Una vez más la casualidad me sirve de inspiración para crear esta nueva entrada, esta nueva historia. Navegando por algunos blogs de la lista que mantengo de enlace con otros espacios cofradieros, encontré un blog dedicado a la Semana Santa de una ciudad de la provincia de Córdoba. Doña Mencía es una población que según la Wikipedia ronda los 5000 habitantes, para hacernos una idea, sobre todo para los visitantes de mi comarca, más grande que Baños de la Encina pero algo más pequeño que Mengíbar. Es decir mi pueblo triplica nada más en población a Doña Mencía.
Como tema principal de este blog, me referiré a ella en su aspecto cofradiero, que dentro de mi ímpetu por conocer todo tipo de Semana Santa, comenzó a sonar en mis oídos hace ya unos años cuando una ya desaparecida agrupación musical de Cádiz, la que tenia un bello y curioso nombre: “Hermanos Cirineos” se desplazaba cada Martes Santo hasta esta población cordobesa para acompañar a un coqueto paso donde queda escenificada la Sentencia al Redentor. La verdad que entonces no me percaté del poderío poblacional de la localidad, hoy al ver los videos que les muestro me sorprendo de que haya cofradías de un tipo muy concreto en poblaciones con este tipo de masa social, una vez más se reafirma mis pensamientos de que implantar las “sevillanas maneras” en cualquier población no es ninguna utopía. Un cautivo “primo hermano” del Cautivo de la hermandad de Pino Montano de Sevilla, obra ambos de Fernando Castejón recorría entonces las calles de este pequeño pueblo al compás de aquella banda, que emulando la histórica labor del hombre de Cirene hacían de cirineos musicales para aliviar el camino de Dios, influenciados inconfundiblemente por la estética de Sevilla, más o menos estudiada y perfeccionada, pero sevillana. Hoy día los acompaña en su paso misterio un conjunto secundario elaborado por el mismo autor del Cristo, e incluso el pasado año contaron con la aun más prestigiosa agrupación musical de Ntro. Padre Jesús de la Pasión de Linares.
Debido entonces a mi presencia en el mundo de las bandas era lo único que conocía de esta población hasta que un día mi buen amigo Pedro Soriano de Castro, contándome sus peripecias juveniles durante sus estudios en la ciudad eterna que da sombra la Alhambra; Granada aumentó un poco más mis conocimientos cofradieros de Doña Mencía. Evidentemente por mi condición de capillita me hablaba de algunos de sus amigos que también lo eran como pude ser “Risto” de Almuñecar (Granada), el cual me cabe el honor de recibir su visita en esta casa y “Chato”, el cual es natural y vive en la localidad protagonista de esta entrada. Mi buen amigo, gracias a su inclinación por el arte y su formación académica, no resulta complicado que hablemos sobre el arte y su aportación a la imaginería y por ende a la Semana Santa, aunque él siempre se incline más por la arquitectura y sobre todo por la pintura. El cofrade de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y conocedor de los diversos tipos de imaginería con la que cuenta nuestro pueblo, un día de tantos comentando las aportaciones seriadas de los talleres catalanes y la enorme producción repartida por toda España, me comentó que su buen amigo menciano observó un llavero perteneciente a mi amigo que contenía una fotografía de uno de los titulares de su hermandad. Rápidamente el cordobés le indicó que como era que tenia un llavero del Señor Amarrado a la Columna de su pueblo, de Doña Mencía, lo que el bailenense le replicó que era de su pueblo, y de su hermandad. Es lo que tiene estas producciones en serie, de poco valor artístico, aunque no devocional por más que no se ajusten a los postulados tridentinos en gran parte de los casos.
Bailén
Doña Mencía.
Y aquí radia la casualidad, cuando encontré un video del “Amarrado” menciano y recordé estas circunstancias. Evidentemente podemos contemplar que se trata de un hermano gemelo o un clon del Cristo bailenense, pero lo que mas llamó mi atención es como es procesionada. Hoy que muchos o tan solo unos pocos que desearían ver las imágenes bailenenses procesionar más afines a los postulados sevillanos, aquí podríamos encontrar un ejemplo visual de cómo podría ser uno de ellos, en concreto el Amarrado a la Columna. También me llama la atención la puesta artística de la cofradía, donde podemos ver como se embarcan en los costosos pero a sus vez armoniosos y suntuosos pasos de tipografía sevillana. Las labores de talla la está realizando el cordobés José Carlos Rubio Valverde mientras marca su caminar una banda de cornetas y tambores, la del Santísimo Cristo del Calvario, siendo una cofradía con apenas tres décadas de vida a sus espaldas y tan solo 200 hermanos. Ahora buceando en el mundo cofradiero de Doña Mencía he encontrado muchas más cosas que han despertado mi interés incluso alguna connotación más con las cofradías de mi pueblo, pero eso quizá lo contaré en otra ocasión…
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