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martes, 23 de septiembre de 2014

Y ALGUNOS LOS LLAMAN MUÑECOS...

Recientemente, los devotos de la Virgen de Zocueca a través de Facebook  han podido conocer sendos testimonios aportados por una bailenense afincada en Camas (Sevilla) sobre la intercesión divina, u eso creen los protagonistas de estas historias, tras peticiones devotas a la patrona de Bailén. El próximo domingo volverá si Ella lo ve conveniente a peregrinar en romería hasta su santuario y con motivo de lo mismo, se iban a publicar en el programa de mano, pero por motivos de imprenta han tenido que ser a través de la red social donde lo hemos conocido.







Emocionantes historias que seguramente con la difusión de las mismas harán que muchos encuentren la paz y quizás la necesidad de buscar consuelo a través de la imagen de la Virgen de Zocueca. Hoy mismo, en otro punto de Andalucía, en Sevilla, la siempre genial pluma de Francisco Robles nos emocionaba con una de sus reflexiones (pinche aquí para leerla) sobre la trascendencia de la fe, de aquellos que necesitados de salud acuden en busca de la divinidad para que les echen una mano como hicieron estos cameros con la Virgen bailenense. Allí, el afectado ponía sus miras en la devotísima imagen de Jesús del Gran Poder y en Él confiaba su esperanza, para que el “médico de la bata morada” le echase ese cable, que durante siglos lleva echándole a tantos y tantos sevillanos o no, que han ido a buscarlo a su capilla.
Son simplemente dos historias, dos ejemplos de lo que transciende la devoción del pueblo, de esa religiosidad popular que termina apuntando con decisión a unos mismos iconos. La razón; creo que es esto mismo, la publicidad. Hace siglos era el boca a boca, de las gentes contando sus milagritos o sus milagrazos, luego llegaron los escritores que las narraban, tal como Robles ha hecho de las formas más románticas hasta llegar a poner en un simple tuit una frase y una foto que traspasa el alma.
Pero la verdad es que yo creo que ni la Virgen de Zocueca ni el Gran Poder, tienen precisamente más poder que otra imagen cualquiera para obrar los milagros que cada día se le piden, no creo que el que busca trabajo o salud tenga que encomendarse a los siempre archiconocidos iconos devocionales. Pero esa es la fe y la necesidad de la humanidad, agarrarse a un clavo ardiendo, y la simple publicidad es la que convierte a una imagen “en más” que otras.

En serio digo, que si necesitamos un cable divino basta con hablar con Él con el corazón, y si necesitamos algo más, ese algo que parece que nos mira y nos echa el aliento, busquemos nuestras devociones o cualquiera de ellas, porque ese es el sentido primario de por qué los católicos, con nuestra iglesia creamos la imaginería religiosa, servir como vinculo terrenal, para aquel que le cuesta sentir la mística y convertir las imágenes en ese medico divino o en ese asesor tan necesitado, que parece que no habla y nunca para... Zocueca o Gran Poder son imágenes más -como pueden ser Macarena, Cabeza, Medinaceli, etc…- el que lo obra todo, está tras Ellos o más bien en todos lados. Dios y María están en el cielo y en nuestros corazones, pero si no sabemos cómo hablar con Ellos, las imágenes nos tienden esa mano, ese puente que en muchas ocasiones necesitamos como el mismo aire… Zocueca pudo curar a aquellas personas de Camas, el Gran poder estará en la quimioterapia sin duda, pero quien en verdad estará será Dios y su Santísima Madre, por estas dos razones, hoy he tenido a bien compartir esta reflexión, de incentivar a convertir todas la devociones del mundo, en ese todo poderoso que habita en cada ciudad, en cada pueblo, en cada casa, a mí, imágenes quizás más desapercibidas me han echado ese cable que necesitaba –que quizás si las contara, haría que muchos acudiesen hasta Ellas con más devoción-, que quizás ninguna de las circunstancias puedan pasar para muchos como milagros, pero que no quepa la duda, que todo lo que nos ocurre para bien, antes pasa por sus manos… busquemos las imágenes, pero sin partidismos e intentemos siempre buscar a través de esas miradas de madera, a Dios y Maria… Ellos sin duda guían a los médicos, políticos, empresarios, etc… de buena fe, aquí está la mano, el remedio en el cielo, para quien necesite, a través de las imágenes… benditas sean. Y algunos los llaman muñecos…


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