Y SE ENREDA LA PRIMAVERA POR TU ESCORZO SOBERANO...

Abre esta entrada una fotografía que nos retrotrae a la Semana Santa linarense de los años ochenta de la pasada centuria, común para muchos de mis visitantes y sobre todo de mis hermanos del Prendimiento de Linares. Obviamente se nos muestra como era el paso del Soberano en aquellos revolucionadores años, tan alejados estéticamente a como lo conocemos hoy en día.

Sobre su sencillo y pequeño paso dorado, pero de purpurina que se realizase en los años de la refundación tras la Guerra civil el linarense Ramón Fernández, se nos presenta el Señor del Prendimiento escoltado por sus aun escoltas y vigías, los centuriones romanos de Jiménez Martos. Una estampa ya comentada en otras entradas, donde el pasito ya caminaba al compas y gracia del costalero, con los nuevos exornos florales y con los ya mas que documentados candelabros de la Divina Enfermera de Sevilla.

Podo después vendría la revolución con Él como ya comenzó con su Madre Bendita. Llegaría el estereotipo de paso sevillano que se seguiría en Linares hasta la saciedad, aunque hoy siga incomprensiblemente existiendo gente que les escueza tener que admitir esto. Así la imagen del Señor aun no ha sufrido la restauración y remodelación al que fue sometido por Antonio Garduño Navas. Curiosamente poco se ha hablado y poco se conoce de la hermandad en el periodo comprendido entre la reorganización como hermandad del Prendimiento en lugar de la Sentencia y el espectacular crecimiento y todo lo demás que supuso los años ochenta.

Así podemos constatar que la imagen presenta dos peculiaridades heredadas de los años sesenta y setenta. La primera y poco afortunada, fue la restauración que le realizó el ubetense Marcelo Góngora Ramos (discípulo de Palma Burgos) en 1967 que desvirtuó el semblante del Señor que nos lego la reconstrucción de Giménez Martos entre 1944-45 (seguramente la igualmente poco afortunada intervención sobre los romanos, ha deparado en el poco aprecio que gozan entre los hermanos). Un aspecto que podemos comparar con diversas fotografías, sobre todo con la del cartel de la Semana Santa de Linares de 1983 y que vino a paliar la intervención de Garduño Navas, haciendo recordar el semblante anterior e incluso mejorándolo.

La segunda y razón de esta entrada es la vestimenta de una túnica granate o burdeos bordada en oro que presentó en aquellos años. Una pieza realizada en un estilo monjil, sin un gran trabajo de diseño e incluso de ejecución como ha solido pasar por estas tierras, realizada en 1974 por la Hermanas Dominica de Torredonjimeno, que igualmente dejarían más intervenciones en la hermandad y en la Semana Santa de Linares.

Las fotografías nos muestran la historia del atavío de nuestro Soberano. Aquella mítica fotografía de la Sentencia, con un modelo de vestir a las usanzas levantinas donde Cristo se nos presentaba con una túnica lisa de color blanco. Tras la guerra, cambió la escena e incluso la iconografía, acercándola a la de un “cautivo”, de hecho uno de sus hermanos refundadores (Diego Caro Bravo) era un reconocido cofrade del Rescate que pudo incidir en la escena de cristo maniatado, vistiendo igualmente túnicas lisas de tonalidad blanca o una, de la cual desconozco el color del soporte, bordada de igualmente discreta ejecución y diseño.

En los años setenta llegaría esta túnica protagonista de esta entrada y de la actualidad de la hermandad. En las reformas introducidas en los años ochenta trajo consigo la de no poder utilizar la misma en la presentación de Señor a los fieles, por que con el cuerpo nuevo la túnica se le quedó pequeña al Cristo. Seguramente también tuvo que influir las nuevas modas introducidas en la hermandad, al ser esta túnica de un estilo que ya no encajaba en las nuevas formas de vestir al divino cautivo del Prendimiento.

Curiosamente desde entonces ha existido o eso me parece a mi, ciertas discrepancias en la hermandad en torno a si el Señor debería vestir con túnicas lisas o bordadas, en la iglesia o en el Jueves Santo y que color debería ser. Algo que muchos pudimos comprobar cuando altruistamente, a este servidor se le ocurrió “bordar” con Photoshop túnicas al Señor como mostró en su día el amigo Agustín Marjalizo en su blog.

Ciertamente en las Reglas de la Hermandad elaboradas y aprobadas en aquel periodo que podemos encontrar en nuestra recién estrenada web oficial, donde hace hincapié en la REGLA Nª 105 –REVESTIDO DE NUESTRAS SAGRADAS IMÁGENES TITULARES-:

“que la túnica que vista Nuestro Señor en la salida procesional del Jueves Santo, sea de color granate o morado, con cinturón y cíngulo de oro terminado en dos borlas del mismo metal”

Es decir, en el mismo no se especifica si la túnica pueda ser bordada o no, ni la limita a unas determinadas funciones, eso si elimina la opción de otro color, como la blanca en la estación de penitencia, como en alguna ocasión ha lucido el Jueves Santo, estando vigentes estas reglas, seguramente 1994 y 2007, siendo este ultimo en honor de su recordado y querido capataz, Andrés Caparros ya que fue una donación del mismo, siendo aprobado extraordinariamente en el cabildo de salida de aquel año, aunque las lagrimas que derramó aquel Jueves Santo el “capitán” desde el cielo evitaron que Linares pudiera contemplar esta poco conocida estampa en las ultimas décadas.

Asimismo la nueva junta gestora de la hermandad a anunciado el proyecto de restauración e enriquecimiento artístico de la misma, el cual será presentado el próximo domingo, no se si en el cabildo de salida o en la posterior comida de hermandad, por lo menos esta es la única opción oficial aportada por la hermandad. El trabajo de rediseño se debe al nuevo vestidor de Ntra. Sra. del Rosario en sus Misterios Dolorosos, el granadino Álvaro Abril y la ejecución del mismo correrá a cargo del jovencísimo (19 años) e igualmente granadino Jesús Arco, el cual ya esta dejando muestra de su labor como puede ser la recientemente estrenada saya de Santa María del Triunfo de la capital de la Alhambra, siguiendo igualmente un diseño de Álvaro Abril.

Así que el Soberano volverá a tener su túnica bordada, seguramente adaptada a la estética santo y seña de la hermandad, la sevillana. Esto creo que abrirá nuevas visiones en la hermandad y deparará el devenir de su utilización, que evidentemente quedará a expensas de los hermanos.