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martes, 2 de octubre de 2012

EL ARTE QUE ESCONDE ZOCUECA.


Este pasado fin de semana, fiel a la tradición el pueblo de Bailén ha celebrado la romería en honor de su “Capitana General” celestial, la Virgen de Zocueca. Y ciertamente que la tradición es lo que queda, los años pasan y contempla uno como la parte lúdica de la fiesta cambia, cambian las personas, el ambiente y a veces quizás uno siente que es mejor quedarse en la acampada con los amigos. Pero la tradición sigue y eso me alegró, cuando uno contempla que los que siendo niños caminábamos con la virgencita con ilusión, la dejamos en nuestros años mozos para esperarla en su aldea, muchos ni eso… cierto día un cura de la diócesis comentó que Bailén era una plaza dura de torear. Pero la devoción, el entretenimiento o lo que cada uno quiera llamar continua, y ves como muchos vuelven al asfalto de ocho kilómetros que separa la ciudad de los alfares con el para mi bello y encantador paraje de la aldea que su Bendita Reina  da nombre, seguramente desde los tiempos de la reconquista, fue Élla otra de tantas que tuvieron que huir de los moros…




Y seguramente donde acampo con mis amigos, será el lugar más cercano donde se está de fiesta por donde pasa la Virgen más cerca, sobre sus andas neogóticas de Leoncio Meneses, “junto al castillo” como decimos en Bailén, ese chalet con forma de fortaleza medieval de la que curiosamente en la magia de la noche, pudimos conocer que se trata de una reproducción de lo que seria la fachada principal del famoso Castillo de Santa Catalina de la capital, que el que ordeno construir tan curiosa casa de campo al parecer poseía estudios de arte como para encargar tan curioso proyecto. El mismo toma vida cada ultimo domingo de septiembre recibiendo a tantos peregrinos y como no a la dulce Señora, pero a la otra imagen, la primera que recibió los rezos de los bailenenses tras ser profanada el icono primigenio en los días inciviles de la Guerra Civil. Una talla realizada según una revista de Bailén Informativo del año 1994 por un imaginero que respondía a F. Font, siendo costeada por Dª Dolores Sanmartín Ochoa.
La Expiración de Font para Málaga. 

www.malaganoesololalameda.blogspot.com
Esta información le llegó a la famosa web de La Hornacina donde curiosamente hay un práctico articulo-catálogo de las obras religiosas más reseñables artísticamente hablando de la religiosidad popular bailenense. Los creadores de dicha web apuntaron a que tal inicial y apellido correspondían a la mano del artista catalán afincado en Madrid; Francisco Font Pons, un artista con obra en la provincia de Granada a expensas de una investigación más seria, donde podría entrar aquel Font con taller en Madrid que realizó unos años antes el Cristo de la Expiración de Málaga que pereció en las llamas del treinta y seis. De este mismo crucificado se apunta que no era una talla de gran calidad, quizás este autor no fue ningún genio, algo que explicaría que la imagen se sustituyese por la que recibe culto en Bailén en nuestros días y con la que se realiza la gran parte de los cultos de la Patrona de Bailén, obra del valenciano, con taller igualmente en Madrid, José María Alcácer Guzmán en 1954. Creo que la imagen de éste presenta matices seguramente mejores conseguidos que la imagen que vive en Zocueca – la cual no cuenta grabado en su peana la leyenda “Los Hijos de Bailén”, la que por esta circunstancia el pueblo “devolvió” la imagen a la que siempre fue su casa pero con la diferencia de que ambas están en los lugares donde más se les quiere. Matices que como he referido en muchas ocasiones fueron endulzadas por los imagineros de una época que no quisieron continuar los rasgos goticistas que tuvo que tener la primitiva imagen, aunque no descarto de aquella también sufriera esas remodelaciones o casi sustituciones tan comunes con este tipo de imágenes en aquellos tiempos. Por ejemplo, en 1832 hay constancia de una restauración motivada por un pequeño fuego fortuito de unas velas y en la que con total seguridad la imagen recibiría algún retoque, ya que entonces la formación sobre restauración era bastante escasa. Lastima que una vez más no conozcamos el nombre del autor de dicho trabajo, el cual posiblemente renovaría el modelado de la talla gótica.


Entrada romera donde se habla de arte y belleza. Y ha esta imagen le cabe el honor de dormir en el quizás más suntuoso lugar sagrado de los bailenenses, aunque el termino sea del pueblo de los mejores hojaldres; Guarromán. Ya estará allí, en la tranquilidad del año en su impresionante camarín, la única maravilla que nos dejaron los “defensores de la libertad”, una impresionante muestra de yesería de los siglos de oro. Curiosamente cuando se habla del mismo se apunta como de autoría anónima, destacando que tuvo que ser realizado casi simultáneamente al de la ermita de la Soledad de Bailén, donde recibe culto la Virgen de los Dolores –la otra joya de la corona bailenense, y a la vez tan desconocidos- y el camarín del crucificado del Llano de la vecina localidad de Baños de la Encina, todos si no me equivoco de autoría anónima. Pero curiosamente en Bailén de vez en cuando aparecen fuentes documentales, como las que le pidieron al bueno de Juanjo Villar en Bailén Digital cuando magistralmente se limitó a mostrar a los demás, lo que los mismos no se han preocupado por buscar y que existe.
Ya en la primera publicación, del gran “historiador”, el padre de la historia de la Virgen de Zocueca, el sacerdote “mártir” en la Guerra Civil, D. José María Marín Acuña nos concedía datos y no pocos del santuario actual –atribuido a las líneas arquitectónicas de Juan de Aranda de Salazar-, desde los canteros que tallaron la portada del santuario -cantero Pedro Conde en 1650-, los retablistas del retablo mayor del mismo quemado en la guerra y el genio que modeló los yesos del impresionante camarín, del cual si algún día se cogiese varias de sus partes como modelo para un paso, seria cuando nuestra Reina tendría el paso que más se merece… ve uno esas cornisas y las ve doradas o plateadas como moldurón de ese hipotético paso y... su autor fue, creo que un desconocido que ojala esa hornada de historiadores del arte giennenses les de un día por investigar, llamado Manuel de Ortega y Castillo entre los años 1750-1755. Curiosamente he encontrado en la red una referencia a esto que les muestro, precisamente un amigo de esta casa, Andrés Padilla Cerón identifica la portada del antiguo hospital de San Juan de Dios de su querido Linares con los grafismos que Ortega y Castillo insufló al maravilloso camarín de Zocueca, aportándonos un estilo churrigueresco con reminiscencias de la Sacristía de la Cartuja de Granada… curiosamente hay un paso procesional en Granada inspirado en esta obra cumbre del arte español, el de Jesús Despojado. Apunta el amigo Padilla Cerón que el dato le es  aportado por el que fuera Cronista Oficial de Bailén hasta hace unos años, Juan Soriano Izquierdo, autor a su vez de la ultima obra literaria dedicada a Nuestra Señora de Zocueca. Valga recordar este dato para que de una vez se elimine aquello de “anónimo” cuando se habla de esta maravilla y quizás para atribuir a la mano de Ortega y Castillo la hechura del camarín de la Soledad en Bailén y del Cristo del Llano en Baños de la Encina.



Así que les dejo con esta nueva aportación para la difusión de las joyas escondidas de mi pueblo, más si es con su patrona la cual lleva dos años encogiéndome el alma cuando pasa por delante de mía, poderosa bajando desde el “Ventorrillo”, en ese tramo tan mágico del “castillo de Zocueca”. Es Élla la que despierta esa chispa local que a veces hacen que se aparte sin querer… por cierto, como un guiño a la que creo será la próxima entrada sobre Bailén, sobre nuevos descubrimientos de la labor del afamado Palma Burgos en nuestra localidad, aportar que el mismo realizó una intervención restauradora sobre este camarín, sin que conste más datos en la fuente que he encontrado este apunte.

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