Pues nuevamente y si Dios quiere el año 2011 pronto será
historia. La verdad es que me sorprendo mientras escribo estas palabras
pensando que esta bitácora del sentimiento capillita ya sobrepasa algo más de
dos años completos vertiendo todas mis sensaciones para compartirlas con todo
aquel que se deja su preciado tiempo en leer todo lo que aquí se muestra.
Personas conocidas y anónimas que le dan sentido a ese contador de visitas para
que siempre que pueda – y a veces casi como si de una obligación pareciese-
seguir departiendo sobre aquellos que tanto nos gusta. Incluso he de
sorprenderme como a lo largo del año he sabido de personas que son asiduas a
esta casa e incluso comprobar que personas ajenas a este mundo cofradiero se
sienten atraídas por las historias y vivencias que le vengo contando desde,
como ya he dicho algo más de dos años.
He de confesar que, por algunas razones, más de una noche
consultando con esa dulce dama de blanco a la que todos llamamos almohada, he
sentido la necesidad de “pegarle la patá” al blog, quizás por lo arriesgado en
algunas ocasiones de mi labor o por la simple razón de dedicarle tanto tiempo a
este espacio digital. Seguramente la gran pasión que despierta todo este
fenómeno en mi sea el causante de seguir, o por lo menos de escribir esta
entrada por que el mañana nunca sabemos que nos deparará, supongo que algún día
llegará el fin de todo, quizás sin avisar, aunque espero que sea por cosas
buenas, como por ejemplo ese trabajo estable que en los tiempos que corren
tantos y tantos necesitamos.
Pero al igual que el año pasado intentaremos seguir mientras
Él quiera. Cada día aprendo y me doy más cuenta que todo pasa por su
intercesión, que todos nuestros actos pasan por que ya los tiene antes
programados. Así echaré un año más la vista atrás y recordaré lo que en el blog
a sucedido, lo que Él quiso que apareciera.
Comenzó el año recordando momentos estelares que este que es
escribe vivió en la Semana Santa de 2010 en esa eterna ciudad tan protagonista
de estas páginas, Sevilla. El año comenzaba sintiendo las vísperas aunque aún
le quedasen unos meses con el primer sabor de boca de conocer las fechas de
ensayos de costaleros del Prendimiento de Linares. En aquel mes de enero volví
a unir lazos con una comunidad de personas que desde hace años ya me venían
mostrando su cariño. Gentes capillitas, tan “tontos de capirote” como yo en una
ciudad que parece ser marcará una etapa de mi vida como es Oviedo. La hermandad
de los Estudiantes de la ciudad asturiana fue protagonista, para mostrar al
mundo su trabajo y la llegada de su dolorosa titular, la primera de la
tipología andaluza en aquella ciudad. Otras ciudades de España y de fuera de la
misma también aparecieron en estas páginas como Ciudad Real o Miami. La Semana
Santa andaluza también a estado presente acercándome a ciudades como Almería,
Jaén, Linares, Marchena, Córdoba, Málaga, Jerez de la Frontera, Huelva, Cádiz,
Andújar, Villargordo o Granada, la cuales fueron en alguna ocasión solicitadas
por el amigo Juan José Galey con el cual pude presenciar la salida
extraordinaria del Despojado de la ciudad de la Alhambra en pleno mes de
agosto, de la que di constancia en estas páginas.
En ese mismo mes comenzó una serie de entradas, sesenta y
cuatro en total en las que mostré una inédita colección de fotografías en
blanco y negro donde se mostraban añejas estampas de la Semana Santa de
Sevilla, que continuó con la festividad del Corpus para terminar en el mes de
agosto para mostrar a la que por Ella reinan los reyes. Una colección de
fotografías que me traería la satisfacción de ser requeridas por algunas
hermandades, estando ya publicadas la primera parte perteneciente a la
hermandad de la Exaltación en el boletín de la hermandad y algunas que Dios
mediante están por llegar. Fue y es un orgullo que mi nombre aparezca en las
publicaciones de la que considero la mayor Semana Santa del mundo, y por ende
la cuidad que quizás vive con más pasión la religiosidad popular. Aunque las
publicadas en el Boletín de las Cofradías de Sevilla no contemplaran esta
deferencia, siendo esta revista una de las más escrupulosas a la hora de
evidenciar y mostrar sus fuentes. De esta colección de fotografías también
mostré una pocas del ámbito jiennense, como aquella del cristo de la Expiración
de Jaén, las cuales el amigo y hermano en Cristo, historiador de Sevilla Rafael
de Jesús Ríos utilizó para una conferencia en la mismísima capilla del
Patrocinio, a los pies del Cachorro de Triana… por lo menos el me las pidió.
Nuevamente he continuado comentando gran parte de los campos
que conforman la cultura cofradiera como el arte o la historia, acercándome a
mostrar los trabajos de tantos artistas del pasado y del presente, algunos
marchándose a la llamada del padre como José Paz Vélez. La muestra valiente
como diría mi amigo Perea de fotografías interesantísimas para un sector de la
sociedad que seguramente podrían escandalizar a muchos cofrades como fueron las
del Abuelo de Jaén, el Seño de la Victoria de Sevilla o la imagen del Gran
Poder en pleno proceso de restauración.
Por el mes de febrero rendí mi homenaje, en post de mostrar
aquellos quienes escriben la historia, a la banda de los Bomberos de Málaga por
su centenario que daría de si un estilo tan amado como lleno de polémica en los
últimos tiempos. Un estilo que me hizo mostrar bandas míticas como la del
Maestro Patón o la actual banda Esencia y su irrupción en la Semana Santa
sevillana. La música cofrade estuvo presente en esta casa ya que el que les
escribe fue un humilde “sopla pitos” como diría mi amigo Javi Comino. Diez años
de aplausos a mi banda del Rosario de Linares, la cual me ha dado tanto, aunque
no pude evitar mi desconformidad en el homenaje a toda una década de
existencia. Algunos de los que seguramente será uno de mis amigos confundió mis
palabras, pensaría que mis manos eran guiadas por aquel tan odiado que cosas
del Soberano, como no, se está “tragando con papas” en cada ensayo.
Porque las cosas se dicen con nombre y apellidos, desde el
anonimato todos somos más valientes y con esto he tenido que torear en este año
que pasa. Algún día tendría que llegar una entrada o un simple punto de vista
para que la verdad sea dicha, tanto elogio se convirtiera en desprecio por lo
que tuve que desactivar la opción de comentarios anónimos para que todo aquel
que quiera dirigirse a mi, ya sea para montarme un monumento o echarme un carro
de mierda lo hiciera mirándome a los ojos. Nuestro Señor no mandaba a nadie a
decir sus palabras ni predicó su evangelio a escondidas… lo hizo públicamente
tal como respondió a Anás y Caifás en aquel juicio que tan bien representa y
emociona los pasos de la Bofetá y San Gonzalo de Sevilla.
La música estuvo presente en nombre de las grandes
formaciones sevillanas; Triana, Cigarreras, el Arahal, los Reyes, los Gitanos,
el Sol, la Redención o la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, mostrando a
su vez cuál es su hermandad, para muchos desconocidísima. La música de palio
estuvo presente, evocando a geniales partituras y autores como fue la figura de
mi paisano comprovinciano Pedro Gámez Laserna o Emilio Cebrián. Aludí las
marchas que consideré marchas del año como “Y fue Azotado” y sobre todo
“Hosanna in Excelsis”.
El mundo de abajo también estuvo presente con evocaciones a
capataces como Rafael Díaz Palacios, la emotiva levantá de Manolito Garduño a
su padre a través de la radio, el mundo que rodea al cordobés “Curro”, la
conferencia en Andújar que trajo consigo algunas entradas sobre los estilos de
las cofradías andaluzas y la memoria siempre presente de nuestro recordado
Andrés Caparros que ya va por su quinto año igualando ángeles y mandando pasos
en el cielo. Mundo costalero que se vio recompensado con una intensa cuaresma
de ensayos, de pasos por Ventanas y besos en los pies del Soberano que se
secaban con la arpillera.
Porque la cuaresma llegó, muy tarde como la Semana Santa… y
empezó como Dios manda recibiendo la ceniza en la que ya considero mi
parroquia; la de San José Obrero… por cierto no saben ustedes lo que reconforta
llegar a la iglesia a las doce de la noche de la pasada Noche Buena y nada más
pisar el umbral de la puerta sumergirte en una ola de incienso…porque Él estaba
naciendo pero los capillitas solo pensamos en matarlo…
Una cuaresma que comenzó lluviosa… dicen que cuando la misma
entra remojá… para quedarme con las ganas de haber contemplado el Vía Crucis
del Consejo de Sevilla en el que reinó poderoso, con forzado escorzo de
bordados de oro el Soberano del barrio León… quizás quiso que aquel día tirara
para Linares para ayudar al montaje de los cultos de mi otro Soberano, montajes
intensos en los que aprendí un montón junto al gran capataz que guía nuestros
pasos cada Jueves Santo, David Parra “Parrita”. En este periodo aproveche para
rendirle pleitesía a nuestro Cristo titular y tener el honor de mostrarle al
mundo las características e historia que rodean al Señor de Jueves Santo, para
sus hermanos claro.
Y llegó nuestro tiempo mejor y este que les habla quería que
fuese como el año anterior y el blog no se actualizase hasta después de Semana
Santa. Pero no pudo ser, la lluvia fue la protagonista de la semana más grande
del año, seguramente el peor año que se recuerda y este que habla tuvo que
escribir su primera crónica el Viernes Santo, mientras yo esperaba verme
viviendo la calle y perdiéndome por la jornada más romántica de la vieja
Híspalis.
Y es que un año más la lluvia, que digo la tormenta evito
que el Soberano y su Madre del Rosario saliese a repartir baberos por las
calles de Linares. Un año más la hermandad tuvo que soportar la mayor de las
penitencias para un cofrade, curiosamente no salir en estación de penitencia.
Este hecho me hizo realizar una de las entradas de las que me siento más
orgulloso para mostrar a todos aquellos “valientes” las consecuencias que
pueden deparar un chaparrón como el que cayó en la tarde que ni por asoma
relució más que el sol. La opinión de los artesanos que realizan las maravillas
que conforman una cofradía evidenció que esto, aunque se impulse por el
sentimiento hay que guiarlo con la cabeza.
Prácticamente desde el Lunes Santo hasta el Sábado Santo
pocas fueron las hermandades que realizaron su estación de penitencia en
España, sobre todo en las dos grandes jornadas que hizo que hermandades como la
de la Esperanza de Triana se quedaran en casa, algo que muchísima gente no
recordaba. Pero hubo algo de pasión que ya se guarda en el archivo de la
memoria con esas dos intensas jornadas de Domingo de Ramos y Lunes Santo en
Sevilla. Momentos junto a los pasos de la Cena, Penas de Triana, Silencio Blanco,
Amargura, Soberano Poder ante Caifás o las Penas de San Vicente que traspasaron
la fibra más sensible de este que escribe. Recuerdos que quedaron
inmortalizados en estas páginas con sendos resúmenes, además de los del
Miércoles Santo futbolero y el resumen generalizado de mi pueblo que salió
publicado por segundo año consecutivo en el periódico de tirada local Bailén al
día.
Porque un año más Bailén ha estado muy presente en estas páginas,
para orgullo mío de aquellos paisanos que respetan mi parecer con mi forma de
ser con las cofradías de mi pueblo y que lo único que quieren es conocer
aquello que conforma nuestra historia, aunque yo no comulgue con muchas cosas.
Pero también los hay que no me quieren entender y todo aquello se resumió con
la entrada “JUSTICIA PARA JESÚS EL NAZARENO” - segunda entrada más visitada de
la historia del blog- que levantó muchas ampollas y donde mis “enemigos”
hicieron acto de presencia, claro desde el anonimato. Pero bueno, como yo
siempre voy como los pasos de verdad… de frente, tuve la necesidad de
comentarla con quien debía, presente mis disculpas –si es que había que darlas-
y creo que todo quedó más que aclarado. Evocaciones al Señor de la Sentencia y
el triste año para mi familia de su llegada al pueblo, al patrimonio cofradiero
de la ciudad y la publicación del libro de la Mulica, mis sensaciones
personales y dedicadas a mis amigos como Óscar Ortega, la historia a veces muy
desconocida como con la cofradía de la Magdalena y el Rosario (por la que se ha
interesado el doctor en historia sevillano Carlos José Romero Mensaque,
especialista del Rosario en España) o el patrimonio destruido durante la Guerra
Civil. Tema que también traté como el patrimonio cofradiero destruido en la
provincia de Jaén que despertó el interés de muchos visitantes.
Tras la Semana Santa llegó el periodo letífico, las glorias
volvieron a tomar presencia hasta el mes de diciembre que acabé con Santa Lucia
de Sevilla. Desde la Alegría de Sevilla, las Auxiliadoras (incluidas las
dolorosas) de Sevilla o Linares, la Pastora de Andújar, la Virgen del Carmen de
San Leandro de Sevilla, la Pastora de Jaén, Santa Elena de San Fernando, la
Pastora de Santa Marina de Sevilla, el Rosario de Jaén, la singular Virgen del
Pilar de Sevilla –con la historia de la que aparece en el paso de la Macarena-
y la inolvidable asistencia a las salidas de la Virgen del Amparo de Córdoba y
la Reina de Todos los Santos a Sevilla. Un periodo que se abrió o se anticipó
en cuaresma con la tradicional celebración de las “banderas” de la Virgen de la
Cabeza de Bailén, de la cual también mostré su historia en el mes de
septiembre, siendo la última gloria que me faltaba por mostrar de la ciudad.
También tuvo presencia imágenes hagiográficas como la referida Santa Lucia o
San Cristóbal.
Por mayo llegó a Bailén el Hijo del Amor hermoso, el cautivo
que nos tiene cautivados a tantos soñadores capillitas que idealizamos con
poder verlo algún día repartiendo Humildad y Misericordia por Bailén, pero a
nuestro estilo… y es que don José Antonio Balboa quizás nos a puesto la primera
piedrecita y por eso quise mostrarles, sobre todo a mis visitantes bailenenses cuál
era el bagaje de este cura de San José Obrero en su vida cofradiera, aunque
según el me conto tenía algunos fallos que subsanar en una entrañable charla
que tuve con el en su despacho de la parroquia. La bendición seria en octubre,
de la cual realice mi particular resumen que tanto les gusta a los integrantes
de esta parroquia.
Pero antes estuvo el verano, y en el mismo el mes de agosto
donde su Santidad el Papa Benedicto XVI se embriagó al contemplar la riqueza de
la Semana Santa española en el famoso vía crucis de la JMJ. Madrid se llenó de
católicos de todos los rincones del mundo y pudieron conocer cuál es una de las
grandes armas –si no la mayor- que tiene la iglesia de Cristo en España para
expandir el mensaje de Dios. Un año me tiré realizando entradas sobre cada uno
de los pasos participantes que sorprendieron en las calles de la capital del
país a todos los presentes, destacando sin duda el poderío de los grandes
tronos de Málaga y la siempre atrayente presencia de las cofradías de Sevilla,
que pese a quien le pese la virgen de Regla dio una autentica lección en
aquellas históricas jornadas en Madrid. Y con octubre el mes del Rosario, y la
señora de la mirada clavada en el cielo del Jueves Santo linarense tomo
nuevamente protagonismo, destacando la entrada en la que les mostré a mis
hermanos cual era el “manto bordado” de nuestra “Chari”.
En fin, ya ven lo que da de sí un año, perdónenme la
parrafada los que hayan llegado hasta aquí, pero es que sigo intentado no
extenderme tanto y continúo sin conseguirlo. El año 2011 está a punto de acabar
con la reconfortante realidad de que mi hermandad del Prendimiento está muy
viva y con mucho que dar aun, la web es un paso más. Y buscando en los momentos
que ha dado el año he tenido que elegir la fotografía en la que recibo el
premio al mejor blog de la provincia de Jaén que me concedió la asociación
Caecilia de Bailén. Estoy aquí sentando en el ordenador escribiendo estas palabras
y alzo la vista y lo veo colgado de la pared junto algún que otro
reconocimiento que he recibido gracias a este siempre y muy mejorable blog y
pienso que ha merecido la pena.
Espero que el año que está por llegar nos vaya a todos mejor
que este que se va, así que FELIZ AÑO NUEVO.