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viernes, 21 de junio de 2013

EL "PADRE" DE LA VIRGEN DE REGLA...

Aun en puertas, casi rezumando al tiempo donde más lejos se queda la gran Semana de Dios, me queda por contarles la mitad de mi última Semana Santa. La próxima parada será el Miércoles Santo, una jornada, donde ya les anticipo tuve mi primer encuentro en la calle, viéndola caminar con elegante compás a la que “amasa” el alma y los corazones de sus hijos, la “Panadera” más bendita de toda la ciudad de Sevilla, aquella que le quise traer a un buen amigo del gremio, que por primera vez conocía como se pasea por Sevilla, y tuve suerte –ya verán por qué aunque muchos ya lo sepan-, la Reina de los Panaderos, Ntra. Sra. de Regla.
Y mientras la contemplaba bajo su palio rojo, aquel heredero del primero de este color que cobijó a una dolorosa, quizás en el mundo, me resultó inevitable recodar la gran noticia que en torno a su hechura se publicó en la pasada cuaresma y que me sorprende no haya tenido tiempo después apenas transcendencia, más cuando se supone que podemos estar ante una nueva documentación de paternidad imaginera. En el popular ejemplar especial de Semana Santa de la reconocida publicación del Consejo de Cofradías de Sevilla, “El Boletín de las Cofradías de Sevilla” se publicaban nuevos descubrimientos, eso si no del todo esclarecedores y que no cierran todas las puertas de futuras investigaciones, sobre la autoría y el año de ejecución de la dolorosa que cierra el Miércoles Santo, incluso con pitadas la pobre.
Recordando la entrada que le dediqué  a la misma con motivo de su participación en las JMJ de Madrid en agosto de 2011, pues encuentro necesario recodar lo que apunté sobre su historia artística, lo que se sabe o se dice y lo que más se ha coincidido en publicitar.
“Esta dolorosa del Miércoles Santo, la que cierra la jornada en carrera oficial es una muestra de la riquísima escuela imaginera sevillana, seguramente del siglo XVII aunque el nombre de aquel o aquella que la tallara siga aun en el olvido. Y hablo también en femenino porque según los expertos puede que saliese de las manos de la más grande imaginera que haya dado este mundo, hija como no, de uno de los grandes baluartes de la estatuaria religiosa de la historia de España y en si del arte mundial, Pedro Roldán. Ella como no, se trata de su hija Luisa Ignacia Roldan “La Roldana” la misma que se enfrentó a su padre por el amor de otro de sus discípulos, el cual el patriarca no quería para su hija ya que lo consideraba un imaginero de menos pericia artística como para casarse con la espectacular artista que tenía por hija. Pero todo esto son solo hipótesis porque a lo largo de los años, la imagen ha sufrido intervenciones que han podido modificar aspectos que han podido perturbar una impronta que nos recordara a la eterna sevillana, sobre todo la que le realizó tras la Guerra Civil el onubense Sebastian Santos, que la llegó a dejar en la madera para realizarle una nueva encarnadura, la que luce actualmente”. 
Me resulta curioso, que yo siendo un mero aficionado, seguramente un poco atrevido por escribir de estos temas y por los que me he encontrado algún que otro rifirrafe - los menos gracias a Dios-, me encuentre con esta interesantísima noticia y compruebe hasta dónde puede llegar la repercusión de algunos descubrimientos. La verdad que la prensa por entonces dio la noticia, no descrita como considero se tenía que haber dado y pronto saltó la polémica… al parecer que le quiten a tu imagen la importancia de poder ser de la Roldana, pareciese que eso le quitaría valor, artístico quizás puede, ¿pero sentimental?, cuando la misma hoy sigue gozando de un grandísimo agrado entre su pueblo, basta con ver que esta Coronada Canónicamente. Y es que eso de dar una noticia tan compleja en tan poco espacio y tan pocas palabras trae luego lo que trae…

Lo cierto es que Francisco Amores Martínez, historiador sino me equivoco, publica un documento que la verdad siendo muy “tiquismiquis” pues no terminar de aclararlo todo, pero que sin duda, siguiendo las lógicas suposiciones del investigador, podría dar de sí que en realidad la Virgen de Regla es una imagen del siglo XIX, que no restauró Gumersindo Jiménez Astorga, sino que fue una imagen completamente nueva salida de la mano de este imaginero que en realidad se llamaba Gumersindo Gómez  Tineo, que tomó el segundo apellido de su maestro y padrastro Gabriel de Astorga –hijo del genial Juan de Astorga- y que pocas cosas se conocen de su trabajo artístico con las artes suntuarias, aunque su mano tuviese mucho que decir en el aspecto actual de una de las Reinas de Sevilla, la Esperanza de Triana.
Amores Martínez descubre en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla (Vicaría / Legajo 17.166  / Expediente 9) un inventario de la hermandad de los Panaderos solicitado por la vicaría y entregado el 21 de agosto de 1901, realizado con motivo de la fusión del Prendimiento y la hermandad de San Andrés, por lo cual la hermandad penitencial se establecía en su actual capilla de la calle Orfila, y este inventario era completamente necesario para que palacio diera luz verde a la reapertura del pequeño templo.  En 1868, la hermandad del Prendimiento veía como su entonces sede canónica se cerraba y clausuraba a raíz de los movimientos políticos que fueron denominados como “la gloriosa”, la iglesia de Santa Lucia. Esto contrajo que la hermandad tuviese que depositar todo su patrimonio, incluidas las imágenes titulares en un almacén próximo  a Santa Lucia que aun hoy en día sigue perteneciendo a la hermandad de los tahoneros. Y si no tuvieron poco, en 1876 una riada afectó de gravedad a todo el patrimonio que allí se guardaba lo que motivó la restauración de las imágenes, a cargo del referido Jiménez Astorga como hasta la fecha se había pensado, es decir, esto nos indicaría que la imagen de la Virgen de Regla se trataba de una obra antigua que Jiménez  Astorga restauraría y donde, dado las limitaciones y avances en materia de restauración por entonces, comenzaría a remodificar la fisionomía existente hasta entonces de la imagen, algo que se acrecentó posteriormente que incluso algunos apuntan que el actual semblante sería un completo trabajo de Sebastian Santos, que lo único que queda de anteriores artistas es simplemente madera retallada y repolicromada, lo cual hace casi por completo que la tarea de atribución a algún artista, sea solo meras suposiciones…




Según el profesor Roda Peña, hermano de la corporación, en los archivos de la misma figura que la labor de Jiménez Astorga fue “restauradora”, que se estima debió finalizar en los primeros meses de 1877, por lo que cobró la considerable cantidad de 4.400 reales, quizás una cifra para la época demasiado alta para una restauración, más propia de una nueva creación… aunque tan solo pudo realizar un cuerpo y candelero completo respetando busto y manos existentes y ya comprenderán que en una imagen de candelero, lo importante son las partes vistas y como no, el rostro que es el arma más poderosa para despertar la devoción y la que le da “gloria”, si es que lo merece , al artista.
Por ello, este inventario lanza nuevas hipótesis cuando en el mismo, escrito nada más y nada menos por el que debería ser un ídolo para mí –de hecho lo es-, el primer capillita considerado de tal forma, quizás de la historia, el que le dio a este mundo ese otro matiz que han seguido tantos y tantos amantes de las cofradías posteriormente, el que haría de esto una cultura, aquel que cada día del año se pierde en la mirada de su Esperanza, y donde la Regla también tuvo que ocupar un hueco en su corazón, el genial, el eterno… Juan Manuel Rodríguez Ojeda, ocupando entonces el cargo de teniente de hermano mayor  al mismo tiempo que de administrador o mayordomo de los Panaderos. El imaginero Gumersindo Jiménez Astorga vivió entre 1832-1902 y Juan Manuel entre 1853-1930, es decir cuando el imaginero acomete los trabajos, el genial diseñador, bordador, vestidor, etc… tenía la suficiente edad (23, no cumplía los 24 hasta el 13 de noviembre) como para poder vivido y comprobado que es lo que realizó el artista, si una restauración o una nueva imagen, algo que como queda dicho no consta en los archivos de la hermandad, algo que ya se, es lo único importante e imprescindible que puede confirmar o negar los datos, o casi… pero en el inventario, Juan Manuel, a la hora de referirse a la imagen de la Virgen lo hace de la siguiente manera: “Frente a la puerta de entrada está la capilla mayor con un Altar tallado y dorado compuesto de dos cuerpos y mesa de altar. En el primero de dichos cuerpos se venera a la Imagen de la Virgen de Regla, del reputado artista Jiménez Astorga y es de bastante merito; y está vestida con una…” tal como apunta Amores en “El Boletín de las Cofradías de Sevilla”, Juan Manuel en la época en que realiza el inventario, el año anterior de la muerte de Jiménez Astorga, no era un cofrade cualquiera, sino experimentado y muy relacionado con la realidad cofradiera de la época y perfecto conocedor del arte y las artesanías relacionadas con las cofradías de su tiempo, sobradamente conocedor de la historia conocida de la hermandad, con acceso fácil a su archivo y con el quizás mayor contacto directo con las imágenes en aquellos días de toda Sevilla. Es decir, fue algo tan coetáneo a él, que habría que considerar lo escrito por Juan Manuel y por ende de la junta de gobierno, en la que informan que la Virgen de Regla no era la imagen anterior –porque no tendría sentido, adjudicar una imagen al último restaurador conocido, mientras no existiera una intervención brutal-, sino una nueva realizada por el ultimo artista de la saga de los Astorga, imagineros sin lugar a dudas relacionados y muy solicitados para todo aquello que tuviese que ver con la imaginería mariana sevillana, aunque prácticamente no se conozca ningún documento histórico que le pueda dar más veracidad a esta mera y simple descripción del mayordomo y teniente de hermano mayor, Juan Manuel Rodríguez Ojeda más cuando lo que sí existe habla de restauración mientras este documento también oficial lo desmiente o lo reinterpreta… mi conclusión… pues cabría la posibilidad de que en los años posteriores a la aun poco clara intervención de Jiménez Astorga, la hermandad lo ocultara por las consabidas posibles represalias de los hermanos –algo muy común en nuestras cofradías- haciendo ver que se trataba de la imagen existente –ya que no se conoce en prensa noticia alguna sobre nueva hechura- o simplemente el lenguaje utilizado entonces nos pueda confundir hoy en día, y al hablar de restauración, podrá referirse a “restitución”  con una nueva ejecución para devolver el culto a su titular mariana, la Virgen de Regla –desapareciendo sin rastro conocido, la anterior imagen-, o que incluso fuera tal la intervención restauradora, que más bien el imaginero realizase casi por completo una nueva imagen, más la ejecución de las antiguas imágenes del misterio,  Santiago, San Pedro y San Juan, conservado este último hoy en día y expuesto al culto en la capilla de la hermandad, en la cual se puede observar grabada en su espalda la inscripción: “Año 187/ G. Astorga/ Sevilla”, y sin duda fiel seguidora de los modelos “astorguianos”.
Imágenes de los apóstoles en el antiguo misterio.

San Juan de Gumersindo Jiménez Astorga.
Dentro de mi ignorancia, ante hechos así, yo solo comentaré hasta donde conozco –no sé si habrá nuevas intervenciones más avanzadas-, creo que se podría salir de dudas, si es que a los propietarios de las imágenes les interesara, con la para mi acertada prueba a la que sometió la hermandad de las Cigarreras a su imagen titular, la Virgen de la Victoria, a la cual se realizó la prueba del “Carbono 14” que dilucidó que el busto de la dolorosa estaría encuadrado a principios del siglo XVII, y casi en torno a la época productiva del que se intuye pudo ser su autor, Juan de Mesa y Velasco. Así, creo yo, muchas imágenes no se documentarían, pero si se podrían encuadrar en la cronología del tiempo, y que de repente una imagen que pareciese de la Roldana, fuese de un más que posible escueto imaginero del siglo XIX, del cual precisamente se conoce tan poco en este campo, que lo pudiera elevar a una más justa fama y reconocimiento artístico.

Tema espinoso sin duda, difícil de decantarse, basta observar como ante cualquier descubrimiento los mismos expertos cualificados para poder pronunciarse con algo de autoridad, los historiadores del arte, se contradicen los unos a los otros –a veces aplastantemente, como si los años de carrera hubiesen estado de continua fiesta sin abrir un libro-, y esto lo escribe un historiador, que lanza el descubrimiento y posibles teorías bastantemente fundamentadas, o así lo interpreto yo, y sin necesidad de contratos ni documentos oficiales, bueno esto es un documento oficial de la hermandad coetáneo a la época en que Jiménez Astorga ¿realizó a la Virgen de Regla? pero yo, aficionado, creo que tomando sin vacilación ninguna, los fenómenos sociológicos y antropológicos que rodea el pensamiento de las personas dentro del mundo cofradiero, creo que habría que tomar muy en cuenta este dato que dejó escrito para la posteridad el mayor culpable de que hoy la Semana Santa andaluza sea algo que viaja a través de las venas de los andaluces… Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Fotos: Boletín de las Cofradías de Sevilla y diversos medios de internet.

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