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lunes, 24 de octubre de 2011

LA COFRADIA DEL ROSARIO EN BAILÉN...

Existe en la iglesia de la Encarnación de Bailén una capilla donde recibe culto en los últimos años intermitentemente la portentosa figura alegórica del Buen Ladrón, San Dimas. Digo intermitente porque en los últimos años ha estado la imagen de Jesús a su Entrada en Jerusalén, alguna fotografía nos muestra a la Virgen de los Dolores, sin saber el motivo de su estancia en esa capilla y sobre todo la Virgen de Zocueca durante tantos años que los de mi generación y anteriores siempre la conocimos en la misma. Delante de esta capilla se fotografiaban los recién bautizados o los recién casados pero el origen de la misma hay que buscarlo en la extendida advocación que se celebra en este mes de octubre, la Virgen del Rosario.
Virgen del Rosario que con total seguridad recibiría culto en esta capilla como nos indican los ancestrales frescos que coronan a la misma. Incluso tenia cofradía propia, hoy y desde hace décadas extinguida, seguramente fundada entre los años 1567 -1575, sin duda la época más fructífera del nacimiento de la religiosidad popular en Bailén. Para finales del siglo XVI ya contaba con la capilla en propiedad en la iglesia de la Encarnación, que se encuentra situada en el testero de la nave del Evangelio, junto a la puerta de acceso de la sacristía. En su hornacina superior se puede observar la imagen de Nuestra Señora del Rosario siendo adorada a uno y otro lado por religiosos y religiosas con el hábito dominico y en el friso la inscripción: “A gloria i honra de Dios Nuestro Señor i de su Gloriosa Madre Nuestra Señora del Rosario se hizo esta obra con las limosnas de la Cofradía. Acabose a 27 de maio de 1599, siendo Maiordomo desta dicha cofradía, don Ildefonso de Aranda”.

Capilla en la actualidad con San Dimas.
La imagen se presenta sedente, con el divino infante en su regazo revestida de manto azul y túnica roja con una especie de dosel tras su bendita figura mientras dos ángeles a ambos lados de la Virgen portan en sus manos el símbolo del Rosario de cuentas sobre las cabezas de los religiosos y religiosas dominicas. No se sabe si existió una imagen para el culto, aunque lo más probable es que así fuera aunque no existan ningún dato sobre la misma y cuando fue la fecha en la que despareció para siempre, quizás en la guerra civil o en la guerra de la independencia, aunque hay fotografías donde se vislumbra que la capilla llego a 1936 recubierta con un retablo como otro que existió donde hoy se levanta el retablo de la Virgen de Zocueca, escoltando ambos al retablo mayor de Solís y Figueredo.

Localización de la capilla.

Capillas con sendos retablos.
Seguramente su principal acto religioso era la función y procesión que se celebraba el primer domingo de octubre, durante la fiesta anual de Nuestra Señora del Rosario (en conmemoración del 7 de octubre de 1571, día de la victoria católica en la célebre batalla de Lepanto). Además, el rezo semanal del Santo Rosario suponía que sus cofrades fueran partícipes de los beneficios espirituales obtenidos por los ayunos, oraciones y penitencias que habían sido concedidos en exclusiva a este tipo de hermandades. Se fomentaron así los rosarios públicos callejeros, organizándose procesiones en las que se rezaba el Rosario por las noches y al amanecer (rosario de la aurora). Otro deber de los cofrades era el orar un rosario completo cada vez que falleciera un hermano, debiendo de avisar el capellán o muñidor a tales efectos a todos los cofrades.
Seria bello volver a restituir esta vieja advocación y devoción del pueblo que se perdió en la noche de los tiempos, con una nueva imagen de la Virgen gloriosa y así en la mañana de uno de los domingos otoñales recuperar el rosario de la aurora. También podría usarse esta advocación para una hipotética dolorosa de candelero para la cofradía penitencial de la parroquia y así recuperar algo unido a nuestra historia…

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