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sábado, 13 de octubre de 2012

DE QUINTA ANGUSTIA A FUENTE DE SALUD... DE SEVILLA A LINARES.


Desde que en el año 2008 brotara toda la vorágine que avivó la publicación de un articulo del amigo Francisco Julio Bravo Nájera en el boletín de su hermandad de la Vera Cruz de Linares sobre el más que posible origen de su actual dolorosa titular, Madre de Dios Maria Santísima  de la Salud en su Soledad, casi revelando que se trataba de la anterior imagen de la Virgen de la Quinta Angustia de la hermandad homónima de Sevilla, no ha cesado en mi la curiosidad por poder alcanzar cotas más altas en todo este asunto. Rara vez me he encontrado con alguna reseña a la historia de esta sobria y elegante hermandad del Jueves Santo sevillano y no he dudado en buscar algunas pistas más para poder cerciorar toda aquella historia, hecho desde el más absoluto interés aficionado por la Semana Santa y su historia, más cuando está entre medias una Semana Santa, la de Linares, a la que me encuentro muy apegado y más si su vinculación viene relacionada con Sevilla. No hay una sola vez que me encuentre en San Agustín, mayoritariamente por motivos relacionados con el Prendimiento, en el que le rinda una visita a la capilla de la hermandad penitencial vecina, la cual es digna heredera de la semilla de la Semana Santa en esta provincia, siendo una de las cofradías fundadoras de la religiosidad popular para la Semana Santa en Jaén. Siempre al contemplar a su dolorosa la observo detenidamente buscando ese legado que el amigo Bravo Nájera nos desveló, con cierta polémica porque aventurarse en una investigación, y lo digo por sobrada experiencia, te puede meter en muchos agujeros.
Tanto en aquel articulo como en su blog personal –ampliamente dedicado a su hermandad- no escatimó en seguir mostrando nuevas fotografías, quizás hasta ese momento inéditas, donde se visualizase aquella dolorosa de la corporación de la Magdalena, que tal como les cuento en la anterior entrada, ¿desde 1934? no volvería a ver entre el cuerpo de su hijo, la atardecida del Jueves que reluce más que el sol. Como argumento utilizó aquellas fotografías comparadas con otras actuales de la Virgen de la Salud linarense, buscadas igualmente desde las perspectivas más próximas a la que presentaba las fotografías antiguas de la Quinta Angustia. Con la dificultad que conlleva la calidad fotográfica, los diferentes modos de vestimenta de la imagen, y también  la diferente postura que tenia la imagen de la Quinta Angustia a comparación con su “nueva versión” como la Salud en su Soledad, con el busto más adelantado, mientras antes estaba mas inclinado hacia atrás, buscando con su mirada al que descienden. Surgieron comentarios de todo tipo, a mi me parecía que el asunto tenia grandes porcentajes de que si, que la imagen de la Salud de Linares era la antigua Quinta Angustia de Sevilla. Pero si algo aprende uno en este complicado mundo, donde hasta los más acreditados meten la pata hasta el fondo, es que con aquello no bastaba, respetando todos los puntos de vista.
Finalmente consiguió encontrar una fotografía de mayor calidad o más bien de mayor nitidez donde visualizar con mejor detenimiento los rasgos físicos de aquella antigua imagen para compararla con la Virgen de la Salud. Una imagen tomada de perfil, por su disposición en el conjunto, que quizás a mi me produjo más dudas de que fuese la dolorosa linarense – a excepción de la mano derecha, que eran como dos gotas de agua-  que otras fotografías donde la imagen se contemplaba mucho peor y aun así recordaba más a la Señora de la hermandad de negro del Martes Santo del viejo Cástulo. No obstante,  les dejaré todas las comparativas que he podido encontrar en su blog HUMILITAS, pero también les dejaré uno que yo personalmente he realizado. Asimismo pueden contemplar la comparativa que abre esta entrada, son la misma fotografía antigua, publicada en el boletín de la cuaresma de 2010 de la hermandad de la Quinta Angustia. La imagen de la derecha no ha sufrido ningún retoque de Photoshop mientras que la de la izquierda, siendo la misma fotografía le insertado el rostro de una foto actual de la Virgen de la Salud, buscada desde similar perspectiva he insertada en el “hueco” del tocado -el cual tapa mucho más cara de la Virgen-  de la fotografía antigua, de la mejor manera posible que mis reducidas cualidades de editor dan de si. Después le cambié el color y la puse en blanco y negro para que la comparación calzase más uniformemente. Por ultimo busqué en su blog una nueva fotografía donde la mano derecha de la Virgen de la Salud en su Soledad apareciese lo más despejada posible del pañuelo y de similar perspectiva a la fotografía antigua, encontrando una vestida de hebrea en la que porta la corona de espinas, lo que le das más “valor” al montaje, por si alguien se piensa que no he tocado la parte de la mano, igualmente pasándola a blanco y negro. Ahora comparen, que lo haré yo…

Fotografía donde cogí el rostro.

Fotografía donde cogí la mano.








A primera vista puede no dar la sensación de que es la misma imagen, pero ahora vienen los pequeños y grandes detalles mirados con lupa… cuello, barbilla, nariz, pómulos, boca y dentadura superior y hasta proporciones anatómicas son idénticas, vamos las mismas. Se puede decir que los ojos también presentan la asombrosa similitud, pero al presentar hoy día la Virgen de la Salud pestañas postizas hace que difiera un poco con los ojos de la Quinta Angustia –la cual no las lleva-, aunque no descartaría que en verdad fuesen algo diferentes a lo que podemos añadir las cejas, quizás algo más cortas en el entrecejo. De las manos creo que tampoco hay duda, recuerden son fotografías actuales insertadas en la fotografía perteneciente a las primeras décadas del siglo XX o finales del XIX.
Como vimos en la entrada anterior, como antesala a esta entrada, pudimos ver como la Virgen de la Quinta Angustia fue restaurada junto al misterio en 1854 por Gabriel Astorga, el cual seguramente por gustos de la época, la repolicromó y le confirió esa impronta imaginera decimonónica que se intuye en la imagen de la antigua fotografía. Teoría que podría quedar confirmada en un artículo firmado por José María Moreno Pérez en la revista Alto Guadalquivir del año 1998, donde da cuenta del informe del restaurador de la Ntra. Sra. de la Salud, el iliturgitano José Luis Ojeda Navío, licenciado por la Universidad de Granada, el cual expresa que “se procedió a la fijación de la policromía, se recuperó la policromía original oculta en repintes de anteriores intervenciones”. Es decir, casi con total seguridad el aspecto polícromo que presentaba la Quinta Angustia en esa fotografía no es el mismo que tiene hoy, atrevidamente confirmando esta teoría, la Virgen de la Salud de Linares, porque ya fuese Gabriel Astorga en 1854 u otro artista en otra hipotética fecha, la hermandad decidió cambiar, algo que Ojeda Navío en 1997 rescató en la quizás restauración más científica a la que haya sido sometida esta imagen.

Ciertamente veo complicado catalogar esta imagen a un imaginero o escuela en concreto, desde que la imagen está expuesta al culto en Linares, se vino apuntando al siglo XVII oficialmente –incluso al circulo montañesino en algunas publicaciones-, algo que otros expertos o aficionados también coinciden, yo ciertamente me abstengo de cualquier opinión, porque realmente ante esta imagen no me siento capacitado, sobre todo porque pienso que tiene algo que despista rotundamente. También  que la imagen no la encuentro en la línea del resto de imágenes del misterio de la Quinta Angustia, aunque ciertamente su boca y  nariz tenga cierto parecido con las de las “marías” del misterio del Jueves Santo sevillano, creo que podría tratarse de la dolorosa primitiva o dejémoslo en anterior al actual misterio (¿también podría ser posterior?), y si se me permite descartaría la mano del más grande de la saga y taller Roldán, todo dicho desde “mis cortas luces”, tal como diría coloquialmente en su tiempo el genio contemporáneo, Palma Burgos. Lo que está claro, porque creo que muestras más evidentes difícilmente se podrán mostrar, es que la imagen es sin duda la Virgen de la Quinta Angustia que la hermandad homónima de Sevilla sustituyó por la actual de Rodríguez-Caso. En la entrada anterior creo que queda más que resumida la historia de aquella imagen, que nadie sabe donde fue a parar, y los que lo sabían quizás ya estén muertos. Indagando con algunos amigos sevillanos, conocedores al límite de todo lo que rodea su Semana Santa, apuntan a que la imagen fue a parar a un famoso anticuario de la ciudad, todo dicho por el boca a boca nada más. Pero lo cierto es que a la imagen se le desprendió su cuerpo y tan solo se conservaron el busto y las manos, obviamente todo apunta a que el interés fue en que la imagen difícilmente volviese a ser vista por los sevillanos en una iglesia, quizás para evitar controversia con los hermanos o váyase a saber… las historias de las cofradías no tienen limites.
Montaje tal como seria hoy el misterio
 con la hoy Virgen de la Salud
de Linares.

Montaje anterior comparado con
 una fotografía antigua.
Lo cierto es que el busto y juego de manos, lógicamente deteriorados aparecen en 1997 en una Bienal de Antigüedades celebrada en el antiguo Hospital de Santiago de la renacentista ciudad de Úbeda. Una Bienal con más de diez ediciones a sus espaldas donde exponen anticuarios de toda España… ¿pudo ese hipotético anticuario sevillano traerla a la bienal de Úbeda? Incluso ¿pudo decir que se trataba de la antigua Quinta Angustia? Ciertamente realizando toda esta historia me vienen ideas y más ideas a la cabeza, y me da por pensar que la investigación ya traía consigo el dato, solo bastaba buscar fotografías para corroborarlo, o no claro…
Bienal de Antigüedades de Úbeda (Jaén).


Nuevamente según José María Moreno Pérez en la revista Cruz de Guía de 1998, en el mes de mayo de 1997 unos cofrades de mi hermandad del Prendimiento pusieron en sobre aviso a la hermandad, que desde 1995 tenia la intención de incorporar una titular mariana junto a su Cristo de la Humildad, obra de Hernández León de 1989. Un grupo de hermanos adquieren el busto y las manos, siendo aprobado en cabildo su inclusión como la nueva titular de la hermandad, que renacía de sus cenizas, desde que en 1936 se perdiese la primitiva, curiosamente con una obra antigua, aunque en este caso de escuela sevillana, escuela y esencia que eligió esta ancestral hermandad para formalizar su nueva idiosincrasia en esta nueva etapa de su vida. Lógicamente había que restaurarla, realizándole obviamente un nuevo cuerpo de candelero y brazos, optando la acertada decisión de concurrir a un restaurador especializado. Optaron al trabajo el sevillano Juan Cárdenas Cárdenas, la jaenera María José López de la Casa, los jerezanos Isaac Navarrete Álvarez y Rosario Martínez Lorente, la baezana María Teresa López-Obregón Silvestre y el iliturgitano José Luis Ojeda Navío, que fue el encargado de recomponer la nueva Madre de los hermanos cruceros linarenses y a su vez rescatar un trocito de la historia de la Semana Santa sevillana… al final todos contentos. Ojeda Navío confirmó que la imagen estaba realizada en cedro ¿en que madera está tallado el misterio de la Quinta Angustia? Igualmente confirmó que la obra no es de poco merito artístico y en el referido articulo la cataloga al siglo XVIII.



Bendición.











La marcha de la Pasión de Linares está dedicada a Ella.

Capilla del Convento de las Hermanas de la Cruz de Sevilla.

Salud gloriosa de Sevilla en la gloria del palio de Linares.
La imagen finalmente fue devuelta al culto en Linares sesenta y cinco años después –incluso ya tiene una calle en su honor-, por casualidad o seguramente por que Ella lo quiso. Fue bendecida el 7 de diciembre de 1997, siendo vestida por el que fue muchos años vestidor durante el año de la Virgen del Rosario además de su capataz, Francisco Pérez Palomar. La Virgen eligió el tipo de modelo que siempre conoció, el mustio, el rancio, el sobrio, el serio… lo que le da a esta hermandad el cortejo más envidiable de la Semana Santa linarense. Tuvo que ser fuera de la ciudad que la vio nacer, la que le rezó, de la que seguro sigue teniendo en su recuerdo cuando cada Martes Santo –desde 1999- eleva su mirada y en la gloria del palio de cajón –más mustio todavía- se encuentra a la Virgencita Gloriosa de la Salud, aquella que preside la capillita del Convento de las Hermanas de la Cruz de Sevilla mientras a sus pies duerme el sueño de los justos, élla más que muchísimos, Madre Angelita… Santa Ángela de la Cruz, santa y orden con gran afecto para esta hermandad, la cual celebró una eucaristía en el convento de Linares de despedida para la restauración, oficiada como no podría ser de otra manera, por el que sigue siendo su capellán, seguramente en Sevilla al igual que las cofradías, las hermanitas también le robaron el corazón, D. José Antonio Balboa.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena por el artículo (y los fotomontajes, muy explicativos).
    Las menciones a mí las agradezco por rspetuosas y será un placer saludarnos, amigo, en la ocasión que se tercie y coincidamos.
    Un saludo.

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  2. me alegro que te haya gustado. un abrazo.

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  3. Esta especulación tiene ya su tiempo. No es la Quinta Angustia

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  4. Felipe si puede aportar el porqué de su rotundidad… yo he aportado datos contrastados que han sido escritos por historiadores sevillanos, evidencias en los fotomontajes he aportado, y la mano? Si es que por si sola le da más veracidad. La imagen presenta hoy día una disposición del busto diferente a la que tuvo en Sevilla, recuerdo que se tuvo que realizar un cuerpo completamente nuevo, del que carecía sin poder basarse en como seria su anterior cuerpo y candelero, de ahí que no parezca la misma postura del cuello como ha indicado José María Leal en la radio, incluso haciendo el montaje, tuve que “inclinar” la cabeza hacia atrás para adaptarla a la iconografía antigua, incluso la actual también al tener la mirada tan alzada, al adaptar la fotografía con esa iconografía, evidentemente diferente, es lógico que no presenten grandes similitudes en lo que a la postura y movimiento de la cabeza se refiere. El gran problema que se le encuentra a la comparativa es que en la restauración de José Luis Ojeda se retiró la policromía que tenia cuando fue sustituida y eso evidentemente se debe de notar. Si no es la antigua Quinta Angustia, solo quedaría que nos encontramos ante una copia de la imagen… y eso creo que ya es demasiado rebuscado…

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