Buscar este blog

domingo, 3 de marzo de 2013

REMEMORANDO EL TIEMPO DE LA FE... (IV)


Por Triana… por la Cava se gestó el inicio de lo que nadie quiso planear, del resultado que deparó “el circo”, de esa ya sorprendente indignación de esos que creen que Sevilla hizo el ridículo ante el mundo, yo creo que lo único ridículo es pensar eso. El acto se gestó más o menos siguiendo unos cánones establecidos en Sevilla aunque fuese algo novedoso, sinceramente parándose a pensar otra reacción, sí hubiese sido -según la Sevilla que creo conocer- un verdadero circo… ya lo dije hace meses… Sevilla no sabe lo que es montar un circo, por eso muchos de fuera, quizás los más ignorantes o menos doctos en cofradías a la sevillana manera, más bien se fueron sorprendidos de ese rigor casi militar al hacer las cosas, “aquí no se anda con chiquitas” decían… quizás si hubiesen salido ocho pasos de los catorce, les hubiesen hecho pensar que así se actúa en sus localidades de origen, que esto no es para tanto… pero vieron otra forma.
Esa otra forma que hace más de treinta años se quiso llevar unos linarenses a su tierra para su hermandad del Prendimiento… y esa esencia sobrevoló en ese primer destino, o más bien en el primer paso que vimos en Triana… hoy, en el ensayo dominical de mi hermandad una vez más a sobrevolado en el ambiente el nombre de San Gonzalo… hoy ya algunos estábamos medio quedando en “Mariscos Emilio”, frente a los “viejos” para meternos detrás de su compás Soberano. Como aquel domingo donde la fe se quedó bajo las techumbres donde vive Dios en Sevilla. El barrio León rezumaba a mi “Prendi”, que me gusta ese “Prendi”, con ese estaría hasta la tumba… como si fuésemos una pequeña parte más de su esencia, y el Soberano Poder lo sabía y  nos esperó… la primera gran bulla, seguramente entre muchos que no serían de Sevilla, eso se notó a raudales en este día, las bullas del domingo, como diría Félix eran de “autobús, mochila y bocadillo”. Y muchos se extasiaron al contemplar esa fuerza de otro mundo del Dios del izquierdo por delante, que menos la furia del Caifás, íbamos casi de Ortega Bru en Ortega Bru, en ese pequeño templo de puerta justa que a muchos les hacía mirar el barco de Bejarano y después medir a “ojo” el portón de la gloria de las vecinas y vecinos del Tardón, preguntándose ¿Cómo saldrá por ahí? Hoy decíamos que si mucho cambio, que si perdida de esencia, pero que como habría caminado el Soberano en silencio, fue otro de los sinsabores del día, pero como suelo decir o pensar, esto es mucho más que una trabajadera o una corneta, tampoco es un museo pero su contemplación, detenido ante Él, te traspasaba, genialidad artística que te llevaba a ese palacio, de madrugada escuchando a ese valiente carpintero Galileo callarle la boca al Caifás, sin miedo, sabiendo la que le venía encima, pero Él era el Cristo… en esa bulla “de circo” se le escuchaba decir una vez más… YO SOY.

CONTINUARÁ…
Fotos: David Parra Luque.




















No hay comentarios:

Publicar un comentario