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miércoles, 10 de julio de 2013

MI "BAUTIZO" EN MÁLAGA... ESPLENDORES DE FE. (IV)

Una de mis intenciones cuando visitara la ciudad de Málaga en plan capillita era entre lo que ya les he contado, poder conocer y visitar el famoso en estos últimos años, Museo de la Semana Santa, empresa promulgada por el máximo órgano de las cofradías penitenciales malacitanas, la Agrupación de Cofradías. Recodar que allí existe otro órgano independiente para las cofradías letíficas. Pero curiosamente, justamente un día antes de aterrizar en la tierra que baña el Mediterráneo, en la misma sede donde se levanta este museo, en la antigua iglesia de San Julián se inauguraba una importante galería del arte de las cofradías malagueñas bajo el nombre de “El Legado de Nuestra Fe”.  La muestra abierta durante todo el mes estival, quizás aprovechando el gran atractivo de esta tierra en los meses en que buscamos las playas, desde el 21 de junio al 29 de septiembre… que me gusta respirar a pasión durante todo el año, y Málaga quizás debería haberla promocionado más durante el tiempo estival. Que mejor que iniciarla con un fin de semana tan importante…
Así, tras la degustación gastronómica malagueña, tras el descanso necesario aunque algo pesados, quizás por la ingesta de la rubia de cuerpo curvado, a las horas en que los templos duermen la siesta, y la visita a la catedral en su plan turístico, nos encaminamos nuevamente buscando esa arteria de lo cofradiero según Málaga, allá donde se levanta la “carrera oficial de los pobres” -o más bien de los que no quieren gastarse un euro en la sillas de la verdadera carrera oficial-, la calle Carretería. Como la exposición abría ininterrumpidamente hasta la noche, que mejor que seguir pasando la espera para la Esperanza, con la entada además ya comprada, que dejarnos la curiosidad en contemplar la muestra. Y ciertamente que fue agradable y una acierto aunque a mí personalmente me choque algo, que sé que unos no estarán de acuerdo conmigo, pero encontrarme imágenes que están hoy en día bendecidas y  expuestas al culto en plan museístico, a mí me choca, y eso que me considero defensor de la parte material y artística de las obras de carácter religioso, pero encontrarme ante imágenes como el crucificado de Alonso de Mena de la catedral, el Cristo amarrado a la Columna de la Salud o el antiguo Resucitado cómo si estuviera como ante la Gioconda o las Meninas pues como que no, sobre todo porque son imágenes que se desprenden de su misión primordial y hacer a un devoto ir a rezar a un museo lo sigo viendo eso mismo, chocante. Que decir de imágenes titulares de hermandades como la Piedad de Palma Burgos -creo que con esta conocí todas sus imágenes para su tierra-, el crucificado del Calvario de Juan Manuel Miñarro, del que intentée contemplar su realista espalda –curiosamente me gustó una obra del mismo mucho más antigua en el tiempo, Redención de Dolores de San Juan- o la dolorosa de la hermandad del Amor, la cual obviamente no contemplé en el Santuario de la Victoria. Aunque las mismas se encontraban en un espacio sagrado, la antigua iglesia de San Julián, el modo en cómo estaban expuestas, bajo conceptos museísticos creo que no es excusa para exponer nuestro patrimonio como solamente eso, los titulares son siempre algo que mucho más allá. En lo que es el altar mayor de la recoleta iglesia, donde recibe culto normalmente el Resucitado de Capuz, se encontraba un alegórico altar con la Virgen, Maria Santísima Reina de los Cielos obra de Álvarez Duarte rodeada de varias imágenes secundarias de la Semana Santa malagueña, la verdad que no me informé que representaba dicho montaje donde figuraba el San Pedro lloroso y negador de Bernal de la hermandad del Dulce Nombre de Capuchinos o algunos apóstoles de Duarte de la Santa Cena, que madre mía de vida… piden una remodelación e enriquecimiento a gritos… me chocó que fueran obras de Duarte la verdad, coetáneas en el tiempo en que las ejecutó, tiene obras portentosas.














Aun así, dentro de lo que yo sí creo, que si se debe exponer y mostrar muchísimo más durante el año, tanto Málaga como cualquier ciudad, es el patrimonio de conforman las cofradías y así pude conocer imágenes secundarias como el Cirineo de tintes de “Ortega Brunenses”, aunque salido de las manos del sevillano Darío Fernández para intentar completar la magnificencia del angustiado caminar del Nazareno de Pasión. El casi recién estrenado centurión romano de José Vega Ortega para columnas y Azotes de las Fusionadas, el pastor u sayón salido de la imaginación iconografía para portar al Señor del Santo Traslado, una de esas nuevas imágenes que tanto ha impactado tanto por su vestimenta como por esa concepción entre el barroco granadino y sevillano, sin duda me refiero al Estéfanus de Israel Cornejo. Igualmente genial el Guardia Judío del paso de misterio de las Negaciones de San Pedro y su curiosa presentación iconográfica a cargo de un grande, Antonio Bernal. Portentoso el nuevo Barrabás de Elías Rodríguez Picón para el misterio del Señor de la Humildad, sin duda al contemplar la primera imagen de este onubense en directo, solo me queda definitivamente quitarme el sombrero ante su arte e incluirlo en el altar de los grandes en activo. Curiosamente grandes imágenes secundarias realizadas en los últimos años, lo que nos indica el gran enriquecimiento que está experimentando la Semana Santa malagueña en nuestros días, en muchos casos para eliminar obras más mediocres del pasado, como podría pensarse de la última imagen secundaria que pudimos ver, el cual me llenó de mucha satisfacción, no pude contemplar al Dios del que tira cada Miércoles Santo por LA Puente del Cedrón, pero si pude contemplar un emblema de las cofradías malacitanas, el sayón Berrugita, embutida en la esencia de postguerra del taller de Navas Parejo aunque se puede documentar su total hechura a uno de sus oficiales, Antonio Cano Correa que resucitó de las cenizas el antiguo icono de Gutiérrez de León y la máxima expresión de Calocagacía o Kalocagathia de Platón, es decir fealdad para expresar la maldad, y feo era bastante,  pero portentoso a la vez…












Arcángeles, apóstoles, cartelas, miniaturas, etc… de los tronos malagueños completaban la obra imaginera, toda de gran categoría, sin duda Málaga en este punto creo que lo está haciendo magníficamente, sin duda como cualquier ciudad que apuesta por la máxima expresión para con las artes suntuarias para honrar a Dios y su Madre bendita, que se quiera o no nos ha venido enseñando la idiosincrasia sevillana. Algo que se palpaba cuando tenías bordados delante de los ojos, como se notan los bordados antiguos malagueños –palio de la hermandad del Rico- a comparación con los más recientes salidos de los más grandes talleres sevillanos -abundaba mucho de la familia Elena Caro-, y de los grandísimos tallares locales que siguieron en su tierra la esencia de los talleres sevillanos, donde por cierto allí se encontraban los propietarios de los talleres Aguilar y Mendoza de cicerones con unas personas, que por lo que hablaban se les veía a leguas que eran de Sevilla.















Luego estaban los tronos o parte de ellos, lo que en cierto modo me rompió un mito, cuando durante tantos años, a través de televisión me imaginaba los tamaños de los famosos galeones malagueños. Sin duda el de la Esperanza lo es y me evidencio esta teoría, pero si me guio por los que vi en la exposición, los tamaños son más mundanos, grandes pero no lo que me esperaba. Completos estaban; el trono neogótico de la Virgen de Gracia de la hermandad del Rescate, del cual cierto día les hablé en estas páginas. Genial, original, bello, pero más bien se trata en proporciones de un paso de misterio sevillano, pero con palio, algo que lógicamente le da cierta altura y más monumentalidad que unido a cuando va lleno de hombres de trono puede insuflar esa concepción de exagerada monumentalidad, algo que acrecienta en muchos casos la altura que pueden alcanzar, pero que en el fondo pasos como estos ya había contemplado, evidentemente fuera de Málaga. El otro trono que se mostraba completo, del cual también en su día hablé en estas páginas, era el recién estrenado trono del Cristo de la Redención de Dolores de San Juan. Este trono seguía la misma tónica, sin duda ese trono se podría sacar a costal sin problema, lo que viene a ser un paso de Cristo corriente, aunque seguramente sea de los más pequeños de la ciudad. A Pedro le encantó muchos de los recursos utilizados en su concepción, de hecho ya lo advertí en aquella entrada que las ideas utilizadas para su concepción iconografía me parecían geniales y novedosas sustentándose siempre en el arte antiguo, algo que incluso en Sevilla podrían tomar nota actualmente y no repetir y repetir siempre lo mismo. Trono sobrio donde sin duda destacaban las figuras de los cuatro Jinetes del Apocalipsis en las esquinas,  tallados por el malagueño Ruíz Montes, sin duda este muchacho es otro genio a explotar aún más. Me pareció curioso un comentario de un guía, o más bien creo tenia pinta de ser un hermano de la mustia y rancia hermandad malagueña. Sin duda a veces al mostrar los diseños mucho antes de su concepción, hace que lo novedoso se pierda y otros se te adelanten, destacando el caso del canasto de la hermandad Salesiana de Granada que también ha apostado en las esquinas de su paso, similar idea de los Jinetes del Apocalipsis.
También se encontraban expuestos algunos frontales de tronos malagueños como el de la Virgen del Gran Perdón de la hermandad del Prendimiento de Capuchinos, el Señor de la Oración en el Huerto y el que más me ilusionó contemplar, el frontal del cajillo del Cautivo de Málaga y que a los presentes nos dibujó la sonrisa al recordar la manida frase de nuestro pueblo, al comparar uno de nuestros tronos con la genial obra de Seco Velasco para el Señor de Málaga. Ante estos, pude palpar que las dimensiones de muchos cajillos u canastos, aunque sean para tronos de una única imagen como esta del Cautivo, no sobrepasaban las medidas del llamado “barco” sevillano. Es elogiable como han conseguido que calcen a la perfección con estas medidas tan dispares.







Para acabar con la orfebrería con coronas, potencias y de más insignias de los ajuares malagueños que sin duda me dejaron sin palabras, la categoría de muchas de estas piezas donde destacaría unas potencias de la Sentencia, del cordobés, si no recuerdo mal, Manuel Varela, el cual dejó allí muchas de sus obras, que lo alzan como uno de los mejores orfebres del mundo, o por lo menos de Andalucía… sin duda enhorabuena a Málaga por su apuesta y crecimiento, cada paso dado pedía en mi interior las ganas de algún día conocer la explosión devocional en su gran Semana de Dios… ahora solo nos quedaba un anticipo de cómo podría ser, con la salida extraordinaria de la Reina que pisa el romero en su caminar de fe… Ntra. Sra. de la Esperanza Coronada.



5 comentarios:

  1. Hola saludos, muy buenos comentarios sobre la visita. Comentas que lo que vives en Sevilla en Semana Santa no lo palpas en otras ciudades andaluzas y es lógico.Yo tampoco palpo la magia de la semana santa de Málaga en otras ciudades.Estamos hablando de un sentimiento muy profundo, muy personal, de vivencias desde la niñez. Yo, por ejemplo no cambio mi campana y mis hombres de trono y mi paso marinero por otra forma. Todo tiene su encanto y su magia y su arte pero lo de cada uno es lo de cada uno. Ver al cautivo lo es todo, ver la Esperanza lo es todo, el corazón se acelera.Del mismo modo que para un sevillano ver al Gran Poder lo es todo. Quizás por ello no se trata de comparar. Yo puedo ir al Rocio y valorar todo pero jamás sentiré lo que siento cuando veo un trono pasear por nuestras calles. Es por ello por lo que la magia está en cada uno,nunca seremos objetivos. Lo importante es poner siempre el "para mí". Yo no diría nunca lo que se vive en Málaga es lo mejor; más bien diría para mí lo que vivo en Málaga es lo mejor. Es cuestion de gustos, opiniones y sobre todo sentimientos. No es una crítica en realidad es simplemente decir que cualquiera que hubiésemos hecho algo parecido siempre hubiésemos dicho aquello de pero hay algo que no es igual porque nuestro corazón manda-Gracias

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  2. Este blog no es un medio genérico, es un medio personal, todo lo que se escribe en él debe de llevar implícito el "para mí" para todo aquel que lo lee. Yo no soy sevillano, ni quiero, soy de Bailén (Jaén), así que yo sí puedo hablar que miro desde la imparcialidad no desde el sentimiento ni el partidismo, yo no soy el típico cofrade localista, eso es así. No intento demostrar a nadie que lo que yo siento sea lo mejor, aunque los porcentajes ganen por goleada, tampoco vienen estas opiniones a desmerecer a ningún lugar, en este caso Málaga, pero el ir allí en plan turístico-cofradiero como a cualquier otra ciudad, es lógico que surjan en mí estas comparaciones, ya que me considero un estudioso de la religiosidad popular, porque aun necesitaba la vivencia para poder desarrollarla. Otra cosa que usted y muchos no sabrán es que yo tengo vida personal y gente que en mi entorno, en plan pacifico intenta hacerme cambiar de opinión, así que muchas de estas opiniones van destinadas a esas personas, aunque no pueda evitar que las lean en cualquier parte del planeta. Y otra cosa muy importante, no me confundan sentimiento con lo que yo hablo, no tiene que ver nada. También me sorprenden estos tipos de reflexiones, creo que todas estas dudas ya las dejo claras en mis entradas.

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  3. Creo que no has entendido la intervención de Antonio vilchez.
    Es que estas cosas no tienen comparación.
    "Los porcentajes ganen por goleada..." No creo que a ninguna hermandad malagueña le preocupe como se portan los pasos en el resto de Andalucía. Esto no es ninguna competición. De hecho, no creo que a ninguna hermandad sevillana le preocupe si en el resto de Andalucía imitan su estilo o no.
    Esto va por otros derroteros: idiosincrasia, autenticidad, sentimiento... esto no se puede comparar jamás.
    No soy ni malagueño ni sevillano, he tenido la suerte de vivir la semana santa de ambas ciudades, y he quedado prendado tanto en uno como en otro lugar.
    Aquí no caben carreras para ver quien es mejor.

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  4. Entiendo perfectamente las sensaciones que puede tener el Sr. Vilches y usted Sr. Anónimo (al que invito a firmar con su nombre), entiendo perfectamente cómo ven todo esto y que es lo que les está quedando de la lectura de mis impresiones, pero los que no lo entienden y confunden los términos son ustedes. Ustedes no ven la Semana Santa desde la misma óptica que yo, es más, me es complicadísimo intentar trasmitírsela, simplemente por eso, no puedo intentar explicarles por más que quisiera el sentido de mis palabras, gracias a Dios si hay quien lo entiende, vea el comentario de la última entada. Lo que está claro y que le quede clarísimo que jamás veré esto como una competición, eso se quedó para mi época de niñez, por desgracia seré de los pocos que no entra a los piques absurdos que existen entre las cofradías de cualquier lugar. Pero una cosa muyyyyyy diferente es conocer y valorar cuál de ellas me ha llenado más, valorar esos por qué, que sin duda en mí está unido a toda una vida de estudio que vas más allá que la simple visión de la devoción. Me apena que solo se queden con estas cosas de lo escrito en cinco entradas, lo vuelvo a decir, Málaga me embriagó (incluso puede que el domingo vaya a ver al Carmen del Perchel y visitar más cofradías) pero si tengo que basarme en un modelo para mi disfrute, haré "el que gana por goleada" en Andalucía, el sevillano, algo que allí se siente en más porcentaje de sevillania que de malaguensismo, es tan solo conocer la historia, la gran evolución de la que hablo, es netamente influencia sevillana y si se quitara notaria usted como bajaría el nivel, por llamarlo de alguna manera, pero que no tiene nada que ver con competiciones y ni nada por el estilo. Quizás el problema de este blog, es que el que lo escribe esta quizás lo suficientemente empollado en el devenir de la historia de las cofradías en Andalucía, del pensamiento, filosofía o antropología que escribe pensando que todo el que lo lea también está en posesión de ese conocimiento, cuando la realidad es bien distinta, alrededor de la Semana Santa y la religiosidad popular, aunque no lo crean hay un fenómeno y una cultura tan extensa incluso más que la misma simple e importantísima función catequética y su resultado devocional. Quien entre en este blog, debe de tener en cuenta esto, esto blog no es una web típica, políticamente correcta al uso sobre cofradías, mis “tochos” son para hacer comprender esto, y me apena que no siga surtiendo efecto…

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  5. Desactivados nuevamente los anónimos, Juan o quien seas, con todas mis carencias, prefiero discutir con alguien que sepa quién es, porque puede que no te conozca o que nos conozcamos más de lo que creo… eso si te digo, sino te gusta lo que expongo, no entres, yo lo hago en los que no me satisfacen, no pasa nada… será la envidia o alguna frustración, pero ya sabes si quieres discutir regístrate con nombre y apellidos.

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