Buscar este blog

jueves, 19 de enero de 2012

COMO BRILLA SAN GONZALO...

Desde los tiempos del antiguo paso que se encuentra hoy en día en León, al misterio de Ntro. Padre Jesús del Soberano Poder ante Caifás se le llamaba y se le debe seguir llamando evidentemente cuando llega la noche, “La luciérnaga del barrio León”. Ciertamente los inventores de la iluminación de los pasos para cuando llegue la noche deberían darles un homenaje póstumo. Seguramente los tallistas en casos como este encontraran la perfecta finalización de la idea de sus obras. Algunas veces, cuando se sacan las manidas encuestas… de día o de noche… y es que ambas tienen su encanto, sus virtudes y sus defectos.
Pero he de admitir que encontrarse contemplando un paso mientras sus candelabros o candelería arde dándole ese tono amarillento tan peculiar y bello a las imágenes es indescriptible. Como recrean ese halo de misterio entre las penumbra oscura del manto de la noche, mas si se apaga el alumbrado eléctrico del entorno. No saben lo que se pierden aquellos que como no han visto otra cosa, siguen defendiendo la utilización antiestética de los focos alimentados por baterías en los pasos. La verdad es que ya el asunto me pone negro por que los pasos no se inventaron para los videos y ni para las fotografías aunque sea el primero en disfrutarlos. Pero como siempre digo la Semana Santa es para la calle, y las sensaciones que se perciben en momentos como los que reflejan este video solo se pueden palpar allí, en el momento.
Así la “luciérnaga” ya se encuentra pisando suelo trianero en busca de su arrabal del Tardón. Y se acerca como a la ida ante su Madre Bendita de la Estrella en la capillita de la calle San Jacinto, arteria que une la vieja Triana con la collación donde vive el Soberano del izquierdo por delante. Cuentan que este nuevo saludo ya es casi insoportable de la cantidad de gente que se agolpa de vuelta tras el señor de Ortega Bru.
La sinfónica de cornetas y tambores de las Cigarreras demuestra nuevamente, que lo suyo ya sobrepasa el estereotipo de banda cofradiera. Suenan una de esas marchas que muchos critican desfavorablemente, de las que dicen que no suenan a Semana Santa. Seguramente tengan razón, las marchas no se parecen a las que escribían hace veinte años pero es innegable que la estampa que se recrea es espeluznante. La cuadrilla demuestra su poderío y comienza la larga chicotá con “Al Nazareno de Triana”. Cada vez me reafirmo más de que pareciese que la esencia de San Gonzalo sea dar cambios y más cambios, cuando por lo menos hace unos años esto no era así. Seguramente nadie en el universo los dé como ellos, por que descaradamente demuestran que hacen lo que quieren con el barco de Bejarano. Larga chicotá que continua con “Soberano en Getsemaní”, marcha dedicada al otro Soberano de Sevilla, al de los “tahoneros” pero que en ese momento se rebautiza con Soberano en Triana mientras los múltiples candelabros del paso sigue dibujando una inmensa ascua de gloria soberana.
Tras la parada vuelve nuevamente la categoría, de la cuadrilla que parece que va recién salida de la iglesia y la musical... La que muchos añoran, la de hace veinte años por que ciertamente la siguiente partitura es de lo mas genial que ha dado esta banda. El misticismo, el embrujo, el pellizco se adueñan de Triana mientras los evocadores sones de “Refúgiame” se entremezclan en los murmullos del juicio a Jesús y casi hacen callar la ira de Caifás. Nueva chicotá heredera de la escuela del mítico Vizcaya, para dirigirse a la Estrella hasta el año que viene diciéndole “María, Reina y Madre” a través de los instrumentos cigarreros y todo el arte y el compas de los costaleros. Porque así brilla San Gonzalo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario