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miércoles, 4 de julio de 2012

RECUERDOS DE PREGÓN (II)...


“Pero sería el impulso de finales del siglo XX, gracias a afiliación de la juventud con todo el fenómeno cofradiero que generaría la pasión por el procesionismo, la costalería y la música, que definitivamente comenzaría a extender ese virus al resto de España. Un estilo imperante andaluz, que como he venido explicando es el netamente sevillano, se asentó sorprendentemente en todas las facetas enumeradas por Canarias o Ceuta. Incluso la capital de la Mancha, Ciudad Real que se convertiría en la mejor embajadora de Andalucía fuera de ella. Allí llegarían la imaginería y el arte andaluz, la pasión por la música y el mundo del costal y la faja. Ese mismo sentimiento ha llegado a ciudades como Badajoz o Elche y definitivamente se ha implantado en más cofradías de Madrid y sus pueblos. En Zaragoza también podremos encontrar pasos de misterio que pareciesen buscar una hipotética Giralda. Y Castilla y León, y sobre todo esta ciudad se empaparía de la música que surgiera de una banda de bomberos malagueña, una banda de policía armada y una banda de la comandancia de Eritaña en Sevilla. Bandas que han sorprendido a los mismos padres del estilo cuando bajan a lo que para ellos es su meca cofradiera, Andalucía. Por ejemplo, el pasado mes de agosto en el famoso Vía Crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid, al llegar a la plaza de la Cibeles la portentosa Piedad de Valladolid, genuina obra de la escuela escultórica castellana embutida en toda la esencia que ha deparado su tierra, era acompañada de una banda de cornetas y tambores seguidora de las marchas sevillanas, y al pasar ante el paso de palio de Ntra. Sra. de Regla de la hermandad de los Panaderos de Sevilla… invitada sevillana al acto… les interpretaron en su honor la marcha de las Tres Caídas de Triana “Bulería en San Román” ante unos atónitos sevillanos que aun les cuesta creer hasta que punto se les toma como referencia.
Música esta que se extendió hasta el recóndito extremo del País Vasco como para llegar hasta donde hoy nos encontramos, en la acogedora y bella ciudad de Oviedo”.
Habiendo pasado ya unos meses desde mi pregón en Oviedo, quisiera recodar hoy nuevamente alguna de las partes que lo componen y reivindicar más si cabe lo que mis labios dejaron en la capital de Asturias. Y que mejor con imágenes para comprobar que el fenómeno del costalero y de la Semana Santa de sevillanas maneras han llegado a lugares insospechables.
Y el primero será en las Islas Canarias, en concreto en la Isla de Palma cuando vemos aparecer un canasto fiel seguidor de la esencia primigenia del retablo andante de San Lorenzo. Sobre el, un Cautivo, y para ser más sevillano obra del que tallase al Cautivo por antonomasia de la Semana Santa de la capital hispalense, José Paz Vélez, obra ejecutada mientras estuvo afincando en Canarias, una agrupación musical lo acompaña, la cual curiosamente interpreta la primera marcha que se grabó de mi buen amigo Joaquín Gómez… “Al Señor del Rescate”. Saltamos el charco sin pisar aun la península y nos quedamos en la ciudad de Ceuta y su para mi igualmente sorprendente Semana Santa, donde la esencia sevillana a calado muy hondo, no limitándose a ser una simple inspiración “por lo alto” si no que su calidad patrimonial y humana sorprende viendo la imágenes de la hermandad de la flagelación. Barco dorado, cuadrilla de categoría la que pasea el portentoso Cristo de Juan Manuel Miñarro.


Y saltándonos evidentemente Andalucía, la cual es más lógico que reciba esa inspiración, habría que detenerse en una de las grandes muestras de la grandeza de Sevilla allí donde la idiosincrasia es tan distante, me refiero a Ciudad Real de la que ya les he hablado en más de una ocasión, así que les dejo con este video donde se nos muestra “otro” de los “Cristos de San Julián” que hay repartidos por España cuando su autor, Antonio Castillo Lastrucci siguió prácticamente el mismo modelo para volver a llenar el país de la muerte más buena de todos los tiempos. Él es el Cristo de la Piedad de Ciudad Real caminando al compás de “Este es mi Cuerpo”, marcha igualmente salida del genio creativo de Joaquín Gómez.


Y así podríamos abarcar toda la nación viendo por ejemplo el misterio del Descendimiento de Badajoz o en la ciudad de las palmas la esencia salcillesca sobre un retablo andante de Guzmán Bejarano con el Señor Caído de la ciudad de la mítica pétrea dama ibérica, no menos atrás se queda el portentoso misterio que les está tallando un cordobés; Antonio Bernal y su Lanzada que sin duda sigue la esencia de la vieja Híspalis.





Y seguiremos subiendo, extendiendo su esplendor áureo, ese pájaro morado que cada vez surca más las tierras de los castellanos. Y en la capital del reino podremos ver a un Dios gitano de San Román pero por el Madrid de los Austrias. Y en su provincia podremos ver la hermandad del Descendimiento de Alcalá de Henares y su andar luctuoso, serio, de negro, lo más complicado de imitar fuera de las murallas sevillanas. Y en el otro estilo podremos encontrar al Nazareno, Dios moreno en Parla.





Y que decirles de la tierra del amigo Pepe Lasala, la ciudad donde vive la Virgen del Pilar. Zaragoza se hace andaluza cuando por sus calles camina el portentoso misterio del Señor de la Humildad, completo ejemplo de paso de misterio sevillano por la capital maña. Este año también se ha estrenado con costaleros la hermandad de la Santa Cena, la cual curiosamente procesiona sobre el antiguo paso de la Borriquita de Sevilla, que tras años de ir a ruedas nuevamente a vuelto a saborear la gracia que dan los costaleros. Un paso que recuerda sin duda la estética del sevillano, abarcando al misterio que antaño procesionase la hermandad homónima de Almería antes de estrenar la actual de Navarro Arteaga.



Y si buscamos en la capital leonesa podremos encontrar dos bandas que más quisiera más de uno por aquí abajo. La Policía Armada y Eritaña impregnaron con su arte a estos leoneses para crear bandas como la Victoria o la Cena y Santa Marta, las cuales sorprendieron y lo siguen haciendo a los andaluces que los siguen contratando, siendo sin duda la Semana Santa de estas bandas aquellas que no les da su ciudad, muy quisquillosa con lo andaluz, que se lo pregunten a Fernando Onega cuando hace años se atrevió menospreciar a Andalucía y Sevilla para engrandecer la Semana Santa de León… “Sevilla solo era turismo” decía…
Bandas con más o menos nivel que surgen en la Semana Santa tildada como la seria y penitencial haciendo sonar marchas sevillanas tras las míticas obras de Gregorio Fernández o Juni.





Fueron solo ejemplos, seguramente habrá más pero la magia de Sevilla cruzó España y lo seguirá haciendo. Mis amigos de Oviedo la han implantado en su tierra y como les dije, esto tan solo es el principio, lo bueno aun esta por llegar. Ve uno las fotografías y videos y comprueba con admiración como están formando poco a poco su paso de misterio de la Sentencia. Seguramente esta pasada Madrugá, Oviedo se quedo atónita ante la evocadora estampa que recrea un candelabro arbóreo a la luz de la cera entre las penumbras de la noche… seguramente hasta la Regenta de la catedral inclinó su rodilla ante tanta belleza…


1 comentario:

  1. De nuevo una magnífica entrada como casi todas las de este blog. Y claro dos buenos Misterios el de Badajoz y Elche a los sones de la mejor banda de cornetas y tambores de La Mancha, la de banda del Cristo de la COlumna de Daimiel (los COloraos).

    Un abrazo desde Ciudad Real.

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