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sábado, 17 de enero de 2015

BAILÉN EN ALTO GUADALQUIVIR 1995

La ultima aportación a manera de serie en el blog sobre la Semana santa de Bailén en diferentes publicaciones o coleccionables acaba con una que precisamente no era una colección aunque donde fue publicado el contenido si fue una revista propia de coleccionistas, que se editaba todas las cuaresmas y que suponían en gran medida una de las mejores publicaciones sobre la Semana Santa en la provincia de Jaén, quizás por no decir la mejor, que editaba Caja Sur –que se conseguía en sus sucursales, aunque en Bailén costaba mucho- y que con la crisis tristemente pasó a mejor vida. La revista Alto Guadalquivir, donde tantos estudios interesantísimos se publicaron, por reputadas firmas y que como viene siendo costumbre, la semana de pasión bailenense también lucia por su ausencia.
Aunque por lo menos, hasta donde yo sé, porque no las tenía todas, ojalá hubiese podido tener toda la colección histórica. Lo que hoy les muestro incluso es un regalo reciente de mi paisano Pedro de Manuel que tuvo el gusto de regalarme el ejemplar –al cual le vuelvo a dar las gracias- perteneciente a la Semana Santa de hace veinte años, es decir 1995. Una revista que abrió una portentosa fotografía del Cristo de los Estudiantes de Jaén ante su magna catedral y en la que la aportación de Bailén era más que importante, solo curiosa. En las páginas centrales siempre solían publicar reportajes fotográficos a color de alguna de la Semanas Santas de la provincia, figurando una página dedicada a Bailén y las otras a Torredonjimeno y Arjona. Las fotografías bailenenses ya les podrán sonar de esta misma serie de entradas porque fueron las mismas utilizadas por el coleccionable del Diario Ideal para ilustrar el reportaje que ya compartí (pinche aquí). Fotografías pertenecientes al objetivo de Foto Narciso en la que podemos contemplar el paso de la Piedad, la Virgen de los Dolores, Santo Entierro y el Santísimo Cristo de la expiración saliendo bajo el umbral de la portentosa portada atribuida a Aranda de Salazar de la iglesia de la Encarnación, una joya por cierto que sigue esperando una necesaria restauración si no queremos perder la quizás obra tallada más portentosa de la arquitectura religiosa bailenense.


Más fotografías de Bailén, esta vez en blanco y negro de la Mulica, la ya desaparecida de los cortejos procesionales imagen de la Oración en el Huerto y una fotografía histórica de la primera salida, el año anterior del paso de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia junto a Poncio Pilatos. Las mismas ilustran un reportaje que no versa sobre Bailén, sino sobre la transcendencia religiosa de la Semana Santa en general, eso sí escrita por el entonces párroco de la Encarnación, el tristemente desaparecido don Eduardo Moya Calahorro, el cual espero que se encuentre en ese valle de felicidad, seguramente ya sanado de su inseparable e identificativa cojera, que intentó trasmitirme justamente un año antes en la fecha más oscura de mi vida, algo que siempre le agradeceré como se acordó de aquellos que llamaba “santeretes” –capillita desde la cuna, en la sangre y hasta la muerte, incluso allí ya intentaré montar una cofradía si no las hay-por su pasión por las cofradías, para trasmitirle su apoyo ante unas circunstancias a las que nadie está preparado para enfrentarse  y menos unos niños. Seguramente por ser el párroco de Bailén su artículo fue editado con imágenes de la Semana Santa de mi pueblo.



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