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sábado, 30 de enero de 2021

LA VIRGEN DE "LA HUMILDAD" DE LINARES (1862)

 




Hace pocos días en una loable página sobre historia cofradiera de Linares creada en la red social Instagram llamada “El Penitente de Linares”, su autor Salvador Porcel, me trajo al recuerdo la consulta documental sobre las cofradías de Linares. Como en su día fui y me sentí cofrade de Linares, me interesaba su historia, pero como en definitiva me considero un amante de un todo, es decir un simple capillita, siempre he seguido a conciencia a veces y por casualidad en otras, la investigación sobre el pasado de la religiosidad popular de la ciudad vecina.

Linares cuenta con estudios históricos cofradieros por distintos autores, algo envidiable por mi parte a comparación del interés que como vecino de pueblo, poco se ha dado por aquí. Pero he de admitir que, consultando las fuentes primarias, tras unos cuantos años calentándome la cabeza en entender los procederes de otras épocas comencé a sospechar que lo que ya hay publicado, tal vez necesite una revisión profunda. Historiadores y doctores en historia tiene Linares para ello, ahora que les interese…

El Archivo Municipal de Linares cuenta con una serie importante de fotocopias de los archivos originales que se conservan en el Archivo Diocesano de Jaén concernientes a las cofradías de Linares. Yo he consultado ambos fondos, el original de Jaén y la copia de Linares, y he de admitir que en Jaén leí cosas que no he encontrado en Linares, e incluso que en Linares algunos expedientes se encuentran incompletos. Supongo que en Linares no llegó todo o no sé bien qué pudo pasar. Lo que sí recuerdo es que leyendo en Jaén pude entender ciertas cosas que no he podido corroborar con la documentación de Linares (que si la tengo toda gracias a que el Archivo Municipal de Linares no cobra por las copias). La pandemia y la restauración de las techumbres de la catedral por el momento nos tiene cerrado el Archivo Diocesano para salir de dudas.

Esto lo digo porque no entiendo muy bien el relato que se ha contado sobre las imágenes de las dolorosas en las procesiones históricas de Linares. No entiendo muy bien cómo se han explicado ciertas advocaciones y sobre todo cómo se han explicado un asunto nada fácil de comprender cómo fue el sistema de escuadras en las cofradías. Dejarnos la cabeza para entenderlo en Bailén, me hizo ver los documentos en Jaén de forma distinta (creo) a como lo han solido contar los distintos autores linarenses o foráneos, porque recordemos que el jaenero Ortega y Sagrista abrió la veda en la investigación cofrade en la ciudad. De hecho, cuando escribí sobre la historia documental de la Virgen del Carmen de la ciudad tuve que subsanar errores históricos que había sido difundidos erróneamente por los cronistas y historiadores anteriores, como por ejemplo que el convento de La Peñuela y sus terrenos (actual La Carolina) pertenecían a Linares…

Como digo, el tema de las escuadras y sobre todo las dolorosas (y sus escuadras) que han procesionado creo que es un objetivo a reestudiar, porque recuerdo leer algo sobre la existencia de hasta tres escuadras de dolorosas en Linares, que como en Bailén, complementaban de forma independiente procesiones junto a otras escuadras que remanecían de primitivas cofradías donde llegados a un punto en la historia, el interés en ellas sólo radicaba en la gestión de sus bienes raíces por administradores eclesiásticos mientras las escuadras se encargaban de sacar las procesiones y como mucho enterrar a sus hermanos.

Pero ello les dejo un documento que para el interesado en estos temas es conocido. Fue reflejado por Francisco Bravo Garrido en su libro “La cofradía de la Vera Cruz de Linares: Cinco Siglos de devoción” (2008) y por Andrés Padilla Cerón en su libro “La basílica de Santa María la Mayor de Linares (Apuntes históricos) (2019)”.





Se trata de una petición de la escuadra de La Humildad al obispado en 1862. En realidad, no sabemos si solo informan o solicitan permiso para la adquisición de una dolorosa o tan solo lo que piden es permiso para colocar a sus dos titulares (contando que ya tenían la Virgen) en el retablo de la capilla de Santa Ana. Un retablo que presidía un cuadro de la madre de la Virgen que contenía dos nichos u hornacinas laterales donde los “hermanos” de la escuadra querían venerar a sus dos imágenes, suponemos que con una intención de tenerlas juntas, ya que hay testimonios de un altar dedicado al Cristo de la Humildad posiblemente en el crucero de la epístola, del que nos consta fue altar privilegiado de ánimas e incluso la donación testamentaria de un retablo para el mismo. Existe una fotografía de la capilla de Santa Ana de 1915 donde parece intuirse retablo descrito en el documento que publicamos, pero por su estética (neogótico) pienso que debe de tratarse de uno nuevo realizado por esas fechas seguramente en los talleres valencianos sustituyendo al que existía en 1862. Probablemente, la cofradía en época indeterminada, pero seguramente a finales del siglo XIX y más aún a principios del XX pudo renovar el retablo arrastrados por la desafortunada moda de aquel tiempo. Pero la calidad de la imagen nos impide comprobar qué imágenes están en esas hornacinas donde parece que hay tres, pareciéndonos que no corresponde la central a la de un cuadro, que por su menor tamaño, podría estar adaptada a la pequeña estatura del Señor de la Humildad (destruido en 1936), que al estar sentado, su tamaño sería inferior a la de la dolorosa que sería más alta al estar erguida.

Creo que este documento deja claro el poder que tomó la escuadra de La Humildad durante el siglo XIX, y diría que desde mucho antes, que siendo una escuadra surgida de la primitiva cofradía de la Santa Vera Cruz y Jesús de la Columna (denominación más usual en la documentación), imagen en cierto modo preponderante en la referida cofradía, llegase a incorporar una dolorosa a su cortejo sin necesidad de ser acompañado por una escuadra de la Virgen de las existentes.

La escuadra añadía a su cortejo, cambiado de día (al Miércoles Santo) pocos años antes, una imagen de la Virgen que la quieren advocar como la Virgen de la Humildad. ¿Esta era su advocación? Creo que no, porque poco tiempo después vienen nuevamente las confusiones en los documentos llamándola de Los Dolores. He aquí, el punto clave para estudiar el asunto de las escuadras, porque llegué a leer la existencia de tres llamadas como la escuadra de Los Dolores y las diferenciaban con el lugar desde donde salían en procesión. Este punto (perdónenme porque estoy escribiendo de memoria), como digo, surgen de documentos analizados en Jaén que no he podido cotejar con los de Linares, cuando se supone que son los mismos.

La Virgen de la Humildad no sería una advocación tal como la leemos. Lo mismo que tampoco fue la de Los Dolores en las imágenes que procesionaban desde Santa María. Ni la que procesionaba el Nazareno, incluso La Soledad que se veneraba con mucho fervor en el convento de San Juan de la Penitencia. Entonces las imágenes pasionistas de la Virgen no tenían advocaciones como lo entendemos hoy. En realidad, solo las tenían las imágenes de gloria, porque con las dolorosas era tan solo una forma de distinguirlas, de la Virgen gloriosa con la doliente. Por ello, podremos encontrar que a una misma imagen la llamen de distinta forma, comúnmente como Dolores, Angustias o Soledad. A la Soledad del convento de San Juan de la Penitencia también se la llamaba de los Dolores, la que hoy se considera la titular del Santo Entierro.

Era una forma de identificar su iconografía, pero no eran en verdad advocaciones oficiales. Como no lo tuvo que ser esta de la Humildad. Seguramente, ante la prematura incorporación, fue lo primero que se les ocurrió para identificarla como la Virgen [de la escuadra] de la Humildad.

Por ello quizás, se le ha llamado de los Dolores después hasta que pereciera en las llamas iconoclastas de 1936. Incluso a la nuevas dolorosas de las cofradías del Prendimiento o la Oración se les llama de los Dolores hasta el parón que supuso la Guerra Civil en la vida de las cofradías. No sería hasta la posguerra cuando comienzan a llamarse Gracia, Rosario, o Mayor Dolor, haciendo el Rescate definitivamente suya el “Dolores” y el Santo Entierro el “Soledad”. El Resucitado rescató la advocación gloriosa (Amor Hermoso) de una imagen que procesionó desde finales del siglo XIX esta nueva escuadra o nueva procesión de la cofradía de la Columna con la imagen de Jesús Resucitado. El nuevo resurgir tras la guerra configuró el actual modelo cofradiero de Linares, haciendo desaparecer los vestigios del primitivo modelo de las escuadras que tanta influencia tuvo en las localidades limítrofes como Bailén, Baños de la Encina o Mengíbar.




Todo está aún por completar que hasta dudo que la fotografía que se nos ha venido diciendo que era la dolorosa de la Humildad lo sea (fotografía que abre esta entrada). Pero no lo descarto porque intuyo en ella los resquicios de la escuela neoclásica imperante en 1862, siendo un misterio donde pudieron encargar aquella nueva dolorosa, porque aun veo una fecha temprana para situarla en la órbita de la naciente escuela levantina. Tal vez se adquirió en Madrid, ciudad más elegida por la clientela religiosa jiennense del aquel tiempo que los principales focos andaluces donde sí había talleres como Granada, pero sobre todo en Sevilla. El estudio de los talleres provinciales de artes suntuarias en Jaén durante el siglo XIX sigue siendo una cuenta pendiente en la historiografía provincial, sobre todo en las seis o siete primeras décadas, hasta que Valencia irrumpió arrolladoramente construyéndolo todo, desde imágenes, retablos, orfebrería, bordados y muchos de los primeros “tronos”, como así optaron para llamar lo que ya existía en Sevilla (y todos imitaron) y que llamaban “pasos”, borrando así el antiquísimo modelo de las andas que habían visto los siglos en esta provincia.

Para finalizar con toda esta reflexión sustentada en los documentos y la observación, les dejo las transcripción y fotos del referido documento donde se explica la generosa donación del alférez (denominaciones utilizadas también en Bailén) o hermano mayor D. Antonio Zambrana y Godoy (probablemente descendiente de la hacendada e hidalga familia Zambrana durante los anteriores siglos en Linares) de la Virgen para la custodia y culto de la escuadra de la Humildad.

La petición se realizó el 31 de marzo de 1862 con el beneplácito del párroco José Eulogio Muñoz fechado el mismo día. La aprobación del obispado fue confirmada el 8 de abril. Con todo esto, bajo mi opinión, creo que basta con esta prueba para decir que este es el origen del culto a la Santísima Virgen en la antigua escuadra de la Humildad o de “Los Humildes” de Linares. Verdadero germen o modelo de continuación de la actual cofradía de la Humildad, organizada en 1987, como lo fue años antes la organización de la cofradía de la Columna (1981), siguiendo el modelo de la definitiva cofradía de la Columna (a modo de escuadra de la primitiva Vera Cruz), ambas, resultado de los tiempos, del olvido de los siglos, pero que los papeles nos indican que ambas fueron (si es que algo tienen que ver ya con aquello) en su origen la primitiva cofradía de la Santa Vera Cruz de Linares.

Obsérvese que la disposición del giro de la cabeza de la Virgen no se corresponde con la otra fotografía

Anexo- transcripción:

Excmo. y Sr. Obispo de esta diócesis.

Los infrascritos Sr. Alférez hermano mayor; Fiscal y oficiales de la Escuadra de N. P. Jesús de la Humildad, cuya sagrada imagen se venera en la parroquia de esta villa por si y a nombre de dicha escuadra a Vuestra Excelencia Ilustrísima con el más profundo respeto exponen que encontrándose sin una imagen de Ntra. Madre dolorosa, que acompañase a N. P. Jesús en la procesión del Miércoles Santo por la tarde; el alférez D. Antonio Zambrana y Godoy, que con tanto acierto eligió esta escuadra, ha costeado una Virgen cuyo nombre será el de Ntra. Sra. de la Humildad.

Como Vuestra Excelencia Ilustrísima conoce, hay necesidad de colocar esta nueva efigie en la parroquia; y examinando cual sería el sitio más a propósito para su colocación, se encuentra una capilla con una verja de hierro y un cuadro de Santa Ana en su centro, teniendo a los dos lados el suficiente espacio para colocar la referida imagen y la de Ntro. Padre Jesús sin perjudicar al punto que ocupa dicho cuadro de Santa Ana; y como para esto sea indispensable, que V.E.I de su asentimiento para ello; esta escuadra:

A.V.S.I, suplica se sirva atendido el fin religioso que nos conduce, conceder esta gracia por lo que le quedarán a V.E.I singularmente reconocidos, y pidiendo a Dios guarde sus días muchos años para felicidad de esta diócesis y protección de esta escuadra.

Linares y marzo treinta y uno de mil ochocientos sesenta y dos. [31 de marzo de 1862]

Excmo. e Itmo. Sr.

[rúbricas]

El alférez Antonio Zambrana y Godoy

El fiscal Fernando Acedo

Cristóbal Díaz

Francisco Chinchilla

Antonio Gómez

Manuel López Maroto

Bartolomé Velasco

Antonio Sánchez y Cozar

***

Informe

Como cura párroco propio de esta iglesia parroquial, debo intervenir que no encuentro inconveniente alguno, en que se conceda lo que se pide en la presente solicitud, costeándose por la escuadra de Nuestro Padre Jesús de la Humildad los gastos que se ocasionaren para la colocación de las imágenes sagradas de Jesús, y de la Virgen en la capilla de Santa Ana de las misma.

Linares treinta y uno de marzo de mil ochocientos sesenta y dos. [31 de marzo de 1862].

Maestro José Eulogio Muñoz [rúbrica]

***

Jaén 8 de abril de 1862

Como se pide, e informa el párroco.

El obispo [rúbrica]”

Fuentes:

Archivo Histórico Diocesano de Jaén, cofradias Linares, caja 5.






Archivo Municipal de Linares, sig. 2567/018






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