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miércoles, 19 de enero de 2011

Y JUDAS LO BESÓ...AL COMPÁS DEL AMOR.


En este tiempo de crisis, por estas tierras jienenses algunos-muchos hemos tenido que recurrir a la recogida de la aceituna para sacarnos algunos jornales de donde sea mientras a nuestros políticos se les ocurre y les da la gana intentar paliar esta situación.

Cada jornada bajo ese árbol -emblema de esta provincia- o cada vez que veo uno cerca, lo observo, lo toco y me retrotrae a esos “Getsemanís” andantes de la Pasión, sobre todo cuando el ramal se mueve al son costalero dando cobijo a Cristo en su agónica oración o en los tormentos del prendimiento. Encima mi hermandad es de olivo e incluso en Bailén viví y crecí con un paso con el árbol milenario de donde nace el oro líquido y por esta razón o inspiración, hoy hablaré de un misterio con olivo, como esos que están sacando por un tiempo de apuros a tantas familias necesitadas de trabajo y de algo muy importante del prójimo que precisamente cada Miércoles Santo por la ciudad de Jaén va proclamando un paso con olivo….AMOR.


Si alguien me pregunta cuál es uno de mis pasos preferidos, no solo de la ciudad de Jaén sino de todos indudablemente nombraría al paso de misterio de Ntro. Padre Jesús del Amor en su Prendimiento de la hermandad de la Esperanza de la capital del Santo Reino. Desde la primera vez que lo vi, en una colección de videos que editó el Diario Jaén –en los mismos años que los del Correo en Sevilla- el Cristo, el expresivo Judas Iscariote y todo el conjunto me cautivó. Un tal José Antonio Navarro Arteaga era su autor entre 1992-1994, un joven desconocido que comenzaba su camino tras haber estado en el taller de Juan Ventura y abrir taller en la “trianerisima” calle Betis, a orillas del Guadalquivir escoltado por el Puente de Triana, la Torre del Oro y los sones Cigarreros que ensayaban hasta este año enfrente.


Para ser su primer trabajo el chaval no se había portado nada mal -recientemente lo ha repolicromado-, recreando un conjunto neo-barroco lleno de movimiento y teatralidad –algunos apuntan, siguiendo un estereotipo del estilo de Ortega Bru- que vino a sustituir al antiguo conjunto realizado en 1965 por el también sevillano Juan Abascal Fuentes. Un monumental conjunto de talla completa y ropajes estofados que al final se quedó en el Cristo y Judas ya que el excesivo tamaño de las imágenes no convenció a la junta de entonces, la cual fue la que exigió el tamaño de las imágenes de 1´95 cm ante la advertencia de Abascal. Hoy en día este conjunto se encuentra en la sacristía de la sede canónica de la hermandad, la iglesia de Cristo Rey desde la que procesiona esta hermandad.




Sobre un trono a la usanza malagueña procesionaba aquel misterio y los primeros años el nuevo conjunto de imágenes de vestir conformado por la imagen de Jesús del Amor que se sitúa a la izquierda mientras en la derecha un expresivo Judas aprieta los labios para darle al Señor el beso ruin de la traición. Tras Él San Juan Evangelista, un sayón que ilumina con una antorcha, San Pedro que se reincorpora del suelo en busca de los soldados romanos que cierran la escena escondidos tras el olivo. El misterio completo participó en la Magna Exposición Diocesana del Jubileo 2000 “Jesucristo a través del arte en la Diócesis de Jaén” que se celebró en la Santa Iglesia Catedral de Jaén estando expuesto en la sala quinta.



Tras este impresionante trono marchó por entonces aquella mítica banda del Rescate de Linares, que impresionaba en la provincia trayendo los sones sevillanos a la entonces Semana Santa castellanizada que abundaba por estas tierras y que circunstancias de este mundo acabarían creando aquellos jóvenes la actual Agrupación Musical de Ntro. Padre Jesús de la Pasión de Linares. Después lo harían bandas como la Estrella de Jaén, los Afligidos de Puente Genil o el Despojado de Jaén que lo hace actualmente contando el Cristo con marchas dedicadas como “Beso y Traición”, “Al Compás del Amor” o “Costaleros del Amor”.


La sevillania no se quedaría ahí cuando la hermandad acometiese la finalización perfecta de todo el conjunto con el estreno del paso actual, de bombo y filigrana sevillana terminado en caoba en los talleres de Gonzalo Merencio que años después concluiría con la realización de los candelabros –cimbreantes como los llaman en Jaén- de guardabrisas que le regalarían su cuadrilla de hermanos costaleros, contando con la curiosidad de que la base de cada candelabro es una reproducción de orfebrería del símbolo barroco del amor, el pelicano que da de comer a sus crías con su propia sangre. Cuentan con cuatro evangelistas en las esquinas del canasto de Lourdes Hernández y el bordado en hilo de plata –y pinturas al óleo- de los respiraderos y faldones a cargo del taller de Javier García y Martin Suarez, autores a su vez de la túnica que viste el Señor.


Este paso pasaría a ser portado desde el interior, con andares sevillanos o trianeros pero portado como ha sido costumbre en esta ciudad, por portadores a doble varal, algo que como es evidente limita mucho el trabajo perfecto de la cuadrilla. Parece ser que en esta ciudad el costal da miedo o rechazo a lo que han acostumbrado las cuadrillas jaeneras –aunque cada vez son más las que están adaptando sus pasos al costal, incluso las glorias-, pero sería esta hermandad la segunda en la ciudad en echarse pa´lante y poner trabajaderas a sus pasos, tanto al Amor como al del Señor del Perdón, incluso intentado en el paso de la Virgen de la Esperanza la cual por el momento su cuadrilla se resiste a dejar la usanza malagueña. Con la llegada al costal si no me equivoco el recordado capataz de mi hermandad Andrés Caparros estuvo ayudándoles en el aprendizaje, incluso usando nuestra parihuela de ensayo aunque también hubo gente sevillana ayudándoles a tomarle la medida a este sistema, por que como muchos sabrán esto no se aprenden en un año…incluso se va uno al otro barrio sin saber…muchos de ellos también han venido a disfrutar de nuestro Soberano algún que otro año, sobre todo en aquellos tiempos de trabajo para llenar las bodegas del Señor del Prendimiento de Linares.





Así con los años este paso de misterio se ha convertido en una de las referencias de la provincia, aunando la magnífica labor artística con la labor de perfeccionar su andar en una ciudad donde no abundan las calles llanas, teniendo esta hermandad prácticamente todo el recorrido de ida a carrera oficial en pendiente ascendiente, cruzando el famoso Paseo de la Estación en un simpar escenario de calles amplias y modernas, haciendo incluso parada de rigor a la residencia de ancianos de las hermanitas de los pobres para llevarles a los abuelitos y a las monjitas el infinito AMOR de Dios.



Un magnífico ejemplo, no solo el trabajo realizado con este paso si no el de toda la hermandad, con una amplia vida de hermandad y cultual que ha hecho de la tarde del Miércoles Santo un punto de referente de los cofrades de la ciudad y de muchos puntos de la provincia que se desplazan a contemplar como Judas lo besó al compás del Amor….





















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