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martes, 28 de diciembre de 2010

UN SANTO INOCENTE...

La verdad es que esta estampa que abre la entrada no tiene nada de broma ni de inocentada. Este es un resultado más de tantos que ocurrieron en España durante los convulsos tiempos de la guerra civil y que en algunos casos aislados ocurrieron antes de comenzar la contienda desde la proclamación de la Segunda República Española.

Estamos en Navidad con la presencia del Niño Dios y que mejor –o quizás no- que mostrar esta histórica fotografía de una de las imágenes de mi pueblo que sucumbieron a aquella descontrolada situación. Esta imagen del Niño Jesús, llamados coloquialmente como “niños montañesinos” al igual que todas las demás del pueblo –gracias a Dios el espectacular San Dimas se salvó- sucumbieron a la profanación, mofa y destrucción por parte de aquellos sectores más radicales de la izquierda republicana que sin conocimiento de causa obraron de esta manera contra todo aquel símbolo que representara a la iglesia católica.

No se sabe nada de esta imagen, seguramente pertenecería a la iglesia parroquial de la Encarnación y en el saqueo despertaría la “gracia” de los milicianos para revestirlo y “afiliarlo” a su movimiento. La talla se puede decir que se presenta vestida de miliciano, aunque más bien parece que tiene liado una especie de tela, lógico no iban a parase a realizarle un uniforme a medida, con un gorro militar mientras en la mano izquierda sostiene un pequeño revolver o pistola y en la derecha alzada en acción de bendecir sostiene la bandera tricolor perteneciente al periodo político de la Segunda República Española. Para terminar tiene colocado en la boca lo que parece ser un “pitillo” mientras las cuencas de los ojos se presentan vacías al haberle extirpado los dos ojos, seguramente de cristal.

La imagen probablemente sería destruida aunque en esta fotografía parece ser que se encuentra colocada en una especie de fuente en el cruce de Cuatro Caminos, entrada de Bailén viniendo desde Jaén, seguramente en aquel trágico mes de agosto que fue cuando se asaltó al patrimonio religioso del pueblo, quizás alentados por milicias de otras poblaciones que llegaban al pueblo como Linares. Aquellos exaltados que se tomaron la ley por su cuenta –al igual que los militares golpistas-, que desobedecieron la democracia que “defendían” y que causaron el terror en tantas poblaciones de la provincia, porque cabe recordar que Jaén fue zona republicana hasta el final de la contienda, de ahí el enorme patrimonio perdido considerado como más del 90%.

Curiosa es la historia que tantas veces me ha contado mi padre sobre cuatro angelitos pasionistas que poseía nuestra hermandad familiar, la Santa Vera Cruz que escoltaban en las esquinas de las pequeñas andas a los titulares de entonces como muestra esta siguiente fotografía de 1930 del día de la cruz por la actual Plaza del Mercado. Aquellos ángeles serian igualmente destruidos, refiriendo mi padre –a la vez informado por mi abuelo- que se les vistió de milicianos…. Quizás corrieron la misma suerte o solamente están equivocados y se refieren a este inocente Niño Jesús…

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