UN CAPATAZ EN SEVILLA DE LA ESCUELA DE LINARES....

Quizás el titulo de esta entrada sea un poco exagerado, seguramente el protagonista de ella también lo piense pero al fin y al cabo un contraguía también interviene en el bendito trabajo de guiar los pasos sobre los que camina Dios o su Madre Bendita, “trabajo” atribuible a los capataces que a su vez son ayudados por más personas.

El pasado sábado salió en procesión extraordinaria en Sevilla la imagen de Ntra. Sra. de la Merced del convento de Ntra. Sra. De la Asunción – Orden de la Merced Calzada- con motivo de los actos y cultos que esta orden vienen celebrando con motivo del L aniversario de la creación del colegio que lleva el nombre de esta imagen letifica que se encuentra anexo al propio convento.

Más de sesenta años desde la última vez que piso la calle esta imagen la cual fue guiada en su caminar por los sones de la agrupación musical del Cristo de la Buena Muerte de Conil (Cádiz) y a las ordenes de Antonio Ariza Bueno acompañado del amigo, compañero y hermano en Cristo Agustín Marjalizo que se estreno por primera vez “de negro” como contraguía en el cuerpo de capataces de Ariza. Aclarar que solo ha sido para esta ocasión, Agustín no formara parte del cuerpo de capataces de la familia Ariza, el seguirá siendo lo que más le gusta mientras el Soberano quiera, costalero…

Y la verdad no sé si será el primer caso pero la verdad es que el pasado sábado un hombre formado en Linares, bajo las trabajaderas del Soberano nos dio nuevas evidencias de su amor a este mundo y su constante aprendizaje….y valla debut con Antonio Ariza – el cual es amigo de la familia y a su vez Patri, la esposa de Agustin la madrina de la hija del capataz- y merodeando por allí una leyenda viva del martillo, D. José “Pepe” Ariza y seguro que el espíritu de su hermano Rafael que apenas habían pasado unos días de su funeral y ahí estaba presente la “profesionalidad” de una familia tan unida al mundo del martillo en Sevilla.

Recuerdo que desde mis inicios en el seno de mi hermandad que mi ímpetu no se quedaba entre el banderín –aunque no teníamos- y la última fila de timbales como por desgracia hacen muchos jóvenes –y no tan jóvenes- en este mundo si no que mis ganas por conocer, por aprender me hacia acercarme a la gente de la hermandad, a su junta, sus priostes, etc.… y sus costaleros. Desde un principio me gustaba conversar y escuchar a nuestro actual hermano mayor Eugenio, a D. Andrés Caparros –una persona que demostraba en cada paso como se deben hacer las cosas, dejando sin lugar a dudas el listón muy alto- y otros tantos costaleros como Germán, Antonio Acuña, Manolo Olmedo, Puga o Agustín. Costaleros que a menudo te encontrabas en la tristemente desaparecida casa de hermandad o visitando un ensayo de la banda y con los que hablar de cofradías era sagrado.

Quizás si este que escribe comprende muchas de las cosas que rodea al mundo de la gente de abajo es gracias a estas personas y Agustín lo ha demostrado con creces llegando a convertirse en la voz de los capataces bajo las divinas plantas del Soberano de Linares gracias a su trabajo y dedicación, llegando incluso a tener que ponerse en carretera cada vez que tiene que venir para ensayar o cualquier cosa de su hermandad ya que actualmente reside en Sevilla, prácticamente desde que era un estudiante de historia del arte y ahora que trabaja allí, incluso casado bajo las remozadas naves de la impresionante colegiata del Divino Salvador.

Su vida allí junto a grandes cofrades lo han hecho acercarse a la idiosincrasia sevillana, considerándose un hijo más de la vieja Híspalis y acrecentando su formación bajo las trabajaderas de hermandades como el Sol, La Trinidad, La Bofetá o La O y alguna que otra gloria que sin lugar a dudas están haciendo de el un gran costalero –aunque en esto de las cofradías uno se muere sin saber de nada- y la vez un gran formador para continuar la labor evolutiva de la cuadrilla del Señor del Prendimiento por la que tanto lucho su admirado “Capitán” y continuado por David Parra “Parrita” y Antonio Acuña de los que se que confía ciegamente porque seguro que no olvida donde empezó a conocer que es esto de sacar pasos….y que en un principio para el Sevilla era una tarde de bulla en el barrio León junto al “Capataz del Soberano”…. De Linares.

El sábado quizás cumplió un sueño y si no lo es, yo le digo que más de uno le hubiese gustado estar en su pellejo y por eso le dedico esta entrada junto a Alberto – además estuvo acompañado de dos costaleros de Linares, Arcos y Jaime- que en su debut en Sevilla tuvo la dicha de pisar como costalero la casa de Dios en Sevilla… la basílica de Jesús del Gran Poder.

Fotos: lachatapelona.blogspot.com/ y www.pasionensevilla.tv/