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martes, 26 de enero de 2010

EN TU CÁLIZ DE VICTORIA.

Con este titulo la Banda de cornetas y tambores de Ntra. Sra. del Rosario de Linares dedica e incrementa su repertorio propio en honor al Cenáculo granadino, o lo que es lo mismo, el misterio de la Sagrada Cena de Granada a la que acompaña con sus sones desde el pasado Domingo de Ramos.
Aunque aun no ha sido estrenada, la marcha es obra del corneta solista de la banda Manuel Ripoll Oliver que ya ha dejado su buen hacer con marchas como “En mis Recuerdos” o “Dios Padre, Señor Nazareno”.
Aprovechando esta circunstancia pues comenzar una nueva entrada dedicada a este singular misterio y su hermandad. Rebuscando podemos encontrar muchas similitudes entre la Semana Santa linarense y granadina como que el Rosario de Linares acompañe a un misterio donde por cierto hay costaleros del Prendimiento de Linares, que el autor del misterio Eduardo Espinosa Cuadros (realizado en 1926-28) tenga uno de sus pocos trabajos más conocidos en Linares con el Señor de la Oración ( y el antiguo ángel) o las similitudes entre los mismos misterios de ambas ciudades como ser las imágenes de talla completa o en la iconografía con que sus autores los idearon, dispuestos a lo ancho del paso o trono (a estos también se les suele llamar “Carrozas”) en lugar de a lo largo como es mas común.


Esta circunstancia siempre me ha echo pensar que el misterio salido de las manos de Víctor de los Ríos podría ser readaptado para poder ser procesionado por cuadrillas de costaleros ante la inviabilidad que algunos proclaman por estética y sobre todo por su peso.



El misterio granadino procesionó durante décadas en el paso que le realizara su mismo autor, Espinosa Cuadros hasta el año pasado, estando la hermandad enfrascada en el proyecto de un nuevo “barco” que esta siendo realizando en el taller de Pineda en Sevilla.
Hermandad costalera siendo unas de las tantas que optaron por cambiar el estilo de carga al del costal sevillano ya que aun quedan pasos en la ciudad portados a lo que llaman el “Estilo granadino”, a doble varal desde el interior aunque todos usen el estilo sevillano para andar.
Por ello cuenta con unas de las mejores cuadrillas de la ciudad que soporta el enorme misterio desde la iglesia de Santo Domingo en el barrio del Realejo. Tiene por costumbre este misterio el salir sin la Marcha Real como es más común en las salidas de cualquier procesión, usando en este caso la opción de una marcha al compás de sus aires trianeros aunque si alla sonado en su ultima estación de penitencia. Unos aires muy del gusto de la Semana Santa granadina, con una gran demanda de las marchas de la famosa banda “del vecino más antiguo de la calle Pureza”, las Tres Caidas de Triana.
En su paso de palio reina María Santísima de la Victoria, una Dolorosa sin lágrimas y con una leve sonrisa. Es también obra de Eduardo Espinosa Cuadros (1936) siendo la encarnadura del cordobés Miguel Ángel González Jurado, quien a su vez le talló nuevas manos en 1998.


Bajo un original Palio en Damasco blanco con bordados de las Dominicas de la Piedad de Granada, procesiona la Señora del Realejo con trabajos de orfebrería de Villarreal que le realizara los actuales respiraderos mezclando las antiguas piezas de madera tallada y dorada de Eduardo Espinosa Cuadros con orfebrería plateada.





3 comentarios:

  1. Hola amigo, la Cena no fue de las primeras en abandonar las ruedas, mas bien todo lo contrario ya que fue de las ultimas junto con el Santo Sepulcro.
    Enhorabuena por la entrada.
    Un saludo!

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  2. es q estoy confundido, puede que fuese de las primeras en poner le costal?

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  3. Si no mal recuerdo, efectivamente fué de las últimas en dejar de salir a ruedas, si bien, fué la primera de Granada en salir a costal sevillano a princicios de los 90, siendo en su momento fuertemente criticada por los círculos más conservadores de la Semana Santa granadina.

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