En la “Madrugá” gaditana procesiona el “otro” Señor de las devociones en la ciudad de Cádiz. En la jornada del Jueves Santo procesiona el Nazareno, “El Regidor Perpetuo” al que llaman “El Señor de Cádiz” pero en la madrugada del Viernes Santo también en silencio procesiona otro Cristo que arrastra igualmente en la devoción a miles de gaditanos.
Desde la antigua Catedral, la Iglesia de Santa Cruz sale el Señor de Medinaceli en estación de penitencia. Como ya comenté en una de mis primeras entradas, este Cristo y su hermandad sigue fiel a la devoción que extendiera los Trinitarios al icono de Jesús Cautivo con la imagen que arrastra tantísima devoción en todo el mundo y que recibe culto en Madrid.
Se creó curiosamente esta hermandad gracias a la devoción de una familia que pensó que el Cristo madrileño había desaparecido en los acontecimientos de julio de 1936 para volver a difundir su devoción. La imagen sigue los patrones del madrileño aunque no es una copia exacta, obra de un jovencísimo Miguel Láinez Capote, un gaditano que con este trabajo realizaba su primera obra. El Cristo revestido de túnica morada, pelo natural y una policromía muy oscura procesiona sobre un paso realizado en plata de ley, marfil y maderas preciosas en algunas figuras, estos materiales se une en una mezcla equilibrada de estilos, predominando el renacentista, el barroco y detalles de plateresco. Fue realizado por el orfebre D. Manuel Seco Velasco y entre los años de 1958 a 1964 y
en 1984 son sustituidos los 4 faroles (intentan reproducir los gaditanísimos faroles de la Alameda de Apodaca) que eran de alpaca plateada por otros de plata por los talleres de Viuda de Villareal que también realizaría la crestería, los broches y cartelas de las caídas .
En la canastilla del paso encontramos cuatro capillitas, una en el centro de cada lado. En la capilla frontal está representada la Sagrada Eucaristía, en la parte superior de la capilla y como remate de ella, figura una exacta reproducción de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz.
En la trasera del paso se encuentra la capilla dedicada a la Invención de la Santa Cruz, en la capilla del lado derecho se ha representado el retablo de la Iglesia de Santa Cruz que precisamente representa a la Santísima Trinidad coronando a la Virgen.
En la capilla del lado izquierdo se representa a Jesús como Rey Inmortal de los Cielos y Tierra, coronando estas dos capillas las imágenes de San Servando y San Germán, Patronos de Cádiz.
Una capilla ocupa cada ángulo el paso, en ellas aparecen cuatro figuras de mayor tamaño que representan los Santos Arcángeles San Miguel, San Rafael, San Grabiel y el Santo Ángel de la Guarda.
Entre las capillas del centro y la de los ángulos hay situados cartelas o grandes medallones con hermosos relieves de plata policromada. Representan escenas de la Pasión del Señor, la Flagelación, una Caída en la calle de la Amargura, La Crucifixión y el Santo Sepulcro.
En los salientes superiores de las cuatro capillas hay situados pequeños jarroncitos donde se colocan diminutos ramos de azucenas de plata.
La parte inferior o respiradero propiamente dicho es igualmente de gran belleza, en el frente y en la parte posterior aparece el escudo de la Hermandad flanqueado por dos Apóstoles. En el costado derecho va el escudo de la Parroquia, una Cruz sobre las aguas y en el izquierdo el escudo de Cádiz, ambos flanqueados por cuatro apóstoles cada uno completando a si los doce.
Las maravillosas figuras esculpidas a mano, las cabezas, brazos, piernas y pies son de marfil, los cuerpos, las alas y las vestimentas son de plata. El tallado tan perfecto, así como el policromado tan maravilloso, hacen de dichas figuras junto al gran trabajo orfebre de uno de los mejores pasos de Andalucía que se pasean en silencio y recogimiento “a paso horquilla” sobre los hombros de sesenta cargadores por la “Tacita de Plata”, Cádiz.
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