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viernes, 14 de septiembre de 2012

SE ME CASA MI PRIMER AMIGO CAPILLITA...

El pasado sábado se lo comenté a ese costalero chiquitín de costal pinturero – el de verde- que se centra junto a mi y su hermano Óscar, más Félix, que creo que era el primer amigo conocido gracias a este apasionante mundo de las cofradías que pisaba el altar de la Encarnación. Mañana si Dios lo ve conveniente, se llame Expiración, Prendimiento o Tres Caídas, que creo que es el que más le gusta de Sevilla, se nos casa una persona muy especial, nuestro “Orteguilla”, nuestro Sergio Ortega Padilla con Nieves Rodrigo Rusillo, con la cual por cierto vivió su primera y creo que única experiencia de presenciar el caminar de Dios allá por esa meca nuestra de lo cofradiero; Sevilla y fue con el Dios del Compás en aquella salida extraordinaria que puso a Triana hasta la bandera, donde el Moreno proclamó caído en tierra que Él era mucho más que un “izquierdo por delante”. ¿Que mejor lugar para conocer a Nieves? Ahí conocí a la que será tu mujer, pues entonces tendré que daros este regalo de bodas con aroma capillita, para que huela a azahar ahora en puertas del otoño…

Conozco a Sergio casi de la mano con su hermano Óscar, como una vez les dije, su pasión por la Semana Santa les viene como a mi, de la sangre, de la familia… ya les dejé esa fotografía de nuestros abuelos presidiendo a nuestra cofradía de cuna… el suyo que además hacia los capirotes en el pueblo. Por cierto una fotografía publicada recientemente en una nueva publicación escrita sobre la historia e idiosincrasia de Bailén. Aun los recuerdo con sus túnicas de capa blanca, sin caperuz desfilando con la ya añeja banda, donde Sergio siguió conservando hasta nuestros días a muchos amigos. Mi entrada en la banda en lo que podríamos definir como curso 2000-2001 hizo que tomara mucho más contacto con Sergio y obviamente con Óscar, dos hermanos muy parecidos en lo “chinches” aunque a la vez tan diferentes. Oscar es el “echao pa´lante” y Sergio es el más tranquilo, aunque las mata callando...
El pasado sábado en la despedida también pudimos vivir la que es otra de las grandes pasiones de Sergio o más bien de los hermanos y eso es el carnaval de gaditanas maneras, apasionado del mundo de la chirigota, comparsa, etc… que cada día hace más grande a la cultura gaditana, que haciendo un símil con la Semana Santa sevillana, se está convirtiendo en un estilo que traspasa las fronteras autóctonas como para convertirse como en una cultura que quizás el día de mañana sea como una forma más de la idiosincrasia del español y no limitada al punto de origen. Imagínense la despedida, casi mitad y mitad de carnavaleros y capillitas, algunos de los dos cosas, porque eso es algo que he comprobado en estos últimos 11 años, desde que me introduje de lleno a vivir y sentir las cofradías según la sevillanas maneras, y es que hay muchos capillitas como yo, “flipaos” por la Semana santa que a su vez tiene como gran pasión el Carnaval de Cádiz, los encontré en Linares, en Almería, en Córdoba, Sevilla, etc… en muchos lugares comprobé como los que vivían la Semana Santa como una forma de vida, también recibían la cuenta atrás disfrutando de la explosión de gloria que también les supone el carnaval… la despedida fue un ejemplo, lo mismo sonaba una letra del “Selu” que “El Refugio de una Madre” de la Presentación al Pueblo, aunque este “espécimen” escasee en nuestro pueblo, de hecho algunos “chocaron” en que se debía escuchar.

Sergio cumplió uno de sus sueños con su chirigota “Los Ratones Coloraos”, que no era otro que humildemente pisar y actuar en el concurso de agrupaciones del teatro Falla –solo nos ha faltado, porque para mi fue también un sueño, tocar en el Falla con una banda- que además esta circunstancia hizo que un trocito de mi estuviera esa noche sobre las tablas del mítico teatro de la “Tacita de Plata”. Aquel día, por las normas del concurso y la cantidad de participantes que podían cantar, él se quedó fuera por ser más novel en la agrupación bailenense –al año siguiente ya cantaría- y le tocó hacer “papeles extra” en la chirigota “Se Buscan Donantes” donde unas vampiresas parodiaban con el futbolista Cristiano Ronaldo –que vea el video que a lo mejor se le quita la tristeza- , papel que desempeñó Sergio y que para ello se vistió con la equipación del Real Madrid, luciendo una camiseta que me pertenece, que le presté gustosamente para la actuación, así que gracias a él puedo “presumir” que algo mio ha estado en el famosísimo concurso. Gracias a personas como él, como su hermano, Vicente de Vera y tantos otros comprendí el sentimiento y la cultura de un mundo que hasta entonces odiaba, la verdad no me gustaba nada, pero que por ellos cada día me va gustando un poquito más, lo respeto, lo voy comprendiendo y ello me ha hecho ver que las cosas en la vida tomadas como arte y como una esencia cultural, puede ir mucho más allá de una fecha en el calendario, y que escuchar Carnaval o Semana Santa en agosto o navidad es lo más normal del mundo. Para hacerse una idea de lo que digo, basta con esperar al carnaval para contemplar como varios blogs de temática cofradiera se reconvierten en los días de don Carnal antes de la llegada del pájaro morado de la Cuaresma.


Así que aquel año en la “banda de la Cruz” me hice amigo de los “Ortegas” que cuando llegó la entonces loca idea de irnos a Linares, Óscar con su personalidad no dudo ni un instante en probar a sentir y vivir esa manera de Semana Santa que yo ansiaba y que su amigo Félix ya venia disfrutando en la ciudad vecina; la Semana Santa de sevillanas maneras. Sergio se quedó, su pasión quizás no era tal y aquí tenía unas raíces quizás tan bien sujetas que ni se lo planteaba. Pero la crisis humana llegó al colectivo musical y aquel proyecto comenzó a hacer aguas, llegando a vivir la primera de las disoluciones de la agrupación musical. Sergio tenia patente en su retina y oído lo maravillado que quedó con el concierto del Rosario de Linares que dimos en Aguilar de la Frontera (Córdoba) en diciembre de 2001, al cual nos acompañó en el viaje, que no dudó un segundo de venir con nosotros a vivir la experiencia de tocar en el Rosario de Linares y hacerse hermano del Prendimiento de Linares.

Allí no me cabe la duda de que disfrutó mucho y les bastó para conformar su forma de ver la Semana Santa, la que nosotros sentimos, pero quizás su forma de ser no calzaba al máximo con el entorno nuevo, lo que se dice “que no se adaptó”, que cuando se comenzó a gestar una reorganización de la banda bailenense, decidió volver, sobre todo para estar con muchos de sus amigos, que por ende eran de la banda, hasta que una vez más el proyecto volvió a romperse… muchos de sus amigos tomaron un rumbo parecido al que hizo él pocos años antes y partieron hasta la capital para integrarse en la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Pasión Despojado de sus Vestiduras. Pero él ya por entonces decidió dejar el bello pero a la vez tan sacrificado mundo de las bandas y decidió que su mundo podía estar quizás en el lugar donde su hermano, yo y el que siempre ha tenido Félix habíamos encontrado la gloria de la glorias… las galeras de Dios y María, él como es bajito, bajo el burdeos sagrado de la Madre de los costaleros en tierras del Santo Reino, costalero de una hermandad de la que nunca dejó de pertenecer, porque sé que la misma se le quedó prendida como va su Cristo al corazón y entrar en la cuadrilla de costaleros de Ntra. Sra. del Rosario de Linares. Seguramente le cabe el honor de ser su costalero más bajito en más de treinta años de historia de la cuadrilla madre y maestra.




No voy a negar que a él le hubiese gustado ir con nosotros, pero la altura lo llevó a la Señora, y no se arrepiente por que allí ha conocido la bendita gloria del costal y la Señora ha querido que a su alrededor vaya lo más “salao” de toda la cuadrilla, donde ya tiene a sus valientes amigos costaleros apretando los machos para pasear la “catedral del Rosario” por las calles de su tierra. Tanto Félix, yo y su hermano en la distancia, hemos intentado que se sintiera a gusto y se integrara en el colectivo, porque en los ensayos se viven momentos maravillosos pero también difíciles. Pero el Soberano y la Reina del Santo Rosario se lo quisieron poner difícil, cuando su primer Jueves Santo se convirtió en un mar de lluvia sobre la iglesia de San Agustín. La cofradía no salió y ese mar de agua se convirtió en lágrimas por sus mejillas, que contagiaron a su hermano ante la desilusión de disfrutar de aquella bendita gloria de la que le hablábamos. Fue un momento duro, quizás el más oscuro que he vivido en Semana Santa, aun recuerdo como su padre, Ramón “el alicates” un tío lleno de gracia y cachondeo, que se ríe hasta de su sombra, le costó horrores aguantarse las lágrimas de ver a sus hijos, como si aun fuesen niños rotos por la desilusión…
Pero la vida siguió y llegó un nuevo carnaval, y cantó en el Falla… y llegó la Cuaresma y la galera de plata, oro y burdeos lo esperaba para una segunda oportunidad. Aunque la ansias por un año de sol después de otro de lluvia desespera al cofrade, parecía que todo nunca hubiese pasado y comenzaron los ensayos, y siguió aprendiendo un poco más, todos aprendemos un poco más, como en la vida… y así llegó un año más la Semana de Dios, y Él parecía que nos quería hacer ver que algo no va bien, que no lo tenemos contento y que nos tocaba sufrir la experiencia del pasado año. Aun recuerdo la cara de Sergio en las vísperas, quizás ya me daba más rabia que llevara dos años sin darse de bruces con el Jueves Santo a que yo llevase otros dos años en blanco… pero ya lo saben, el Soberano escuchó muchos rezos, muchos ruegos… estaba colapsado de escuchar a su gente que lo necesitaba, que hay muchos problemas y la vida nos asfixia día a día y que su presencia y la de su Madre en la calle nos hacia vivir ese trocito de paraíso que nos prometió en la cruz. Así que llegó su gran día, yo apenas lo pude percibir, seguramente entre nervios nos despediría mientras veía al Judas bajo el olivo yéndose pa´Linares traicionando al Soberano como decía el mítico capitán…
Seguramente estaría muy nervioso en la primera levantá, esa que no sabes ni como meter cuello y un escalofrió te recorre el cuerpo cuando oyes el martillo… esto ya no es un ensayo, aunque en esos primeros instantes aun te cuesta hacerte el cuerpo que arriba ya llevas a la Madre de Dios. Y la primera levantá ni la sentiría o quizás si, porque va debajo del “palio de Linares”, y ese le enseña al costalero que ahí debajo para alcanzar la gloria hay que tirar de los kilos para arriba. Y quizás pensaría y le pediría a su Madre Bendita, aquello que me decía Félix que siempre pedía, “que lleguemos y todos bien”… que más pedir, después de eso Dios te concede lo que quieras y si no ahí está la Señora recordándoselo… más ellos, que van los justos, pero justos y sobrados de “bemoles” para pasear ese otro barcazo de palio que regalaron sus hermanos a la ciudad de Linares.

Luego sentiría la gloria de ser costalero de María, de palio, que también es sublime aunque hoy día sean los misterios los que más tirón tienen y sentiría los ecos de la música de la banda del “facha”, el crujir de los varales y el tintineo del palio, el olor a clavel recién cortao lleno de primavera. Sentiría el dolor y la agonía en sus rodillas y las de sus compañeros para sacar a la Reina de la única forma que puede salir, de rodillas. Y sentiría las alabanzas del pueblo a la Virgen y al caminar de sus pies, donde él era uno de ellos que marcaba finamente el compás… sentiría esa gloria que se cuela entre el respiradero, que te hace subir más al cielo a la Madre del que iba delante prendido. Se acordaría de nosotros o quizás no, por que la galera divina es algo donde se crea un sentimiento que lo envuelve todo y te hace como ir en una burbuja que ya sea pesando mucho o poco hace que parezca que cuando has salido ya vayas de vuelta y los kilos se hagan más llevaderos. Seguramente no se le olvide su primera calle Rosario portando a la “Rosa Mística” y la larga chicotá con “Virgen del Valle” en las estrechuras, en la oscuridad de la noche y la galera, sufriendo y disfrutando, algo que quizás solo se da debajo de un paso…

Y se decepcionaría como toda la hermandad porque no se pudo acabar como mandaban los cánones, había riesgo de mojarnos, aunque ellos ya iban mojados de sudor cuando de repente se abrió el faldón y vio al “chinche” de su hermano como lo buscaba, y sin igualar -hay que controlar el sentimiento eh- meterse junto a él para disfrutar como hermanos bajo la Señora del Rosario, para echarles una mano en la ultima travesía de un día que me consta comprendió todo aquello de lo que le hablamos, que lo superaría con creces porque tal como nos pasaba a nosotros, él tampoco puede explicarlo con palabras…
Así que espero que el día de mañana estemos juntos, que disfrutemos como si fuese Jueves Santo, que el Soberano y tu, bueno nuestra Virgen del Rosario os colme de felicidades en esta sociedad cada vez más difícil y complicada, y que sigas la senda del Hijo del Rosario, que te aseguro te vendrá muy bien en la vida y que nos den salud para estar muchos años disfrutando de la gloria de los pasos y de la amistad, la cual hace imprescindible la esencia para que todo en este mundo tenga sentido… eres de esas personas con las que siempre gusta cruzarse…

2 comentarios:

  1. nada mas llegar a casa, despues de una larga noche de "serenata", compartiendo risas, bailes y música, además de unas cervezas y algo de picoteo en la víspera de la Gran Boda, aqui nos hayamos: mi hermano, MI HERMANO, Sérgio Ortega (orteguilla) y un servidor Óscar Ortega (el chinche) disfrutando de este ENTRADÓN. porque no tiene otro nombre o calificativo. porque una vez mas has conseguido "tocarnos la patata". nos ha llegado muy dentro tus palabras y has sabido tocar nuestros sentimientos con nuestras grandes pasiones: la musica carnavalera y todo su arte, y el ÁRTE con mayúsculas de Pasear al Soberano Prendido de Mirada Gitana y a su Madre Bendita del Rosario que Ruega por Nosotros. Muchas, muchísimas gracias de corazon, de parte mía y de la de mi hermano por dedicarnos unas palabras en éste tu gran rincon. mañana en la boda comentaremos un sin fín de vivencias juntos y, como no, esta entrada estará para siempre entre nuestras tertulias. la verdad que no sé como agradecerte ésto. porque pienso que lo que haga, se queda corto.
    un abrazo enorme, AMIGO JUAN PEDRO
    GRACIAS

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