Buscar este blog

viernes, 4 de marzo de 2011

VUELTA A LA GLORIA...PERO CON TRABAJADERAS.


Vuelve la magia si Él lo quiere mañana por la tarde en la cochera donde duermen las parihuelas y el galeón de madera y oro del Soberano de Linares. Qué razón tiene mi segundo capataz Antonio Acuña al comparar al mundo del costal con el del toreo cada vez que miro en el armario ese trozo de tela de rallas blancas y amarillas y sueño con el momento de vestirme para la corría…
Cuando en la noche del Jueves Santo el paso atravesó el dintel de San Agustín, sentí una sensación única, increíble, un sentimiento indescriptible de silencio con el eco del templo sagrado al rozar de las zapatillas en el suelo. Saltaban mensajes de ánimo, agradecimiento en un tono más calmado, más sosegado con un sentimiento de satisfacción por todo lo ocurrido por la tarde aunque pareciese que acabamos de levantar el barco del rey de cielo en una emotiva levantá por la madre de un compañero.
Mañana si Él lo quiere volveremos a vestirnos como los toreros para comenzar a preparar ese mágico Jueves Santo en el que no podría evitar recordar las palabras de Antonio García Barbeito en su para mi espectacular pregón de la Semana Santa de Sevilla –la pluma de este hombre tiene que ver mucho en la expresión de mis sentimientos- cuando definió de las mejores formas que yo he escuchado el mundo de abajo….”un cielo pero con trabajaderas…” y es que en eso se convierte la galera divina del barco del Prendimiento, seguramente entrar en el cielo tenga mucho que ver con lo que se siente bajos esos palos que llamamos trabajaderas.


Mañana otra vez mi compadre Félix y el resto de compañeros nos apretaremos la faja y meteremos el alma para sentir ese crujir, que pareciesen el cantico de los ángeles para subir al cielo la fría parihuela que por abril se convertirá en un trocito de cielo donde se pasee el Soberano del izquierdo por delante…el de Linares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario