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jueves, 19 de septiembre de 2013

ZOCUECA ES EL "CAMINO"...

Como cada año, cuando septiembre vuelve a acortar los días y ya se siente el aroma del rosario, en Bailen se vuelve a celebrar la tradición de hacer camino o acompañar a pie a la patrona y capitana generala de la ciudad, la Santísima Virgen de Zocueca. Y curiosamente, esta circunstancia de hacer camino tenga que ver demasiado con la misma historia de la Virgen. Ojeando como cada año el programita que se edita para conocer los diferentes actos a celebrar en el último fin de semana de septiembre, me encuentro la sorpresa de un extenso y elaborado artículo, porque las cosas bien explicadas no se pueden decir en pocas palabras, firmado por el bailenense, profesor, cofrade, andero (en los viejos videos que les muestro lo pueden ver en su varal bajo el trono de su hermandad de Nuestro Padre Jesús) y pregonero de la Semana Santa de Bailén, D. Francisco Antonio Linares Lucena donde nos lanza una curiosa y nueva hipótesis sobre un posible origen de la veneración a la Virgen de Zocueca y su singular e enigmática advocación. Es digna de tener en cuenta, seguramente suficientemente documentada desde un objetivo científico. Creo que nunca antes a través de la lingüística había visto que se pudiera investigar el origen y la historia de la vida. Ha tenido la gentileza de pasármelo para que aquí, en esta bitácora del capillismo sea dado a conocer a todo el orbe cofradiero que se deja su preciado tiempo en Simplemente Capillita. Les dejo con el extenso estudio, les aconsejo que lo lean y culturicen más su vida cofradiera, para tal como dice Paco Antonio llegar hasta Ella, porque Zocueca es el camino…
Zocueca: un topónimo para una Reina.
(Nuevas aportaciones  al estudio del origen de Nuestra Señora de Zocueca y de su topónimo).

   Este artículo pertenece a una publicación aún inédita que lleva por título El legado cristiano bailenense. (Aproximación histórica), de F. A. Linares, siendo este su capítulo nº PRIMERO.

   Mucho se había escrito, pero nada nuevo, en lo que respecta al topónimo Zocueca,  nombre de paraje, de una aldea guarromanense -antes iliturgitana-, de un santuario mariano y advocación de la Patrona de Bailén. En mi presente trabajo he tratado de beber de las fuentes de las que nació todo cuando hasta hoy dábamos por cierto, pero la tradición, la historia, los documentos, la toponimia… me han aportado conclusiones sorprendentes e inéditas:
   Remontándonos al origen de la Imagen de Nuestra Señora de Zocueca, ineludible para conocer la antigüedad del entorno monumental y humano, es creencia muy generalizada y aceptada que la talla, bizantina, era del siglo VIII (o VII). Hay quien la data en el siglo XII, arte gótico. Dos son las hipótesis que presento: la Primera -la de Rus de la Puerta (siglo XVII)- y la segunda -la revisión toponímica (siglo XXI)-.

1.      TESIS ORETANA DEL TRASLADO MOZÁRABE (Rus de la Puerta, siglo XVII).

   De Rus de la Puerta, prior de La Encarnación, en 1634 (escrito en 1632), parte la primera y única teoría oretana de la talla o versión legendaria del traslado mozárabe, hasta el momento, que fue traída por los mozárabes al ser destruida en el siglo VIII la ciudad de Oreto por las huestes mahometanas (ciudad hoy famosa por sus ruinas de aquella antigua urbe que fue co-capital de la región prerromana de la Oretania). Según este planteamiento, la imagen fue trasladada casi a la par de ser tallada, pues pertenece al arte bizantino, siglo VIII (no olvidemos que esta antiquísima y milenaria imagen fue destruida en 1936 -pasto de las llamas y ascuas para un ignominioso arroz-, siendo las actuales tallas, copias de la primitiva). No obstante, él mismo reconoce que “de su origen no se tiene noticia en esta tierra, que es señal de su mucha antigüedad”, “de tiempo de romanos, y godos”, “y si a caso se trasladó a este sitio del que tuvo la ciudad de Oreto, es su antigüedad de antes de los tiempos del Emperador Constantino [siglo IV]”. Según Rus, a Oreto le cambiaron el nombre los árabes por el de “Açucueca” (topónimo e hipótesis sin documentar), después Zucueca (topónimo documentado).
   “Deste templo tengo para mí, que se traxo y trasladó (por algún accidente que se ignora) al sitio que oy tiene en este Obispado (junto del río Herrumblar) la Santísima Imagen de nuestra Señora que llaman de Zocueca. Assegura mi conjetura, el nombre, y la antiguedad desta santa Imagen: porque el llamarle de Zocueca, parece no puede ser otra la ocasión, sino aver estado en aquella ciudad de Zocueca, y averse traido della al sitio que oy tiene”.
   Haciendo referencia a la inscripción en la sandalia, continúa:
Con esta antigüedad se esfuerça mas mi pensamiento: Porque siendo esta santa Imagen de nuestra Señora de Zocueca tan antigua como se muestra, forçosamente se avía de traer de otra parte al sitio donde oy está. Porque la Hermita que tiene no es fábrica  de Romanos, ni de Godos: antes es fabrica de gente pobre y necessitada, porque toda es hecha de piedras pequeñas, con sola tierra, sin mezcla, ni cal.  (…)  Y no siendo el edificio de Romanos, ni de Godos, no se puede decir que perseveró en él esta santa Imagen después de la pérdida de España, conservada ella y su Hermita por los Christianos Mozárabes que quedaron y permanceieron en esta tierra: Y assí es fuerça decir que se traxo de otra parte.  (…)  Esta mi sospecha y conjetura se funda en la tradición que ay en esta tierra y comarcas de Bailén. Tiene por tradición assentada, que la Hermita y casa de nuestra Señora de Zocueca es mucho más antigua que la de nuestra Señora de la Cabeça. Y supuesto que la santa Imagen de nuestra Señora de la Cabeza fue hallada el año de 1227,  (…)  si la Hermita de nuestra Señora de Zocueca es mucho más antigua, no siendo de tiempo de Romanos, ni Godos, porque el edificio lo manifiesta: forçosamente ha de ser de tiempo de Mozárabes”.

   Por tanto, todo parte de una “conjetura”, “sospecha” o “indicio”, en sus propias palabras, sin aporte documental alguno. Ximena Jurado, clérigo villanovero, retoma todos estos planteamientos veinte años después, en 1654 (escrito en 1652):
   “Por aquel tiempo [siglo VIII] se cree, que los Christianos de la Ciudad de Oreto, que aora llamamos Zocueca,(…) trasladaron della al sitio donde oy se venera desde tiempo inmemorial una imagen muy devota de Nuestra Señora, que llaman de Zocueca”.
Ntra. Sra de Oreto y Zuqueca,
Patrona de Granátula de
Calatrava (Ciudad Real). Siglo XIII 


   Ya en 1923, Marín Acuña (Nuestra Señora de Zocueca), párroco de El Rumblar y natural de Bailén, recupera este supuesto origen oretano-granatuleño de la “Virgen Santísima de las Ruinas”, motivo por el que la antigua Virgen de Oreto y Zuqueca fue trasladada y convertida con el tiempo en la de Zocueca, significando “lugar de ruinas*” (descartado, véase más adelante). El propio don José María Marín reconoce que “es punto por dilucidar”.
   Más recientemente, Juan Soriano Izquierdo, en 1996, acoge todos estos postulados que venimos viendo:
   “La preocupación por el origen de la palabra ZOCUECA y el hecho de la existencia del lugar de ZUQUECA, sitio de la antigua ciudad de Oreto, junto a Granátula de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real; llevarán al Maestro Rus de la Puerta a establecer la hipótesis de que la Imagen de Nuestra Señora de Zocueca debió ser trasladada al sitio de El Rumblar (Herrumblar) desde aquella, conservando su nombre de origen. Tal hipótesis la recoge el historiador Ximena Jurado, quien leyó a Rus de la Puerta, afirmando que esta Imagen la mudaron los mozárabes poco después de la conquista de España por los árabes. Avalan su antigüedad y culto en la inscripción "NOIRNTONIATI" que se haya en la sandalia izquierda de la Virgen y que, a pesar de los muchos intentos en todas las épocas, no se ha logrado traducir aún; lo que la hacen suponerla anterior al hallazgo de la imagen de la Virgen de la Cabeza por el pastor Juan de Rivas en el año 1227. Historia o tradición, leyenda o fábula ... da igual”.

   Alicia Canto y de Gregorio deduce de toda su copiosa documentación medieval y publicaciones al respecto que la imagen de la Virgen debió de trasladarse de Oreto a Bailén después de 1218, siendo también, ella, de esta opinión de la traslación.
   Se conserva una Memoria enviada el lunes 13 de mayo de 1861 por el vice-prior de Bailén, don Francisco de Mora, al Coronel del Regimiento de Infantería de Bailén, con motivo del nombramiento de la Virgen como Patrona del regimiento. En dicha memoria hace una descripción de la imagen en este sentido:
   “Se cree fue su construcción hecha por San Lucas que con otras muchas que hizo repartió San Pedro a los primeros Obispos, pues es de cedro, madera que no se cría en nuestras tierras, conservándose en su estado primitivo; es como de tres cuartas de altura, de talla y de cara hermosísimas, los ojos algo dormidos y que parecen mirar a todas partes, tiene el cabello tendido por la espalda y partida su cabellera por medio; en la palma de la mano está el Niño sentado y en la otra tiene como un canasto con madroños, que está el Niño haciendo por cogerlos”.

   Corroboran esta teoría “oficial” del traslado los siguientes datos: a) Parecido incuestionable entre sendos topónimos Zuqueca-Zocueca, pues ambos proceden de un mismo vocablo árabe; b) El hecho de aparecer ambas imágenes (o una sola, la bailenense anterior a 1936 y la granatuleña primitiva) portando manzanas, como atestigua la tradición local y de Granátula de Calatrava [1]; c) Existir un paso natural por Sierra Morena que unía las villas de Oreto y Baylén-Herrumblar; y d) El hecho de haber sido destruida por los moros la ciudad de Oreto, motivo por el que pudo tomar el nuevo nombre árabe de Zuqueca, ”lugar de ruinas*” (por demostrar este significado en tesis siguiente).
2.      TESIS VERNÁCULA DE LA «VIRGEN DEL CAMINO» (siglo XXI, revisión toponímica).


   Sin embargo, hoy aquí presento un nuevo planteamiento histórico y toponímico sobre el origen vernáculo de Zocueca. En mi deseo de estudiar las fuentes primarias, desde la objetividad metodológica, he profundizado en las siguientes consideraciones, que si bien no pretenden echar por tierra ninguna otra teoría, puede servirnos para el esclarecimiento del apasionante origen de la Reina del Rumblar. Estas son las condicionesque presento para esta segunda hipótesis:
I.       Cuestionada fiabilidad. Rus de la Puerta no era historiador, sino prior de La Encarnación entre 1619 y 1649, y muchos eran los siglos que habían pasado, por lo que a veces, en opinión de historiadores como Nicolás Antonio, el Marqués de Mondéjar y Sanz de Aguirre, presenta anacronismos y excesivo “aprecio por lo maravilloso[2].
II.       Errónea traducción. Si bien los topónimos árabes Azuqueca (“de Henares”, Guadalajara y torre en Los Yébenes, prov. de Toledo), Azucaica (barrio de Toledo), Açucueca, Azuqueica (prov. de Toledo [3]), Zuqueca, Zucueca, Zocueca [4], Çocueca (1465, Condestable Lucas de Iranzo), etc. proceden de una misma palabra, con el significado de ‘camino [5], calzada, callejuela, pequeña travesía, cruce’ [guarda relación con otras lenguas semíticas como el acadio, donde suqu[m] es ‘calle’ y el arameo, idioma hablado por Jesús de Nazaret, donde suqa significa ‘calle’, y con otro sustantivo del propio árabe como es suq ( سوق ): ‘zoco, mercado’], aunque hay muchas interpretaciones y planteamientos etimológicos al respecto (Al-Zuqayqao Açouque: Azuqueca de Henares; As-Sukaya: Zuqueca; As-Sukayka; Az-Zuqayq: -‘el callejón’-, en Baleares), lo del significado de “Lugar de Ruinas*” solo ha quedado en la tradición granatuleña y, de esta, en la bailenense, con Marín Acuña como continuador. El primero que interpretó y tradujo, erróneamente, Zuqueca-Zocueca como “lugar de ruinas*” (hoy descartado) fue el sacerdote ciudadrealeño Inocente Hervás y Buendía en 1899 [6](1842-1914). Destinado en la parroquia de Granátula, comenzó sus estudios sobre las “ruinas” oretanas, lo que le llevó a suponer como tal la traducción del topónimo, sin ningún fundamento lingüístico, obviando que la Zocueca andaluza y las otras Azuquecas fueron paso de ‘calzadas’ y ‘caminos’, como Oreto, y solo fue destruida y convertida en ruinas, en época árabe, esta última ciudad milenaria.
   En 2013 me puse en contacto con el profesor de la Universidad de Almería, doctor en Lengua Árabe, Francisco Javier Aguirre Sádaba, del Área de Estudios Árabes e Islámicos, antiguo profesor mío en la de Jaén, y sobre este particular, esta fue su respuesta:
   «Creo que Rus de la Puerta no va descaminado cuando sugiere un origen árabe al topónimo Zocueca; no así otros que le dan el sentido que me señalas. Desde mi punto de vista, el origen del topónimo sería la palabra árabe "zuqaq", con vocal "A" larga, que tiene el significado de "callejón" o "callejuela", "calle", "corredor" y también el de "barrio", en su forma de diminutivo "zuqayq" o "zuqayqa". Es posible que esta denominación tenga que ver con la ubicación de la población "sobre el camino real" que conduce a Córdoba y a Sevilla, o que se refiera a esa aldea como un pequeño barrio de otra población mayor».

   Como quiera que ya desde época romana la vía que unía las egregias ciudades de Cástulo e Ilitugi, y las posteriores Baeça-Andúxar, el más “reciente” Camino Real y la actual autovía trascurrían y trascurren por las inmediaciones y a la vera del santo lugar donde se ubica el Santuario (erigido en el siglo XII, aunque en el XVII el actual se construyó sobre aquel. Es muy probable que hubiera un templo aún anterior a ese siglo XII. Sobre la antigüedad del primitivo santuario, Rus de la Puerta añade: «la Hermita y casa de Nuestra Señora de Zocueca es mucho más antigua que la de Nuestra Señora de la Cabeça. Y supuesto que la santa imagen de Nuestra Señora de la Cabeça fue hallada el año de 1227, a los principios de la restauración última deste Obispado […], la Hermita de Ntra. Sra. de Zocueca es mucho más antigua […] ».), creo, con base en la toponimia y en el estudio de las distintas lenguas habladas en la zona a lo largo de los siglos, que el referido topónimo bailenense de ZOCUECA significa, pues, habida cuenta de que no fue barrio ni calle de ninguna otra población, CAMINO, que siempre lo fue, siendo el significado ancestral de Nuestra Señora de Zocueca el de Nuestra Señora del Camino, y no, como hasta ahora se creía, “Lugar de Ruinas*”. El primitivo nombre propio de lugar, Zocueca, de origen árabe (de Zuqayqa: زقيْق, pronunciado “Sucáica”), sirvió para denominar un paraje en el que, quizás, ya existiría un oratorio pagano o paleocristiano (de similares características al de La Toscana -siglos V al VII- o al Monasterio Visigodo, año 691. La inscripción Noirntoiati podría ser anterior a esa época), o en el que fue posteriormente erigido una rudimentaria y basta ermita, cuya advocación mariana tomó nombre árabe.
   Hoy día, este topónimo, en continuo auge, sirve para designar una aldea, un santuario, un retablo, un camarín, un colegio, una almazara, una presa, una campana, un pasaje, una glorieta, 87 mujeres bailenenses con ese nombre (según el INE en 2012: 51 Mª Zocuecas, 34 Zocuecas, 1 Juana Zocueca y 1 Lorena Zocueca) y dos imágenes marianas (de 1940 y de 1954).

III.       Noirntoiati. La antiquísima inscripción en la sandalia izquierda, en el borde interior de esta, de la imagen de la Patrona de Bailén, con sus tres posibles variantes: NOIRNTONIATI* (Marín Acuña y Soriano Izquierdo), NOIRNTOIAI* (errónea versión atribuida a Rus de la Puerta, por errada lectura del original, dato corregido gracias a las aportaciones y sugerencias muy acertadas de doña Alicia Canto) y NOIRNTOIATI (con AT en nexo; Rus de la Puerta, 1634: «La antigüedad de nuestra santa Imagen parece testificar unas letras Romanas, y caracteres, que tiene estampadas alrededor de la punta del pie, y son las siguientes»), que dan fe de la enorme antigüedad de la misma. Es muy probable que la fecha de la talla sea el siglo VII u VIII: porque artísticamente la primitiva imagen era talla bizantina (a partir del VI), porque fue cristianizada la comarca en el siglo I por San Eufrasio de Iliturgi -varón apostólico- y porque la inscripción está en caracteres latinos (época romana: 218 a.C.-476 d.C.).

Primitiva imagen de Ntra. Sra. de Zocueca (¿siglos VII-VIII?, destruida en 1936).
Reproducción de José Mª García -Foto Narciso- de imagen
facilitada por Miguel Antonio Sanz Jiménez.


Inscripción NOIRNTONIATI* en las dos imágenes actuales 
(la que está en La Encarnación es de 1954 y la de la aldea es de 1940).
 Marín Acuña, en 1923, dijo que el texto estaba “en el borde interno de la 
sandalia izquierda”, mientras que Rus de la Puerta, en 1632, recoge “que tiene 
estampadas alrededor de la punta del pie”, con inscripción NOIRNTOIATI, siendo
 ambas la misma talla, pero en distintas épocas, que sería quemada en 1936.

   De 1973 es este texto: «En la revista Don Lope de Sosa, en un artículo firmado por (…) Alfredo Cazabán, hablando de la Virgen de Zocueca, afirma que tanto ésta como la del Rosel, en la Yedra; la de Guadalupe, en Úbeda; la del Collado, en Santisteban; la Coronada de Jaén, tienen el sello de lo viejo, de lo secular y que los orígenes de su culto se pierden en la noche de los tiempos» [7]. Rus de la Puerta deja escrito que la imagen fue obra “de romanos, y godos”, por lo que no iba muy descaminado. Con respecto a la traducción de esas “letras romanas”, cuya lengua y significado desconocemos, los hay que las han visto íberas (antes de Cristo, por lo que sería un caso de sincretismo pagano-cristiano), visigóticas, románicas, etc. Soy de la opinión de que debe de tratarse de una expresión, palabra o sintagma románicos, pues por este adjetivo entendemos las lenguas derivadas del latín, en cuyo alfabeto aparece escrito, y eso es lo que hablaban en el sur de España cuando en el 711 comenzó la invasión musulmana, idioma, heredero del latín vulgar visigótico, que luego pasaría a llamarse mozárabe al mezclarse con los musulmanes. Latinistas y arabistas ya hubieran traducido su significado, pues ambas lenguas son sobradamente conocidas, pero el romance hablado en el sur peninsular (luego llamado mozárabe tras la dominación) es un gran desconocido, exceptuando topónimos, jarchas, moaxajas y zéjeles. De ahí que solo la tradición popular, hasta la fecha, y recogido por Marín Acuña, haya traducido esta antiquísima inscripción por “Nunca os abandonaré*”, sin que nada haya podido demostrarse lingüística ni documentalmente al respecto.
IV.       Nombre árabe de lugar. Los mozárabes, cristianos en tierras dominadas por el Islam, no hablaban árabe, sino una lengua romance derivada del latín, por lo que no serían ellos quienes pusieran así el nombre a su advocación, sino que así sería como previamente se llamaría el lugar, del que la Imagen tomó nombre.
V.       Historiografía granatuleña. En un artículo de 2010 aparece la siguiente cita, denominando “bulo”, “falsos rumores” y “conclusión errónea” la tradición y opinión bailenense que ha creído ver la devoción de Zocueca de ascendencia oretano-granatuleña:
   “Seguro que has escuchado que la Virgen de Oreto y Zuqueca la cambiaron por la de Bailén, entre otros bulos. Salvo hechos extraordinarios como la restauración de la Imagen, Congreso Mariano de 1954 en Ciudad Real… la Imagen de la Virgen no se ha movido entre su ermita y Granátula desde el Siglo XIII. ¿De dónde vienen estos bulos y falsos rumores?
   Rus Puerta, párroco de Bailén, cuya patrona es la Virgen de Zocueca, escribe en 1634 un libro sobre el obispado de Jaén, devociones, etc. En este libro señala que la tradición dice que la Virgen de Zocueca de Bailén es más antigua que la Virgen de la Cabeza. Sabe que hay una Virgen de Oreto y Zuqueca en Granátula y observa que esta ermita es muy antigua, dice él obra de romanos y godos, pero la ermita de la Virgen de Zocueca de Bailén es más tardía. Analiza que hay continuidad entre Oreto y la Virgen de Oreto y Zuqueca, pero… ¿y la Virgen de Zocueca de Bailén? Argumenta que los cristianos mozárabes de Oreto, huyendo de la destrucción de la ciudad de Oreto, se llevaron la Virgen de Zuqueca/Zocueca a Bailén. Así, entronca con la tradición de Oreto y vincula ambas devociones en una conclusión errónea.  /  De ahí viene el origen del bulo[8].
    En el mismo sentido, son harto interesantes las «Reseñas históricas de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca», firmadas por V.M.G., desde Granátula, que aparecieron en la revista decana Bailén Informativo entre 1995 y 1996, números 52, 53, 54 y 55, en las que son de destacar los siguientes testimonios: “A estos cristianos a los que se les llamó mozárabes se debe el que se siguiera rindiendo culto a la Stma. Virgen María en Oreto durante la época musulmana”, en el siglo VIII. En el IX [otros dicen XIII], sublevaciones internas acabaron destruyendo Oreto, que pasó a llamarse Zuqueca -ciudad despoblada o abandonada y destruida- “gracias al culto que siguieron rindiendo a su Patrona los pocos mozárabes oretanos que escaparon a la deportación” (Bailén Informativo, nº53). Es decir, se da a entender que a su imagen oretana nunca dejó de rendírsele culto, no que se fuera de su primitivo emplazamiento. Lo de “escapar a la deportación” crea ambigüedad, por estar mal redactado en la construcción preposicional. Y continúa: “La orden de Calatrava no podía ignorar la importancia que tuvo Oreto en el aspecto religioso y culto a María Stma. durante la dominación musulmana, por lo que decidió que Zuqueca...” (Bailén Informativo, nº54). No obstante, en claro párrafo adulatorio al lector bailenense, el autor termina diciendo: “Esta Imagen fue donada por la Orden de Calatrava, a raíz de la Reconquista(...), en sustitución de la primitiva imagen, que era una talla bizantina y según es tradición en Bailén, la llevaron allí unos mozárabes”. (Bailén Informativo, nº55).
VI.       Fecha del topónimo Zuqueca. La mayoría de fuentes manchegas consultadas dan el siglo XIII, a finales, como fecha del cambio de denominación de Oreto por el árabe de Zuqueca, en zona ya reconquistada, por lo que, caso de ser veraz la versión de Rus de la Puerta, no antes de esa fecha pudo llamarse de Zocueca la de Bailén-Rumblar. Si, como generalmente se cree, en el siglo VIII se hizo el “traslado”, ¿cómo es que ya vino con un nombre que no tendría hasta siglos después?
VII.       Inexplicable huida. ¿Por qué los mozárabes “huyendo” de los moros desde Oreto se van a la zona más arabizada de España: la actual Andalucía, eligiendo un promontorio junto a una vía principal, encrucijada de caminos entre Oreto-Zuqueca e Iliturgi-Andúxar y entre Baeça y Andúxar? Al norte hubiese sido lo más habitual, aunque entiendo que Toledo -norte- estaba bajo dominio musulmán, pero también Jaén, Andúxar, Baeça, Baylén... Además, ¿por qué huyen si los árabes “respetaron” la religión y lengua de los conquistados, como demuestra el hecho de que Oreto tuvo tres obispos en época musulmana?
VIII.       Zona despoblada. ¿Por qué crean estos mozárabes oretanos un rudimentario santuario en Zocueca si no hay constancia de asentamientos importantes en la zona? (lo más próximo era Andúxar, a cuya villa pertenecía el paraje de El Rumblar, pues Baylén del Arroyo era una aldeíta diminuta).
IX.       Tallas muy diferentes. ¿Por qué si ambas imágenes son del mismo origen, una está sentada, sin inscripción en su sandalia y con el niño en brazo izquierdo, y la de Bailén, de pie, con su misteriosa, antiquísima e ignota inscripción Noirntoiati y en brazo derecho el niño? Poco fieles fueron, de ser así, que no lo fue, los granatuleños a su tradición imaginera mariana.

CONCLUSIONES: Con base en lo hasta ahora expuesto, soy de la opinión de que no vino la Imagen desde la actual Granátula, siendo su propio e imperecedero emplazamiento el que ahora y siempre tuvo: la orilla del río Rumblar, y el significado del topónimo Zocueca no es otro que el de Camino.

   Y esta ha sido mi modesta pero meditada aportación al estudio del origen de sendos aspectos que me apasionan: la lingüística, la toponimia, la etimología, la historia bailenense y una Imagen de María que nació regada por las aguas benditas de El Rumblar para glorificar a todos y cada uno de los Hijos de Baylén, los de ayer, mañana y siempre, santa talla que es «Camino» donde mi corazón descansa.


Francisco A. Linares Lucena
5 de julio de 2013.




[1] V.M.G., autor granatuleño: «Reseña histórica de Nuestra Señora de Oreto yZuqueca». Bailén Informativo, nº 55, 1996. "El brazo derecho de la Virgen (la de Oreto-Zuqueca), doblado por el codo, presenta una mano que no es la original, sujetando entre los dedos unas flores, en lugar de la MANZANA que primitivamente tenía (como símbolo del pecado original), presentándosela a su hijo, el cual la bendice con su mano diestra, mientras que con la izquierda sostiene el globo terrestre". La actual talla es del siglo XIII. En la página 203 de Bailén: su historia y sus cosas (Matías de Haro, 1985) se nos da otra noticia en el mismo sentido, refiriéndose a 1961, año en el que 40 peregrinos bailenenses viajaron a Granátula de Calatrava, en que el párroco de esta ciudad manchega expresó que la imagen de la Virgen de Zuquecatiene pegada una manzana en la mano”,indicando Matías, en su libro, que existierongrandes discrepancias y hubo muchas interrogantes abiertas”. En opinión de Alicia Mª Canto (UAM), en su estudio en prensa «La excepcional lauda musiva del diácono Aurelius Vincentius de Oretum (Granátula de Calatrava, C. R.) y su contexto arqueológico sagrado», 2013 (a la que agradezco este avance), las frutas en ambos casos pudieron ser granadas, y de ahí el nombre de Granátula de Calatrava. Un bello grabado, «Ntra. Sra. de Zocueca. Patrona de la Ciudad de Baylén» de mediados del siglo XIX (de mi propiedad, que me fuera donado por Vicenta Campoy), en el que Virgen porta probablemente en su mano izquierda una granada abierta, podría venir a probar su hipótesis. No obstante, como propietario del grabado, he de reconocer que muy pocos lo identifican con nuestra Patrona, por el escasísimo o nulo parecido con la Virgen de Zocueca. Fue realizado en los talleres de Francisco Mitjana, quien se hizo cargo de dicha empresa malagueña a partir de 1852. Este dato permite fecharlo, además de aparecer citado el Cardenal Arzobispo de Toledo, Juan José Bonet (o Bonel) Orbe (1782-1857), que lo fue desde 1847 hasta su 1857, a mediados del XIX. Hay en Bailén otros dos grabados -y copias de estos-, titulados ambos «Verdadero retrato de Ntra. Sra. de Zocueca», firmado, uno, por la fábrica de Carlos Krauel Alarcón (1844-1880) y Cía, de mediados del mismo siglo, y, el otro, por los talleres de Santa María, Málaga, que siendo herederos de los de Francisco Mitjana, sería de finales del XIX. Destaca el adjetivo “Verdadero” en sendos grabados, por ser más fiel, seguramente.
   Alicia Canto, y retomo el asunto, propone un posible precedente pagano de ambas vírgenes, la diosa Proserpina, como origen común a ambos lados de la Oretania. Ya M. Corchado Soriano («Estudio sobre vías romanas entre el Tajo y el Guadalquivir». AEA. Madrid. 1969) mencionó la existencia de un templo romano que, según él, estaría dedicado a la diosa Proserpina, aunque no hizo constar fuente o motivo para ello.
[2]López Cordero, Juan Antonio:«El testamento de Francisco de Rus Puerta». Crónica de la Cena Jocosa de 1998. Asociación de Amigos de San Antón. Jaén, 1999. pp. 116-120. Y http://www.pegalajar.org/articulos/testamento_de_francisco_de_rus_p.htm.
[3]Garcés Tarragona, Ana Mª y Ripoll Vivancos, Pedro J.: «De “Sikka” a Zuqueca: un topónimo caminero de Oreto (Granátula de Calatrava, prov. Ciudad Real)». X Congreso Internacional de Caminería Hispánica. Asociación Internacional de Caminería. Madrid, 23 de junio 2010.
[4] Ibídem.  Garcés Tarragona, Ana Mª y Ripoll Vivancos, Pedro J.:
   «Zocueca (Guarromán, prov. Jaén), corresponde al santuario mariano homónimo, cuya advocación es patrona de la vecina ciudad de Bailén, ubicándose junto a la ribera derecha del río Rumblar, con topónimos cercanos como “Arroyo de Cañalengua” [NOTA PROPIA: de Cañada: ‘vía, camino’ y Luenga: ‘larga’; muy próximo está Galapurdí, también árabe], “Cerro del Moro”, “Burguillos”, “Los Ventorrillos” o “Camino de Andújar a Baños de la Encina”. Ramón López publica un plano en el que se observa la proximidad del enclave a la vía romana Córdoba-Cástulo (LÓPEZ, 1990: 92), al igual que José María Almendral (ALMENDRAL, 2000b) y Manuel Corchado (CORCHADO, 1968: 124 y ss), o Félix Hernández (HERNÁNDEZ, 1994: V.I, 143 y 287) en sus mapas sobre caminería medieval.  /  Por su parte, el cronista local Inocente Hervás (HERVÁS, 1899: 361) señala como significado, para el topónimo granatuleño, "lugar de ruinas", sin especificar las fuentes de referencia para tal afirmación ni mayores datos para su análisis y seguimiento.  /  La interpretación del topónimo, siguiendo a Miguel Asín (ASÍN, 1944: 81, “>assukayka<”), sería la de "calleja, callejón, callejuela" como arabismo proveniente de >assukayka<, como diminutivo de >sikka<, recogido con posterioridad de igual forma por Calvo Baeza (CALVO, 1990)».
[5] Ibídem.
[6]Hervás y Buendía, Inocente: Diccionario histórico geográfico de la provincia de Ciudad Real. 1899. (Autor también de Oreto y Nuestra Señora de Zuqueca. 1882).
[7]Mercado Egea, Joaquín: La muy ilustre villa de Santisteban del Puerto. Madrid, 1973. Pág. 237
[8]Donoso García, Santiago: «Unos de los libros, de 1644, sobre el origen y antigüedad de Ntra. Sra. de Oreto y Zuqueca». Feria y fiestas 2010 en honor de Ntra. Sra. de Oreto y Zuqueca. 2010.

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