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miércoles, 6 de enero de 2010

AMOR GADITANO PARA JESÚS DESPOJADO.


El año recientemente pasado 2009 dejó uno de los grandes estrenos de Andalucía. Siempre es una buena noticia la formación de una nueva cofradía y su primera salida a la calle para cumplir su función catequizadora.
En este caso vamos a detenernos en la “Tacita de Plata”, Cadiz. El Domingo de Ramos la hermandad de Ntro. Padre Jesús del Amor Despojado de Cádiz realizó por primera vez con túnicas blancas de cola su salida y estación de penitencia a la Catedral de la ciudad con la curiosidad de ser la primera hermandad gaditana del tipo de barrio moderno del extrarradio. Este fenómeno de nuevo cuño en las ultimas décadas que une a los barrios mas alejados con el centro de la ciudades gracias a estas hermandades, convierte en estos días a la ciudad en una sola, como una “reivindicación” silenciosa de que siempre ahí mas ciudad fuera del casco antiguo para las viejas tradiciones.
Quizás este fenómeno naciera en Sevilla cuando conforme crecía la ciudad, los ciudadanos de estos barrios sentían la necesidad de tener su propia hermandad y no tener que desplazarse siempre al centro, ahí están hermandades como la Paz, Santa Genoveva, el Cerro del Águila, la Sed o la mas reciente del Polígono de San Pablo. Así aunque tienen su vida perfectamente integrada en su barrio, sienten la necesidad de sentirse que son parte de la Semana Santa de la ciudad y para ello tenían que poner sus pasos dirección a ese punto neurálgico que es la Giralda y con sus Cristos y sus Vírgenes pregonar que son una parte mas. Aunque para conseguir esto se tuviera que realizar el gran esfuerzo de llevar a una cofradía a recorrer varios kilómetros de distancia.
Nuevas estampas cofrades nacen con estas cofradías cuando el paisaje que las rodea se convierte en anchas y grandes avenidas, altos edificios de viviendas, modernos monumentos, la doble circulación...un carril de vehículos y otro una estación de penitencia,etc...



Este fenómeno también se extiende por Andalucía como en Córdoba, Jaén, Granada,Almería, Huelva, Jerez de la Frontera.... incluso en Málaga con la hermandad de “Nueva Esperanza” que según crecían sus ciudades o la inquietud de esos cofrades que no tenían el lujo de vivir en pleno centro.


Pues bien, como indiqué antes, el año pasado Cádiz se incluyó a esta nómina con una hermandad que se ha asentado mas allá de “Puerta Tierra”, haciendo su salida desde el colegio salesiano (comunidad a la cual pertenecen).
Para ello realizaron su estación de penitencia con su primer titular, el Señor del Amor Despojado de sus Vestiduras, una obra del genial Francisco Romero Zafra. Este cordobés que esta tanto y tanto dando de que hablar en el mundo de la imaginería, con un amplio sector de seguidores “enamorados” del realismo que imprime a sus imágenes con unas policromías impresionantes y un acabado de los ojos que traspasan los sentidos. Hay otros detractores que indican una excesiva búsqueda de la belleza que alejan a sus imágenes de toda unción religiosa.
Este cristo formara parte en el futuro de un gran paso de misterio, mientras tanto esta primera salida la ha realizado sobre el antiguo paso del Cristo de la Misericordia de la hermandad de la Palma.


Una circunstancia que ha rodeado este estreno ha sido el andar del paso ya que Cádiz tiene su propia idiosincrasia de los hombres de abajo. Los llamados “Cargadores” que portan el paso desde dentro con una sola trabajadera que cae sobre el hombro. Con un andar acompasado de izquierda a derecha, que en el argot sevillano podríamos llamar el “costero a costero” y con el acompañamiento en cada esquina de un “maniquetero” portando una “horquilla” que golpea en el suelo al compás del “Cargador”. Este paso como todos en Cádiz ha caminado con este estilo pero la circunstancia de un recorrido tan largo ha echo que este andar sufra una modificación.




La “carga” es un estilo que no sufre cambios de ritmo, casi siempre a una lenta velocidad por lo que esta hermandad ha tenido que usar un ritmo mas abierto, un caminar mas ligero que se ha aproximado al estilo sevillano en su ejecución, lo que se suele llamar “comer calle” que es simplemente “andar con prisa”. Este echo ha levantado ampollas en el mundo cofrade gaditano entre esos cofrades que les entra “diarrea” cuando “huelen” a Sevilla sin pararse a pensar en los beneficios que te puedan inculcar cada cultura cuando el paso ha andado como manda su tradición en los puntos que el largo recorrido les permite. Curioso este punto con la grandísima influencia sevillana existente en Cádiz.


fOTOS: José Guerrero Roldán y www.cadizcofrade.net

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