Voy a volver a retomar nuevamente estas para mí y para muchos evocadoras entradas donde les muestro unos videos tan especiales como para llegar a prender la chispa de la Semana Santa de sevillanas maneras en nuestro ser. Aquellos míticos videos del Correo de Andalucía, en este caso los primeros que conocí, aquellos del cartón azul donde se nos mostraba las salidas o entradas de las hermandades sevillanas, seguramente del año 1993 aunque algunas tras las pertinentes investigaciones han deparado en que no se tratan de aquella fecha.
Aun así me guiaré por los acontecimientos vividos hace 19 años y primeramente me detendré en una de las que más nostalgia me trae y de los que muestran un gran cambio a la actualidad. Tas la recientísima Eurocopa en la que toda la nación se está mofando vía Photoshop del jugador italiano Mario Balotelli y su ya archiconocida celebración de su segundo gol a Alemania en semifinales, los capillitas no han sido ajenos al movimiento y ya lo han convertido en esclavo etíope de los que hizo famosos Antonio Castillo Lastrucci. Aunque no se trata del que aparece en los montajes –lo han subido al paso de la Presentación al Pueblo de San Benito-, si ha deparado esta circunstancia para que me acordase de este paso y del que sin lugar a dudas le daba un encanto especial. Seria las tres de la tarde allá por Molviedro cuando la hermandad de Jesús Despojado hacia su salida, similarmente a hoy día, ya que nada más salir en lugar de seguir de frente, revira hacia su derecha para emprender su estación de penitencia. La portentosa imagen de Antonio Perea Sánchez –aunque el cuerpo es de Antonio Eslava Rubio- figura sobre su actual paso, algo más atrasado y rodeado del que ya es su antiguo misterio. Un conjunto de imágenes que en su práctica totalidad procesionan hoy en día en el paso del Prendimiento de Yecla (Murcia). Unas obras no muy agraciadas en su concepción artística, quizás faltas de teatralidad que sin duda daban un sabor especial a este misterio del Domingo de Ramos. Pero de todas ellas era el esclavo etíope que despojaba de su túnica a Jesús, a su diestra, la que le daba un sello especial al conjunto. Aquella imagen que pertenece a la Esperanza de Triana desapareció con el nuevo misterio de Ramos Corona y aun sigo pensando que con su exclusión se perdió una de las estampas con más sabor de los misterios de Sevilla. Por cierto el misterio y el palio salen al igual que hoy con sus costaleros de rodillas, pero es singular la “borricá” que realizan los del misterio al mover el paso de “costero a costero” con la marcha real aun de rodillas y elevar el paso tras la misma. Flor roja, que ya se echa en falta en el mismo con tanto exorno floral “exótico” y el sonar de la extinta banda de la Sed con “Réquiem” completan la escena. Tras el mismo el paso de palio de la Virgen de los Dolores y Misericordia junto a San Juan en la diestra. Las estampa también ha cambiado, sobre todo en las bambalinas del palio, aquellas que bordase las hermanas Antúnez para la Carretería, en concreto las interiores y que sirviesen de bambalinas durante décadas en este paso del antiguo Compás de la Laguna. Igualmente suena el himno de España a cargo de la Filarmónica de Pilas y sus costaleros lo mecen con rodilla en tierra…las barbaridades de entonces y que algunos no recuerdan… la entonces anónima marcha “Corpus Christi”, hoy adjudicada a la batuta de Braulio Uralde, marca el compás del entonces más escueto paso de palio.
En el siguiente video nos pararemos en la calle Santiago con su hermandad del Rocío, posiblemente en 1992. El video lo abre una banda de cruz de guía, la misma que hoy acompaña al portentoso misterio que emerge por la puerta, el de Jesús de la Redención en el Beso de Judas. Castillo Lastrucci siempre presente en la importancia de la actual Semana Santa sevillana. Reguera ya mandaba el paso, el antiguo o más bien el canasto el cual procesiona hoy día en Algeciras mientras que en las imágenes podemos ver el estreno de los aun hoy utilizados respiraderos. La banda del Arahal, en aquellos tiempos en los que su presencia en la Semana Santa de Sevilla era notable elevaba al cielo de Lunes Santo una marcha que por entonces nos volvía locos… “La Saeta”. Tras Él su Madre de aires almonteños, comandada entonces por Ismael Vargas, con el movimiento más brusco que siempre tuvo este palio y como no al compás de “Rocío” que interpretaba la desaparecida banda de la Esperanza de Triana.
Y en esta nueva entrada culminaré con uno de los videos que eran mis favoritos. El mismo muestra mucha historia, mucha que quedó grabada en el mismo. Cuando realicé en mayo la entrada dedicada a la Auxiliadora de la Trinidad mentaba, en la salida del San Juan Bosco el giño que le daba al pasado cuando el compás de la iglesia se llenaba de ecos de Eritaña para recibir al misterio de las Cinco Llagas, en este caso el antiguo Cristo de Hernández León. Cuanto ha cambiado la escena a la de este pasado Sábado Santo, solo quedan algunas de las imágenes secundarias, se cambió el Cristo, el paso, el capataz se denota por su voz rota es Juanma Martín y también se cambio la música… banda y estilo, incluso aun no abría el cortejo el misterio del Decreto. Aquel año seria el ultimo en que la Trinidad se componía de dos pasos, y el primero de ellos lo acompañaba la que fue su agrupación musical, la cual interpretaba una marcha que aun hoy disfruto escuchando :“Sagrado Decreto”, y que seguro que a muchos les llenará de nostalgia. Aquella banda cuenta provenía de una antigua formación perteneciente a la hermandad de los Gitanos, las misma se separó de la hermandad y “busco refugio” en la hermandad trinitaria. Cuando la misma se extinguió volvió a formar la banda en los Gitanos… ahí comenzó los pulsos entre el colectivo musical de la entonces hermandad de San Román y la presencia de una banda propia o la de Nuestra Señora de los Reyes. Y tras el mismo poco más que añadir, llega la gracia del triste Sábado Santo, la última Esperanza con lágrimas en los ojos de Sevilla. Bella y radiante entre su sin igual paso palio, verdadero retablo andante que la cobija al compás de las marchas rítmicas como nos tiene acostumbrados, sin duda el paso de los pasos de la corporación, el que me maravillaba con la suntuosidad sevillana y el increíble perfil que tallara Juan de Astorga, como al principio nos recordaba la inconfundible voz de Antonio García Barbeito.
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