Buscar este blog

jueves, 3 de abril de 2014

DOLORES SE VISTE DE GALA...

Este próximo sábado, comienza las vísperas que muchos bailenenses hemos venido conociendo desde que vimos la luz del mundo que nos llevan al aroma que huele a la semana de Dios, con este acto tan especial del Saludo entre Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de los Dolores. Si así lo ve conveniente aquel que todo lo puede, hasta para llevar el peso de los pecados del mundo y como parece que apunta el tiempo, el Nazareno “el viejo” lucirá bajo la luz de la plaza del Reloj ese remozado al que ha sido sometido deslumbrando con su nueva policromía. Pero no será la única gran novedad, digna de ser mencionada, porque en frente, la dolorosa más antigua de la ciudad nos traerá esa sorpresa que dejé intuir en la entrada pasada sobre la restauración del Nazareno.
En lo que se refiere a su paso, no creo que haya alguna reseñable novedad, aunque parece que la arcaica disposición de los cirios de la candelería ya buscarán otras formas, buen síntoma de que esto puede ser que tome un nuevo rumbo regeneracional que es palpable que ya va siendo necesario, porque lo que se creó prácticamente en los años ochenta, nadie debería haberse creído que ya estaba todo hecho. Al final como me enseñó un maestro; todo llega, y si se empieza un camino algún día se alcanzará una meta, que los obstáculos pasarán y el camino seguirá su curso.





La cronología de su vestimenta.
La novedad reseñable, que quizás muchos ni se percatarán o quizás sí, es que la estética de la dolorosa que gubiase José Romero Tena en el ya lejano año de 1942 va a sufrir un nuevo giro, bueno ya lo ha sufrido, porque la imagen ya se presenta así para todo aquel que pille en estos días la ermita extramuros de la Soledad abierta. Pero las fotos ya rondan por la red, quizás yo mismo prendí la mecha con cerca de mil doscientas visualizaciones en el Facebook del blog –al que invito a marcar “me gusta” para ver otras aportaciones que no figuran aquí- cuando la colgué hace pocos días. Desde la estética de “viuda castellana noble de la corte de Felipe II” con el rostrillo de plata que heredó de la imagen destruida en la Guerra Civil a la esencia más o menos “juanmanuelina” del tocado que durante décadas le han venido colocando su cuerpo de camareras, donde se recreaba más un intento de imitar algo que tener los conocimientos para hacerlo como se debe. Vayan mis respetos para el amor y el cariño con que esas mujeres han vestido tantos años a la “Mater dolorosa” de Bailén por antonomasia, aquella que presenta tan coqueta belleza, que ni necesitaba opulencia en sus vestidos para levantar el pellizco de los bailenenses y foráneos…
Primer intento.
Pero ya ha llegado esa opulencia, si se la puede definir así, o por los menos ya se deja notar. Este que les habla desde que cierto día comenzó a ver que había una ciudad donde su Semana Santa navegaba por la venas del alma, comencé a vislumbrar lo que me rodeaba de otra manera muy diferente. Me dicen que yo suelo soltar en estas páginas como un canon de lo que está bien y lo que está mal –está claro que aunque lo intente, no todo el mundo capta la verdad de los mensajes-, aludiendo que en verdad es, que lo que me gusta a mi es lo correcto y lo que no, es lo incorrecto. A lo mejor tienen razón, pero llevo casi veinte años entre otras muchas cosas pensando que la Virgen de los Dolores necesitaba embutirse de los cánones hispalenses en la presentación de sus vestiduras, como ya lo hacen todas las demás dolorosas de la ciudad, siguiendo o intentando llegar a la excelencia de este arte, porque vestir a una imagen, más si es una dolorosa, es una prueba completamente de maestría casi mística. Si desde niño me he llevado palos por decir “vístela como a la Macarena”, que en verdad quería decir: “vístela como en Sevilla”, imagínenselo los que no me conozcan y no conozcan lo que hay detrás y en la vida real fuera de este espacio virtual la que se arma. Ciertamente me estoy dando cuenta que fui un niño adelantado, porque los que me ignoraban ahora intenta hacer lo que yo decía, lo que pasa es que quizás les falta veinte años de experiencia y ver un poquito más allá… incluso pienso que cuando resumo la esencia de todo en la palabra “Sevilla”, lo que entienden es que hay que ir allí y morir, y lo único que eso quiere decir es: ESCUELA.
Pero a mí con esta novedad, solo me cabe el honor de haberlo machacado, a mí nadie me ha preguntado, aunque algunos fotomontajes fueran tildados de auténtica falta de respeto, pero ya no hará más falta sesiones de vestimenta con Photoshop… pero yo me alegro una barbaridad cuando creo que se ha ido por un camino correcto, yo en este mundo no quiero apuntarme nada, no vengo a competir ni a ganar trofeos y palmaditas en la espalda, eso en Linares o en Sevilla, la verdadera gente que ama esto me lo han enseñado, y espero que esto algún día también pueda inculcarlo en esta ciudad que me vio nacer. Pero antes démosle al césar lo que es del césar, porque en los primeros años de este nuevo milenio llegó el primer intento, un joven bailenense, de una estirpe muy de la hermandad, quiso vestirla a los modos que comenzaron con Juan Manuel allá en el romanticismo y que algunos como pueden ser Antonio Garduño, llevaron a la excelencia el nuevo arte de la blonda y el alfiler de los tantos artes que rodean a la Semana Santa de sevillanas maneras. El arte de la asimetría en los tocados llegó a la dolorosa, pero el resultado no fue suficiente para que convenciera, lo cierto es que resultaba como “un quiero y no puedo” aunque también había que tener en cuenta que lo que tiene de ajuar no está amoldado a los cánones que requiere esta nueva forma de vestir.
Pero como decía, comentan generalizadamente en el pueblo que impongo mis gustos como leyes, pero también sé qué hace pocas noches, era tal el impacto que produjo en su cuadrilla de anderos, que muchos se extasiaron contemplándola, aquellos que nunca les ha hecho falta la estética para quererla, pero que supieron apreciar que quizás estaba más bella que nunca, y que esto la realzaba más, y quien no quiere lo mejor para su Madre... Solo me cabe darle la enhorabuena a la junta de gobierno por acometer este drástico cambio, a sus ideólogos –seguramente no habrá sido fácil-, creo que era necesario y como ya se ha visto por estos nuevos métodos de conocimiento, el rotundo aplauso de la gente que ha visto que así la Virgen de los Dolores tenía que estar mejor de lo que de por si Ella desprende, al parecer yo no estaba tan equivocado…



Puedo decir de primera mano, que partiendo de lo que la Virgen tiene, todo creado a su más conocida apariencia, ha sido complicado intentar esta revolución estética, pero lo suficiente para que podamos verla como ya luce y como la contemplará el pueblo el próximo sábado. Quizás mis cansinos deseos, y también la aportación de la parroquia de San José Obrero en la figura ideóloga de José Antonio Balboa con la presencia que siempre luce la dolorosa del Amor Hermoso, sin duda la imagen con más grados de maestría y acabados en este arte de la ciudad, vestida por el linarense Felipe López Pino, que no es que sea el típico vestidor de dolorosas pero que tantos años al servicio de su querida titular de la Resurrección de Linares lo ha ido forjando notablemente en este arte, lo suficiente para que sus trabajos siempre luzcan con la suficiente decencia y a mi gusto mucho más. Él ha sido el encargado de este cambio con la Virgen de los Dolores creando lo que podemos ver en las fotografías. Nos han enseñado un cuello hasta ahora desconocido de la dolorosa, la que ha ganado en naturalidad y sobre todo nos ha mostrado el perfil siempre tan oculto que le imprimió Romero Tena. Incluso hasta su pequeña corona de oro blanco de tintes decimonónicos ahora parece más grande, porque es lo que da que el volumen de las vestiduras este en consonancia con el tamaño de la dolorosa, algo más pequeña de lo que es más natural. Aún recuerdo tantas escusas como su tamaño tan especial o que incluso, que al no ser una imagen de candelero esto no podría llevarse a cabo, pues ahí tiene el magnífico resultado, el que venía demandando tantos años, porque hay que escuchar, si la buena fe va por delante, a los que dicen que han visto, y el que busca; encuentra… aun así sé que los más exquisitos de estas artes la verán muy mejorable, pero como digo ha tenido que ser adaptándose a las formas de sus únicas ropas, lo que me invita a seguir alentando por este camino y llegar a la definitiva excelencia dejándose asesorar he incluso trabajar para que Felipe se convierta en lo que no tiene ninguna hermandad de la ciudad, en contar con un vestidor especializado, donde éste ahora desplaza al cuerpo de camareras a otras funciones siendo él, el director de orquesta en las labores de vestir, el que le da el último toque mágico con el tocado y la disposición de todos sus complementos. Es reseñable la reducción de joyería en la imagen, como los pendientes, luciendo en el pecherín el corazón de los Dolores de María y unas mariquillas muy similares a las archiconocidas de la Esperanza Macarena que exornan al modo de la Señora de San Gil, el pecherín de la Señora de Bailén, con permiso de la Virgen de Zocueca.




Sin duda que es una gran sorpresa, una gratísima noticia que tildaría de histórica que se podrá ver, Dios mediante el sábado, y que esperemos sea el inicio de la revolución que necesitaba esta cofradía, siendo ella la revolucionadora de la Semana Santa bailenense de los últimos treinta años. Ahora toca remodelar el pollero y las prendas, nuevos tocados, y ojala que nuevos cambios de ajuar según las fechas del año, cambios de colores, el de hebrea para cuaresma y todo lo que tenga que venir, porque esto seguramente que hasta Ella lo quería ya…

No hay comentarios:

Publicar un comentario