Siguiendo el orden de paso por carrera oficial, nos iremos a la Campana donde llega la hermandad de la Exaltación, la popularmente conocida como la de los “Caballos” pero del año 1979, donde el gran galeón de arte y kilos se entrecorta con sones castrenses de la “Diana”, sonido de los años cincuenta de la Banda del Regimiento de Caballería Sagunto nº 7.
Volvemos a 1980 y a una vieja estampa, a mí parecer más bella que la actual, aunque solo sea a la ida de la hermandad de las Cigarreras. Sobre el actual canasto, el Señor que gubiase Buiza se mueve a los compases antiguos, el que insuflaban los profesionales y después los costaleros hermanos cuando aún no habían dos cuadrillas para todos los pasos. A los sones de la marcha de su banda “Azotes” llega el misterio desde el Puente de Triana entrado en Reyes Católicos, donde figura las antiguas imágenes secundarias, incluso con las cabezas originales de Buiza, que posteriormente serian sustituidas por unas nuevas de Berlanga. Grandísimo testimonio sonoro del rey que presidió antaño esta hermandad tan unida a la Casa Real, la voz es la de Alfonso XIII. Tras el Señor, la inconmensurable belleza de la Virgen de la Victoria bajo su genuino paso de palio de cajón.
Volvemos a 1979 y saltamos hasta la Alameda de Hércules para encontrarnos con la Oración en el Huerto de Sevilla y su hermandad de Montesión. “Paso de Palio” de Manuel Borrego es el telón de fondo musical que nos muestra al misterio en su concepción original, antes de la reforma que lo enriqueció y tras Él, el singular palio, con el movimiento de la época de la Virgen del Rosario de la capillita de la antigua plaza de los Carros.
Y hay que viajar una vez más un año en el tiempo para comenzar a saborear la rancidez de la jornada, primeramente por la calle San Pablo, a los sones de esa gran marcha que nunca suena tras el movimiento del Señor del Descendimiento de la hermandad de la Quinta Angustia… suena “La Quinta Angustia” de Font Marimón.
Que poco han cambiado estas hermandades, la verdad poco les hace falta. De una marcha esencial que no suena tras el misterio a la que está dedicada, llega un paso palio a los sones de su inmortal partitura. Solo nos viene Ella, saliendo de Lasso de la Vega y ayer igual que hoy, “Virgen del Valle” lo llena todo con los ojos verdes de la belleza sevillana.
Otra marcha que podría sonar en el Jueves Santo, y más tras la acertada recuperación de la música en el palio de Pasión, es la larga y bella marcha del maestro Albero que dedicara a la hermandad de Pasión, la que contiene un fragmento de música de capilla. El que suena para enmarcarnos al Dios que gubió el dios de la madera. Pasión en la estancia en el Salvador, aquel viejo Salvador oscuro que conocí de niño mientras una filmación por la calle Cuna nos hace intuir que Aquel al que solo le faltaba respirar, también camina…
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