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jueves, 2 de septiembre de 2021

EL ANTIGUO RETABLO DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO DE TORREDONJIMENO, OBRA DE DIEGO BRIONES.

Retablo mayor de San Pedro de Torredonjimeno obra de Diego Briones. Fuente: Luis Gómez López.


El antiguo retablo mayor de la iglesia de San Pedro de Torredonjimeno (destruido en la Guerra Civil Española), se ha venido atribuyendo hasta la fecha a la misma mano del tallista que realizó el retablo mayor del convento de Dominicas de la misma ciudad de Torredonjimeno, Pedro Cano de la Vega[1], entallador vecino de Jaén en 1728.[2] Pero recientemente hemos podido documentar la obra a la gubia del tallista conquense afincando en Baeza, Diego Briones[3]. Aunque el retablo de las Dominicas presenta las lógicas similitudes estilísticas (como el uso de la columna salomónica por ser obras de un periodo coetáneo), el retablo de San Pedro va a ser el hasta ahora único trabajo documentado a Diego Briones en una localidad alejada del norte de la provincia de Jaén, donde como estudié en mi trabajo sobre Briones, fue muy fecundo en esta zona de la diócesis jiennense.

Durante al menos el año 1714, Diego Briones tuvo que realizar el desaparecido retablo mayor de la parroquia de San Pedro de Torredonjimeno. No hemos encontrado el contrato, pero sí una carta de pago y unos poderes fechados en abril y septiembre de 1715 para cobrar lo que se la adeudaba de la obra. Decimos que lo tuvo que realizar el año anterior porque para el 12 de noviembre de 1714 ya estaba finalizado he instalado en la iglesia porque en esa fecha se obliga el maestro dorador de la ciudad de Jaén, Luis de la Barrera para dorarlo. El jiennense volvería a trabajar en el estofado y dorado de un trabajo de Diego Briones en el de la iglesia de Santa María de Linares sobre 1720.

En Baeza, el 30 de abril de 1715, Diego Briones “vecino de esta ciudad de Baeza y maestro de escultor en ella” otorgó carta de pago ante el escribano Íñigo Messia de la Puerta[4] en la que declaró que recibió en nombre del Rey y en “su real nombre de don Diego de Torres y Rincón vecino de la villa de Mestanza como arrendador que es de los bienes y rentas de la encomienda de la Peña de Martos y por mano del licenciado don frey Antonio de Torres y Rincón de la Cruz de Calatrava, prior de la parroquial del señor San Pedro de la villa de la Torredonjimeno como su poderista” 1.412 reales y 6 maravedíes y medio de vellón.

Era la cuarta y última entrega de los 4.236 reales y 20 maravedíes que se habían mandado pagar con fecha del 3 de marzo del mismo año en Madrid de las rentas y producto de la encomienda de la Peña de Martos de los 11.000 reales en “que se me remató la obra del retablo en blanco que hice y he puesto en dicha iglesia de Sr. San Pedro de dicha villa de Torredonjimeno”.

Debemos advertir las circunstancias especiales de la villa de Torredonjimeno a la hora de entender ciertos aspectos sobre la administración eclesiástica reflejadas en estas escrituras. Torredonjimeno fue una de las villas que perteneció a la Encomienda de la Peña de Martos (además de Jamilena, Higuera de Calatrava y Santiago de Calatrava) en el llamado Partido de Andalucía, un territorio de señorío eclesiástico que dependía para su administración de la Orden Militar de Calatrava.  En la Edad Media, las Órdenes Militares tuvieron una jurisdicción importante sobre los territorios que controlaban, sin embargo, en la Edad Moderna los Reyes Católicos dejarían obsoletas estas órdenes militares nombrándose el rey D. Fernando de Aragón “El Católico” como Gran Maestre de las Órdenes (y con él sus sucesores), perdiendo las Órdenes Militares sus poderes.

Por este motivo, las poblaciones comenzaron a segregarse jurisdiccionalmente, dejando de pertenecer políticamente a la Encomienda de Martos y pasando a convertirse en villas de realengo (dependientes del rey), pero en el ámbito religioso sí continuaron dependiendo de las Órdenes Religiosas, en este caso a la Orden de Calatrava. Por ello, la Orden seguiría nombrando a los curas de estas villas, razón por la que el prior era denominado como “frey” en lugar de “fray” y el otorgante que pagaba era el arrendador de los bienes y rentas de la Encomienda de Martos en nombre del rey.[5]

Tras esta carta de pago, aparecen nuevos documentos en referencia a este trabajo tosiriano. Sobre el pago del retablo encontramos un poder otorgado el 3 de septiembre de 1715. Dio poderes a D. Luis Pedro Otaño de la Cueva vecino de la villa de Madrid para que en su nombre “pueda haber, resolver y cobrar judicial o extrajudicialmente de la mesa maestra del Consejo Real de las Órdenes o de quien la intervención hubiere para hacerles pagos de la mesa maestra de la villa de la Torredonjimeno y de las tesorerías de su majestad (Q. Dios. g) dos mil doscientos y cincuenta y seis reales de vellón los mismos que ha dicho otorgante se le están debiendo resto del retablo que hizo para la iglesia de San Pedro de dicha villa de Torredonjimeno[6].

En esta ocasión pretendía cobrar 2.256 reales de vellón que aún se le debía. Pero por causas que desconocemos, el 25 de septiembre revocó este poder, cambiando a Luis Pedro de Otaño por el baezano Juan Navarro para que en su nombre cobrase esta nueva cantidad que se le seguía adeudando[7].

Como hemos apuntado, para el 12 de noviembre de 1714 el retablo ya estaba instalado en la tosiriana iglesia de San Pedro según se declara en las escrituras de contratación del dorado del retablo con Luis de la Barrera[8]. El dorador jiennense se obligó aquel día ante el escribano público de Torredonjimeno, D. Juan Francisco de Acuña junto a sus fiadores, los presbíteros tosirianos D. Francisco de la Cámara Grima, D. Jorge Alfonso Nieto y Calatayud y D. Juan Muñiz de las Parras a dorar el retablo que había tallado Diego Briones.

El licenciado frey Antonio de Torres y Rincón del hábito de Calatrava y prior de dicha parroquia de San Pedro pidió la fianza para emprender los trabajos que se tasaron en 11.000 reales. Los pagos a Luis de la Barrera se harían en tres pagos y plazos iguales de 3.666 reales y 22 maravedíes de vellón, dándosele la primera para dar comienzo del dorado, la segunda mediado el trabajo y la tercera y última cuando ya estuviese concluido y reconocido el trabajo por peritos que nombrase la iglesia.

A su vez se otorgó un poder en la que Luis de la Barrera daba poderes “al capitán de granaderos D. Luis Pedro Otano de la Cueva vecino de la [villa] de Porcuna, y residente en la villa y corte de Madrid” para que pidiera y cobrase los 11.000 reales que se había tasado la obra de dorado del retablo ante el rey y su Real Consejo de las Órdenes[9].

De esta desaparecida obra contamos con la descripción realizada a través de fotografías por la profesora Ulierte Vázquez en su Retablo en Jaén:

Tan sólo he logrado encontrar una antigua fotografía del [retablo] mayor. Se trataba de una estructura piramidal en que cuatro columnas salomónicas, esbeltas, ornadas con acantos, y de orden colosal, dividían el piso, único, en tres calles, ocupadas por nichos planos con esculturas. El de la calle central, más ancha, lo ornaba la erguida figura de San Pedro revestido de pontifical sobre el templete del manifestador que invadía el banco. Un ático de extremada altura con calle única entre columnas salomónicas ocupada por el Crucificado, remataba el retablo uniéndose a los jarrones extremos por medio de cartones muy calados de enrollados cardos. Amplia decoración vegetal en lugares concentrados completaba la obra”.[10]

ANEXO-TRANSCIPCION

1714, 12 de noviembre. Poder para dorar el retablo mayor de la iglesia de San Pedro de Torredonjimeno por el dorador Luis de la Barrera. Archivo Histórico Provincial de Jaén, Protocolos Notariales (Torredonjimeno), legajo 10.305, Pedro Antonio de Guzmán (1706-1708) que contiene al escribano Juan Francisco de Acuña (1709-1715), fol. 33r-33v.

Poder D. Luis Pedro Otano de la Cueva contra Luis de la Barrera.

Sepan cuantos esta escritura de poder vieren como Luis de la Barrera […] dorador de la ciudad de Jaén estando al presente en esta villa de la Torredonjimeno que doy y otorgo mi poder cumplido bastante el que de derecho se requiere y más pueda y debe valer al capitán de granaderos de Luis Pedro Otano de la Cueva vecino de la de Porcuna, y residente en la villa y corte de Madrid para que en mi nombre y representando mi persona y como yo mismo pudiera hacerla presente siendo parezca  ante su majestad (que Dios guarde) y señores de su real consejo de las órdenes y donde más lo deba hacer y pida demande y cobre de la persona o personas que lo debieren pagar, y se librase, once mil reales de vellón, la misma cantidad en que se me ha rematado la obra de dorado del retablo nuevo que se ha hecho en la iglesia parroquial de señor san pedro de esta villa, cuya cantidad debe percibir en tres plazos y pagas y cuales a tres mil seiscientos sesenta y seis reales y veinte y dos maravedíes cada una, la primera de pronto, luego que de principio a dicha obra, segunda ejecutada la mitad y la tercera y última concluida, vista y reconocida por los peritos que se nombrasen para si estuviese o no conforme a arte en conformidad de mi postura y sus condiciones y del que así cobrase por dicha razón de y otorgue carta de pago, finiquitos y los demás instrumentos y recados que conviniesen, y si la paga no fuese ante escribano que de ella de fe renuncie las leyes de la entrega prueba excepción de la nonumerata pecunia y demás del caso como en ellas en cada una se contiene y […] ello desde ahora para entonces lo apruebo y ratifico sin reserva y con alguna, si para los referidos….

En la villa de la Torredonjimeno a doce días del mes de noviembre de mil setecientos y catorce años siendo testigos Cristóbal de la Cámara, Bartolomé Pérez y Pedro Fernández Alcázar.

[rúbricas]

Luis de la Barrera.

Ante mi Juan Francisco de Acuña”.

 



1715, 30 de abril. Carta de pago de la hechura del retablo de la iglesia de San Pedro de Torredonjimeno por Diego Briones. Archivo Municipal de Baeza, protocolos notariales de Baeza, escribano Íñigo Messia de la Puerta, años 1716-1719, sala 3, estante 6, nº 159. Fol. 37r-37v.

“[fol. 35r]Carta de pago don Diego Briones a favor de su majestad.

Sépase por esta escritura de carta de pago vieren como yo don Diego Briones vecino de esta ciudad de Baeza y maestro de escultor en ella a que doy fe conozco: otorgo que recibo de su majestad que Dios guarde en su real nombre de don Diego de Torres y Rincón vecino de la villa de Mestanza como arrendador que es de los bienes y rentas de la encomienda de la peña de Martos y por mano del licenciado don frey Antonio de Torres y Rincón de la cruz de Calatrava prior de la parroquial del señor San Pedro de la villa de la Torredonjimeno como su poderista un mil cuatrocientos doce reales y seis maravedís y medio del vellón la misma cantidad que por libramiento del R. D. Alonso de Torralba […] de dicha orden del concejo de su majestad en el real de las tres  militares ordenes juez privativo en virtud del real cédula para conocer de todos los negocios [borrado] reparos y ornamentos [borrado] [fol. 35v] del territorio y jurisdicción de dichas órdenes refrendado de D. Juan de la Torre su fecha en Madrid a tres de marzo pasado de este presente año en que se le manda pagar al otorgante de las rentas y producto de dicha encomienda y de la tercera y última paga de los cuatro mil doscientos treinta y seis reales y veinte maravedíes que se le prorratearan a dicha encomienda y por cuenta de los once mil reales que se me remató la obra del retablo en blanco que hice y he puesto en dicha iglesia de sr. San Pedro de dicha villa de Torredonjimeno todo ello en la conformidad de dicho ¿libranza? que original con traslado de la escritura cual entrego a la parte del dicho don Diego de Torres y Rincón para guarda de su derecho y de dicha cantidad que ha de recibir por las razones expresadas me doy por satisfecho y contento y entregado a mi voluntad sobre que renuncio las leyes de la entrega […] del real […] numerata pecunia y demás [fol. 36r] del caso como en ellas y en cada una de ellas se contiene y de lo dichos un mil cuatrocientos y doce reales y seis maravedíes y medio otorgo carta de pago tan bastante y cumplido como al caso convenga a favor del dicho don Diego de Torres y Rincón.

[…] otro la presente ante el presente escribano público y testigos en la ciudad de Baeza a treinta días del mes de abril de mil setecientos y quince años siendo testigos d. Francisco de Baltodano, Don Rodrigo Marín de Camera y don Francisco Álvarez de […] y […] de Baeza.

[Rúbricas]

Diego de Briones.

Ante mi Íñigo Messia de la Puerta”.

 




[1] Es curioso que el hallazgo de la escritura del retablo para las dominicas y su correspondiente estudio solo sea citado por Mercedes Inmaculada Moreno Martel (MORENO, 2016, pág. 32) [consultado en http://tauja.ujaen.es/jspui/handle/10953.1/3340 el día 24/05/2020]. La escritura fue otorgada el 30 de julio de 1728 ante el escribano de Torredonjimeno Martín Vicente Royo (1726-1728). [AHPJ, Sección Protocolos Notariales Torredonjimeno, legajo 10484].

[3] LENDÍNEZ PADILLA, J.P. (2021): «La talla sacra en la ciudad de Baeza durante el siglo XVIII (I): Diego Briones y Juan de Arias». Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 223, pp. 103-141.

[4] AHMB, Sección Protocolos Notariales Baeza, escribano Íñigo Messia de la Puerta, años 1716-1719, sala 3, estante 6, nº 159, fol. 37r-37v.

[5] ILLANA LÓPEZ, F. J (2019): «La desmembración del territorio de la encomienda calatrava de Martos: jurisdicciones y villazgos en el Partido de Andalucía en la segunda mitad del siglo XVI». En GARCÍA GUERRA, E., LINARES GONZÁLEZ, H. y PERRUCA GRACIA, M. (eds.), (eds.): De la nobleza y la caballería. Privilegio, poder y servicio en la articulación de la sociedad moderna, ss. XVI-XVII. New Digital Press, Palermo, 2019, pp. 375-406.

[6] AHMB, Sección Protocolos Notariales Baeza, escribano Íñigo Messia de la Puerta (1716-1719), sala 3, estante 6, nº 159, fol. 69r-70r.

[7] AHMB, Sección Protocolos Notariales Baeza, escribano Íñigo Messia de la Puerta (1716-1719), sala 3, estante 6, nº 159, fol. 96r-96v.

[8] AHPJ, Sección Protocolos Notariales Torredonjimeno, Pedro Antonio de Guzmán (1706-1708) que contiene al escribano Juan Francisco de Acuña (1709-1715), legajo 10305, fol. 34r-34v.

[9] AHPJ, Sección Protocolos Notariales Torredonjimeno, Pedro Antonio de Guzmán (1706-1708) que contiene al escribano Juan Francisco de Acuña (1709-1715), legajo 10305, fol. 33r-33v.

[10] ULIERTE VÁZQUEZ, M. L. (1986): El Retablo en Jaén (1580-1800). Jaén, Concejalía de Cultura de Excmo. Ayuntamiento de Jaén, pp. 159.

 


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