UN AÑO Y SEGUIMOS CON LA CASTELLANA.... (V ESTACION)

Ayer día 19 cumplía esta humilde casa un añito de vida. Un año desde que active este blog en un calentón que me dio el mismo día, sin pensármelo, que hizo que hasta el nombre fuese provisional hasta que se me ocurriera otro y finalmente se quedara para todo aquel que entra en este espacio con la única intención de sentirse SIMPLEMENTE CAPILLITA.

Por hoy hace un año escribí la primera entrada, que sin ni siquiera tener aún conciencia de lo que quería mostrar en el blog me decanté por aquello que estaba de actualidad. El ya más que conocido y aceptado vía crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid para el próximo mes de agosto levantaba las primeras polémicas sobre el asunto…. Se empezaba a “mascar” una especie de selección nacional de pasos que viajarían a Madrid para un macro vía crucis por el Paseo de la Castellana y lo que más “cantaba” era que se quería al Cachorro de Triana como “estrella” de…que se podía pensar en aquel día ¿vía crucis?, ¿pantomima?, ¿frikada? Todos sabemos el resultado de aquellas mareas pero por eso y tras 292 entradas –contando con esta- volveré a traer a estas páginas el famoso vía crucis con la entrada perteneciente al mes de diciembre dedicada a cada uno de los pasos que participarán.

Y los vínculos con aquella primera entrada son homogéneos...Madrid y Sevilla, gran devoción sevillana fuera de su habitad natural, idiosincrasia sevillana por una ciudad equidistante con las maneras andaluzas, etc…

En los años cuarenta del siglo XX un grupo de sevillanos residentes en la capital de España decidieron organizar una hermandad en la ciudad a las maneras que ellos sentían y añoraban en la distancia, las sevillanas. Entre sus promotores se encontraban Agustín Moreno Bernal, el imaginero sevillano José Rodríguez Fernández-Andés, el polifacético artista Juan Pérez Calvo incluso el músico D. Joaquín Turina Pérez entre otros.

Decidieron tomar como titulares a las dos grandes devociones de la capital hispalense, Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena –con la celebración de los cultos en estos días a la dolorosa-, Fernández-Andés sería el autor de las inspiradas copias del Señor y la Señora de Sevilla para la nueva cofradía madrileña. Realizó dos simulacros partiendo de las bases que crearan Juan de Mesa y Velasco para el Señor y las inmortales manos desconocidas, quizás del taller de Roldan que gubiaran a la Señora del “dolor y la sonrisa” sin llegar a ser copias exactas, impregnándolas incluso de su línea estilística propia.

El Señor procesiona desde la colegiata de San Isidro –la cual parece ser que para el evento del próximo verano parecerá un “parking” de pasos- cada tarde noche del Jueves Santo siguiendo la propia idiosincrasia de su homónima sevillana. Nazarenos de cola y negro ruan preceden al paso del Señor portado por costaleros, con buenas maneras e incluso intentando practicar la famosa zancada que le imprimiera al andar de la cuadrilla de San Lorenzo la familia Ariza, hoy día algo más corta según el gusto del que manda en el momento actual, en concreto la familia Villanueva.

Y para que todo fuese lo más parecido se encargaron unas andas para el caminar madrileño del “Señor de Sevilla” al anteriormente mencionado Juan Pérez Calvo en 1962. Sobre ellas caminará el Señor del Gran Poder en próximo 11 de agosto y mostraran a todos los presentes, el Papa incluido un ejemplo -no el original- de donde proviene la suntuosidad de los pasos procesionales andaluces. Como el utrerano Francisco Antonio Ruíz Gijón se le ocurriese crear el estereotipo de paso sevillano, trasladando los inmóviles retablos a las parihuelas que cargaban los antiguos “gallegos” para acercar a Dios al pueblo. Pérez Calvo siguió las directrices del paso sevillano para crear este, que al igual que los titulares no se le puede definir como copia aunque es evidente el gran aire que recuerda al paso sevillano.

Canasto de bombo, águilas bicéfalas en las esquinas, los faroles que realizaría Jesús Domínguez que recrean a los originales sevillanos que vinieron a sustituir en 1908 a los primitivos candelabros, los ángeles mancebos incluso la sustitución de los primitivos respiraderos de madera por los bordados –taller de Elena Caro- tal como ocurriese en la capital hispalense aunque este paso no posea moldurón como el que realizase Guzmán Bejarano para el paso sevillano. Como curiosidad las maniguetas del paso madrileño son las originales del paso sevillano, que actualmente se presenta restaurado por los prestigiosos restauradores Isabel Poza y los hermanos iliturgitanos Raimundo y Joaquín Cruz Solís.

El pasado Miércoles Santo conversando con una señora sevillana mientras esperábamos el paso de la hermandad del Cristo de Burgos, departimos sobre la Semana Santa que ella sentía como parte de la cultura entre la que había crecido y nosotros como el del capillita forastero que la ve desde otra perspectiva muy diferente. Cuando pasó el paso del crucificado le comenté a esta señora que lo im-copiable que tenía Sevilla es ese manual imaginario que existe en la cabeza del sevillano que sabe cómo comportarse y actuar según la hermandad que tiene delante, que ese “atronador” silencio que se hace entre el público es a veces más importante que el mejor paso, la mejor cuadrilla o la mejor banda.

En los siguientes videos sobre esta hermandad que nos ocupa nos podremos parar en este sentido, como todo no se puede copiar… los constantes aplausos, el capataz que contesta al periodista y el periodista que no sabe que si estuviera en Sevilla se llevaría un “sssshhhh!!!” monumental, el poco manejo del argot cofradiero en el que levantaDA es simplemente “levantá” entre otras cosas. No me quiero imaginar cuando llegue agosto y el palio de Regla se eche a la calle y no se calle nadie, entonces aquellos que criticaron las decisiones que se tomaron en Triana quizás se den cuentan de algunos “por qué”.

Tras el Gran Poder como en Sevilla llega la Macarena pero de eso hablare en otra ocasión…