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domingo, 31 de marzo de 2013

REDENCIÓN CUMPLIDA...


Cansado, extasiado y saboreando entre los labios una semana donde una vez más se intentó ir a la gloria con permiso de la lluvia… muchos kilómetros, por carretera y a los pies y un ligero dolor de espalda, no sé si por el peso de la bendita trabajadera o de dormir en cama desconocida. Así nos muestra este ángel al que le da un año más por hoy, Domingo de Resurrección sentido a la vida y el por qué luchar por ella… Él fue el primero que “despertó” a la vida eterna desde los tiempos del Génesis, el ángel lo sostiene o más bien lo acaricia, mientras el Hijo de Dios se yergue, despierta triunfante de su paso por los infiernos para redimir a este mundo que durante una semana ha paseado su tormento por las calles de este mundo.
Regocijo para los amantes de la alegorías que crean las mundanas manos, como pudo ser aquella primera Resurrección de la historia, salidas de un imaginero quizás a tener en cuenta, Edwin González, un artista sudamericano formado en el taller de Antonio Bernal que prácticamente se estrenó en el mercado de la divinidad a través de las gubias con esta singular iconografía, que dentro de su glorificación, o eso creo yo, se pasea por la calles de Alcalá de Guadaira (Sevilla) en los últimos Sábados Santos embutido en una esencia sobria y mustia.
El misterio representa una alegoría del ofrecimiento del sacrificio de Cristo por la Salvación de género humano, de forma que aparece el ángel mostrando el cuerpo muerto del Salvador que se ha entregado por nosotros. El hecho de que las imágenes sugieran con su dinamismo la presencia de Dios Padre que acepta el holocausto de su Unigénito, puede hacer interpretar que el conjunto representa el momento mismo en que el cuerpo de Jesús vuelve a la vida en la Resurrección. 
Ya lo dije ayer, tras dar el aldabonazo a la Semana Santa mientras la cruz de la Soledad de San Lorenzo se dibujaba alejándose por la Cuesta del Bacalao… se acaba lo grande, se vuelve a la vida rutinaria que apenas he sentido en una semana, ¿qué capillita me dice que hoy no es nuestro verdadero año nuevo?, que en lugar de la alegría de la Navidad nos llega con el alejar de un Yacente, un manto negro o la Sagrada Resurrección que hoy, cosas de un año más, la gran protagonista de la Semana Santa; la lluvia, seguramente se habrá cargado en toda Andalucía… viene el tiempo del sosiego, de recordar, recopilar y de continuar aquí saboreando la espera, que este año es un poquito más larga, hasta mediados de abril de 2014 no nos volverá el tiempo en que merece echar el resto en la gran Semana de Dios en la ciudad… ya lo dije hace una semana y me alegro de que el Señor me haya concedido la gracia del volver junto a vosotros…

sábado, 23 de marzo de 2013

EFFETÁ PARA TODOS... YA ESTA AQUÍ LA GLORIA.


La cuenta atrás se consume como la llama del cirio morado de la espera, de la preparación… hoy es Sábado de Pasión, en pocas horas llegará el domingo más grande de los cofrades, de los capillitas, ya sí que huele a Semana Santa… se nos marcha una intensa cuaresma, marcada por los días incesantes de ese líquido elemento que parece nos quiere aguar un año más la Semana de Dios… habrá que esperar, solo nos queda eso para olvidarnos de las vísperas y comenzar a cambiar el chit, y pensar y sobre todo soñar que ya estamos en ese éxtasis paradisiaco de la Semana donde Dios reina por la ciudad.
Una cuaresma donde hemos visto como el Nazareno del Valle pareciese que quería y aun no podía, tocar su gran semana, pero la espera empezó hace cuarenta días, para este capillita en un histórico vía crucis por las calles de Bailén, donde tuve la dicha de ser el primer pertiguero de un cuerpo de acólitos de los casi cinco siglos de historia de las cofradías bailenenses aunque el acto en si no perteneciese a una corporación nazarena, aunque todo el mundo sueñe con verlo algún día caminar sobre un paso por esa calles llenas de encanto que encandilaron a mi buen amigo Cristóbal.













Y el mismo ya sueña con que mañana nos reencontremos con Sevilla, temí que este año ya no podría ser, pero al final Él me lo ha querido conceder, aunque nos hinchemos de visitar capillas bajo los paraguas me va a conceder el privilegio de sentirme en una ciudad de Semana Santa hasta sin pasos por sus calles. Y eso es lo que sentimos en el gran segundo acto de la cuaresma del santo año del Señor de 2013, que nos deja hasta nuevo Papa, en el fallido, una vez más por las previsiones meteorológicas, Magno Vía Crucis de Sevilla con motivo del Año de la Fe.
Han sido cuarenta días y cuarenta noches, en algunas ocasiones para este que les habla “…pero que cuarentas días y que cuarenta noches”, donde por cierto vaya tela con el mes que estoy pasando con la salud, entre el resfriado que no amaina y los pies con la vuelta a estar tantas horas de pie en el trabajo, esperemos que el Señor me dé el aliento para aguantar el “chaparrón” que espero que sea de gloria y no de agua. Días de ensayo, soñando con un nuevo Jueves Santo, donde la cuaresma se cerró con su regreso, el Soberano volvió a su casa para gozo de sus devotos y de toda su gente. Un traslado al paso sobrecogedor nos los devolvió por la puerta grande para que una vez más, revestido de primavera nos diera el gozo y el pellizco en su retranqueo, justamente una semana antes de que si Él lo quiere nos lleve a la gloria…













Ya está aquí señores y señoras, las vísperas incluso ya han inaugurado los días grandes en algunos rincones de Andalucía, ayer se preveía malos presagios y Sevilla gozó de la que ya muchos consideran su primera jornada, para hoy se presuponía mucho peor, y por ello dos procesiones se han suspendido, pero el resto ya están llenado de pasión a esa ciudad que espera ansiosa el grito de ¡¡¡Osuna!!! allá por el Porvenir…
Por cierto, el incombustible Antonio Santiago se estrena en Sábado de Pasión –solo le falta el Sábado Santo para sacar una cofradía en todas las jornadas procesionistas-  con una nueva cofradía, esa que ha convertido un paso de gloria en uno de pasión, ese que por el mes de mayo pasea al santo obrero, padre putativo del que cargando el madero, por Caridad, dibujando una nueva estampa del Cirineo levantando la cruz de la Redención de la humanidad… decía Barbeito aquello de “quedemonos en las vísperas” porque en apenas unas horas para tal como dijo Carlos Herrera, nos vayamos a “¡la gloria!”… y para más pregoneros, el de este año… ¡Effetá! que en el hebreo quiere decir: Que se abran tus ojos y tus oídos al estruendo de la gracia.
Effetá para todos… si Él lo quiere nos vemos a la vuelta…



martes, 19 de marzo de 2013

A VUELTO... POR LA PUERTA GRANDE.


De “inolvidable” calificó el amigo y paisano Antonio Pradas su primera misa bajo el pontificado del Papa Francisco I, y la mía… que no contaba con el dato. Y es que él junto al amigo Pedro Guerrero quisieron acercarse hasta San Agustín para pasar un domingo de pasión memorable y diría que histórico. Si les he dicho en algunas ocasiones durante esta cuaresma eso de “qué cuarenta días y qué cuarenta noches”, este que lo dice, lo vive por cuenta gotas, pero el pasado domingo, el anterior al más glorioso para un capillita –si el maldito tiempo no lo impide otra vez…-, fue especial y lleno de magia y pasión…
Por fin ha vuelto el Soberano a Linares, por fin ha dejado como hace casi treinta años Sevilla para volver esplendoroso junto a sus devotos. Nuestro enfermo más bendito por fin recibió el alta del doctor Babío y salió de su letargo de espera e impaciencia para volver casi en los umbrales de la primavera, una vez más revestido de la misma y es que este año, también caminará por Linares, si Él lo quiere con la túnica bordada. Una restauración prácticamente fiel a lo que yo quería ver, que pareciese que ni siquiera lo hubiesen tocado – al Él no le hace falta más nada-, esa es la sensación que me dio los pocos momentos que lo pude contemplar medianamente cerca. Espero que los problemas estructurales estén subsanados a la perfección y tengan que pasar mucho tiempo hasta el próximo “chequeo”. Contemplando algunas fotos, no de mucha calidad se palpa una ligera limpieza sobre su policromía, que no le ha borrado su inmejorable presencia aunque no sé, a mí me da la sensación que viene más oscura la cabeza que las manos.



Pero lo importante es que ha vuelto, porque sin duda que se le ha echado de menos, aunque el viva en nuestro interior y yo particularmente en más de una ocasión tuviese que verlo reflejado en ese emblema que es para mí donde está retratado para el cartel del primer disco del Rosario de Linares, el cual corona mi alcoba… en esos momentos en que la mierdas de este mundo, me hacían preguntarte y buscar alguna respuesta… y no poder llegar a tu capilla para hablar contigo, bien sabes que en ocasiones me he sentido solo y sólo tú me mirabas, y sólo tú eras el aliento para seguir. También has querido en el preciso momento –con cambios de fecha incluidos- volver para estar junto a “mi niño” en esta operación, que aunque no es nada, siempre una intervención es para tomársela en serio.
Y como se le esperaba, la expectación fue apoteósica, parecía que se fuese a bendecir una nueva imagen. El domingo se comprobó que el Soberano, el Señor del Prendimiento es para Linares –y quizás más allá- algo más que un “izquierdo por delante”. Quizás la estética, la idiosincrasia que lo rodea lo ha convertido en uno de los referentes devocionales de la ciudad, sin duda sorprendía el lleno hasta la bandera de San Agustín, seguramente don Javier palpó cual es el poder de las cofradías hacia la iglesia, aunque aún quede mucho por hacer, como la ocasión donde, dando muestra de su elegancia y buen corazón llamó al silencio a la multitud que se arremolinaba a los pies del Señor del Prendimiento.


















Sobre un sencillo montaje, en el costado de lo que debería ser el lado del evangelio se presentaba al pueblo, como cuando nació “Sentencia”, que esperaba que adelantara su zancada en busca de su galeón de gloria y oro. Y es que esto ya está a la vuelta de la esquina, aunque no puedo evitar la rabia al contemplar los pronósticos meteorológicos. Los pasos ya se alzan en San Agustín, en la práctica totalidad de Andalucía y como diría Barbeito… “es la hora y no es la hora…” así la hermandad ejecutó por primera vez si no me equivoco un acto piadoso y a la vez sobrecogedor de trasladar públicamente y solemnemente la imagen de Nuestro Señor hasta el paso. Me alegra saber que la junta gestora coincide en algunas ideas pocos dadas en Linares con este humilde y simple capillita, cuando el año pasado le comenté una “locura” así al amigo Manolo Olmedo… lo cierto es que si les gustó mi idea, si no es que ya la tenían en mente, enhorabuena rotundamente. Cuando se hizo la oscuridad en el templo rebosante de fieles, y la luz de los cirios, algunos codales en los guardabrisas del paso de misterio y el cuerpo de acólitos, aquello me retrotrajo a una escena que hace años me marcó el alma, aunque fuese por un video, donde comprendí que Sevilla y sus cofradías son algo más que una semana. La música de capilla en el coro invitaba al recogimiento mientras se alzaban los rezos y los capataces cogían al Señor por su nueva peana, por las asas que se le han adaptado en la intervención restauradora y se encaminaban hasta el paso, tras un cortejo de hermanos de gala con cirio muchos de ellos ex hermanos mayores sobrecogiendo los sentidos de los presentes, , sonando “Las Saetas del Silencio”, haciéndonos sentir entre las penumbras, de fuerte sabor de rancio abolengo, que el Soberano caminaba entre nosotros hasta que fue alzado hasta su galeón de los sueños… quizás para otra ocasión apañarse las andas y el artilugio como por ejemplo usa Pasión de Sevilla, aunque no dudo que ya se tenga pensado.


Normal que el amigo Pradas dijera que no olvidaría esta primera misa donde escuchamos el nombre de un nuevo papa, ante esa magnificencia que se encontró a tan solo pocos kilómetros de su casa, decía que nada más entrar no sabía si era Linares o Sevilla… como colofón a domingo tan completo, “mi banda” del Rosario me despertó la nostalgia, asistí a un pasado de página de mi historia con la presentación del nuevo uniforme que ha terminado definitivamente borrando el primitivo traje, aquel que vestí y que tanto me ha dado. Es ley de vida, algún día tendría que llegar aunque si pienso que un guiño al mismo se le podría haber metido. El traje es elegante, con levita como está de moda ahora, sin llegar a parecer una túnica o saya de tanto bordado de máquina como se lleva ahora, aún nos queda por ver cómo será la gorra, si es que lleva. Quizás demasiado oscuro para la “luminosidad” que hasta ahora se ha venido dibujando en el acompañamiento al que también es el Soberano de todos ellos, pero bueno, esto también es signo de que la ilusión continúa y que al Soberano le seguirá acompañando su novena trabajadera.
Interpretaron un elenco de marchas propias, de las más actuales, donde tristemente se volvió a ver la poca formación de algunos que no saben que una iglesia no es el Cervantes para los “oles” y la pedida de bises, luego viene la diócesis y los prohíbe y nos quejamos. Una vez más día completísimo, prácticamente toda la esencia del Prendimiento abarrotaba la casa del Soberano, tal como dije en la última llamá en la pasada mudá del paso. Dije en esta crónica que muchos ex hermanos mayores iluminaron el nuevo caminar por Linares de su Soberano bendito, pero faltaba uno… seguro que estaba en el cielo asomado, donde un ángel mancebo a sus espaldas le debe de estar planchando la chaqueta mientras él jugaba con la medalla entre sus manos, y la música de sus amigos nos recordó que también estuvo allí, en ese momento lo sentí, pareciese que estaba entre su gente como si nunca se hubiera ido y pensé que cuanto se le echa de menos al que su marcha evocaba… Al Capataz del Soberano.