LA QUE LE CAE A UNA COFRADIA...

[Escuchado en el Polígono de San Pablo: "Pues no lo entiendo. Si el palio liso se estropeó por el agua ¿para qué gastar dinero en uno nuevo teniendo el bordado?"]

Esta frase la leí y la pueden leer en la famosa sección de la web referente en el mundo digital cofrade ARTE SACRO. La sección de “Kapirote” donde un supuesto cofrade desconocido informa de los “chismes” del mundo cofrade sevillano y “cuñitas” de la vida social sevillana.

Esta frase hace alusión sin lugar a dudas a la tormentosa salida del Lunes Santo de la hermandad del Cautivo del Polígono de San Pablo que al igual que la corporación de Santa Genoveva se echó a la calle con unos pronósticos que evidenciaban que les podía caer el diluvio universal.

Como muchos sabrán y estos videos muestran, se pusieron chorreando e incluso optaron según los entendidos por la solución más complicada, buscando un refugio más lejano que si se hubiesen vuelto a su templo como haría la hermandad del Tiro de Línea.

Según ese comentario una de las consecuencias es que la hermandad tendrá que sustituir todo el tejido del palio que por el momento es liso y alguien se pregunta el por qué no aprovechar el anterior de bordados en aplicación que lucio ese paso antes de la incorporación a la Semana Santa –pues será por lo mismo que en su día decidieron no sacarlo, para que no desentonara con las grandes obras que procesionan el resto de hermandades-.

El asunto de todo esto es que la hermandad decidió proceder como se ha hecho y seguramente se seguirá haciendo; actuar bajo el lema de “vamos a ser valientes” y arriesgar mucho…el patrimonio material y sobre todo el humano. Esto no es una crítica a la hermandad del Polígono de San Pablo, Dios me libre, es más considero a estas hermandades referentes en la visión futura de la Semana Santa andaluza. Simplemente he utilizado ese comentario como un ejemplo entre miles para exponer lo que muchos critican cuando una hermandad contra toda su ilusión tiene que suspender lo que lleva ansiando durante un año, su estación de penitencia.

Porque el Polígono con tan solo contemplar su paso palio muestra su situación juvenil, en la que con los años deberá engrandecer su patrimonio para terminar de equiparase a la idiosincrasia sevillana y por “valentías” como la del pasado Lunes Santo, más que sumar una nueva pieza definitiva tendrá que estrenar un pieza indispensable –si no elige la opción del palio antiguo- para su estación de penitencia y que en un futuro cuando se acometa el bordado del conjunto tenga que desechar.

Muchos dicen que en Sevilla sobra el dinero, puede ser, quizás para una cofradía de Sevilla –cosa que dudo igualmente- esto no sea un gasto irrealizable pero para hermandades como la mía o las que conozco su funcionamiento, restaurar o realizar nuevas piezas por jugártelo en una “valentoná” si se paga caro, casi como retrasar el progreso de la hermandad en casi diez años.

Eso nos pasó durante dos años consecutivos y la hermandad tuvo que recibir críticas de todos los colores, incluso de los mismos hermanos que se dieron de baja o dejaron definitivamente de salir en la estación de penitencia por que según ellos hay que salir, pero lo que cuesta sacar lo que ellos presumen no tiene importancia, total que así nos luce.