aquel Jueves Santo fue pletórico, siempre venia el Soberano a endulzar lo que tal vez no disfrutaba en otros lugares. Desde 2002 hasta la fecha el Jueves Santo comenzó a grabarse a fuego con la cara de los titulares del Prendimiento de Linares y en estos videos, que Rafa supongo me copiaría, saboreaba las mieles del trabajo de todo un año de esfuerzos, aquel el único que salí tocando el fliscorno. Año de Almería, Cádiz, Jerez o Montilla, la verdad sin Vicente ya en la banda los ensayos se me hicieron cuesta arriba pero ahora valoro que fue un gran año para recordar mi adiós.
La banda no tenía la potencia y planta actual, pero aquel año sonó muy bien, en afinación y en la profundidad que comenzaron a tomar las voces grabes y así lo recuerdo que lo sentía cada vez que veía este DVD. Al volver a visualizarlo otra vez llegó un momento de los que me apretaban el pellizco, de un momento del Jueves Santo que con los años podría haber sido un emblema de la Semana Santa linarense y que tristemente se quedó en la semilla de lo que se quiso hacer. Aquello fue el “Saludo” que la cofradía brindaba a la Virgen de la Esperanza ante la cochera o garaje desde donde sale a procesionar cada Viernes Santo, bien cerquita de la sede de la hermandad, la iglesia de San Francisco, que con su puerta de ideas arquitectónicas poco pensadas para que pasen grandes pasos hace imposible que por ella pueda salir un paso de palio completo.
Corría el año 2003 cuando en la hermandad se dieron cuenta que tras un cambio de recorrido, en nuestra eterna búsqueda de soluciones para evitar los parones antes de entrar en carrera oficial, que al llegar por Espartero a Viriato y dar un rodeo por San Joaquín y entrar por arriba a la plaza de San Francisco –con estación de penitencia incluida a la iglesia aunque obviamente no entraba ni los nazarenos ni los pasos- para luego seguir nuestro recorrido natural en busca de la calle Rosario –con la idea de ganar tiempo andando y no llegar a Sagasta y estar parados pues lo que Dios quisiera-, se dieron cuenta que en Sagunto se encontraba una improvisada capilla con la Madre Santísima de los cofrades Expiracionistas linarenses. Así que se planteó el momento en que la hermandad y los pasos rendirían pleitesía a la Virgen entronizada en su paso de palio, emulando en cualquier caso los encuentros que por ejemplo en Sevilla se recrean ante capillas como las de la Estrella o el Baratillo. Nació así lo que llamamos el “Saludo a la Esperanza”, donde los dos pasos visitaban a la Virgen de la Esperanza, donde obviamente destacaban las chicotás del misterio con su particular idiosincrasia trianera al andar. 2003, 2004 no salimos por lluvia, 2005, 2006. 2007 y 2008 la lluvia volvió a parecer siendo 2009 y 2010 los últimos años que se realizó ya que por circunstancias ajenas a ambas hermandades, la Virgen de la Esperanza ya no sería la que nos recibiría, y como los lazos de hermandad ya se habían hecho fuertes entre ambas corporaciones se consideró que solo se haría ante la que desde entonces comenzamos a llamar la “Esperanza guapa”, algo que se quedó como uno de los lemas de los Jueves Santos, de hecho la Expiración siempre intenta ser ella la que preside en tribuna oficial al Prendimiento y este año si ven el video, el Soberano se levanta ante ellos con un “Esperanza guapa”. Desde entonces muchos del Prendimiento le cogimos cariño a esta dulce Señora, que por momentos la sentíamos como su otra Madre cuando se encontraban mientras Dios le mandaba un beso hecho izquierdo por delante, eso sí, hasta que se encontraban Esperanza y Rosario y la Virgen del Viernes Santo le quedaba claro quién era su Madre. Otro detalle de esto fue el pasado rosario de la aurora estacionando a San Francisco, la hermandad de la Expiración bajó excepcionalmente a su Virgen a los pies de su capilla ante la visita que se avecinaba, se palpaba más emoción y significancia ante la visita por parte de nuestros hermanos del crucificado expirante de Linares.
Por eso hoy edito aquel DVD y les dejo el saludo, mi último, hasta le fecha, como músico de aquel año 2005. Con todo esto el otro día comienzo a verlo y recuerdo que me encantaba como sonó aquel día la marcha “Penas de Triana” con la que llega el paso. Y ahí comienza el análisis de los tiempos, a valorar que éramos aquel día y a lo que hemos llegado. Hoy siendo costalero lo observo bastantemente más desde esta perspectiva. Como se andaba, como era la forma de dominar el paso, la fuerza, la elegancia… hay que decir que el lugar es muy complicado para el costalero, por la caída de la calle y el poco espacio para realizar unas chicotás de este tipo. La verdad, ningún Saludo fue para enmarcar, tal vez el de 2006. Yo realicé el último en mi primer año (2010) y la sensación en el costero izquierdo es incomoda desde el principio y los kilos caen por doquier. No nos dio tiempo a trabajar aquello con el tiempo, algunas cosas necesitan de años, aunque bueno no se sabe si alguna vez podrá volver. Se nota la diferencia entre la calma que hoy gozamos y la de aquellos días, aunque hay que decir que en aquel tiempo no había dos cuadrillas y lo más importante no se ensayaba con el paso lleno y con relevos desde el primer día como ocurre hoy. Llega la revirá y se pierde el compás, se para y se vuelve a coger y el entonces su segundo capataz llama a la calma, porque es verdad, no pasa nada por fallar. El Rosario seguía con la marcha al Zapatero y recuerdo que lo que me gustaba era el final donde las notas altas, agónicas de corneta colapsaban la calle Sagunto, un auténtico desglose de banda sonara de la Pasión de Nuestro Señor. En aquel momento, los de negro mandan paso atrás y el galeón, en pleno proceso de dorado comienza a dejar ver el banderín de la banda, estreno de aquel año si no me falla la memoria, mientras la cámara de Rafa lo busca y la apoteosis final de la música se transforma en solo percusión.
El Señor se iba para atrás,  Él mirando fijamente a María Esperanza y comenzaba el Saludo mientras se deja ver algo que rápidamente se me amarró a la nuez… solo pensé; “que me gustaría haber tenido a esos dos delante”. Así es, se visualiza la zona de los hombres de negro y un inquieto y con algo más de pelo David Parra se va para el costero y manda andar de frente a la cuadrilla, él siempre en su papel de segundo plano pero siendo el otro brazo del que le sigue en la orden y manda con su inolvidable voz a aquellos que hace nueve años por hoy se llevó en su corazón a la gloria. Volver a verlo en el video me ha hecho sentir como si aún estuviera aquí y tantas cosas que la verdad, no tengo el don de saber explicárselas. Hoy que conozco bien a David, que lo aprecio y admiro, sin lealtades falsas ni mal entendidas y me siento orgulloso de lo que aporta y da a esta cuadrilla y su hermandad, es cuando me pude dar cuenta, viendo el video, el privilegio que tuvieron aquellos que tenían a estos dos monstruos de los pasos por capitanes. Hoy me siento a valorar que sería sin aun estuviese Andrés Caparros junto a David con todo lo que hemos crecido, con la suerte que hemos tenido como diría Acuña –aunque él sabe que la suerte se trabaja-, al que le tocó la papeleta como también diría David de ocupar un hueco que solo de la forma que pasó, ocuparían, que no fue otra cosa que Andrés se tuviera que marchar al cielo. Esa es la esencia que todos tienen, la tenía Andrés y todos los que siguieron sus indirectas enseñanzas –porque él enseñaba dando ejemplo-  de la lealtad, del corazón, de la amistad, de pura hermandad siendo ellos un gran ejemplo de verdaderos hermanos en una hermandad. Aquellos años fueron de enorme trabajo para Andrés y para David para conseguir la actualidad que gozamos y la verdad el disfrute de cada Jueves Santo era diferente a lo actual. Veo la mirada de Andrés y siento concentración y un alto nivel de responsabilidad. Qué sería si hoy caminase con la tranquilidad de David, de la gran confianza que tiene en sus peones, de la confianza que les da sus contraguías. Por esas cosas y otras tantas nos seguimos acordando de él, porque no fue alguien más que pasó, el poso de su alma se quedó entre nosotros. El día de mi pregón en mi pueblo quise tener un cierto homenaje con él, porque yo fui uno de esos indirectos que aprendieron de sus obras, yo que pensaba que tal vez después de tanto cariño no iba a estar acompañado como hubiese esperado y mandó a quien mandó, así lo creo y sentí que estaba allí cuando desde mi asiento esperaba que el caballo de la Fuente del Pisar lo colocase en el pedestal Félix y al final fue su segundo comandante, el que me consta como vela, como si de un hijo fuera, por el Arca de la Alianza de su Soberano y de los que son sus pies, encima siendo algo que tal vez pocos hayan valorado, un pedazo de prioste, poniéndolo él, me quedaba aún mucho más tranquilo. Viendo ese momento del video sentí que en nombre de la hermandad a la que tanto me ha dado, sin lealtades falsas y mal entendidas, vino el que más de orgullo me podía llenar, que fue aquel que por esta noche, me dio el peor 20 de julio de mi vida, pero qué duda cabe que el que va prendido con la izquierda por delante, todo su padecimiento lo hizo para que algún día todos podamos volver a abrazarnos y vivir para siempre…
Y se levantó el galeón, pesándole el culo como me dice Félix al verlo entre dos jóvenes y casi idénticos ciriales de dos hermanos bautizados ante el Dios que levantaba la expectación de la Linares cofradiera y del que hoy son sus costaleros. Ya había costaleros para algunos relevos, años de pedir favores, de intercambios en la Carolina… cómo pasa el tiempo y lo mejor el aprendizaje positivo mientras observo aquellos dañinos y pequeños costales, y sonaba “Esperanza Gitana”, para la Virgen que la reparte por Linares. Izquierdos, pasos, costeros y poco espacio para adelante y para atrás, todos esos ingredientes que conformaron un momento cada vez más esperando por todos y que ya pasó a la historia, pero valgan estas imágenes para recordarlo. Conozcan nuestro pasado, de dónde venimos, quien lo hizo posible, más conocidos o los más anónimos, disfruten de ver el que es una leyenda cuando nos hacia la vida más fácil y feliz. 

lunes, 20 de julio de 2015

ZOCUECA, LA ALCALDESA BAJO PALIO...

Un nuevo día 20 de julio, mi Madre de Zocueca –sin golpeo de pecho- vuelve a ocupar el pensamiento de los bailenenses o de algunos claro está, ni Ella se libra de las iras del libre pensamiento. Y por ello hoy me toca echar a volar el recuerdo, y lo haré utilizando dos buenos instrumentos para ello. Dos históricas fotografías que nos muestran unas de las pocas estampas de un aspecto muy singular y recordado por muchos de la Patrona de Bailén. Las mismas las tenemos gracias a la gentileza de Juan Simón, vecino e hijo del siempre recordado en mi familia, Miguel Simón, el cual figura en una de ellas, aunque directamente no pertenecieran a la familia, siendo ambas el preciado tesoro de un “rescate” que Juan consiguió llevar a cabo cuando las mismas pudieron a pasar a mejor vida.
“Manto rojo”, “manto de la reina” y por qué no llamarlo el de “La Real Fábrica de Tapices”, que esto también le da muchas más rimbombancia a la prenda ya que pocos mantos se conocerán que salieran de aquella histórica fábrica o eso creo, esto lo he dicho sin documentarme mucho la verdad. En blanco y negro pero se intuyen los colores de un manto que seguramente deba romper mi atribución a las manos de las mallorquinas hermanas Gilart, por ello si se lo encuentran por aquí, quizás no deban de hacerle mucho caso. Como viste este manto, pues suponemos que era tal día como hoy pero no sé de qué año, si lo dijeron ya se me quedo en el tintero. Por cierto hoy tras unos años volverá a lucirlo en el 150 aniversario de su donación y porque el IAPH valoró tras un estudio que restauración necesita pero que se podía seguir usando.
Curiosas fotografías ya que una parece la típica foto de las representaciones con cetro delante de los pasos en la procesión pero acompañada de una fotografía trasera del paso, realizada prácticamente en el mismo momento que me parece inducir a algún tipo de reportaje fotográfico, más propio de un trabajo para algo en concreto que para recuerdo de las personas que figuran en una de las fotografías. Siempre he buscado fotografías como esta donde se me muestra a mi más remoto recuerdo de la Virgen de Zocueca donde aún puedo intuir borrosamente en el disco duro de mi cerebro como siendo muy pequeño, por donde está el aun recientemente cerrado banco Banesto, contemplar a la Virgen de Zocueca entre la telaraña de bombillas que adornaba la plaza de la Constitución en estos días sobre su antiguo paso, el que no nos llevaba a confusión alguna con la impronta que le daba este palio. En los primeros compases de este blog ya les hablé de mi anhelo y recuerdo de ver a la Capitana y Generala bajo palio que levantaba el pellizco en verano, porque la tuve que ver varios años, pero con la óptica de un niño porque en 1990 estrenaría su actual paso, teniendo yo solo 8 años, en el cual este año volverá a recrearse como en el proyecto original, es decir sin el templete que la ha cubierto desde 2008, una pieza que tal vez valorando las opiniones durante años sobre algunas cuestiones entre estéticas y de peso, quizás ha restado más que sumado.
20 de julio de 1990. Curiosamente sin el manto rojo.
Palio sencillo, como casi todo lo que se hace en Bailén, seguramente sería hasta casero, bordado, los pocos bordados que tenía, seguramente por manos aficionadas y devotas. De sencillas formas entre la línea y las curvas, con escuetos flecos, blanco por fuera rojo plano en su interior y un techo palio en un tejido de encaje que me recuerda a los viejos techos de palio de la Alegría o la Esperanza de Linares. El escudo de Bailén al frente –qué gusta poner en los pasos bailenenses el escudo- con su singular fortaleza, sus gloriosos laureles y el cántaro roto, que quien no dice saliera del torno de un tatarabuelo mío, de aquella vieja heroína de la que seguramente la misma Virgen llenase de valor para ir a socorrer a los que dieron su vida por decirle a los franceses que España seguiría siendo de los españoles. Paso realizado por la familia García o “los tomateros”, donde parece imitar un gótico isabelino, de sencillo dorado y faldones de brocado que sustentaba las viejas andas de los talleres Meneses a modo de peana que elevara a la pequeña “Chiquilla de tintes goticistas” y sus candelabros entre lisas jarras rellenas de desordenados claveles y gladiolos que venían aun con la sencillez de las formas a poner más bella a la flor más dulce de pueblo bailenés.

Era un niño y aun no se me ha olvidado el palio, a muchos de los antiguos no se les olvida que les gustaba ver a su patrona bajo tal insignia de respeto, de grandeza y realeza, no hay más reina en este mundo que Ella, Madre de Dios y Madre de los baeculenses, y es que hasta Ella tiene porte de antigua diosa de paganos, son muchos aun los que creen que la estampa bajo palio era su seña de identidad, la que seguramente fue la primera en lucirlo en Bailén. No es una petición, que nadie se equivoque, hoy quería decirle algo a María Zocueca y he querido recordarla de esta manera aunque yo tenga mis modelos, los siempre imposibles en esta vieja Baécula de verla bajo un palio de categoría mecerse a mí son más especial y muchos más sueños, esos sueños donde podemos construir cualquier cosa sin esfuerzo, hoy saldré a su encuentro y no podré evitar echar a volar mi imaginación, un sueño muy parecido al que viví el pasado día 16 junto al histórico “El Uno de San Román” y un solo de flauta detuvo el tiempo… con la actual portada pueden hacerse una idea.

sábado, 18 de julio de 2015

ANTONIO RUBIO MORENO, AUTOR DE LA FAZ DE JESÚS NAZARENO DE BAILÉN.


Esta es la fotografía y este el documento que han obrado el descubrimiento, los culpables de que por fin puedan anunciar al mundo, y sobre todo a la gente de mi pueblo cual es uno de los padres, tal vez el más esencial, de la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, la efigie como se decía en la noche de los tiempos que es de vestir, que luce cabellera natural, el que muchos o algunos, no lo sé, seguimos llamando el “nuevo”. Pueden leer el escueto pero contundente contrato donde nos aclara la intervención donde a “Jesús”, como lo llamamos coloquialmente se le realizó la actual cara o mascarilla que llama a la devoción, a la emoción, a la veneración, al sentimiento de sus hermanos y de todos los bailenenses. Es curioso, siempre me contaron que mi abuela María Dolores le tenía cierta devoción o predilección a esta imagen y lo cierto, es que gracias a este documento, me doy cuenta que ella no le rezó nunca a esta cara, porque ella murió mucho antes de aquella Semana Santa de 1980 en que tuvo que ser estrenada.
En Córdoba, a día 15 de diciembre de 1979, en el famoso taller de los Valverde, el imaginero Antonio Rubio Moreno y su suegro, Rafael Valverde Toscano firmaban con dos históricos nazarenos, Alfonso Rangel - que Ntro. Padre Jesús tenga en su gloria- y el veteranísimo Diego Rodrigo, sangre morada a raudales, una profunda restauración que cambiaría sustancialmente el aspecto del segundo Nazareno adquirido tras la Guerra Civil. Se especifica que tallaría una nueva cara, sustituyendo la anterior, la policromaría –aspecto esencial en la historia investigadora de este asunto- y además resanaría la imagen totalmente, lo que se supone visto las fotografías que volvería a policromar todas las partes vistas de la imagen, como manos y pies. Cambiaría la peana de la imagen y realizaría una nueva cruz que suponemos que es la que anteriormente contaba que estaba decorada, todo ello por un montante de 95.000 ptas.

Virgen de la Candelaria de Córdoba.
Con todo esto, a la hora de abordar el autor de la imagen debemos decir que su rostro es obra del cordobés Antonio Rubio Moreno, que aunque conste su suegro en el contrato, era el primero el que acometía en el taller los trabajos de escultura y policromado, siendo la saga de los Valverde los que realizaban las tallas de pasos u tronos. Autores de pasos tan emblemáticos de la capital califal como el de Jesús Caído o el de la Humildad y Paciencia de Puente Genil, una obra singular que se sale de lo más establecido en la realización de pasos o tronos. Antonio Rubio fue un imaginero activo en la segunda mitad del siglo XX, uno de los artistas, tal vez poco reconocido que trabajó la imaginería en la Córdoba de Martínez Cerrillo, Amadeo Ruiz Olmos, Miguel Arjona o José Callejón. Espero en un futuro poder ampliar su vida y corriculum.
Seguramente la cruz del Nazareno, que yo sepa, hoy desaparecida, sustituida por la actual fuese realizada por ellos como consta en contrato, una cruz decorada, tal vez intentando seguir el modelo del Abuelo de Jaén que recordaba en sus extremos las típicas cantoneras de la cruz del Nazareno destruido en la guerra civil. Vuelve a tomar fuerza la teoría que sostengo de que la hermandad entonces tomaría como referencia al Abuelo y que indiscutiblemente quisieron realzar esta imagen y paso ya que dos años después se acomete la hechura del Cirineo, la duda que surge ahora es por qué no acudieron nuevamente para este menester a Rubio Moreno y se fueron, con total probabilidad al andujeño y contemporáneo y de arte tan opuesto al cofradiero, González Orea.


Y es que volviendo a hacer historia hay que partir de la imagen que tal vez se destruyó un día como hoy pero de 1936 para el proceso de realización de esta imagen. De la misma solo se consiguió salvar la túnica de cola bordada sobre terciopelo burdeos o granate y la corona de espinas, que lleva adosadas las potencias al estar realizadas en orfebrería, tal vez en oro, pero este punto no está del todo claro.
Tras la contienda, la rapidez, facilidades económicas y la mayor disponibilidad de los talleres seriados -no sabemos si de Olot- traen, tal vez en 1941 o 42, la imagen de un Cristo cargando con la cruz, que supongo que gustaría pero que en nada recordaba al antiguo Cristo dieciochesco. Levantada la cofradía de sus cenizas, con sus históricos titulares devueltos al culto a través igualmente de imágenes seriadas, la capilla remozada y con su aparato procesional dispuesto, surge ya en 1949 la idea de realizar una nueva imagen por un mismo cofrade, José Palomo Martínez (cara, manos, piernas y pies) que recordarse aquella destruida imagen para que además se le pudiese ataviar con el terno y aditamentos salvados, tal vez siendo esta circunstancia la de mayor peso en la decisión, porque el resto de imágenes nunca más, que sepamos, se plantearon cambiarlas por imágenes, no solo de madera y mayor calidad artística, sino que recordasen a las desaparecidas… a lo mejor la falta de fotografías pudieron obrar este desistimiento. Esto no llego a prosperar. Se sabe que sería en 1951, en concreto el 7 de enero, seguramente una década después de la llegada de la imagen de pasta madera gracias a la labor investigadora de Francisco Antonio Linares Lucena en los archivos de la que es su hermandad, cuando se adquiere la ansiada imagen. Llega uno “nuevo” y se los empieza a diferenciar de esta forma, el otro, con solo diez años más pasa a ser el “viejo”. Aunque alguien antes ya tuvo que verlos, porque de Diario Jaén, de un coleccionable que ya compartí con ustedes (pinche aquí)cita el dato del coste de la imagen -4000 ptas.- y el donativo de un hermano y mayordomo de la mitad del montante total, aunque cita como año el 1953. Fiándonos de la credibilidad investigadora del amigo Paco Linares, él confirma la fecha de 1951 y su bendición el 21 de enero y que el pago se realiza en Málaga, sin constatar más datos que estos y por supuesto sin aclarar el nombre del artista que realiza una imagen de candelero, aunque como es normal en las imágenes de Cristo de esta tipología, con pies y evidentemente con manos, más la cruz.


Aquí se presenta con la anterior mascarilla o cara.
Solo hay dos fotos de aquel periodo conocidas, una por la Plaza del Mercado donde apenas se intuye su rostro y gracias nuevamente a Linares Lucena contamos con esta fotografía de esta imagen con aquella apariencia, es decir toda aquella comprendida entre 1951 a 1979, año en que nuestro novedoso documento nos certifica la remodelación de aquella imagen. Sobre andas, con hermanos vestidos de paisano, seguramente en la antaño tradicional procesión por la festividad de su “velada”, el domingo de Pentecostés vemos a la imagen que fácilmente nos puede parecer lo que tantos hemos conocido, pero no, el rostro que tristemente se intuye dificultosamente es otro, el que en 1979-80 sustituiría Antonio Rubio Moreno en el taller de la calle Abejar, nº 37. Contemplamos igualmente que la imagen porta una cruz arbórea en lugar de la de sección plana. Mientras no tengamos otra fotografía de ese periodo habrá que pensar que esta cruz fue la que portó hasta que Rubio Moreno realizase la de sección plana barroquizante, hoy también sustituida.
Así llega al momento de nuestra historia hasta que en 1996, tras unos años dejando de salir en la procesión del Viernes Santo por la mañana, solo en el Saludo, ante la deficiente estabilidad estructural de la imagen, visible en las mismas procesiones, el toxiriano José Miguel Tirao Carpio interviene la imagen realizándole en el proceso un nuevo cuerpo que sustituye al de candelero, definiendo la anatomía pero no al 100%, respetando manos y pies y en si la cabeza (lo único que queda del obrador malagueño de 1951), la mascarilla de Rubio Moreno y policroma la imagen totalmente, volviendo al procesionismo con una decisión que entonces tomó la hermandad y que se ha convertido en costumbre de alternar sus dos imágenes de Jesús cargando con la cruz entre Saludo y Viernes Santo.
En este punto es donde nuevamente interviene el amigo Paco Linares, sin imaginárselo, cuando me cede muchas fotografías por él recolectadas sobre la Semana Santa bailenense, muchas de ellas ampliamente conocidas y otras menos –como la del Cirineo de la que les hablé aquí- donde figuraba la que abre esta entrada antes del documento de autoría. Esta fotografía es digámoslo bastante conocida, fechada en los primeros años ochenta ya que en 1984 fue el cartel anunciador de la Semana Santa. Yo la conocía, pero hasta este momento no me había parado a contemplarla detenidamente, donde se nos muestra ya con el rostro de Rubio Moreno y además con la policromía salida de su mano, no con la de Tirao Carpio. Fue un momento de flash, de pellizco, de inspiración… no sé, tal vez el de la cruz a cuestas me estaba ayudando nuevamente… mi mente viajó a un pasado bastante reciente, en la iglesia de San Francisco de Córdoba, con mi capataz Federico Jiménez Reloba, ante la capilla de su hermandad, mostrándome a las devociones de su vida y ante la Virgen me dice con su deje cordobés: “La Candelaria la hizo Antonio Rubio, padre del tallista actual José Carlos Rubio Valverde ¿lo conoces? (si, le contesté) que sale también con nosotros de costalero”. Si no recuerdo mal, así fue su afirmación. Mi mirada se clavó en la Virgen que mejor se pasea (para mi) por las calles de Córdoba, y su mirada especial, unos grafismos artísticos únicos se quedaron grabados en mi mente. Eso mismo vino a mi instinto viendo esta fotografía del Nazareno, parecía hijo de la Candelaria, y si era hijo de Ella, en la gubia podía ser Antonio Rubio su padre. Alguno diría que hoy con el documento en la mano me lo estoy “cuajando” pero les juro por el que carga la cruz que es así, que no he tenido antes ninguna otra pista sino lo años de aprendizaje, de seguir queriendo aprender, no por nada, solo para mi disfrute, pero el estudio a simple vista de las improntas – a veces el mejor- me llevó hasta el autor de la imagen o de su cara como ya me ocurriese con la Virgen de los Siete Cuchillos –hasta la fecha tengo el honor de haber documentado por lo menos los rostros de las dos imágenes contemporáneas que hasta la fecha eran anónimas-, que aunque no acerté el autor, si llegué hasta su maestro, un estudio de improntas entre una cronología de tres imagineros, cada uno maestro del siguiente.


Apariencia actual con la policromía de Tirao Carpio.
Una pista a favor de la hipótesis que planteaba –pero tan escasa que más bien te lanzaba a la imaginación- viene nuevamente de aquel coleccionable de Diario Jaén, donde se indica que la imagen había sido “restaurada recientemente” –por entonces 1995 o 96- en Córdoba. La verdad no sabía la fecha de los trabajos y ¡por Dios, nadie de memoria lo recordaba! Algunos incluso sin darse cuenta que al Cristo de su hermandad, de su devoción, se le cambió la cara y ni se dieron cuenta. Pero ya no hará falta, una imagen vale más que mil palabras tal como me indicó el hijo del autor, José Carlos Rubio, para asegurarlo. Algo bueno tendrían que tener las redes sociales, que contacto con él, y cosas de la vida o de allí arriba, después de tenerlo desde un tiempo agregado a Facebook por estas cuestiones que tenía entre manos, lo hago en casi las misma fecha del aniversario en que su padre –fallece en 1999-  partió al cielo a contemplar si el Hijo de Dios tenía la cara que él tantas veces talló en este mundo, tal vez la de Ntro. Padre Jesús Nazareno “el nuevo” de Bailén. Le envié la fotografía y una breve descripción de mi hipótesis. Dios así lo quiso, se vino a mi vera como buen ratón de archivo y José Carlos me envía la prueba que certificaba mi hipótesis y la que le daba luz nuevamente, y lo hago a través de esta mi casa, de una de las incógnitas por resolver de la historiografía artística de la Semana Santa bailenense; quien talló la cara del que muchos de mis amigos dicen, es el “Jefe” de sus corazones.
Me comentó que el documento lo encontró hace tiempo, buscando entre papeles algo que necesitaría para las cosas del día a día y que él busco ese Nazareno de Bailén al que su padre le dio nuevo rostro, no sabemos por qué, tal vez entonces la hermandad consideró que era necesario un cambio, buscando tal vez más belleza, más calidad, la verdad éste que les habla no lo sabe y tal vez con el tiempo pueda ir incrementando esta historia. La apariencia actual del Nazareno con la policromía de Tirao Carpio lo descolocaba al encontrarlo por internet hasta que la fotografía que abre esta entrada lo saca de dudas, esa impronta si era de su padre y se podía decir que la Candelaria podría ser perfectamente su madre, realizada en 1974, es la imagen más coetánea que conocemos, aunque eso sí, desde el mismo Córdoba, Romero Zafra le diese “vida” a la que ya es la Madre de los nazarenos baileneros, Mayor Dolor y Consuelo. Tenía el documento localizado, solo tenía que ir y fotografiarlo para mostrarme que una imagen vale más que mil palabras y tuvo la molestia de hacerlo casi al instante y darme el gozo y también el suyo por poder brindarle una nueva página más a la memoria de su padre y maestro y para gozo de los amantes del arte que viven de la continua absorción de sabiduría y como no, para gozo y eso espero de los hermanos de la cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y los amantes de la cultura cofradiera bailenense y por consiguiente la cultura de lo bailenés, tal como diría un buen nazareno como es Francisco Antonio Linares.
A partir de este momento esta es la cronología de artistas que han trabajado sobre la imagen:
1951: Se realiza una imagen de candelero probablemente en un taller malagueño, del que seguiré investigando hasta dar con él.
1979-80: Antonio Rubio Moreno sustituye la mascarilla en Córdoba y la peana y repolicroma toda la imagen. Además de realizar nueva cruz que se sustituye en 1993 por la actual.

1996: José Miguel Tirao Carpio, en Torredonjimeno, sustituye el cuerpo de candelero y realiza uno anatomizado y policroma nuevamente toda la imagen, con esta intervención, de 1951 solo queda pies, manos y la cabeza menos la cara que es de 1979-80.

martes, 7 de julio de 2015

LA SEVILLA DE LOS 60 EN COLOR Y MOVIMIENTO.

Si hay algo que me levante interés y pasión es poder contemplar la Semana Santa del pasado con el color que tanto la fotografía y el video o cine nos convirtió en una realidad tintada del famoso blanco y negro. ¿De verdad que nunca se han puesto a imaginar la vida juvenil de nuestros abuelos o bisabuelos y no alcanzan a imaginarlos con la naturaleza que durante siglos solo nuestros ojos nos han podido dar? A mí por lo menos si me ocurre que incluso lo veo en mi mente con la escasa calidad y difuminado de aquellas primeras fotografías. Por ello cuando descubrí la coloración digital, algo en boga en nuestros días me decidí a colorear una porción de mi pasado más directo. En el tema del video pues hay películas incluso en color, pero a mi parecer ninguna al alcance del video que les adjunto, que encontré a través de las redes sociales, grabado por el amigo Lucas Sánchez Galdón del mismo televisor donde se nos muestras escenas de la semana santa de Sevilla con una nitidez que me ha hecho saborear la realidad de unos años donde seguramente mis padres tendrían la edad de los jóvenes nazarenos de San Bernardo que aparecen. La Semana Santa de Sevilla puede gozar de un rico patrimonio desde hace tantos años que a muchos no les impactará muchas imágenes, como ver al crucificado de la Salud tal como lo vemos hoy día aunque con el monte de clavel algo más largo que los tupidos de hoy día, incluso con cierto movimiento.
Tienen que ser los años sesenta porque la filmación comienza con la salida, complicada salida del palio de San Esteban con las bambalinas aun sin bordar, con la alegría desbordada tras lograr la complicada maniobra entre capataces y nazarenos azules donde destacan los famosos “grises”, la policía nacional del franquismo. Una escena del ejército tocado por el casco, entonces supongo que bastante más presente que en nuestros días por la influencia estatal del momento que me recuerdan las fotografías de las fiestas de mi pueblo de aquellos tiempos, los que nos traen a la Piedad del Baratillo a los sones de bandas de cornetas más militares, mucho más alejadas de las marchas de cornetas y tambores actuales, lo que me hace comprender cómo los de aquellos tiempos se siguen echando las manos a la cabeza con la musicalidad actual… que quieren que les diga, creo que bastante mejor, pero ya se sabe, cada uno vive amarrado a su tiempo, supongo que yo diré lo mismo…

El cante de una saeta nos trae escenas tan realistas de los costaleros, los famosos “profesionales” o más bien los que hacían aquello como un trabajo más que una devoción y una afición. En este punto es donde tal vez más me he sorprendió al comprobar la estética de los mismos, la cual difiere bien poco a la que se vive hoy, con colores, con formas de sacos, dimensiones, es decir me he dado cuenta, algo que con el blanco y negro me costaba entender, de que ese fenómeno que tanta tinta critica está derramando en nuestros tiempos ya se llevaba entonces o que hoy se ha recuperado, lo que me deja más claro es que si ellos lo hacían ¿a que vienen los desgarramientos de camisa de los más puristas? Les ve la verdad uno las alpargatas en el video y parece de la Semana Santa pasada pero como tantas veces indica Antonio Santiago, no es el calzado apropiado, ellos lo llevaban porque no existían ni las zapatillas deportivas y porque era lo que podían permitirse. Lo que es una moda es el gorrito blanco, la camiseta hasta la nuez con el escudo tal cual equipación deportiva que nos trajo los ochenta y donde se pusieran los profesionales… La levantá en la Hiniesta, con los antiguos respiraderos decimonónicos y como rompen a andar sin esperar ni un “venga de frente”, entonces eso era otro mundo, otra misión, había que sacarlo y devolverlo y no había dos cuadrillas ni el paso atestado de hombres apretados, ahí abajo es donde los mayordomos o tesoreros ajustaban más las cuentas…
Y no podía faltar el palio de la Señora, la Esperanza Macarena, emblema cofradiero de la ciudad donde me gustaría destacar el movimiento del palio, ¡aún más quieto, soso o fijo que hoy! Para aquellos que dicen que como se movía en los ochenta se ha movido siempre los palios, que lo de hoy es una moda nueva, pues yo creo que no, que hoy se ha vuelto a la elegancia que dentro de lo que había se mascaba antiguamente más que hoy, al final nos vamos a parecer más a los sesenta que al siglo XXI.

Tras este video del que desconozco su procedencia como para salir en la televisión me encontré en YouTube el siguiente que ya directamente nos los sitúa en la década de los sesenta. Con música de fondo y con la calidad más propia del cine de entonces y con el tiempo algo más acelerado como en la películas de los Lumiere se nos presenta el misterio de la Sentencia, igualmente con frondoso friso de clavel y su Madre de la Esperanza donde se acrecienta aún más lo que he dicho en el anterior video, el movimiento del palio es mucho más estático que el actual. Se nos muestra al Cristo de la Fundación como si del mismo Jueves Santo pasado se trataste si no fuera por los llamativos exornos florales por los que está destacando en los últimos años. Tras esto nos llega Pasión con un ritmo tan acelerado que hoy día levantaría algún “infarto” y es que como tendrá que pesar ese galeón de plata y qué pensarían sus profesionales costaleros que ya llevarían seguramente una cofradía por día a la espaldas. Y Triana se hace presente con un valioso documento videográfico del Cristo de la Tres Caídas en el antiguo paso hoy en Utrera y con la disposición trasera bajo mandato arzobispal del centurión a lomos de Calamar, el caballo de Triana. Pesados pasos los que quedan, el de las Cinco Llagas con el primitivo crucificado y los grandiosos o populares barcos de la Carretería y la Exaltación donde solo en el movimiento podemos intuir algún cambio según la época.

viernes, 3 de julio de 2015

CON HUMILDAD, DESDE EL CERRO... VENDRÁ A SEVILLA, SU NAZARENO.

El pasado Martes Santo cuando volví a reencontrarme con el veloz cortejo de la para mi querida cofradía del Cerro del Águila, mientras el galeón del crucificado casi nos traspasaba y la alegría perfectamente combinada con el arte de lo serio hecho palio para cobijar a la coronada Virgen de los Dolores me llenaba con la gracia de un encuentro tan ansiado, le pedí a los dos una nueva cita, se la pedí para el próximo año, aunque claro yo la pido para todos los que vengan, pero el que vendrá si Dios quiere lo hice pensando que sería de un significativo estreno en esta cofradía que la verdad sea dicha, cuando hace algo, lo hace bien y sobre todo con su sello tan especial, algo complicadísimo de encontrar en este mundo cofradiero.
Pensaba que el próximo año, abriría el cortejo de catequesis plástica, el llamado Nazareno del Cerro, lo que es lo mismo, Ntro. Padre Jesús de la Humildad, advocación poco dada a esta iconografía pero obviamente perfectamente encuadrable también. Un detalle en este punto que me ha llamado la atención es el desglose de opiniones que ha traído el lugar a ocupar en el futuro cortejo y que me sorprende a veces como en la ciudad de los cánones establecidos, la ciudad donde la cultura cofrade se aprende casi con las cuentas y la escritura se saque a debate esta circunstancia… cierra María y si hay dos pasos de Cristo pues por cronología de la Pasión, aunque si el Nazareno fuese el segundo no pasaría nada, lo contrario, cada imagen tiene su misión, sino no saldrían crucificados muertos el Domingo de Ramos pero puestos a dibujar un retablo de lecciones catequéticas andante ésta debe de ser la distribución. Si uno es alegórico, el mismo abre el cortejo.

Buena imaginería tienen los hermanos del alejado barrio que se levantó sobre el entonces desértico “Cerro de las Águilas”. Esas alejadas zonas que hicieron afirmar a la eterna ciudad que aquello no era Sevilla… pero no, simplemente era una nueva visión. Donde se creó la veneración con la misma pasión que en la vieja Híspalis y llegó una genial dolorosa a sustituir otra menos genial, de un grande para ello, Sebastian Santos Rojas, con una curiosa polémica y es que el pensamiento eclesiástico de aquella época vio con muy malos ojos que para conseguir dinero para pagar el alto caché de Santos se realizase un rifa de un ciclomotor… lo que ha cambiado la cosa. Se hicieron cofradía de penitencia, asombraron a la ciudad llevándola hasta al centro desde tan lejos, conformando uno nuevo paisaje procesionista que como ha pasado con todo lo que lleva impregnado, cofradieramente hablando, el perfume de Sevilla se ha imitado en Andalucía. Y para ello se llevaron al barrio un viejo crucificado, dicen que podría ser del más viejo de los Ocampo y lo elevaron a la fama y prestigio que da salir simplemente en procesión en Semana Santa en la ciudad donde ésta traspasa y es muchísimo más que una semana… un Cristo que casi pasó del olvido a gozar del título que supone ser el Dios de los habitantes del Cerro del Águila, aunque Él caminase poderosamente por las avenidas desamparado y abandonado, pero solamente en lo alto del canasto mientras sayones y centuriones parecen temblar de terror en un terremoto imaginario, como cuando se contonea el brazo que señala al cielo cargado de hipotéticas tinieblas en una de las fuertes levantás de los hombres de Reguera.
Rescataron un Cristo olvidado, que nació para el culto interno, algo muy normal capillitas, que ustedes vayan a una iglesia y necesiten encontrarse con imágenes que los ayuden a entrar en comunicación con el altísimo aunque hoy, con este fenómeno capillita toda imagen buena y con tintes procesionista se nos parezca que debería tener su paso y cofradía y salir a la calle cada Semana Santa. Pero pasa el tiempo y uno se va haciendo más mayor y no se da ni cuenta. Parece que fue ayer cuando estaba en la puerta blanca y anaranjada de ladrillo de las canteras de mi pueblo viendo salir a la sorprendente dolorosa coronada que no le hizo falta llevar los siglos para que ello ocurriera, que aún no había llegado el nuevo inquilino, que si Él lo quiere comenzará a dibujar la nueva estampa del Cerro del Águila en el Martes Santo sevillano.

Fue en 2004 cuando el imaginero y hermano de la corporación cerreña, autor del misterio, regala a la parroquia la imagen de un Cristo cargando con la cruz a cuestas. Qué duda cabe que Juan Manuel Miñarro es a día de hoy y en los últimos treinta años uno de los grandes imagineros que dejarán escrito su nombre en los libros de historia del arte religioso de este tiempo. Es uno de los grandes aunque he de admitir que no entra entre mis preferidos, pero eso son gustos, objetivamente como artista es de los mejores. Aun así su Nazareno de la Humildad me gustó, aportando su estilo, su impronta y dentro de lo inamovible que es Sevilla hoy día con su arte, también insufló algo nuevo. Entre su pasión por los estudios de la Síndone de Turín y la por entonces recién estrenada película de “La Pasión” de Mel Gibson, la imaginería y más con él, comenzó a tomar unos tintes más atrevidos que en las últimas décadas por no decir siglos. Desde la sangre más realista –así de simple, lo de “hiper” no tiene que ver nada con esto- hasta esa cruz de sección plana, mas afín a como pudo ser en la que murió y reinó Nuestro Señor. Ojalá se quede con este tipo de cruz, ya que las manos del Señor están fácilmente reconocibles, realizadas para portar una cruz así. Ya en sus primeras salidas, el Señor de la Victoria de la hermandad de la Paz, llevó una de este tipo hasta que el canon hispalense llevó a colocarle la arbórea, y mira que soy de cruces arbóreas, por estética y porque las mismas aluden al sentido teológico de que la cruz es el santo árbol de nuestra salvación. Además porque pienso que Sevilla necesita un poquito de aire fresco, de cambiar un poquito. Por cierto, entonces resaltaban mucho algo de la melena del Señor que lo señalaba como lo que tuvo que ser, un rabino, aunque aún no he podido comprobar cuál es ese detalle.
Y es que la distancia con el centro es lo que siempre me hace no ir hasta su casa como en aquel septiembre de 2002 y poder rendirles una visita. Por eso siempre esperaba los Martes Santos cuando el Cerro parece un barrio aledaño al de Santa Cruz. Por eso les pedí que el año que viene pudiese estar porque ya se afirmaba que sería el primer año del Nazareno en la calle. Y es que hace casi diez años la hermandad lo tomó como titular, nuevamente acogía un Cristo realizado para el culto interno - o eso creo que fue la intención- y lo hacía suyo y como de factor humano están sobrados, lo integrarán en su cortejo porque dicen que allí en el extrarradio sevillano ya se ha hecho dueño de muchos corazones y no me extraña porque la imagen lo vale en calidad, en unción, llama poderosamente con su mirada y además que no sé  qué tendrán los nazarenos y cautivos que rápidamente llaman a la devoción. Dicen sus hermanos que cuando plante su ya desgastado pie en la Campana y obviamente en la Catedral, Sevilla se enamorará rápidamente de Él, porque aun con la tecnología y la fiebre capillita que nos lo acerca todo, para muchos serán aun un desconocido. Y no me extrañaría que incluso le “arrebatara” más protagonismo al crucificado que hasta la fecha viene dibujando la Semana Santa en el barrio del Cerro del Águila.
Recientemente ya se aprobó el que será su paso, con un concurso donde la democracia cofradiera por bandera que intenta llevar esta hermandad decidió cual sería. Los capillitas pudimos conocer esos cuatro proyectos, donde dos se salían de la línea seguida en Sevilla en las últimas décadas y los otros pues seguían la misma. Lo cierto es que los mas revolucionadores no me volvieron loco de pasión, aunque el de la peana flotante me llamaba solo por eso pero los otros dos proyectos, buenísimos que quede claro, me siguió pareciendo lo que solemos denominar como “siempre lo mismo”. Y Sevilla en eso fue el punto y aparte y la verdad ahí están muchos ejemplos, en esto les están sacando ventaja en algunos puntos de Andalucía.

Un neobarroco canasto del tallista y también hermano de la corporación Francisco Verdugo, que sí, que dicen que incorpora muchos novedosos detalles pero que me siguen pareciendo a simple vista un paso más de canasto de bombo, entre el de los Gitanos y la O y que no me extrañaría que con el proceso de ejecución algunos detalles de esos novedosos se vayan eliminando como tantas veces ha pasado, con el miedo a lo nuevo que parece imperar en esta sociedad cofradiera. El paso irá acabado en caoba, por dos razones, una es la distancia a recorrer por la hermandad, que evita los dorados por posibles remojones en Martes Santos de valientes decisiones y la otra es que dicen que romperían la armonía estilística de la cofradía. A diferencia con el misterio, la orfebrería que llevará estará en un acabado imitando el bronce. También será el segundo Nazareno que será iluminado por candelabros de guardabrisas después que en la ciudad el farol se convirtiese en el elemento luminario de esta iconografía por antonomasia, aunque entre los mismos llevará igualmente un farol que será una copia exacta de los que lleva en los candelabros de cola el palio, idea similar a la del paso del Cachorro. No será el próximo año el que este Nazareno será esperado con expectación, en las sillas y los televisores en Campana, eso se decía, que saldría con el paso en ebanistería, pero no, esperarán a que el paso esté totalmente concluido por ello puede ser que apunten a la fecha de 2018. Pronto llegarán los debates sobre que música llevará, dicen que sería la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, pero como siempre ocurre los “agrupacioneros” volverán a reivindicarse como los denostados, pidiendo más huecos para su estilo en la ciudad, o el contraste musical en los tres pasos, lucharán por el estilo que más le encaje y cual debe de ser la banda, tal vez en las “CC y TT” haya menos polémica al estar solo libre Dos Hermanas aunque habrá alguno que pedirá al Rosario de Cádiz. En agrupaciones dicen que sería la Redención, la cual le tiene dedicada ya una marcha al Cristo y tal vez Pasión de Linares vuelva a salir en las papeletas foreras y casi sin ninguna duda saltarán las polémicas por lo que cobrarán o como saldrá la banda elegida, y es que esto ya surgió cuando la imagen llegó al Cerro y surge cada vez que se pone el Señor un poco de actualidad. En el mundo del costal igualmente el quien cogerá el martillo y en la igualá se podrá hacer hasta cuatro cuadrillas.


Así que ahora toca la espera, donde comenzarán los golpes de gubia y el ansia de sus hermanos y devotos por llevarlo a la calle. Ellos que aunque son una cofradía rapidísima, con el número de nazarenos veo bien la inclusión de un tercer paso, ya que la Semana Santa está tirando para un modelo de largas esperas, no es lo mismo estar viendo nazarenos que pasos, y un tercero en las que lo tienen se nota mucho la complacencia al contemplar esas cofradías. Dicen fechas pero de Sevilla te puedes esperar menos de lo que proyectan, no sabremos cuando en el Cerro levantará su cruz el Hijo de Dios y echará a caminar en busca de la vieja ciudad, mientras tanto todo seguirá igual hasta que  todo eso ocurra y a mí solo me queda pedirle que me deje estar en el estreno, que me deje ver caminar al Nazareno del Cerro.