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jueves, 11 de abril de 2013

SAETA INMORTAL EN LA MADRUGÁ MACARENA...


Si hace unos días les hablaba del guiño macareno en la entrada en Campana de la Esperanza de Triana, hoy me tengo que quedar en el mismo punto, porque obviamente antes también repartió el verde Esperanza por este enclave aquella que cierto día Antonio Rodríguez Buzón tildó como “la Virgen de Sevilla”… y la Macarena iluminó la Madrugá… lo que pudo, hasta que todo se vino abajo, llegando a la plaza del Duque siempre portentosa y elegante sobre el que se podría decir que allí llaman “el palio de Sevilla”, pero creo que lo más correcto es decir que allí, en Sevilla le llaman “el palio”… que no es lo mismo… tanta repetición, hasta la extenuación del modelo puede que le haya restado esa particularidad que debería tener, cosas de más genios, como Juan Manuel…
Y se me arrebata el alma, viendo el video, cuando hace unos meses les hablaba de mi debilidad por una marcha que compuso Pablo Ojeda, una nueva melodía llena de dulzura y llena de sabor a barrio, a la hermandad que comenzó a acuñar este término y le dio otro matiz a la Semana Santa del Ruán… por ello la Macarena llegó a la Campana con “Madrugá Macarena”, porque sin duda la Macarena es la Madrugá, esa marcha que sonaba tras la Caridad Baratillera en aquella entrada ya que no encontré ningún video donde la “más buena moza” de San Gil, nos regala la magnificencia de su singular perfil acompasado de tan dulce melodía y compás…
Todo se repetía, todo parecía lo mismo, pero nunca es lo mismo. El balcón del cielo macareno se abría entre las tinieblas y desde el mismo Laserna les muestra a unos ángeles como “Pasa la Virgen Macarena”, esos mismos ángeles que un día que nadie conoce la bajaron desde el cielo a Sevilla. Y un nuevo músico se escapaba en tan magna noche desde el balcón de Jaén para dirigir a Salteras desde del cielo, don Emilio Cebrián que un día viajó hasta Sevilla para conocer qué era eso de la marcha procesional y dedicarle su partitura más inmortal al Abuelo de todos los jaeneros. Aquel pellizco que se llevó de la diosa Híspalis, será muy similar al que deja la Señora un año más por Campana que tuvo que dedicarle a “la Virgen de Sevilla” otra de sus pocas pero enormes aportaciones musicales. Y arte sobre arte para ver a la Reina del llanto y la sonrisa cuando Juan Manuel se sienta a tomar nota del espléndido resultado de la restauración del manto de tisú, y para entonces, el poeta, el que puso en pie un teatro que incluso lo sacó a hombros del Pregón de la Semana Santa de Sevilla, como si el teatro fuese la Maestranza, se disponía a embelesar con “el cómo tú ninguna” a toda la eternidad, pues bellas palabras en honor de la Madre de Dios se han hecho muchas, pero como aquellos versos de Rodríguez Buzón, quizás ningunos. Dios con cara de Sentencia se preparaba allí arriba cuando de repente la saeta, “el cantar del pueblo andaluz” como dijo Machado,  calló a la plaza más conocida de la Semana Santa de Sevilla, a Rodríguez Buzón no le cupo otra que declinar la rodilla ante este saetero de Osuna, Manuel Cuevas que dibujó una de la saetas más impactantes que yo haya escuchado, en un año por cierto muy cargado de este ingrediente indispensable de la Semana Santa… menos no se podía esperar cuando con su poderosa voz, recordó un trocito de aquel romance….

“No es preciso que te alaben
bella perla de San Gil,
porque todo el mundo sabe
que de frente y de perfil
más buena moza no cabe”


Que remató con “que tendrás Macarena que tó el que mira tu cara tiene que romper a llorar…” ciertamente no hay sevillania más rotunda y verdadera, pues allí arriba otro ilustre lloraba lagrimas verdes que se tintineaban como las mariquillas que en un ya lejano día le regaló, el torero, Joselito que les decía a todos: “señores, reinas habrá” pero como la Macarena ninguna…

2 comentarios:

  1. Gran entrada Juan Pedro relatando uno de los mejores pasos por Campana y entrada en carrera oficial de la Señora de Sevilla, de la elegancia suprema hecha Dolorosa y paso palio. Hubo de todo, marchas más alegres como esta, más serias y clásicas como pasa la Virgen Macarena y el marchón del paisano P. Morales "Esperanza Macarena" con la que a mi parecer es cuando se alcanza el mayor extasis macareno. Aunque cuanto me gustaría ver alguna vez a la Reina de San Gil a los sones de "La Esperanza de Triana" de Farfán o "Triana de Esperanza" para así "devolverle" el gesto a Triana... Bueno y aunque sea un palio alegre pero verla a los sones de Amarguras, Soleá o Valle de Sevilla ("al paso por la Anunciación, al compás melancólico de Valle" como diría el maestro Herrera...). Que tendrá esta imagen que digo imagen...para los que nos sentimos macarenos es la mismisima MADRE DE DIOS hecha madera y que la hicieron los ángeles del cielo porque no se explica que un humano hiciera tal belleza más cercana a la perfección y al sentimiento mariano. Ir a su Basílica y no querer que pase el tiempo, quedarte embobado rezándole a sus pies. Si es que hasta viendo vídeos de sus sublimes paseos en la Madrugá hispalense a través de una pantalla se pone uno a llorar viendo su enorme hermosura. Parafraseando de nuevo al "pregonero" del 2001: "Yo no se lo que pasa sevillano cuando miro pasar la MACARENA!!!"

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  2. joe te voy a decir como me dicen en linares... el arte huele a ladrillo, si te ha tocao la patata jejej, montate un blog y aprovechas ese arte jejej

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