El pasado 22 de diciembre tuvo lugar en el Museo de la Batalla de Bailén la presentación del primer volumen de la revista “Locuber, la revista científica de patrimonio, promovida por la Concejalía de Patrimonio Histórico, Artesanía y Cerámica del Ayuntamiento de Bailén. El Concejal de la citada área, Juan Jesús Padilla es el que ha impulsado el proyecto junto a la comisión encargada de la coordinación de esta publicación que son Sebastián Lijarcio Medina, Álvaro Rossi Cabrera, Ángel Francisco Ruiz Garzón y Laura Cámara López. Un trabajo que ya necesitaba Bailén y que ojalá sea el principio de una bonita historia, precisamente contando la historia.
En este primer número he participado con un significativo trabajo que versa en torno al Santuario de la Virgen de Zocueca, y, por consiguiente, vuelve a ser un extenso artículo donde entra todo tipo de detalles novedosos en la historiografía bailenense.
Las obras del santuario ocupan la gran primera parte tras un análisis histórico sobre su historia conocida. En esta ocasión se documentan el final de la construcción de la obra principal del templo, siendo el año 1650 el más próximo a su acabado con la documentación en el archivo de la cofradía de la Virgen de Zocueca, de la talla de la portada por el tosiriano Pedro Conde, el que además realizó más obras de las que se conocían hasta ahora. Conoceremos los albañiles que la montaron, cual fue el primer altar o que carpinteros montaron la techumbre y como llegaron los pinos hasta la aldea, incluso quien hizo las primeras puertas. No podemos dejarnos la tasación de Juan de Aranda de Salazar de la portada. Aunque escuetos, algunos datos más sobre la ejecución del magnífico camarín dieciochesco.
Datos inéditos de un inventario que nos hablará sobre los ornamentos que contenía el templo y una posible atribución a los dos retablos laterales. Igualmente conoceremos descripciones de la historia del mismo, como que ocurrió en el templo durante las capitulaciones de la Batalla de Bailén o como se describe la sustracción de la Virgen en una de las reclamaciones de la antaño parroquia del Rumblar. Un trabajo, que abre el camino a futuras investigaciones pero que en esta ocasión llega al culmen con la documentación del autor y la fecha de contrato del desaparecido retablo mayor del santuario, encargado en 1696 al escultor o tallista Martín Rosillo Muñoz, natural y con taller en el Orce (Granada).
En este enlace podrán leer el trabajo en academia.edu.
Y en estos enlaces podrán leer el resto de trabajos, donde se habla sobre investigaciones serias de arqueología o la noria del vivero. Se estudia el mundo alfarero desde un punto de vista científico nunca antes tocado. Los viajeros románticos, que nos hablarán como era el Bailén del siglo XIX, incluso nos lo pintarán. La historia de los monumentos a nuestra más famosa efeméride, la Batalla de Bailén también ocupan sus páginas y Bailen en la Zarzuela pondrá el estudio musical a esta revista que lleva el nombre del bailenense más antiguo documentado, aquel abad llamado Locuber que construyó dos coros en la que debía ser la iglesia de una fundación monástica fechada en el año 691 después de Cristo, durante el reinado del rey visigodo Egica, en Bailén.
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