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viernes, 4 de diciembre de 2015

LA VIRGEN DE ZOCUECA EN EL GRABADO Y ORIGEN ICONOGRÁFICO DEL MÁS ANTIGUO CONOCIDO.

Esta entrada es un fragmento que he decidido desechar para mi conferencia de esta noche dentro del marco de clausura de los actos y cultos en honor de Ntra. Sra. de Zocueca que organiza su Real Archicofradía como motivo del Cincuentenario del Nombramiento de la Virgen como Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la M.N y L ciudad de Bailén. Como lo consideraba de un cierto interés porque creo que desvela nuevos misterios, lo comparto en esta mi casa que como ven la tengo tan abandonada, motivado por la vorágine en la que he estado enfrascado para la elaboración de esta disertación, la primera que daré en mi vida de estas características. Como creo que este mi blog es el que me brindan estos caramelos, aunque también retos de superación a los que batallar, el será participe también de estas palabras sobre la historia y características de la Patrona de Bailén, Ella que sabe que tenía ganas de dedicarle algo de mi trabajo y pasión, y a Ella me encomiendo, le pido aliento, tranquilidad y sosiego para que todo salga digno, cuando para Ella se requiere el todo.


¿Si les pregunto cuál es la imagen que se ve en este dibujo sabrían decirme cuál es? porque esta imagen existe de verdad.
Estampa fotográfica del Abuelo de Jaén.
Pues esta imagen es Ntro. Padre Jesús Nazareno de Jaén, el mundialmente conocido como “El Abuelo”. No se parece la realidad mucho al dibujo ¿verdad? Este dibujo se trata, de un grabado, o de una litografía, técnicas diferentes pero que realizaban similar función que explicándolo sencillamente hacían que un dibujo se pudiese imprimir en serie, donde el “grabador” realizaba unas planchas para poder hacer como en la imprenta, muchas copias idénticas. Estas eran las estampas de los siglos pasados, cuando evidentemente no existía la fotografía, este fue el recurso que utilizó el pueblo devoto para venerar a sus devociones en la privacidad de sus vidas. Evidentemente cuando se inventa la fotografía y llega a España a mediados del siglo XIX, se comienzan a hacer las primeras fotografías que darían de si las actuales estampas donde se refleja la imagen tal cual es.

Al abuelo se fotografió como vemos aquí y posteriormente pues dio de sí el actual desbordamiento fotográfico que nos puede llegar de Él como instrumento de fe popular. Aunque también es cierto que la estampa del grabado estuvo funcionando hasta prácticamente el siglo XX, seguramente porque podría ser más barato de producir que aquellas primeras fotografías. La imagen del grabado dije que no se parecía en nada a la realidad, eso era sencillamente porque el grabador no podía ponerse en la iglesia a retratar la imagen para posteriormente realizar su correspondiente plancha, eso si el grabador vivía en la misma ciudad, ya que en muchos casos, el taller estaba en otra ciudad y lo único que podían transmitirle como fuente de inspiración al grabador sería descripciones orales abriéndose a la imaginación el artista. Así, le pedirían en este caso una imagen de Cristo cargando con la cruz, que imágenes como esta como sabemos hay cientos por toda la cristiandad, en España quizás como en ningún otro lugar. Así que el comitente del grabado-estampa tenía que aportarle todos los datos posibles, que en ocasiones también coincidían con otros. En este caso pues Cristo con cruz decorada en sus casquetes, túnica de cola bordada, uso de la peluca, etc… desde el XVIII, sobre todo en Andalucía oriental era el canon más establecido para la iconografía del Nazareno. Podria ser hasta el de Bailén...
Por ello a veces había que acudir a otros aspectos más personales de la imagen, en el caso del ejemplo que os expongo para lo que quiero tratar vemos como el Cristo del dibujo lleva la cruz en el hombro derecho, aspecto poco común en los nazarenos, casi todos la cargan en el izquierdo y sobre todo los atributos del Abuelo más personales de las llaves y escudo de Jaén que porta la imagen jaenera en su brazo izquierdo. Posteriormente cuando el grabado o litografías viven de la mano con la fotografía, las hermandades, como dije, porque sería más asequible o por sentirse reacios al cambio de una costumbre con varios siglos a las espaldas, seguían encargando sus estampas a grabadores a los cuales ya si se les podía aportar una fotografía para que la copiasen tal cual es.
Otro ejemplo es este, ¿Qué dolorosa es? 
 La Esperanza Macarena.

La Virgen de Zocueca en el grabado.

Esta historia, que podríamos utilizar para infinidad de casos de estampas devocionales en toda España, también se dio con la protagonista de esta entrada, la Virgen de Zocueca. Así, rebuscando en los casos que he podido localizar nos vamos hasta el más antiguo que nos habla de la veneración a la Virgen de Zocueca, como suelo decir yo, en la cartera.

Aquí tenemos la estampa que se considera más antigua de las conocidas de la Virgen de Zocueca. Este grabado lo conocemos gracias a la gentil cesión de doña Vicenta Campoy a Francisco Antonio Linares. El texto inferior lo deja bien claro: “Ntra. Sra. de Zocueca, Patrona de la ciudad de Baylén” donde el cardenal arzobispo de Toledo d. Juan José Bonet y Orce concede cien días de indulgencias. Está firmado y realizado en Málaga, por la conocida empresa de Francisco Mitjana, la de mayor importancia y producción en la segunda parte del siglo XIX en España. Vemos una representación gloriosa de la Madre de Dios que en algunos aspectos nos recuerda a la iconografía de la Virgen de Zocueca como la banda pero sin los colores rojo y gualda, con la laureada de San Fernando o la peculiaridad de sostener al Divino Infante en su mano derecha. Quizás el dibujo del cabello nos pueda también retrotraer a la Virgen de Zocueca pero obviamente el parecido de la faz, como pasaba en el del Abuelo que les mostré, no tiene que ver en nada con la imagen de nuestra Patrona, en este caso la que se perdió en 1936 de un posible origen tardogótico.
La imagen se presenta como una imagen de vestir, por ello con vestidos naturales pero no como la nuestra donde la cabeza se le cubre con el manto. Los colores de las vestiduras nos son ajenos, pero bueno quien dice que en el siglo XIX, porque el mismo tuvo que ser realizado entre 1852 a 1857 no tuviese un manto azul, con una cenefa dorada y una saya de unos tonos rosados. Además se muestra la inclusión bajo un templete que desconocemos que existiera. Este grabado ha llevado a hipótesis de que nos hablase de otra imagen pero según mi parecer, y así lo he aprendido de los expertos se debe a lo que les expliqué. Francisco Mitjana quizás no pisaría Bailén, el encargo saldría de aquí con un detallado análisis de sus símbolos más reconocibles como la banda, corona sin ráfaga, la laureada, que el niño Jesús está en el brazo derecho de la Virgen o que la virgen porta frutas en la mano. Pero en el grabado se nos presenta cogiendo una granada, cuando la iconografía que conocemos nos muestra que sostiene una especie de frutero y no se determina con exactitud que frutas contiene, además el Divino Infante se presenta también con un vestido que no tiene nada que ver con las típicas piezas que tiene para revestirlo y del color igualmente, no sabemos si tenía algo verde en aquel tiempo porque su terno verde de la familia Martínez y Ramón llegaría varias décadas después. Además el Hijo de Dios se presenta con nimbo cuando siempre lo hemos visto con resplandor o diadema que viene a ser lo mismo, pero este si presenta una gran diferencia, no extiende su brazo izquierdo hacia el frutero que porta su Madre ni descansa el derecho sobre sus rodillas.
La inspiración para esta estampa, que evidentemente no nos recuerda mucho a nuestra patrona sería casi imposible de catalogar, seguramente tomaría inspiración de cualquier imagen de gloria de la ciudad de Málaga y inventaría esta curiosa Virgen de Zocueca y ya del templete, teniendo en cuenta que hasta 1810 no nos consta unas andas con un elemento de respeto que la cubra, me lleva a pensar en la pura inventiva de su autor y las recomendaciones dadas desde Bailén. Pero creo que quiso la Virgen, porque fue por casualidad, que me encontrara con la más que posible inspiración de Mitjana en otra devotísima imagen de gloria de la Virgen María, como es la patrona de Lucena (Córdoba), la Virgen de Araceli.















Me encontré con estos grabados, fechados en épocas coetáneas al de Bailén y firmados por la misma casa malagueña. Podemos observar la pirámide idéntica que dibuja con las formas de la Virgen, y similar dibujo en la concepción del manto. Si buscásemos como es la Virgen de Araceli, si encontraríamos que los grabados recuerdan más poderosamente a la imagen real.




Además seguimos encontrando grabados sobre la misma, ya sea vestida de Reina o de Pastora que llega hasta a coincidir con los singulares colores del grabado de Paco Linares y sobre todo en la concepción de colocarla bajo un templete, elemento similar con el que cuenta en una de sus andas procesionales. Además comparando la posición y presentación del niño, con los brazos casi idénticamente en una misma posición, el de Lucena porta una cruz mientras con la otra mano parece bendecir y el niño del grabado bailenense parece que porta o una bola del mundo o una fruta. Creo que los parecidos son asombrosos y recalco, que los grabados lucentinos si se acercan mucho más a su patrona que nuestro grabado a la nuestra. Creo que se podría decir, ya que nosotros solo contamos con un ejemplo y la de Araceli con varios, de que Francisco Mitjana tomó como base los diferentes modelos de Araceli para añadirle la información sobre Zocueca y crear esta curiosa estampa, que algún quebradero de cabeza nos ha podido dar a los amantes de estas investigaciones.

Posteriormente como indiqué, se comenzaría a fotografiar a la Virgen pero aun así se seguían confeccionando estas viejas reliquias de estampa devocional. Así nos llegan los famosos grabados donde se destaca la curiosa inscripción de “VERDADERO RETRATO DE NTRA. SRA. DE ZOCUECA”, seguramente realizados como en una intentona por subsanar el anterior grabado que no recordaba a los bailenenses a la Virgen que había venerado en el santuario y después en la iglesia de la Encarnación o simplemente por adaptarse a los nuevos tiempos.
Vemos una curiosa iconografía donde en el centro preside la Virgen de Zocueca, esta vez sí, recordando poderosamente a la imagen sin los mantos textiles, realizado en la fábrica de Carlos Krauel Alarcón y Cía.  donde se representa el acto de entrega de la banda del general Reding en acción de gracias por la victoria del 19 de julio de 1808 contra las tropas napoleónicas.
Tal vez la fotografía que serviría de modelo fuese esta y observando el grabado volvemos a caer en los fallos producidos al no conocer en persona la imagen, ya que no proporciona el tamaño de la Virgen, de apenas un metro de altura con las personas que la rodean, es decir pone a la Virgen como si fuese de tamaño natural. Partiendo de este grabado se realiza otro, tanto en color como en blanco y negro pero cambiando la estampa de la Virgen de Zocueca que se presenta frontalmente sobre las andas antiguas de las que hablaremos después. 
Y pienso que la foto que serviría como base sería esta.

Este grabado seria realizado en los talleres de Santa María de Málaga, herederos de los de Francisco Mitjana y nuevamente recalca el hecho de “verdadero retrato” hasta que cada vez se van pareciendo más a la imagen real como este encontrado en unos gozos a Nuestra Señora de Zocueca, editados en 1892 por “tipografía católica” en Barcelona tomada del cuadro del original propiedad del Regimiento de Infantería de Bailén nº 24. Estos gozos se han encontrado en el Archivo de Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico, en la sección del Museo del Traje. Destacar la curiosidad de que en este grabado y en el lienzo de donde se copió, se presenta a la Virgen enmarcando su rostro con rostrillo de orfebrería.
Y para finalizar la llegada de la fotografía como he dicho acaba implantando la base en que los grabadores o litógrafos realizarían las ultimas estampas de este tipo basándose en una fotografía, sin lugar a dudas es esta de la que saldrían las ultimas litografías de la Virgen de Zocueca hasta implantarse la fotografía como nuevo formato para la estampa piadosa, he incluso esta fotografía seria base para muchos pintores, normalmente locales y aficionados que la comenzaron a retratar con sus pinceles e incluso sirviese para otra de las artes donde ha sido plasmada la Patrona y Alcaldesa Perpetua de Bailén, en los retablos cerámicos, como el que se considera más antiguo y famoso que presidia la Glorieta Virgen de Zocueca, plazuela sita entre las confluencias de las calles María Bellido, Silera y Colón, y que en 2008 fuese sustituido por uno nuevo que intentaba seguir las líneas de aquel, que de autoría anónima, destruido por el vandalismo (sepa la Virgen las velas que sus madres les pondrían a la misma para que los protegiesen) que bien pudo salir de los entonces únicos talleres que existían de esta temática en Andalucía (Bailén es alfarero de lebrillo, cántaro, maceta y orza en aquel tiempo), los de Triana, los que tenían contacto comercial evidente con los alfares bailenenses donde se pudo producir el contacto para su encargo, el actual desconozco su autor.

Fotografía.




Conclusión final: El primitivo grabado está basado en las dos características iconografías más reseñables más su atributos militares de la Virgen de Zocueca partiendo como modelo de una serie de grabados de la Virgen de Araceli de Lucena que en aquellos años realizó Francisco Mitjana, autor del bailenense, para la patrona del campo andaluz. Grabado que se subsanó con la llegada de la fotografía como modelo más fiel de interpretación.

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