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jueves, 31 de marzo de 2011

LA "NUEVA" MUERTE...


El próximo Miércoles Santo y si Él lo quiere la Semana Santa de Linares recibirá en sus calles el quizás ultimo eslabón que le faltaba en su para mi notable imaginería. La hermandad de los Estudiantes o las Siete Palabras se echará a errar en estación de penitencia con varias novedades, todas acertadas bajo mi apreciación como la elección de un capataz curtido y más que preparado para ponerse por primera vez delante de un martillo y más que sabio en el arte y la cultura cofradiera que encaja en cada momento. Agustín López Marjalizo será el encargado de guiar los pasos de una cuadrilla de costaleros que está formando con gran sacrificio e inculcar la sabia que siempre ha mamado de su hermandad de toda la vida como en Sevilla de que para pasear a Dios y su Madre Bendita hay que echarle algo más que “corazón”, aunque siempre sin el esto no subiría. Con la gran novedad de acompasar su camino con el estilo que creara el linarense Alberto Escámez, ese que fue bautizado en Sevilla como “Policía Armada” con las cornetas y tambores de mi amigos del Rosario de Linares con un paso decidido, de frente, siempre sobre los pies por que los cambios nunca han encajado con estas representaciones… más si no es un misterio.


Pero pueden presumir, siempre si Él quiere, de que será los encargados de guiar y acompañar el mayor de los estrenos, la nueva imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que en las últimas semanas está sorprendiendo a tantos linarenses y capillitas en general. Una obra tan fiel e inconfundible del estilo de su idolatrado autor, el sevillano Luis Álvarez Duarte que nos retrotrae a sus obras cristíferas, sobre todo a sus crucificados como el de las Cinco Llagas de Sevilla entre otros. Un imaginero respetadísimo en la ciudad, parte esencial en una parte considerable de la imaginería de la ciudad cuando en los años ochenta comenzó a tallar la primera dolorosa hasta llegar a contar con cinco en la ciudad –incluida la primitiva Virgen de la Alegría- y que con esta obra -según algunos expertos en plena madurez artística- presenta su primera obra sobre Nuestro Señor Jesucristo para la vieja Cástulo. La imagen primeramente fue expuesta –en esa nueva corriente de presentar un titular en una sede canónica de alguna hermandad sevillana- en la capilla del Patrocinio donde vive el Stmo. Cristo de la Expiración (el Cachorro) para viajar hasta la ciudad minera y visitar –antes de ser bendecido- la iglesia de Santa María y la tumba del recientemente beatificado “Lolo” (Manuel Lozano Garrido). Después seria trasladada a la que será su casa, la iglesia de San José donde durante unos días estuvo expuesta a los fieles hasta el día de su bendición el pasado sábado.



Que sabor cofrade tiene esta pequeña parroquia – que se la han cargado con las renovaciones modernistas en su interior- en la cual nacieron muchas hermandades de Linares, como la suya allá por el año 1944 para rendirle culto a un crucificado muerto, de serie (como curiosidad tiene el mismo cuerpo que el Cristo de la Expiración y la cabeza del Santo Entierro de la ciudad vecina Bailén) que presidia el altar mayor de la iglesia, realizado posiblemente en los años veinte del pasado siglo y una imagen de autoría valenciana, posiblemente de Enrique Bellido que recreaba una reproducción de la Piedad de Miguel Ángel Buonarroti de la basílica de San Pedro del Vaticano en madera policromada y que hoy recibe culto en la hermandad del Santo Entierro.




La hermandad se extinguiría hasta que a mediados de la década de los noventa del siglo pasado unos incipientes jóvenes –de ahí que sea llamada de “Los Estudiantes”- se decidieran a reorganizar la vieja hermandad de las Siete Palabras e incrementar en la Semana Santa linarense la iconografía de Jesús muerto en la cruz. En 1995 aria su primera estación de penitencia, tan solo con el crucificado -que al parecer se salvó de la quema de la guerra civil- portado por sus hermanos ya que no contaban aun con paso. Hasta el año 1997 procesionaria esta imagen, sobre dos pasos diferentes y sencillos sobre el cual, aquel último año sufrió un percance en la recogía debido al mal estado o poca consistencia del material con el que está realizado, la escayola o el cartón piedra supongo. No sé lo que ocurrió pero según me comentaron se les desprendió un brazo que hizo que la joven hermandad tuviese que acometer una nueva imagen de un material más consistente para estos menesteres como es la madera y un mayor mérito artístico.




Evidentemente esta última opción no se contempló con la nueva imagen que estrenarían al año siguiente cuando procesionaron un crucificado salido de las manos de un desconocido imaginero llamado Miguel Martínez Ceballos natural de Algeciras y licenciado en Bellas Artes por la facultad Alonso Cano de Granada, ciudad donde realizó la imagen. En las siguientes fotografías podemos contemplar la imagen que se presentó aquel año de la cual no sé dónde escuché o leí que se inspiró en el granadino crucificado de las Misericordias de José de Mora…




También podemos ver una foto del modelado del barro o boceto del crucificado que poco tenía que ver con esta obra que al año siguiente salió remodeladísima porque es evidente que parecía una nueva imagen y que ya si se aproximaba más a aquel modelo. Pero aun así la imagen no gozó del reconocimiento popular aunque si fuese aceptada por sus hermanos siendo acompañada desde entonces de una imagen de Santa María Magdalena arrodillada a sus pies obra del imaginero, hermano y promotor de la reorganización José Ángel Palacios. Una imagen que aprobado en cabildo no acompañará a la nueva imagen de Duarte el próximo Miércoles Santo sobre el para mí, mayor acierto de aquella etapa, el paso de madera tallada y barnizada que realizaron unos entonces desconocidos Hermanos Caballero en la ciudad de Sevilla.

Un paso que fue acompañado hasta el año pasado por agrupaciones musicales, la mayoría de los años por una perteneciente a la hermandad y que como he dicho anteriormente cambiará al estilo de las cornetas y tambores. La imagen del Cristo ha sido cedida si no me equivoco a una parroquia de Arquillos (Jaén), según cuenta los chaparrones que sufrió hace pocos años la imagen en una tormentosa tarde de Miércoles Santo deterioraron la imagen como para tener que sustituirla aunque supongo que la opción de la calidad y divinidad de la nueva imagen abra sido la opción con más peso para también intentar redirigir una hermandad que no estaba pasando por su mejor momento.
Por cierto que dirán aquellos que alzaron la voz cuando un imaginero de fama reconocida se le ocurrió ponerle “postizos”, es decir lágrimas de cristal tintadas de rojo para emular un efecto más realista de la sangre a una de sus creaciones como las que posee esta nueva imagen, y que por entonces elevaban al imaginero sevillano casi a la diestra de Montañés por que según ellos el no necesitaba de estos recursos para que sus imágenes despertaran el interés y la admiración….

Fotos: Juan López Leiva, Victor Ramírez, Revista Cruz de Guia.


2 comentarios:

  1. magnifica entrada respecto a esta nueva imagen... solo una pequeña aclaración, la antigua imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte no se encuentra en Arquillos, si no en Guadalén y María Magdalena se encuentra en Vilches.
    Saludos.

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