Buscar este blog

miércoles, 8 de agosto de 2012

UNA SENTENCIA ATRAVIESA CÓRDOBA...

Ahora que me he parado en la provincia de Córdoba mejor no salir de ella y buscar su eterna ciudad, su simpar capital. Ya iba siendo hora desde que en cuaresma le prometiese al bueno de mi compañero y hermano en Cristo; Pablo Gutiérrez Megias, ese linarense-jabalquinteño tan simpático y buen costalero del Señor del Prendimiento de Linares, una entrada sobre un paso cordobés del que tuvo la dicha de ser su costalero durante sus tiempos de estudiante en Córdoba, si no falla mi memoria, donde creo que me dijo que aprendió a ser costalero.
Por entonces una entrada que versaba sobra una hermandad, sobre todo del fenómeno que rodea al paso de la Oración en el Huerto de la iglesia de San Francisco, despertó su entusiasmo y no dudó en felicitarme por ella, con el beneplácito de un amigo suyo, creo que costalero del paso referido, que según el susodicho acertaba de pleno en todo lo descrito… será que aunque intento documentarme la mayoría de las veces, intento hablarles de lo que ven mis ojos. Por aquel motivo le prometí una entrada sobre aquel paso que sacó el amigo Pablo. No es que me cueste mucho hablarles de cofradías de manera tan extensa, para eso creé el blog, pero por una cosa y por otra se seguía retrasando, más cuando la hermandad protagonista de la misma, levanta en mi, utilizando el lenguaje del profesor Martínez Alcalde nuevamente, un gran entusiasmo.
Aquel paso es sin duda el paso de misterio de la hermandad al que el mismo da nombre; La Sentencia, aunque durante los tres primeros años de vida de esta hermandad –fundada en 1944- fuese denominada como “Jesús ante Pilato”. Haciendo un repaso histórico-artístico pues comentar que la imagen del Señor como el primitivo misterio fue realizado por el ínclito artista local, aunque nacido en Bujalance, Juan Martínez Cerrillo. Un escultor que marca sin duda la producción imaginera de su época tanto en la provincia de Córdoba como en cercanas, como Jaén o Málaga. Este fue el ejemplo de imaginero reconstructor de las perdidas de la Guerra Civil y también uno de los beneficiados del movimiento católico impulsado desde el gobierno de la dictadura, aquel “nacional-catolicismo” que supuso la creación de muchas hermandades en todo el territorio nacional y por ende la definitiva explosión social que daría de si la actual Semana Santa, sin duda la edad dorada de la Semana Santa española. Curiosamente Cerrillo al parecer, el trabajo de imaginero le vino de sopetón, al parecer era un artista donde sin duda destacaba en la pintura y debido a los acontecimientos sociales que vivió tuvo que sumergirse en las labores de las artes santuarias, para los cuales recibiera los consejos del entonces afamado Juan de Avalos o el sevillano Fernández-Andes.


El Señor de la Sentencia, entonces maniatado hacia atrás –como su Cristo de las Penas, el “Gitano de Córdoba”-, es sin lugar a dudas una imagen afín al arte de Martínez Cerrillo, que rápidamente cultivó un estilo propio y personal reconocible a simple vista, inspirándose como no puede ser de otra manera, de la imaginería que nos legaron los tiempos antiguos, pero buscando a su vez un nuevo concepto, entonces ¿se podría considerar a Martínez Cerrillo otro ejemplo más de la escuela imaginera contemporánea que no se limitaron a “copiar” a Montañés, Mesa, Mora o Mena? Según los que saben más que yo –algo no harto complicado-, incluso con titulo universitario colgado de la pared, no se ponen de acuerdo… unos dicen que era un genio y otros un mediocre. Lo que no cabe duda es que ha día de hoy, el Señor de la Sentencia es uno de los Cristos más populares y esenciales de la Semana Santa de la capital califal.
Cuando el aire fresco que subió por el Guadalquivir para impregnar a la ciudad de “sevillanas maneras”, el concepto de la cofradía comenzó a cambiar. Se abandonó la antigua forma de procesionar y para ello Manuel Guzmán Bejarano le talló entre 1987-89 sus actuales andas que posteriormente doró el taller de Calvo. Sin duda la esencia neobarroca de los pasos sevillanos comenzaban a inundar la Semana Santa del oriente andaluz. Si por algo destacó bajo mi apreciación el genio de Bejarano fue por la diversidad de estilos y conceptos que creó en sus pasos, sobre todo para Sevilla. De sus pasos sevillanos partieron la gran mayoría de ejemplos que luego talló para el resto de Andalucía, como ejemplo, el paso del Prendimiento de Linares parte de la idea del paso de la Tres Caídas de Triana entre otros ejemplos. Pero con este paso cordobés, atreviéndome a equivocarme por no documentarme lo suficiente -esto es una entrada de blog, no un capitulo de enciclopedia-, creo que creó otro nuevo concepto de paso para su magistral e inmortal corriculum.









El paso se asevillanizaba, y para ello también supuso la creación del nuevo conjunto secundario más la realización de un nuevo cuerpo para el Señor, respetando las partes visibles del maestro nacido en Bujalance. El autor de estos trabajos seria un imaginero cordobés que vería la luz del mundo en Stuttgart (Alemania), Miguel Ángel González Jurado. Un imaginero que abriría la veda de los talleres cordobés de imaginería afines a las corrientes denominadas en la actualidad como “la escuela cordobesa”, aunque este en concreto se separe más de esta determinación, ya que el proviene del taller de Luis Álvarez Duarte, aunque el sevillano diga que solo reconoce a un imaginero de todos los que han pasado por su docencia, como su discípulo. Pero lo cierto es que la ingente producción de obra que realizó González Jurado por aquellas fechas beben de los postulados “duartianos”, eso se ve a simple vista, aunque lo incipiente de su formación entonces hiciera que la calidad de su obra en muchos casos no esté a la altura de lo que realiza ahora, por desgracia con mucha menos demanda, a diferencia con el efervescente sentimiento cofradiero que vivió la ciudad por entonces. El renacer de la época dorada cofradiera cordobesa convirtió a González Jurado, en un Lastrucci de finales del XX en lo que se refiere a su paralelismo de hacedor de misterios y el gran porcentaje de obras que realizaría para la Semana Santa de Córdoba. Sin duda con este misterio, para mi el mejor que realizara en aquellos años, seguiría la disposición y estilo del conjunto secundario del misterio de la hermandad de la Amargura de Sevilla, aunque en este caso cordobés evidentemente con un Pilatos de vestidos militares, sin parecer el Cesar como es más común –culpa tuvo de ello el referido Lastrucci- o la inclusión de la figura de Barrabás. Curiosamente la esencia de la hermandad de la Amargura de Sevilla tendría mucho que decir décadas después en esta hermandad.
Pero lo cierto es que poco a poco, este paso se fue convirtiendo en uno de los emblemas de la costalería cordobesa de aquellas fechas, comandado por Lorenzo de Juan Luque. Poco a poco, como mejor se hacen las cosas, el misterio fue cogiendo un estilo que encandilaba a los cordobeses, siguiendo los postulados implantados en el barrio León de Sevilla, es decir andando con cambios… era por decirlo de alguna manera “el San Gonzalo cordobés”, por los cambios con cornetas y tambores, ya que entonces la presencia de agrupaciones musicales copaban los acompañamientos Cristíferos. La hermandad si duda tenia un estilo definido, con clase, si desviamientos ni locuras, era hermandad de barrio aunque saliese de la complicadísima iglesia de San Nicolás, en pleno centro, muy cerca de las Tendillas.
Pero como les he dicho, hablaré por lo que mis ojos han podido leer, ver y percibir. Al martillo de este barco cordobés llega la figura de David Arce, del cual no conozco mucha historia. Su nombre figura en las oficialidades, pero lo que está claro es que la esencia y el inconfundible hacer de su segundo se palpa en cada centímetro dado por su cuadrilla en la actualidad, evidentemente me refiero a Luis Miguel Carrión, “Curro” para todos aquellos que siente el retumbar de los llamadores cordobeses. Como ya en otras ocasiones he dicho, lo que mi alma ve es que Curro es un capataz, que no pareciese cordobés, que hubiera forjado su nombre en lugar de su taberna junto al consistorio cordobés, en la antiguas tabernas de la Puerta Osario de Sevilla, por nombrar uno de los epicentros de la esencia costalera Sevillana. Y es que Curro bebe de esa universidad de la costalería, y esa esencia es la que durante años ha ido forjando en su tierra hasta conseguir sin ninguna duda convertirse en capataz de costaleros, es decir casi convertirse en una saga como se diría en Sevilla, que saca pasos todos los días –incluso doblando ya- y arrastra un gran numero de costaleros que siente la necesidad de trabajar de unas formas y maneras muy concretas… como dirían los más atrevidos “como Dios manda”.










Pero sin duda que hay algo de su estilo inalterable. En su casa se habla y se siente de la esencia de apellidos sevillanos como Santiago –el sale de costalero con Antonio Santiago en la Reina de Todos los Santos de Ómnium Sanctorum, y fue costalero de su padre- o los Villanueva, dos apellidos afines a una idea de que “sus pasos no andan con cambios, si no como se ha andado siempre”, es decir, de frente, siempre de frente, “paso daó paso ganao”, etc…
La llegada del cuerpo de capataces de Curro a la Sentencia hicieron que la idiosincrasia de la misma cambiase como de la noche a la mañana, de parecer San Gonzalo a parecer el misterio del “Herodes”, aunque espero no confundir a los lectores, estas cuadrillas se asemejan a los ejemplos sevillanos expuestos, aunque las mismas llevan su estilo, no obstante, indudablemente se vean grandes paralelismos. Hoy les dejo videos del año 2011, creo que no hace falta dejar videos de este, la calidad esta a grandes cotas desde hace años en el andar de la cuadrilla pero aquel año fue acompañado por la banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz, la cual dejó al parecer huella con su actuación en la ciudad de Córdoba.







Curiosamente al contemplar esta cofradía surgen paralelismos con diversas opiniones y formas de entender las cofradías en lo referente a la idiosincrasia que debe formarse en una hermandad. La verdad es que la Sentencia sigue siendo una hermandad admirada y seguida por la muchedumbre, antes con lo que podríamos llamar “hermandad de barrio” y ahora como “hermandad de centro”, casi siguiendo la esencia de la referida hermandad de San Juan de la Palma en Sevilla… andar decidido, casi sin hacer caso a la música la cual es de corte clásico generalizadamente, además es que el palio de esta corporación también camina con marchas fúnebres, cuando antes no era así, un paso del que algún día también puede que les hable, hoy nos quedamos con el misterio.
La hermandad era digna de elogio en sus tiempos “alegres”, la transformación se hizo desde la seriedad –como todo lo que ha hecho Curro en Córdoba- y el buen hacer, la cofradía en la calle es otra pero sigue repartiendo baberos cada Lunes Santo. Ahora me surge la pregunta ¿es necesario cambiar la idiosincrasia de una cofradía que tiene éxito y no flaquea por ningún lado? Bueno esta pregunta debería ser más extensa, con muchos más matices; muchos de mis hermanos en Cristo la estarán respondiendo según sus pareceres…
El Rosario de Cádiz, cuentan que no se “sintió a gusto” tocando marchas clásicas, ellos son una banda que apuestan por su estilo, idolatrado por la gente de la música y menos admirado por los capillitas y costaleros, pero lo que no cabe duda es de que esta banda se tendría que incluir entres las tres o cuatro “bandas grandes”, sevillanas ellas, por su enorme calidad interpretativa. Adaptar una banda contratada a tu idiosincrasia suele ser fácil, pero ¿una banda propia?, ¿Qué hermandad renunciaría a tener una gran banda propia y gratuita por su estilo? Simplemente no se lo plantearía crearla.


Muchos o algunos, la verdad no se, fueron lo que disfrutaron el pasado Jueves Santo con el forzado cambio de idiosincrasia del andar del misterio de mi hermandad del Prendimiento, debido al peligro de lluvia. La verdad fue una gozada ver caminar al barco de San Agustín de esta manera, chicotá tras chicotá, pero que puede opinar un capillita como yo que goza lo mismo con un izquierdo por delante que con un caminar contundente, de frente, sin estridencias llenando de poder las calles. Es curioso, que en los años noventa se decidiera que el camino que iba a seguir la hermandad era de una cofradía de corte “trianero”, sus capataces comenzaron a trabajar en este camino, con muchos problemas, mucho esfuerzo, sin un paso completo, se siguió apostando por este estilo y la ciudad se enamoró del caminar del olivo de San Agustín en el jueves de tintes eucarísticos. Los problemas fueron disminuyendo gracias al buen trabajo y la verdad se podría decir que esta cuadrilla esta consiguiendo acercarse a aquello que dirían los más atrevidos “como Dios manda”. La necesidad aria también que forjásemos nuestro estilo donde hay cambios pero también se camina, cuando lo principal era llegar a la iglesia sin que la cuadrilla llegara destrozada, hoy con casi dos cuadrillas… Pero las hermandades la forman personas, cada uno con sus puntos de vista y maneras de ver el mundo. La enseñanza nunca termina y pasa el tiempo y uno se puede dar cuenta que el cambio como el que hizo la Sentencia de Córdoba no debería ser una utopía ni una tragedia.
Incluso uno de los grandes culpables de que la hermandad del Prendimiento tenga una idiosincrasia asentada, admitida por hermanos y pueblo y seguramente inalterable, el recordado Andrés Caparros me indicó en una ocasión, en conversación privada –seguramente hasta para él, comentar esto abiertamente podría haber traído malentendidos- que por si el fuera, el que era y será su barco, caminaría sin cambios y marchas clásicas. Esta idea sobrevuela sobre la cabeza de algunos hermanos, unos lo tienen claro, otros no tanto, donde mi incluyo porque pienso que si una cosa funciona bien porque cambiarla, pero sin negarme rotundamente a ello, nadie tenemos la verdad absoluta aunque confiemos ciegamente en nuestras verdades.

Mientras tanto aquí les dejo con el misterio de la Sentencia de Córdoba, una hermandad con tantos paralelismos con la mía, que hasta Sentencia es una y Sentencia fue la otra… y Garduño andaba entre medias…















5 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada sobre esta gran hermandad.Me ha faltado que navegues es su palio que quedó inconcluso a la muerte de Garduño y comparte muchos motivos en las piezas de bordado con el del Rosario de Linares.Un saludo

    ResponderEliminar
  2. les dejo con el comentario que me ha echo llegar al privado el amigo pablo gutierrez:

    Han sido inumerables las ocasiones que he entrado en tu blog buscando siempre esas entradas tan bien documentadas y escritas, y esperando esta que haces ahora.
    Me ha traido grandes recuerdos leer esta entrada por que como bien dices me formé como costalero debajo de estas trabajaderas, han sido muy buenos momentos, (por que de los malos ya se olvidao uno), uno que por desgracia no puede ir ya el lunes santo a disfrutar de esa salida complicada (me rio del palio de San esteban), ese paso por DEanes con el costero izquierdo montado en la acera, ese pellizco que tiene la Mezquita-Catedral y como avanza el barco por la calle feria con el unico descanso del compas de San Franciscco.
    Hacer un pequeño comentario:
    David Arce es el captaz del señor de la sentecia, tiene para mi gusto y mi forma de entender uno de los mejores equipos de contragias que hay en Cordoba. cierto es que hasta el año 2008 (si mi mala memoria no me falla) como segundo en el martillo tenia a Curro, que se fue para ,mandar sobre la cuadrilla de Gracia y Amparo. Tanto David como Curro lo unico que puedo decir es que son dos PEdazos de Capataces, que cuidan y quieren a su cuadrilla, que saben motivar a los suyos cuando empiezan a dar leña las cofradias, y lo mejor de todo que han sido y son costaleros y que saben leer perfecctamente lo que necesita su cuadrilla.

    Muchas gracias por hacerme soñar con esos buenos monetos un 9 de agosto.

    ResponderEliminar
  3. manolo, como veras la entrada ya se iba de lo establecido, aunque he dejado la pullita, para en otra ocasion hablar del palio. seguramente con nosotros sera lo unico de garduño fuera de sevilla no?

    ResponderEliminar
  4. En absoluto, en Villarrasa hay un manto Impresionante y la hermandad de la estrella de cordoba también tiene diseños suyos .

    ResponderEliminar
  5. asi? pues lo desconocia, gracias por el dato, la verdad nunca me he parado a investigar toda la obra de garduño. se que la estrella tiene cosas de perez artes espectaculares aunque no se si son de garduño. puede que sea el simpecado?

    ResponderEliminar