Curiosa fotografía esta para ilustrar la triste noticia que saltaba ayer a la palestra cofradiera sevillana. En la misma se muestran las piezas protagonistas del robo que sufrió ayer en su almacén la hermandad de Las Siete Palabras. Una conjunción expositiva en la magna exposición los Esplendores de la Semana Santa de Sevilla de la EXPO 92 de las piezas orfebres con las que cuenta esta hermandad donde destaca sobre manera el paso que abre la corporación cada Miércoles Santo con el Señor de la Divina Misericordia y del que hablé en aquellas entradas dedicas a los pasos de Cristo realizados en el antaño llamado oficio de los plateros.
Y sobre el mismo la singulares bambalinas con las que procesionó la titular dolorosa de esta hermandad, la Virgen de la Cabeza. Una singular imagen que naciera de la intervención del imaginero Manuel Escamilla a partir de una imagen de un ángel –obra de Emilio Pizarro- con la que contaba la hermandad de un no menos singular paso alegórico que nunca llegó a procesionar, exaltando al Sagrado Corazón de Jesús.
La misma procesionó bajo un singular palio realizado en plata, como antaño se destilaron en la Semana Santa de Sevilla y que aun queda como vestigio el de la hermandad del Silencio, aunque posterior a aquellos ejemplos decimonónicos. Esta obra seguía la línea “juanmanuelina” pero como he dicho en la estática de las piezas de orfebrería. La pieza la realizó el taller de Villareal entre 1965-1968, donde resalta la curiosidad de la Gloria del techo palio donde queda representada a la Morenita de Sierra Morena, la gloriosa Virgen de la Cabeza, siguiendo hoy en día procesionando el techo, ya que en 1996 la hermandad decidiría sustituir las caídas por unas bordadas sobre tejido textil. Unas bambalinas bordadas por Fernández y Enríquez que siguieron el estilo decimonónico del que bebe esta hermandad, que ciertamente nunca llegó a calar más que aquellas bambalinas ahora robadas. Curiosamente no sé que tienen los diseños y las ejecuciones que hicieran grandes a talleres como los de las hermanas Antúnez o Consolación Sánchez, que cuando hoy en día intentan reproducirse no levantan el mismo encanto de las piezas míticas que nos legaron aquellas geniales manos, hace unos pocos años se presentó un nuevo diseño de paso palio que si algún día lo vemos, ya veremos si supera las expectativas.
Aquí un video del Miércoles Santo de 1991 por la calle Alemanes de la cofradía donde podremos contemplar la curiosa estampa del misterio romántico de la iglesia de San Vicente a los sones de la agrupación musical de la Trinidad y como no, el paso palio de la Virgen de la Cabeza con las singulares bambalinas de las que no me hubiese gustado hablarles por estas circunstancias. Por cierto, camina al compas de “Pasa los Campanilleros” de Farfán, dedicada a esta hermandad aunque para mi no le encaje para nada... cosas de la época.
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