A LA "TERCERA CAÍDA" FUE LA VENCIDA...

Ya, ya sé, lo de caída no viene a cuento con esta famosa expresión española, pero creo que el titulo le viene que ni pintado a esta entrada. Un buen amigo vivió por primera vez el Jueves Santo sevillano, al tercer año, por fin la Diosa Híspalis abrió su cielo para que una de sus grandes jornadas luciera y traspasara la fina fibra de los sentimientos, así me lo transmitió él. Le dije que tenía solera para no aburrirse ni un ápice, pero que buscara el barco que por el momento ya no es de Santa Catalina, sino que está ahí entre San Román y los Terceros. Y contemplándolo por la mañana, me cometaria que no terminó de impactarle como se esperaba, como me espero yo el día que pueda por fin ver a los “caballos” de Sevilla, al misterio que exalta el asombro de la ciudad, el misterio donde el Señor de la Exaltación es elevado al calvario de las horas cruciales de la Pasión según Sevilla…

Pero la calle es otro mundo, y este barco volvió a navegar dejando sin palabras a todo el que lo contempla, basta ver cualquier video casero y raro es no encontrar un “es increíble”. Así con esta Semana Santa de marzo, uno de los días más castigados por la lluvia en los últimos años se abrió para recibir a este museo errante, porque esto es algo más que esculturas, como dijeron los de La Sexta en plan despectivo… “por favor que las Meninas no es un trapo sucio” les contestó el humorista Manu Sánchez… y ciertamente este artista sabia de lo que habla y aquí tenemos un ejemplo, la familia Roldan o su esencia subida a un paso… y que paso, y que callejero… se abre la noche por la Cuesta del Bacalao y la mole de Santa Catalina vuelve a realizar el prodigio, siempre lo mismo y siempre diferente, emerge el arte efímero, si vieran esto los de La Sexta quizás dejaban de mofarse más de los mas grande que hay… kilos cayendo por doquier mientras los hombres de Mariano Falcón suben Argote de Molina con una fuerza sin igual, exaltando al Dios crucificado del que Sevilla tira con dos sogas… y que banda… el Sol marca el compás, y eleva a las oscura noche de brisas de esperanza sus inconfundibles  marchas, pero al llegar a la revirá de Placentines el corazón me da un vuelco, rememorando acordes que marcan una etapa cual banda sonora de mi vida y que una vez me sorprende saboreando los días grandes de este año de 2013 que comienzan a alejarse.

Hace años, cuando toqué en la Agrupación Musical de Stmo. Cristo de la Expiación de mi pueblo, una de aquellas primeras marchas que se montaron fue la marcha “Tercera Caída” de Antonio Velasco. Nombrar a este genio, es hablar de agrupaciones musicales y en concreto de la antigua de Jesús Despojado o Virgen de los Reyes… lo mismo da que da lo mismo. Y así fue, esta mítica banda fue la que la montó y la grabó por vez primera, en honor curiosamente del Cristo de las Tres Caídas de Granada, a raíz de una historia que en otra ocasión puede que les hable. Pero con aquella marcha y “Sagradas Vestiduras” consiguió el prodigio de escribirlas para los dos estilos de Paso de Cristo según Sevilla, resultando en ambas geniales y acertadísimas, y sin pisar las esencias indisolubles de cada estilo. Virgen de los Reyes la grabó en su primer trabajo discográfico con esta denominación, en “Consuelo Gitano”, otra marcha por cierto dedicada a una imagen granadina mientras que la misma banda que acompaña al misterio de los caballos, la grabó en su trabajo “Sol de Pasión” aunque tan solo ahí he podido escucharla en este estilo. Por lo menos para mí, ha sido un total acierto este guiño al pasado, unido a las nuevas armonizaciones para por fin poder comprobar que bien les sienta esta marcha a los Cristos sevillanos… por eso al Dios de la Exaltación, con a la tercera caída fue la vencida…